Algunas sugerencias a lectores de textos

Por Tobías Rodríguez Molina

Todos los que leemos en público debemos saber que tenemos una responsabilidad, la cual está fundamentada en el compromiso, contraído con aquellos para quienes leemos, de leer sin alterar el sentido que nos transmite el texto. ¿Cuál pudiera ser el problema? Pudiera ser que cambiemos el mensaje contenido en el texto sagrado, expresando todo lo contrario de lo expresado en el mismo;  o que se altere  la receta médica, o el mensaje del político que envía  una orden a un subalterno, como sucedió en una ocasión en que un dictador le dictó a su secretario el castigo que él   quería que se le diera a un contrario político. El le dictó: “Muerte no, cárcel.” Pero el secretario copió: “Muerte, no cárcel.” Se envió la orden y ya saben ustedes lo que pasó.  De ahí la conveniencia de tener en cuenta, cuando leemos, las pautas que a continuación les ofrezco.

_Hay  que tener cuidado y pronunciar la “s” del “nos” pronombre en  frases como la siguiente: “Hoy domingo nos vamos al campo como de costumbre.” Si no se pronuncia la “s” de “nos”,  se da a entender lo contrario de lo que se quería expresar; es decir, se afirma que no iremos al campo en vez de decir que iremos al campo.

_También se debe  prestar atención a la coma que le sigue al “no” en algunos casos como el siguiente: “¿Debemos ir a pasar un fin de semana  con mucha ropa? No, vayan con poca ropa cuando pasen un fin de semana en un hotel.” Si no hacemos la pausa que exige la coma, dejamos dicho que hay que llevar mucha ropa cuando vayamos de fin de semana a un hotel.

_Si se lee un texto bíblico y no tenemos en cuenta la coma, y no hacemos la pausa necesaria, podemos poner el texto sagrado a afirmar lo contrario a lo que es un mandato del  cristianismo. El siguiente texto confirmará lo que acabo de afirmar: “No, amen a sus enemigos.” A los seguidores de la fe cristiana se nos manda amar aun a aquellos que nos hacen daño, que se constituyen en nuestros enemigos. Y al no  hacer la pausa después del “no” dejamos  dicho que solo debemos amar a nuestros amigos. Y se destruiría la Iglesia de Cristo, que nos manda amar al prójimo (bueno o malo, amigo o enemigo) como a nosotros mismos.

_Cuando aparecen seguidos los términos “no nos”, como en el Padrenuestro, personas de un nivel sociocultural mediano o bajo deben prestar  atención para no producir una metátesis al pasar la “s” del pronombre “nos” al adverbio “no”. Esa pronunciación la he escuchado  en varias ocasiones en nuestras ceremonias litúrgicas, al decir algunos “nos no dejes caer en tentación”.

_Muchas personas, incluyendo proclamadores de la palabra (lectores) y monitores, tienen dificultad al leer las palabras israelitas, jesuitas, presbíteros, pues pronuncian “israelista”, “jesuista”, “prebístero”. Así que, mucho cuidado con esas palabras cuando les toque leerlas.

_Bastantes lectores, por desconocimiento de algunas palabras o por no haber practicado la lectura del texto que les toca leer, leen una palabra cambiándola por otra, con lo cual cambian el sentido del texto. Un ejemplo pertinente al caso lo constituyen las palabras “prejuicio” y “perjuicio”. Prejuicio significa “juicio previo (=opinión preconcebida y negativa de algo o de alguien)”, que no debe confundirse con perjuicio, que significa “daño causado a algo o a alguien”.

_Para leer bien un texto, es conveniente practicar varias veces su lectura para que se nos haga familiar su estructura, lo cual facilitará darle la entonación debida, poder realizar las pausas necesarias, saber pronunciar las palabras, especialmente las desconocidas o poco conocidas, cuyo significado debemos indagar, para no confundirlo con otro(s), con lo cual se pudiera cambiar el mensaje que el autor del texto quiere transmitir.  Este aspecto debe tenerse muy en cuenta al tratarse de textos legales o sagrados.

_Será  aún una mejor lectura si el texto se practica en alta voz y que otra persona que sepa leer bien escuche nuestra lectura y nos haga algunas sugerencias si fuere necesario.  Lo buenos lectores suelen poner en práctica este procedimiento.

_Hay que prestar atención al vocativo en la sintaxis del español porque, si no lo reconocemos y eso nos lleva a no hacer la pausa y a no dar la entonación debida, se  puede cambiar, también en ese caso, al mensaje que se quiere transmitir. Para una mayor ilustración, véanse los siguientes ejemplos: “Juan, trabaja fuerte para  acabar temprano.”  En este ejemplo se expresa un mandato o deseo y se está hablando con Juan. “Juan trabaja fuerte para acabar temprano.” En este caso se hace una afirmación y se está dialogando o intercambiando  con otra persona diferente a Juan. Otro ejemplo ilustrativo es este: “Pedro, es mi amigo que quedó de venir hoy.” Aquí alguien dialoga con Pedro y le da a entender  que ese que llegó, como estaba planeado, es un amigo suyo. Si  no se hace la pausa después del vocativo Pedro, el que llegó no fue su amigo, sino Pedro.

Como ustedes ven, son múltiples  los problemas de comprensión que podemos crear en quienes escuchan nuestras lecturas. Por eso debemos tener sumo cuidado al leer  para no  inducir a los que  nos escuchan  a errores de interpretación de los mensajes que les queremos llevar.

 

Barro, barullo, iniciar, rilís, contactar/constatar, poetisa/poeta/*poetiza

Por Roberto E. Guzmán

BARRO

He aquí una palabra que se ha escondido de los lexicógrafos dominicanos. No se la encuentra inventariada en los lexicones del español dominicano.

Este barro es diferente del que caracterizan los diccionarios de español corriente. El Diccionario de la lengua española de la Real Academia define el barro por el color rojizo de este. El barro que se conoció en la época de la juventud de quien esto escribe era más bien de color negro; es más, tenía un punto negro visible y era de mayor tamaño y prominencia que la espinilla cuya cabeza era blanca.

El barro que se menciona aquí era más visible, más notorio que las espinillas de los adolescentes. Podían ser dolorosos, por tanto, se recomendaba dejarlos tranquilos para que no dejaran marcas permanentes en la piel de la persona afectada por estos.

 

BARULLO

El habla dominicana conoce un barullo que se asemeja al que se conoce internacionalmente, pero que tiene una peculiaridad que lo distingue del reconocido en los diccionarios de español general.

El barullo que se ha oído usado en el habla de los dominicanos no es una confusión, mezcla y desorden de gentes.

El barullo dominicano se distingue porque es un ruido que sí puede ser producido por las gentes que se mientan en el barullo de los diccionarios generales. El barullo entonces es más ruido, sensación auditiva que mezcla o desorden de gentes. Hay más aún con respecto a esta bulla, es un ruido confuso que no permite discernir lo que se oye, se dice, o de qué se trata.

Se piensa que debe registrarse este barullo en los diccionarios de español dominicano.

 

INICIAR

“Las informaciones preliminares indican que el incendio INICIÓ alrededor de las. . .”

El verbo iniciar(se) es sinónimo de empezar, comenzar algo. También es instruir o proporcionar un conocimiento a una persona. Por ejemplo, iniciar una persona a otra en una ciencia, arte, religión o práctica, con el valor de enseñar; es decir, le aporta los primeros conocimientos sobre lo que se menciona después.

Referido a una persona, sirve iniciar para introducirla en secretos, admitirla en la práctica de algo.

Este verbo puede actuar como transitivo y como intransitivo pronominal. Esto es, no desempeña las funciones de verbo intransitivo si no es pronominal.

Cuando se trata de expresar un sitio, una hora en que un acontecimiento comienza, principia, debe ser “se inició”, sobre todo si no se conocen las causas. Si alguien enciende, prende fuego a algo, entonces, en ese caso puede decirse o escribirse que ese alguien “inició” el incendio.

Si se desea evitar riesgos de incurrir en error, pueden utilizarse verbos como comenzar, principiar, para comunicar la idea.

 

RILÍS

“. . .como para que le DEN RILÍS a menos que. . .”

Esta locución verbal, “dar rilís” es muy dominicana. La locución no se conoce en otras hablas de Hispanoamérica.

Dar rilís es, “Hacer que alguien salga rápidamente de un lugar”, Diccionario del español dominicano (2013:604). Consta allí con una oportuna documentación tomada de un diario de circulación nacional.

Aparejada con esa locución verbal existe otra que se apoya en la voz “rilís”, es “coger rilís”, que es, “Irse, marcharse rápidamente de un lugar”. En ambas locuciones subyace la idea de abandonar un sitio de modo precipitado.

En la primera acción la hace el agente de modo forzoso y, en la segunda por voluntad propia. Desde hace mucho tiempo se ha pensado que este “rilís” dominicano tiene relación con el release del inglés que en algunas de sus acepciones corresponde con el español “liberar, soltar, despedir, destituir”. Es oportuno que en esta ocasión se reconozca la deuda que tiene el autor de estas reflexiones con el diccionario inglés-español-inglés en línea de la Universidad de Granada que es muy completo y ofrece los mejores ejemplos de uso.

Para “dar rilís” el dominicano diría que es “botar”, echar, a alguien de un lugar, de un puesto o función. En la segunda locución, “coger rilís”, es abandonar un sitio o función, antes de que lo saquen o expulsen.

 

CONTACTAR – CONSTATAR

“Hemos CONTACTADO que sus empleados no saben ni tienen conciencia. . .”

Los dos verbos del epígrafe son muy distintos en su pronunciación y en sus significaciones. No debería dudarse de las diferencias que los distinguen.

El verbo contactar es un verbo de entrada reciente en el ámbito del español de solera. Entró en el sanctasanctórum de la Real Academia en la vigésima edición (1984-I-366) y allí aparecía solo como “establecer contacto o comunicación”. Más tarde se registró la acepción añadiéndole al final de esta, “con alguien”, a lo que ya constaba en ese lexicón.

El verbo constatar hace su entrada en el diccionario oficial de la lengua en la misma edición mencionada antes, solo que consta en la página 365 del mismo volumen, con la nota que procedía del francés constater. La acepción consignada fue, “Comprobar un hecho, establecer su veracidad, dar constancia de él”. Su definición ha permanecido sin cambio en ese diccionario. Junto con el verbo entró el sustantivo constatación.

Basta con leer las acepciones vaciadas más arriba para comprobar cuán alejados están los dos verbos; Por tanto, puede decirse que no hay lugar a emplear uno en lugar de otro.

 

POETISA – POETA – *POETIZA

“Te presentamos 40 POETIZAS que. . .”

Es infortunado que alguien que escribe y tiene opción entre dos palabras para expresar una idea, elija la única que no se aviene con lo que quiere manifestar.

La palabra poeta proviene del griego y llega al español por medio del latín. Esta palabra sirve para mencionar los hombres y las mujeres que componen obras poéticas. Además, es adecuada para referirse a las personas dotadas de gracia o sensibilidad poética.

Cuando se escribe que poeta es conveniente para hombres y mujeres, se deja claro que es nombre masculino y femenino.

Poetisa llegó al español proveniente del francés poétisse, Más tarde en esa lengua apareció el nombre femenino poétesse que reemplazó al que se mentó antes.

La palabra poesía ha servido de base para crear otros vocablos derivados de esta que tienen relación con la creación de poesía, poetizar, que sí lleva la letra zeta /z/; poemario, poemático, ca; poetastro, poético, ca; poetización y poetizar, las dos últimas también con letra zeta /z/.

Es probable que las tres palabras derivadas de poesía o poeta con zeta incluidas, hayan confundido a la persona que trató de ser más delicado que el pétalo de la rosa y esa persona escribió poetiza, que es una conjugación del verbo poetizar.

Algo que quizás no sabe la persona que escribió *poetiza es que muchas mujeres poetas no gustan ser llamadas poetisas, sino que se las reconozcan en tanto poetas, del mismo modo que sus iguales masculinos.

© 2019, Roberto E. Guzmán

Conchoprimesco, que/quien, porqué/porqués, dupla

Por Roberto E. Guzmán

CONCHOPRIMESCO

“. . .todavía impera el concepto CONCHOPRIMESCO. . .”

La palabra que consta destacada en el texto reproducido más arriba es una combinación derivada  de dos palabras, concho y primo. Este concho posee varias acepciones en el español dominicano.

Una acepción que se retiene como puramente dominicana es la de llamar “concho” a un “servicio de transporte colectivo y urbano de pasajeros en coches o motocicletas” Diccionario del español dominicano (2013:208). Por este coche debe entenderse el carro del español americano.

Por extensión se llama “concho” también al carro que se destina al transporte público de pasajeros en un área urbana, Lo anteriormente expuesto equivale a entender que es concho el sistema de transporte, así como el carro que se dedica a ese servicio.

Fuera de ese aspecto específico del transporte, concho es una deformación de otra palabra menos elegante que se utiliza para expresar disgusto, sorpresa o incomodidad, que es el famoso coño que se considera impronunciable en público. Es de este modo una deformación suavizante del vocablo malsonante.

Hay que detener el proceso de entrar en las deformaciones de la “mala palabra” que ha producido el “cónchole, cónchale”, porque sería ir demasiado lejos en una sección que debe ceñirse a lo concerniente a “conchoprimo” y sus palabras derivadas.

Conchoprimo es un personaje que los dominicanos crearon a principios del siglo XX. Es un, “Tipo característico del pueblo insurgente, que resume toda la modalidad de nuestro temperamento impulsivo, levantisco, indisciplinado y heroico. . .” Diccionario de cultura y folklore dominicano (2005:108).

Conchoprimo fue objeto de representaciones en la prensa, D. Jacinto Gimbernard lo representó en dibujos calzando alpargatas, pantalón arremangado, cachimbo en la boca y machete al cinto; además, llevaba sombrero y el famoso fular al cuello.

Los vocablos de la familia de conchoprimo son, “conchoprimesco, conchoprimismo y conchoprimista”. Además, existe la locución sustantiva “tiempos de conchoprimo” para aludir a la época de las revoluciones montoneras.

Conchoprimesco no ha encontrado todavía alguien que lo rescate y lo incorpore a los repertorios de voces dominicanas, quizás porque es de poco uso. Esta voz hay que retenerla como adjetivo para mencionar algo del tipo o género de conchoprimo.

El sufijo -esco cuando se une a sustantivos para formar adjetivos lo hace para imprimir el valor de “propio o característico” del significado del sustantivo. Este sufijo -esco, -esca introduce la significación de “de la manera, o, en el estilo de”; que “se parece a, o, se relaciona con”.

El personaje del criollo dominicano que se unía con facilidad a las aventuras de alzamientos armados pasó al plano internacional cuando entró a formar parte del léxico recogido en el Diccionario de la lengua española que publica la Real Academia de la Lengua Española en la edición del año 2001, página 613. De la misma manera que conchoprimo entró en ese lexicón, también lo hicieron algunas de las palabras derivadas de este.

Hay que celebrar que este personaje quedó atrás, que se superó la época de las montoneras y que para las generaciones recientes este personaje es solo un vago recuerdo de la historia dominicana.

 

QUE – QUIEN

“. . .debe connotar lo establecido en el artículo. . .QUIEN establece. . .”

Quien es pronombre relativo que equivale a “el que, lo que”. En la actualidad este se emplea siempre referido a personas o a entes personificados, nunca a cosa.  El plural del pronombre relativo quien, es quienes, y no lleva acento alguno. No tiene variación en cuanto el género.  Este no necesita de antecedente, y puede encabezar oraciones explicativas y especificativas cuando es precedido de preposición.

Que también es pronombre relativo y en esa función es invariable en cuanto al género y  número, esto es, no tiene plural como lo tiene quien.  Que puede referirse a cosas o personas. Este puede desempeñar otras funciones que ni siquiera se mencionarán aquí.

Se piensa que la forma más sencilla y rápida con respecto a cuando debe usarse uno u otro de los dos pronombres relativos es si se tiene bien claro el papel que realiza el pronombre quien y en cuáles casos se utiliza.

 

PORQUÉ – PORQUÉS

“Cuando los mismos medios se niegan a responder los *PORQUÉ del pueblo. . .”

La persona que redactó la frase que se copió a modo de ejemplo del mal uso de porqué se equivocó al ponerlo en singular a pesar de que de acuerdo con el sentido de lo expuesto en esa misma frase indicaba que debía representarse en plural. Quien eso hizo es probable que así lo hiciera porque ignoraba que este porqué tiene un plural que es “porqués”.

Este “porqué” es un sustantivo masculino que significa “causa o motivo”. El plural de este sustantivo se logra añadiendo una letra ese /s/ al singular, como corresponde conforme con la regla que para esto existe en la lengua española.

La clave para distinguir este porqué sustantivo del otro que es interrogativo, pronombre o adjetivo, “por qué”, es reemplazando el primero por “causa” o “motivo”, Si el reemplazo es posible lo que cabe es el sustantivo en una sola palabra, porqué, que acepta el plural como ya se explicó.

 

DUPLA

“Si los trabajamos como DUPLAS. . .”

En el diccionario oficial de la lengua española no existe pista alguna que pueda arrojar luz sobre este uso de dupla. Hay que recurrir al Diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española para hallar alguna orientación con respecto a este tipo de uso.

De acuerdo con el último diccionario, en ocho países de América, dupla se emplea para, “conjunto de dos personas que habitualmente trabajan en equipo”. Entre los ocho países los hay de Centroamérica, del norte y centro de América del Sur, así como del sur de esa parte del continente. Con esa mención se busca explicar que el uso es extendido en cuanto al territorio en que se emplea.

Dupla y dupleta se utilizan en deporte para la combinación que forman dos jugadores “que se complementan muy bien”. Este uso se comprueba en ocho países de un extenso territorio americano. Este “dupleta” no es de uso corriente todavía.

El Diccionario integral del español de Argentina (2008:629) consigna que la palabra del título puede utilizarse para dos personas o cosas que “se complementan bien, especialmente en una actividad o trabajo”. El Diccionario del español de Argentina (2000:249) limitaba la dupla al conjunto de dos personas “que realizan una tarea en colaboración y que generalmente se complementan muy bien”.

La extensión a “cosas” además de personas, comenzó a notarse ya en el Diccionario del habla de los argentinos, de la Academia Argentina de Letras (2008:311), donde puede leerse que dupla en el registro coloquial es el “dúo de personas o cosas que se complementan entre sí”.

No debe ser motivo de sorpresa si en un futuro no muy lejano el lexicón oficial de la lengua común recoge en sus páginas la voz sometida a estudio en esta sección.

© 2019, Roberto E. Guzmán

Desaciertos de algunos comentaristas y otros en televisión

Por Tobías Rodríguez Molina

La mayoría de los textos que les voy a presentar en este artículo han sido producidos por veteranos comunicadores de las dos ciudades más grandes y de mayor peso cultural de República Dominicana, como son Santiago y Santo Domingo, la ciudad capital. Por eso se podría deducir que los comentaristas de las demás ciudades y poblaciones de nuestro país  cometerán semejantes o mayores desaciertos que esos santiagueros y capitalinos. Pasemos a observar los variados desaciertos de nuestros afamados trabajadores de nuestra televisión, de los cuales, por razones obvias, me reservo nombres y otros datos, pues no busco más que la mejoría de los  que hablamos y escribimos  nuestro español, especialmente en nuestro país.

Un comentarista de un canal de la capital dijo: “Yo no sabía que me iban a tributar una ovación de pies.”  (Comentarista deportivo de Grandes Ligas, Canal 15). “De pie” es una frase adverbial que nuestra lengua española registra sin “s”. Por esa razón no podemos decir “de pies”.

El director y dueño de un programa televisivo, al finalizar su programa,  se expresó del siguiente modo: “Le deseamos a todos un sueño reparador…” (Canal 9, Santo Domingo). Aquí se registra un desacierto en el empleo de la variante de la  tercera persona gramatical de objeto indirecto (él, ella, usted), que cuando el referente o receptor del daño o provecho es singular,  usamos “le” y  si es plural, tenemos que usar “les”. Por eso ese comunicador debió decir: “Les deseamos a todos un sueño reparador…”, ya que el referente “a todos” es plural.

Ese  comunicador, en ese mismo programa, manifestó que “Uno de los sectores que más le ha impactado ese acontecimiento…” En este texto encontramos un “desalosqueísmo”, ya que usó “que” debiendo haber usado “a los que”.  Además, repitió el desacierto de emplear “le” en vez de “les”. Debemos informarles que ese desacierto es algo ya generalizado en nuestros usuarios del español, como ya he  expresado en otros de mis artículos.

Viendo un programa de televisión en Santiago, escuchamos a un  comunicador del área deportiva y con gran fluidez y capacidad comunicativa, cuando expresó lo siguiente: “Hemos visto con la confianza que él se enfrenta a las situaciones.”  (En un  canal de Santiago, durante un juego de nuestro béisbol.). Estamos en ese caso frente al “traslaconqueísmo” , consistente en  separar el relativo “con que (o “con la que”) que debe aparecer con las palabras que lo componen juntas.  Debió, por lo tanto, haber dicho: “Hemos visto la confianza con que (o “con la que”) él se enfrenta a las situaciones.

Otro veterano comunicador santiaguero, leyendo una promoción, se expresó así: “Berlitz con inscripciones abiertas permanente…” (En un  canal de Santiago). Debió emplear el adverbio  “permanentemente” o la frase adverbial “de forma permanente”.

En un canal de Santiago, escuchamos esta expresión: “El tema es de que concentramos los gastos en cosas que se vean.” (Comunicador en un programa de noticias).  Esa frase “de que” representa el “dequeísmo”, un uso que hace un tiempo era más propio de los venezolanos que de los dominicanos pero ya lo estamos adoptando como nuestro.

Una comunicadora de la capital, de un elevado nivel expresivo, dijo que “Dos hechos se dieron por separados…” (En un canal de Santo Domingo) De nuevo aparece una expresión adverbial  “por separado”, a la que la comunicadora  puso a concordar, aparentemente, con “hechos” y no puede darse esa  concordancia, ya que “por separado” es una frase adverbial que el español registra sin “s” y, por lo tanto, no es un adjetivo.

Un renombrado y veterano comunicador capitaleño se expresó del siguiente modo: “Con la impunidad que ellos actúan es un  peligro para mí…”De nuevo nos encontramos con el “traslaconqueísmo” por la separación de los elementos que constituyen el relativo “con que (o “con la que”) en la  expresión “La impunidad con que (o con la que) ellos actúan es u n peligro para mí…”

Y alguien de la capital dominicana, con un programa de gran audiencia, cometió el desacierto que tiene que ver con el quebrantamiento de la concordancia al emplear en plural el verbo hacer impersonal, al decir “Hacen dos años que mi programa  es rentable.” (Comunicador en una entrevista que le hicieron). Debió expresar “Hace dos años que mi programa es rentable.”

Otra comunicadora, apreciada como  eficiente  y de expresión fluida,  afirmó que “Estamos muy feliz por tu regreso.” (Comunicadora de un canal de Santo Domingo). No se imagina uno la razón por la que esa competente persona no supo expresar en plural el predicativo (o adjetivo) “feliz”, el cual concuerda con el pronombre sobreentendido “nosotros” pues el verbo “Estamos” indica que se trata de la primera persona gramatical plural, por lo que debió expresar “Estamos muy felices por tu regreso.”

Un renombrado comunicador capitaleño expresó lo siguiente: “No le interesa a los miembros del Comité Político del PLD  lo que le suceda a los dominicanos.” (En un canal de la capital).  Dos desaciertos semejantes están presentes en lo que dijo ese comunicador.  Es el empleo de “le” en vez de “les” por la concordancia plural, ya que los referentes “a los miembros  del Comité Político del PLD”  y  “a los dominicanos” son plurales que exigen, por esa razón,  plural para las variantes del pronombre, que deben ser “les” en ambos casos. Ese comunicador debió expresar: “No les interesa a los miembros del Comité Político del PLD lo que les suceda a los dominicanos.”

A un dirigente político, profesional del derecho y comunicador de Santiago se le escuchó decir: “Ojalá y los políticos entiendan la importancia de la honestidad…” (En un canal de Santiago). En ese texto aparece reflejado el “ydesqueísmo  porque, en vez de expresar “Ojalá que los políticos entiendan la importancia de la honestidad…”, él ha empleado una “y”, es decir,  no puso el “que” iniciador de una proposición de objeto directo y en su lugar empleó la “y”que, de acuerdo con la sintaxis del español, no tiene que aparecer en ese tipo de construcción.

Otro veterano comunicador de un canal de la capital reitera  su ultracorrección al expresar que “Esto va ja seguir ventilándose…” (En un programa de noticias y comentarios). La ultracorrección la encontramos  en “Esto va ja seguir…” al aspirar una “s” inexistente en el verbo “va”, que corresponde a la tercera persona del singular del presente de indicativo que no lleva “s” en su terminación, como sí la lleva la segunda persona “vas”.

La anteriormente catalogada por nosotros de eficiente y de fluida expresión,   en otra ocasión faltó a la concordancia al emplear “le” en lugar de “les”. Observemos el desacierto cometido: “Eso le permite a ustedes estar bien informados”.  La variante del pronombre debe concordar con “a ustedes”, que es un plural y por eso debió  decir:   “Eso les permite a ustedes estar bien informados.”

Esa misma comunicadora de la capital elaboró la siguiente expresión: “Si quiere saber por la forma que llegó a Marte…” En esta ocasión cometió el desacierto del “traslaporqueísmo” al variar el orden sintáctico propio del español, pues debió seguir el siguiente orden de colocación: “Si quiere saber la forma por que (o por la cual) llegó a Marte…” Ahora bien, sería una  mejor  construcción sintáctica del español decir: “Si quiere saber la forma como llegó a Marte…”

Un competente y bien preparado comunicador de Santiago dijo  en su programa lo siguiente: “…en su colugna leemos…” A ese trabajador de la prensa televisiva, muy preocupado por usar con corrección su lengua española, se le escapó ese poco frecuente desacierto de decir “colugna” en vez de “columna”.

La mayor parte de los  ejemplos que les he presentado se reiteran una y otra vez en muchos de nuestros comunicadores. Sería deseable que todos los que  tenemos la misión de informar a los demás, pongamos  un mayor empeño en  usar  nuestra lengua española de la forma  más adecuada.

 

 

 

 

 

 

 

 

Temas idiomáticos

Por María José Rincón

MÁS HERRAMIENTAS

30 / 04 / 2019

El Nuevo diccionario histórico del español sigue hacia adelante, y buena falta que nos hace. Estas grandes empresas lexicográficas, por su envergadura y por su duración, sufren muchos avatares en su desarrollo. Justo es reconocer, por tanto, a la Fundación San Millán y a Inditex, quienes con su colaboración y apoyo ayudan a que den sus frutos, de los que después todos disfrutamos.

Este Nuevo diccionario histórico del español aprovecha las nuevas tecnologías puestas al servicio de la labor lexicográfica; también para la difusión de los resultados. El formato electrónico en el que está concebido brinda la oportunidad de ir actualizando sus contenidos conforme avanzan los trabajos y permite que los usuarios podamos consultarlos en línea. La última actualización, que se acaba de anunciar, nos permite la consulta de más de mil nuevos artículos relacionados con las familias de palabras que designan órganos y partes del cuerpo, enfermedades, animales, armas bélicas, indumentaria, instrumentos y máquinas. Esta organización de la redacción del diccionario por grupos de palabras relacionadas tiene también mucho que ver con la superación del diccionario tradicional en formato papel.

No solo hay palabras nuevas; también se modifican y se enriquecen algunas de las ya incluidas (143 exactamente), y es que un diccionario, y aún más si es histórico, debe estar en permanente revisión. Las academias de la lengua española en todo el mundo, también la nuestra, la Academia Dominicana de la Lengua, han contribuido en estas revisiones.

El NDHE es una herramienta imprescindible para los filólogos, pero también para los hablantes interesados en la historia de las palabras, en cómo han evolucionado, han crecido o han menguado, han generado nuevas palabras o han sido olvidadas definitivamente. Bien merece que nos acerquemos a conocerlo.

UNA HISTORIA CON SECRETO

07 / 05 / 2019

Los diccionarios están para usarlos y, puesto que los hablantes de español ya tenemos a nuestra disposición muchas entradas del Nuevo diccionario histórico del español, les aconsejo que prueben a familiarizarse con su uso. Para ejemplificar la forma en que podemos aprovechar toda la información que nos ofrece busquemos una palabra.

En primer lugar, localice con su buscador de Internet preferido la página del Nuevo diccionario histórico de la lengua española (www.web.frl.es). Una vez en la página, escriba en el cuadro de búsquedas la palabra deseada. Yo he elegido añafil y, si la consulta, comprenderá que no ha sido al azar. En cualquier caso, recuerde que, aunque ya está avanzado, todavía no están todas las palabras que nos gustarían.

Una vez localizada la entrada podrá ver en el margen derecho una relación de las palabras ya incluidas que están relacionadas con la que hemos buscado; en nuestro caso, una familia corta: añafil y añafilero. Además encontrará las variantes gráficas de la palabra que se han podido documentar a lo largo de la historia: añafilanafilannafilanyafilañafyl. Así sabrá reconocerla siempre que se la encuentre, con independencia de la antigüedad del texto en el que la lea. En el apartado dedicado a la etimología, encontrará datos sobre su lengua y significado de origen.

El primer párrafo detalla la historia de la palabra, desde su primera documentación en los textos; en ella podemos conocer cómo se ha ampliado su significado y cómo se ha difundido o variado en distintas regiones de habla española. Si se atreve y consulta el diccionario, conocerá la razón de la elección de esta palabra en concreto. No desvelemos el secreto hasta la próxima semana.

 

PECAR DE ORGULLO

14 / 05 / 2019

Los lectores que hayan aceptado mi propuesta y se hayan aventurado a la consulta en línea del Nuevo diccionario histórico del español ya habrán descubierto el porqué de mi elección de la palabra añafil para ejemplificar la consulta. Ya les dije que no era azarosa. Es esta entrada una de las primeras en las que podemos encontrar los frutos de la colaboración de la Academia Dominicana de la Lengua en los trabajos de redacción de esta obra monumental.

Por el resumen de la historia de la palabra sabemos que se documenta por primera vez en uno de los manuscritos del Libro de Alexandre en el año 1250 con la acepción de ‘instrumento musical de viento parecido a la trompeta, pero recto y largo’. Con el andar de los años también se usa para denominar a la ‘persona que toca el añafil’, acepción que está documentada desde 1595 y que supera en aceptación al derivado añafilero hasta el siglo XX.

Y aquí empieza nuestra parte. El NDHE registra cómo en la República Dominicana se documenta con la acepción ‘cosa inútil o de escaso valor’ desde 1930, en el Diccionario de criollismos de Rafael Brito, nuestro primer diccionario dialectal. También da cuenta de que la palabra ha desarrollado la acepción ‘pliegues del ano’, de uso vulgar, popular y coloquial, para la que aporta como fuente nuestro Diccionario del español dominicano.

Y permítanme pecar de orgullo, un orgullo que me gustaría que fuera compartido. No se hacen una idea de lo que significa para una lexicógrafa consultar una obra histórica para nuestra lengua, histórica en varios sentidos, y encontrar su pequeño aporte, pequeño como un granito de arena, para el conocimiento de nuestras palabras, de aquí, de allá, de todos.

 

21/5/2019

NO SE LLEVEN DEL GUSTO

Aunque ya hemos recordado que las normas ortográficas académicas han eliminado algunas tildes diacríticas poco coherentes, como la del adverbio solo o la de los pronombres demostrativos, conviene recordar que la supresión de estas tildes se ha quedado ahí. Los monosílabos que la llevaban la siguen llevando. Y es que en ellos la tilde diacrítica continúa cumpliendo su función: distinguir un monosílabo átono (que no pronunciamos con intensidad en el habla) de uno tónico (al que sí dotamos de relieve en la pronunciación). No está de más repasarlos en un par de Eñes como colofón a esta serie dedicada a unas novedades ortográficas que ya van sumando años, pero que todavía no hemos asumido del todo.

Los pronombres personales él y  son tónicos y por esta condición deben llevar una tilde que los distinga de sus pares átonos: el (artículo determinado), mi y tu (adjetivo posesivo).

El pronombre reflexivo  comparte su forma y su tilde diacrítica con el adverbio de afirmación  en contraste con las formas átonas de si (conjunción condicional o nombre de la séptima nota de la escala musical). Hagamos un inciso necesario para recordar que el pronombre personal ti no lleva tilde. Sin duda es tónico, pero no existe ningún otro ti del que tenga que distinguirse.

En cambio, el pronombre personal te es átono y la ausencia de tilde lo distingue del sustantivo tónico  (infusión cuyo nombre es un préstamo procedente del chino te).

No se deje llevar del gusto, ni por exceso ni por defecto; coloque las tildes donde son necesarias y solo cuando son necesarias.

Ortoescritura

Por Rafael Peralta Romero

 

14-4-19

¿DEBE MARCARSE  EL ACENTO A LOS ACRÓNIMOS?

El joven periodista Neulyn González,  recién iniciado,  muestra un interés por los asuntos del lenguaje que no es común  en otros profesionales de este tiempo, aun entre los que se dedican o quieren dedicarse a una actividad –la comunicación- cuyo instrumento de trabajo es el idioma.

El acucioso redactor del diario Hoy ha preguntado a esta columna si a  los acrónimos se les marca o no el acento. El tema resulta  muy pertinente. Acrónimo  es un vocablo formado por la unión de elementos de dos o más palabras, constituido por el principio de la primera y el final de la última. Ejemplo: motel (motor + hotel); Inespre (Instituto de Estabilización de Precios).

También se forma a partir de siglas, con las que se origina un vocablo que puede pronunciarse como una palabra: sida (síndrome de inmuno deficiencia adquirida).Similar caso es el vocablo Unesco, de la sigla en inglés de Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Tanto “sida” como “Inespre” y “Unesco” son voces llanas  terminadas en vocal y de acuerdo a las reglas de  nuestro idioma no llevan  tilde.

La nomenclatura gremial, caso dominicano,  ofrece diversidad  de ejemplos de palabras formadas  por la fusión de los componentes de un nombre pluriverbal: Sitracode, Sitramiches, Conatra (Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte) Fenatrano (Federación Nacional de Transporte Nueva Opción), Asodemu. Todos estos acrónimos  han originado una palabra llana terminada en vocal, a la que no le marca el acento. Tampoco se tilda  Faprouasd, por ser una voz aguda terminada en la consonante “d”.

Diferente ha de pasar con los acrónimos  que terminen en vocal acentuada: Amaprosán (Asociación de Mayoristas de Provisiones de Santiago), Astrapú (Asociación de Transporte Público), Unachosín (Unión Nacional de Choferes Sindicalizados Independientes). Se acentúan como agudas terminadas en –n y en vocal.

De acuerdo a su terminación, y el tono en que se pronuncian, requieren la marca gráfica del acento los acrónimos: bonogás, Tropigás y todos los formados con el vocablo gas al final. Por igual los acrónimos de Industrias Banilejas: Indubán, y de Central Nacional Movimiento Choferil del Transporte,  Mochotrán.

Ortografía

 

La Ortografía de la lengua española, publicación oficial de la Rae y las demás academias de la lengua, señala al respecto lo siguiente:

“En los acrónimos, el acento prosódico  suele recaer en la sílaba que cumple con el patrón mayoritario en español para palabras con esa misma configuración…; no obstante, en aquellos que se han incorporado desde otra lengua puede influir también la acentuación etimológica,  como se ve en láser, voz llana conforme a su pronunciación en inglés, a pesar de que la mayoría de las palabras españolas terminadas en –er son agudas”. (pág. 581).

Del inglés hemos recibido también los acrónimos: cedé (CD, disco compacto), cederrón (CD-ROM, disco para lectura), devedé (DVD, disco con imagen), emepetrés (MP3), elepé (LP, disco de larga duración).

Por  pura gramática española llevan tilde los acrónimos: oenegé (ONG, organización no gubernamental), Indocafé (Instituto Dominicano del Café).

Por el contrario, el  acrónimo  radar (Del inglés radio detecting and ranging,  detección y localización por radio)  no precisa marca de acento porque en español es palabra aguda terminada en consonante diferente de –n y de –r.

La sigla de Organización del Tratado del Atlántico Norte se acomoda al patrón silábico del español y se pronuncia como una palabra: OTAN, unos la pronuncian Otan (como llana)  y otros Otán (como aguda). Los acrónimos escritos en mayúsculas no requieren tilde.

Los acrónimos lexicalizados (funcionan como una palabra) sí llevan tilde, conforme a las reglas del español. Para  más información, consulte a Fundéu (Fundación del Español Urgente).

14-4-19

 

NO DESPERDICIE LAS PALABRAS

La economía verbal  es una condición del buen uso del idioma y no es competencia exclusiva de periodistas y escritores. Es cuestión de todos los hablantes, pero obviamente, a mayor nivel de educación, mayor compromiso  con el empleo adecuado de nuestro idioma.

Vamos a comentar unas locuciones, de uso frecuente, y que la actitud que se tome con éstas  implica hacer buen o mal uso del idioma. Se trata de expresiones que por repetidas no escapan de considerarse viciosas. Tampoco dejan de serlo por el nivel social y cultural del hablante que las emplea. Veamos algunos ejemplos.

  1. De forma y manera. Forma y manera son palabras afines, no es necesario,por tanto, usarlas al mismo tiempo. Algunas personas al hablar en público suelen emplear tal locución adverbial  a modo de conclusión de su discurso: «De forma y manera que en lo adelante hagamos las cosas de este modo». Basta con decir: De  manera que estas son mis recomendaciones. O también: Lo encontré de  forma
  2. b) Nada más y nada menos. No siempre que se usa esta expresión se justifican los adverbios. Quien quiera destacar la presencia de alguien en un lugar o una actividad, está bien que lo anuncie con un «Nada menos que…». (Nos acompaña nada menos que el director) Ahora, si usted quiere ser preciso en cuanto a la valoración de un sujeto, emplee el «Nada más…» (Es nada más que un gacetillero).
  3. c) Vuelvo y lo repito. Es expresión muy empleada en la enseñanza. Pero profesores y profesoras, y quienes los imiten en eso, deberán recordar que con decir «Repito…» ha dicho «lo hago de nuevo». (Repito la explicación) (Repito para los que no estaban atendiendo).
  4. d) Resulta y viene a ser. Es frase cómoda para enlazar elementos en el discurso narrativo, pero ¿para qué usar «viene a ser» si ya empleamos «resulta…»? Ahorre palabras. Pero es lícito emplear “viene a ser” ( Resulta que ahora Roberto es un héroe) (Eso viene a ser un robo).
  5. e) Mas sin embargo. Muchos creen que la conjunción adversativa «mas» (sin tilde) no puede valerse por sí misma y la recuestan de otra conjunción, «sin embargo», pero cada una puede andar sola. Lo mismo que si fuera «pero…» que tampoco requiere de «sin embargo» para expresar «adversidad». (Dice que me quiere, mas no lo demuestra) (Dice que me quiere, sin embargo no lo demuestra).
  6. f) Yo tengo un amigo mío. ¿Lo ha oído? Hay a quien no le basta con decir «Yo tengo un amigo que es escritor» o «Un amigo mío es escritor”.
  7. g) Hace diez años atrás. La usan hasta escritores y líderes políticos. Pero ¿para qué ese «atrás»? Si la forma verbal «hace», en pasado, indica que ya pasó y por tanto ese tiempo está “atrás”.
  8. h) Vuelve y comienza. Para nada es necesario el «vuelve» si como quiera se tomará el comienzo de la actividad que se había intentado, como por ejemplo, cuando un estudiante lee algo en clase, lo hace mal y el profesor le pide que lo haga de nuevo con el «vuelve y comienza». Bastará con «comienza…».
  9. i) Te llamo para atrás. Qué horror, gente considerada estudiada de “llamar para atrás”. Bastará con decir “te llamo”, “dígale que yo lo llamo” (y hasta el yo sobra).

No tema usted a ahorrar palabras, el ahorro es bueno.

Informe lexicográfico a la RAE

(ENVÍO 5, 10 DE MAYO DE 2019)

 

Sobre el Diccionario de la lengua española

 

afro-.elem. compos. Significa ‘africano’. Afroasiático, afroeuropeo.

 

 

aliteración. … f.Ret. Repetición de sonidos en un verso o un enunciado con fines expresivos, como en un no sé qué que queda balbuciendo, del Cántico espiritual de san Juan de la Cruz.

aliteración. … f.[Enmienda de acepción]. Ret.Repetición de sonidos en un verso o un enunciado con fines expresivos, como en un no sé qué que quedan balbuciendo.

 

 

antimarxismo.[Adición de artículo]. m.Actitud y tendencia contraria al marxismo.

afro-. … elem. compos.[Enmienda de acepción]. Significa ‘africano’, en especial ‘del África negra’. Afroamericano.

 

aliteración. … f.[Enmienda de acepción]. Ret.     Repetición de sonidos en un verso o un enunciado con fines expresivos, como en un no sé qué que quedan balbuciendo.

 

antimarxismo.[Adición de artículo]. m.Actitud contraria al marxismo.

 

 

atajada.[Adición de acepción]. 3 bis. Ur.y R. Dom.Acción de atajar (aparar una pelota).

En el español dominicano atajar también se usa referido a ‘parar una pelota’ (especialmente en el beisbol), por eso habría que añadir la marca del país:

 

Adiciones

apartotel,en adición de artículo,en R. Dom. seusa también la forma apartahotel.

brochure.[Adición de artículo]. … m.C. Rica,El Salv.,Hond.,Nic.yVen.Folleto impreso de carácter informativo o propagandístico sobre un determinado tema o producto.Agregar R.Dom.

chenchén. [Adición de artículo]. (Tb. chenchen).m.coloq.Pan. dinero

La palabra chechén se usa en Rep. Dom. con el siguiente significado: chenchén m. Plato elaborado con harina de maíz, aceite, sal y coco (definición en el Diccionario del español dominicano: Santo Domingo, ADL, 2013).

 

cobrar.… tr. 1. Recibir dinero como pago de una deuda. U. t. c. intr.Cobrar en metálico. ‖ 2. Obtener el pago de algo. Por fin cobré mis últimos trabajos. ‖ 3. recobrar (‖ volver a tomar). ‖ 4. Tomar o sentir ciertos afectos o movimientos del ánimo. Cobrar cariño a Juan, afición a las letras.Cobrar espíritu, valor. ‖ 5. Tirar de una cuerda, soga, etc., e irla recogiendo. ‖ 6. adquirir. Cobrar buena fama, crédito, un enemigo. ‖ 7. despect. Recibir dinero a cambio de un favor ilícito. ‖ 8. coloq.Dicho de una persona, especialmente de un niño: Recibir un castigo corporal. Cobró un par de tortas.U. t. c. intr.Siempre acaba cobrando. ‖ 9. Cineg. Obtener o recoger una pieza de caza abatida. ○ intr. 10. desus.Reparar o enmendar algo. ○ prnl. 11. recobrarse (‖ volver en sí). ‖ 12. Indemnizarse, compensarse de un favor hecho o de un daño recibido. U. t. c. tr. ‖ 13. Llevarse víctimas. El terremoto se cobró numerosas vidas humanas.14. R. Dom. Vengar.El hermano de la víctima juró que pronto cobrará su muerte.

 

función.[Adición de forma compleja]. ~ fática. f.Ling.función del lenguaje que tiene como finalidad iniciar, asegurar, mantener o terminar la comunicación entre el emisor y el receptor.

 

parada1. …[Adición de acepción]. ‖ 16 bis. C. Rica,EE. UU.,Pan.,P. Rico y R. Dom.Desfile festivo que suele acompañarse de banda de música, organizado para celebrar un día o un acontecimiento especial.

 

cobrar. …[Adición de acepción]. ‖ 9 bis. Am.Dicho de un árbitro: En el fútbol y otros deportes de equipo, sancionar las faltas cometidas en el juego. El árbitro cobró una falta dudosa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

función.[Adición de forma compleja]. ~ fática.f.Ling.función del lenguaje que tiene como finalidad asegurar o mantener la comunicación entre el emisor y el receptor.

 

 

parada1. …[Adición de acepción]. ‖ 16 bis. C. Rica,EE. UU.,Pan.yP. Rico.Desfile festivo que suele acompañarse de banda de música, organizado para celebrar un día o un acontecimiento especial.

 

 

locación. …[Adición de acepción]. ‖ 1 bis. Chile,Col.,C. Rica,Cuba,Ec.,EE. UU.,El Salv.,Méx.,Nic.,Par.,P. Rico, R. Dom.yVen.En cine y televisión, localización.

Sugerimos agregar la marca R. Dom. en la entrada locación, puesto que aquí se usa también ese vocablo con ese sentido.

Colaboraron con el suscrito las académicas María José Rincón y Ruth Ruiz Pérez.

Reciban mis saludos cordiales.

  

Bruno Rosario Candelier

Director

Academia Dominicana de la Lengua

Palabras de Guillermo Piña-Contreras al recibir Premio Eduardo León Jimenes de la Feria del Libro 2019

Por Guillermo-Piña-Contreras

Periódico hoy, 4 de mayo de 2019

Al enterarme de que mi novela, La reina de Santomé (historias de la vida de provincia), había obtenido el Premio Eduardo León Jimenes de la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo en su edición de 2019 no pude evitar el recuerdo de mi padre, de mi abuelo materno y de mi hermano menor; de mi padre, porque sus historias a propósito de las redes familiares de San Juan de la Maguana me proporcionaron la estructura de la novela; de mi abuelo, porque sus historias a la hora de su siesta crearon en mí ese mundo maravilloso en el que, sin saberlo, la dictadura de Trujillo lo había confinado; de mi hermano, porque fue quien me acompañó en ese paso de la infancia a la adolescencia. Y finalmente a San Juan y su mundo maravilloso.

A pesar de las tantas referencias reales que hay en La reina de Santomé todo es invención. Quise, simplemente, contar lo que me imaginada debía ser la Provincia Benefactor durante el año en que Trujillo festejaba sus 25 años ininterrumpidos de “paz y confraternidad”.
Así como quiso hacer de su hija Angelita la reina de la Feria de la Paz y confraternidad del Mundo Libre no me pareció absurdo imaginarme que la provincia que llevaba el pomposo nombre de “Benefactor” festejara también con un reinado el centenario de la batalla de Santomé, la penúltima guerra con Haití y que a la postre reforzaría la Independencia dominicana.
A todo esto se me ocurrió contar el desarrollo urbano de la capital de la provincia Benefactor y lo que debió haber representado la llegada de sacerdotes y monjas norteamericanos en una región en la que aún estaba fresca la muerte del mesiánico Liborio Mateo en los contrafuertes de la Cordillera Central e igualmente lo que significaba para el obispo norteamericano con mentalidad de cruzado la presencia de un cristianismo diferente al que le habían enseñado en el seminario de Boston.

Es en ese contexto que inician su adolescencia el narrador y sus amigos. Se trata de una novela de iniciación con Trujillo y el terror de su dictadura y el miedo como de telón de fondo. Sólo dos episodios reales hacen referencia al terror imperante durante la dictadura: el asesinato en el puente de Nizao, en las cercanías de Baní, de Porfirio Ramírez en 1950, y la desaparición de Claudio de los Santos al tratar de validar la tesis de que el río Yaque del Sur era un afluente del San Juan o Neyba y no lo contrario. La desaparición de Claudio de los Santos sucedió pero no en 1955 ni tratando de demostrar la supremacía del río San Juan sobre el Yaque del Sur si no en 1960, en el ocaso de la dictadura. Lo demás es pura invención adornada con datos de falsa erudición para lograr el conocido efecto de lo real en la obra de ficción.

Me alegra sobremanera recibir este premio porque novelas como La reina de Santomé pueden despertar el espíritu creativo de jóvenes escritores del interior de República Dominicana. Aprovecho la ocasión para excusarme por no poder estar presente en tan importante acto e igualmente agradecer a la Fundación Eduardo León Jimenes y al Ministerio de Cultura por tan significativo reconocimiento al libro y naturalmente a los escritores.

En síntesis

Datos biográficos

Guillermo Piña-Contreras (Santo Domingo, 1952). Escritor y diplomático. Embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Dominicana en Argentina (2009), en Francia (1996-2000 y 2004-2009), en el Reino de Marruecos (con residencia en París, 2006-2009), en el Principado de Mónaco (con residencia en París, 2008-2009). Representante de República Dominicana ante la Unión Latina (1996-2000), ante el Buró Internacional de Exposiciones (BIE, 2007-2009). Comendador de la Legión de Honor (Francia), Miembro de Número de la Academia Dominicana de la Lengua, correspondiente de la Real Academia Española.

Profesor, editor, investigador, traductor y crítico literario. Tiene Licenciatura en Sociología de la Educación por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y Maestría por la Universidad de Besançon, Francia. Actualmente es Embajador de República Dominicana en Argentina. Dirigió el Departamento de Español de la Universidad APEC. Ha publicado los siguientes libros: Doce en la literatura dominicana (1982), Enriquillo: el texto y la historia (ensayo, 1985), Juan Bosch: un hombre de su tiempo (documental, 1986), Fantasma de una lejana fantasía (novela, Paris,1995, traducido al francés: Le Revenant Paris, 1995),), Juan Bosch: el camino de la historia (documental, 1999, reeditado en 2007), Juan Bosch: imagen, trayectoria y escritura (2000, reeditado en 2007), En primera persona, entrevistas con Juan Bosch (2000), El naufragio de la Esperanza(documental, 2001), Asalto a la paz de Trujillo (documental, 2001), Huellas de amor (relatos, dibujos de Félix Gontier, 2003),Los intelectuales y el poder (2005), La Casa de Leonor (novela, dibujos de Inés Tolentino, 2007), Arqueología de un mundo imaginario (ensayo, 2007). (Fuente: Portal de la Academia Dominicana de la Lengua, https://academia.org.do/institucional/miembros-de-numero/sr-d-guillermo-pina-contreras/).

Periódico hoy, 4 de mayo de 2019

Escritor puertorriqueño considera redes ayudan a que la gente escriba más

Listín Diario, 19 de mayo, de 2019

 

El director de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española, José Luis Vega, defendió el uso de las redes sociales en la comunicación y afirmó que estas han provocado que la gente escriba y lea más.

Sostuvo que las características de lo que se escribe y la profundidad de lo que se lee, dependen del nivel cultural del usuario de las redes.

El escritor y poeta puertorriqueño, invitado de la 22™ Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2019, dedicada a Puerto Rico, reconoció que hay un estilo de las redes sociales caracterizado por su libertad, prisa y descuido en el uso del idioma, pero que eso es impuesto por la naturaleza del medio mismo.

“Nadie espera que la lista de compras que llevamos al mercado sea un texto pulido. Nadie espera mucho pulimento en un texto de correo electrónico, de WhatsApp o de un tuit”, comentó el escritor.

Vega informó que la Real Academia de la Lengua, tomando en cuenta esas influencias que desvirtúan el español, preparó recientemente el “Libro de estilo de la lengua española”, en colaboración con todas las academias de la lengua, con valiosas recomendaciones sobre el uso del español en las redes sociales.

Indicó que explicar la conveniencia de las recomendaciones para el mejor uso del español en las redes sociales es tarea de todos, especialmente de las escuelas.

Vega destacó que la lengua española ha estado expuesta a múltiples contactos, préstamos e influencias, porque se trata de “una lengua híbrida en constante transformación”, pero con una base firme, que es su estructura gramatical.

Explicó que a través de los siglos la lengua ha incorporado vocablos y otras formas lingüísticas del griego, del latín, del árabe, del francés, de las lenguas originarias de América y África, del inglés.

El escritor puertorriqueño lleva la poesía impregnada en su sangre. Su padre fue compositor de canciones aunque dice que la inclinación sola no basta, sino que requiere de vocación, de mucha práctica, lectura y dedicación.

Su primer poemario lo escribió a la edad de 17 años.

Saulo Mota

 

La primera michera del interiorismo

Por Miguel Solano

En un camión perdido que logró estacionarse en los alrededores del parque de Miches, mi madre lanzó su último grito y yo salí de su vientre, cantando más que llorando. Yo había sido engendrado en Moca, en un extraño viaje que mis padres realizaron para negociar un conflicto de familia. Una década después de aquel salto a la vida, regresaría a Miches para que una mulata de sangre de fuego y pechos de piedras me pusiese a experimentar con el amor y en las sopladas arenas de su playa vivir el encuentro con lo ignorado. Fue lo salvaje hecho sublime, fue mi primer encuentro con el amor y fue la pérdida definitiva de mi virginidad. Durante el fin de semana, las redes sociales se llenaron de informaciones y fotos sobre un acto de reconocimiento que a importantes escritores soldeños realizó, en su condición de director de la Academia Dominicana de la Lengua, don Bruno Rosario Candelier.

El acto se realizó en el único lugar del mundo donde a los camarones no se los lleva la corriente: ¡Miches! Las fotos muestran que el salón de actos del ayuntamiento estuvo lleno. Miches, cuando se trata de actos culturales organizados por Selvido Candelaria, llena los salones. Y de los soldeños portadores de prestigiosas plumas estuvieron presentes, Robert Berroa, Aurelia Castillo, Rafael Peralta Romero, Josanny Moní, Isael Pérez, Mónica Galleano, Juan Hernández Inirio, Natacha Batle, Juana Escorbort, Emenegilda Encarnación y Miguel SOLANO, entre otros.

En el acto, dirigido por Luis Quezada y dedicado a Selvido Candelaria, se inició con las palabras de Rafael Peralta Romero, miembro de número de la ADL y correspondiente de la Real Española, quien explicó al público las razones por la cual la Academia Dominicana de la Lengua está realizando estos actos y reconociendo a los escritores que dedican su talento al buen cultivo de la lengua y a la expansión de su conciencia.

Como incentivo a los jóvenes, la lectura poética comenzó con un estremecedor poema de Sandra Berroa, que tuvo como testigo a los interioristas cibaeños Andrés Ulloa y Carmen Pérez Valerio. Luego, Cada poeta soldeño leyó un poema y recibió su certificado de las manos del director de la ADL, don Bruno Rosario Candelier.

Finalizado el acto académico, los soldeños integrantes del movimiento interiorista, nos trasladamos a la residencia de Selvido Candelaria, donde se celebró el EMEI: Encuentro Mensual de Escritores Interioristas.

En la sesión poética dedicada a Josanny Moní participaron Bruno Rosario Candelier con, “Las irradiaciones estelares en Musa de Josanny Moní.

Y Rosario Candelier expondría “su fina expresión estética y su entrañable conexión con el fluir de lo viviente”, a lo que la voz de Josanny Moní respondería:

“Te miro y el fuego de tus ojos me consume.

El viento recio de tu aliento se lleva mis palabras”.

Rafael Hernández habló sobre la “Valoración estética de la Musa de Josanny Moní”. Rafael, como si al leer el poemario Musa estuviese sintiendo “lavas volcánicas que arden en mis silencios cerró los ojos y pudo ver la luz”.

Luis Quezada, cuando poetizo sobre “La palabra que inspira a la luz de la Musa de Josanny Moní”, fue “una brizna de luz en la frontera de la risa y el llanto”.

La poeta de las Mina, Josanny Moní dio el “Testimonio de mi musa poética” y probo vivir “Tejida entre frialdad y espanto para luego renacer a una nueva conciencia”.

Entonces, don Bruno Rosario Candelier, consagró el final de la noche a 10 puntos sobre la «Valoración de Sérvido Candelaria», quien recibió su certificado que lo acredita ante el mundo como miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua y vimos como “En el abismo de transparente corteza flotará mi hamaca en llamas sobre el risco”.

La luna continúa su brillantez con los poemas de Claudio Bermúdez Peralta, Pascuala Flores y Abril Troncoso…

Fue una noche donde la luz de las estrellas y las olas de la mar vieron vivir el «desarrollo intelectual, estético y espiritual del interiorismo, donde el espíritu fue motivado con el estudio de la lengua y el cultivo de las letras, donde el arte de las palabras alcanzó, mediante el ideario interiorista que procura de una obra inspirada en intuiciones y vivencias a la luz del sentido trascendente y la belleza sutil, una primavera michera».