JIMENES SABATER PRESENTA «EL LENGUAJE DE LA CREACIÓN»

El escritor, crítico literario y académico de la lengua Juan José Jimenes Sabater, que publica sus libros y ensayos con el pseudónimo de León David, y la novelista Kenia Mata Vega, presentaron el nuevo libro de Bruno Rosario Candelier, El lenguaje de la creación, en el Centro de Espiritualidad San Juan de la Cruz durante un encuentro literario con los miembros del grupo Mester de la Academia y los poetas interioristas del Ateneo Insular.

El escritor Jimenes Sabater, de la Academia Dominicana de la Lengua, y la narradora Mata Vega, del Ateneo Insular, abordaron desde sus respectivas ópticas intelectuales y estéticas esta nueva obra de Bruno Rosario Candelier, quien preside la ADL y el Ateneo Insular. La profesora y novelista mocana resaltó la condición de crítico y teórico literario del dirigente académico, que tiene una amplia labor de promoción lingüística y literaria para fortalecer el uso correcto de la lengua y el cultivo de las letras, y enfatizó que el autor de esta obra ofrece una orientación lingüística y literaria en diferentes escenarios e instituciones del país para incentivar la formación intelectual, estética y espiritual de los dominicanos.

En su valoración de esta obra, Mata Vega destacó: “El estudio de don Bruno resalta que la belleza y el sentido juegan un rol esencial en la vida interior de la conciencia y en la formación intelectual, estética y espiritual, puntualizando que lo importante de la belleza y el sentido es la actitud que asumamos ante las manifestaciones de las cosas”. En sus conferencias nuestro escritor resalta la belleza con sentido y pondera tres perspectivas diferenciadoras: la vertiente formal de la palabra, con su belleza conceptual y su dimensión trascendente. Ponderó la “Intuición del arte de la creación”, donde Rosario Candelier expresa que los hablantes ejemplares, que son los hablantes cultos, aparecen en el ámbito de la literatura entre poetas, narradores, dramaturgos, ensayistas, críticos literarios y en intelectuales que no son escritores, pero son hablantes ejemplar es que han estudiado la lengua y sus respectivos saberes en virtud de una conciencia intelectual. Y añade la escritora que este nuevo aporte literario constituye una invitación a sumergirse en los estudios literarios de un privilegiado cultor de la palabra, con una invitación a conocer a los escritores a quienes gentilmente dedica cada capítulo, y ponderó este planteamiento de la obra: “Todo símbolo proyecta enseñanzas en virtud de su contenido implícito, es decir, desde el punto de vista del lenguaje, el acto de hablar es un signo que representa lo que el que habla intenta expresar”. Mata Vega terminó su ponencia así: “Esta obra permite un acceso a la fuente de conocimientos que encarna don Bruno Rosario Candelier o, dicho de otro modo, lo que la mayoría de los aquí presentes deseamos ser cuando seamos grandes”.

En la disertación sobre El lenguaje de la creación, que transcribimos completa para nuestros académicos, Juan José Jimenes Sabater consignó: “Me sentí tocado por la pluma del ensayista”. Y enseguida desarrolló su brillante disertación con un convencimiento de la valoración que estaba presentando a los escritores presentes, que lo escucharon deleitados en su magistral exposición. Jimenes Sabater destacó del autor y filólogo de la palabra, Bruno Rosario Candelier, dos cualidades centradas en la lógica del pensamiento y la intuición creadora, canalizadas en el arte de la creación verbal.

Para el autor de esta obra el lenguaje verbal es una creación que asume una representación intelectiva de la realidad que intuimos, imaginamos y expresamos con las palabras que formalizan un léxico articulado a una forma con sentido. De igual modo, la capacidad asociativa de la inteligencia, que hace posible la comprensión del sentido, se vincula a nuestra capacidad lingüística en su dimensión imaginativa, estética y conceptual. Para la comprensión de la realidad el talento de nuestra mente se potencia con el conocimiento del vocabulario, la destreza sintáctica y la valoración del intelecto. Por esa razón, para el autor del libro el cauce de nuestra sensibilidad, la energía de nuestra conciencia y el fuero de nuestro lenguaje fijan el límite de nuestra comprensión de las cosas. El horizonte intelectual depende del dominio del léxico y el manejo de la sintaxis. De ahí el influjo de la palabra en la conciencia, la intuición y la creatividad.

El autor del libro consignó que la lengua funda nuestra visión cultural y constituye un poderoso argumento intelectual para justificar la tarea de quienes tenemos la misión de promover el estudio y la enseñanza de nuestra lengua con los principios de la sensibilidad estética y la conciencia espiritual. Desarrollar en los hablantes su capacidad para comunicarse con corrección, propiedad y elegancia mediante la palabra convierte al usuario de la lengua en un forjador de imágenes y conceptos que sirven para activar la inteligencia y atizar la intuición a favor del crecimiento del espíritu. Esa función de la palabra justifica la misión de la Academia Dominicana de la Lengua mediante el estudio de la lengua y el cultivo de las letras. Sostiene Rosario Candelier que desde la energía interior de la conciencia aflora un destello clarificador al fluir, con la verdad que edifica, la belleza que emociona y la sabiduría que inspira, la palabra ejemplar, esplendorosa y elocuente”. Los aplausos celebraron el deleite de las disertaciones de Kenia Mata Vega y León David.

La Vega, Centro de Espiritualidad “San Juan de la Cruz”/ADL, 10 de agosto de 2019.

PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA Y LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA ESPAÑOLA

La Academia Dominicana de la Lengua presentó la conferencia “Pedro Henríquez Ureña y la enseñanza de la lengua”, dictada por José Enrique García, secretario de la institución, en el ciclo “Nuestras raíces lingüísticas y literarias”, concebido para enfocar el fundamento de nuestra lengua y el aporte de nuestras letras al cultivo de la sensibilidad espiritual y estética desde las fuentes históricas, lingüísticas y literarias de nuestra cultura.

En su disertación José Enrique García explicó que la obra gramatical del dominicano Pedro Henríquez Ureña y el español Amado Alonso constituye un modelo para enseñar la lengua española yla literatura.

La obra de los citados filólogos, Gramática de la lengua castellana, se publicó en Buenos Aires en 1938, cuando esos dos brillantes escritores y académicos residían en Argentina, donde ejercieron la docencia de la lengua española y con su obra articularon la base de la enseñanza del castellano en la mayoría de los países hispanoamericanos: “Donde ese texto gramatical se ha usado como libro de enseñanza, el conocimiento de la lengua española es notorio”, consignó nuestro distinguido poeta, novelista y filólogo dominicano.

García resaltó que esta gramática responde a la visión clásica y quizás sea la primera en presentar un enfoque estructuralista de la lengua española, concebido por los dos eminentes filólogos que conocían y aplicaron el estructuralismo como método de enseñanza, con el que explicaban, entre otros aspectos, que la lengua se enseña desde los componentes fonéticos, lexicales, gramáticos, ortográficos y estilísticos.

Manifestó el académico santiagués que existen dos tomos de esta gramática, los que constituyen verdaderos ejemplos de labor antológica y de ilustración docente, porque los textos incluidos conforman una selección ejemplar: “Los que estudiamos con esa gramática recordamos los textos literarios que se muestran como ejemplificación. Esa gramática proporcionó e impulsó muchas vocaciones literarias, incluyendo la mía, ya que fue la primera vez que conocí textos de grandes escritores hispanoamericanos y españoles”, dijo el escritor, poeta y académico.

Tras explicar el contenido básico de esta obra gramatical, el conferenciante señaló que la dirección del Ministerio de Educación debería establecer que la escuela dominicana retome el método de enseñanza de la lengua española sustentado en la obra Gramática castellana, de Pedro Henríquez Ureña y Amado Alonso.

José Enrique García afirmó que nuestro país ha perdido más de cuarenta años de enseñanza y por eso este problema de la deficiencia en el conocimiento de la lengua española:“Mi propuesta consiste en que ese método de enseñanza vuelva a la escuela dominicana, ya que es la forma más adecuada para enderezar la ruta que hemos seguido. Si tenemos la mejor metodología para enseñar la lengua, ¿por qué la vamos a desechar por unos métodos ineficientes, mal traducidos, ininteligibles?”, y añadió: “La lengua es la más importante para la formación intelectual”.

Señaló que ha ido a varias universidades y programas televisivos a hablar sobre este tema, porque no se puede permitir que se siga enseñando erróneamente la lengua española.

Dijo que formalizará esta propuesta ante las autoridades educativas del país:“Lo ideal es enseñar los contenidos de la lengua española con la mejor metodología para el aprendizaje de nuestros estudiantes”, consignó el dirigente académico, y añadió: “Pedro Henríquez Ureña es el gran maestro de la lengua española, pues creó escuelas, formó escritores y alentó vocaciones literarias con su enseñanza. Los dominicanos no podemos sacarlo de la escuela”, comentó al finalizar su charla. A esta actividad literaria asistieron académicos, escritores, maestros y estudiantes universitarios.

Santo Domingo,  Ciudad Colonial, ADL, 2 de agosto de 2019.

MANUEL NÚÑEZ PARTICIPA EN PANEL DE NEUROCIENCIA Y LECTURA

En el Museo de las Casas Reales se celebró el panel “Neurociencia y aprendizaje de la lectura” con la participación del escritor y académico de la lengua Manuel Núñez y las profesoras Obdulia García de Escobar y María Virtudes Núñez.

La lingüista Obdulia García inició el acto dirigido a maestros, y expresó que en su condición de educadores están llamados a valorar la lectura para motivarla. García de Escobar presentó el tema preparado por Andrés L. Mateo y añadió una evaluación diagnóstica del tercer grado de primaria en el sistema nacional de educación, realizada por el Ministerio de Educación, con ejemplos de diferentes evaluaciones, y manifestó que los ejercicios de lectura que se les imparten es para niños que no están alfabetizados: “Lo que nosotros hemos hecho con este panel es explicar que existe la vía de las neurociencias para abordar la lectura como una solución para que los niños desde el primer grado aprendan a leer, como lo hizo Salomé Ureña con sus hijos, entre los cuales figuraba Pedro Henríquez Ureña”, señaló la escritora de cuentos infantiles.

En su turno, Manuel Núñez Asencio intervino con la ponencia “Dos vías de la lectura”. El académico y escritor habló de una revolución educativa en el área de la lingüística y la psicología. Aseguró que la aplicación de la neurociencia en la enseñanza viene por la vía de las matemáticas y la alfabetización, y señaló el caso de la lectura global en la alfabetización y la lectura silábica: “La lectura global ha producido una enorme cantidad de estudiantes que están prácticamente no alfabetizados porque no desarrollan la capacidad analítica que permite la lectura silábica. Dicen que lo que importa es que el niño se aprenda su nombre, pero luego cuando vea un nombre parecido al suyo o distinto, no va  a poder descifrar la lectura y evidentemente estamos ante una deficiencia producto de una concepción inadecuada de la enseñanza”.

El lingüista y académico dominicano manifestó que en cierto modo estamos invadidos por una idea de la tecnología, incluso dicen que la tecnología va a resolver los problemas de la enseñanza, que bastará únicamente con el internet, la pantalla, pues quieren eliminar el proceso de aprendizaje, como el cálculo y el hecho de trabajar con el lápiz: “Todo eso está produciendo un enorme retraso en el sistema de la enseñanza”, dijo el escritor.

Recalcó que en la actualidad nos damos cuenta de que el sistema no funciona, porque cuando los profesores están ante estudiantes de la universidad y se le da una página en blanco, se dan cuenta de que esos estudiantes padecen “estreñimiento mental”, es decir, no pueden escribir nada. Consideró que estamos ante un terrible problema, porque se ha dañado todo el sistema de pensamiento del estudiante y la capacidad mental del estudiante se está jugando este tipo de enseñanza y, además, todo el futuro intelectual y la capacidad para desarrollarse con personas, porque la lengua no solo es un sistema de comunicación, sino también un sistema de desarrollo intelectual.

La profesora María Virtudes Núñez habló sobre “La conciencia fonológica”, que definió como la habilidad para identificar, segmentar o comunicar las unidades sonoras de las palabras. Manifestó que cuando una persona está aprendiendo a leer necesita conocer los sonidos de las letras y las uniones de dos o más letras, que son las sílabas: “La neurociencia nos dice que esto es importante porque nosotros tenemos un espacio cognitivo, o sea, un espacio de pensamiento que es limitado por la cantidad de tiempo que le dedicamos a cada isómero de nuestro pensamiento. Nuestro cerebro tiene que aprovechar al máximo el tiempo para poder pensar rápido”, agregó.

María Virtudes explicó que cuando leemos utilizando el sistema fonológico, lo que vamos a tener es un fluido limitado de sílabas que están operando en nuestro cerebro para la construcción de un número ilimitado de frases y de oraciones, pero nosotros no hemos aprendido así y lo hemos aprendido de una manera global: “Si he aprendido la palabra como si fuera una imagen, pero no descompongo esa palabra en sílabas, ya que no la sé descomponer, nuestra capacidad cognitiva se deteriora”, aclaró.

A esta actividad didáctica en el Museo de las Casas Reales asistieron académicos, profesores y estudiantes.

Santo Domingo, 20 de julio de 2019.

ACADÉMICOS DE LA LENGUA PROMUEVEN EL ESTUDIO DEL ESPAÑOL

La Academia Dominicana de la Lengua celebró un encuentro en el “Centro de Espiritualidad San Juan de la Cruz”, con representantes del Grupo literario Federico García Godoy de La Vega y una delegación cibaeña del Ateneo Insular, que presidiera el director de la ADL, donde se ponderó el estudio y la promoción de la lengua para fortalecer la conciencia cultural de nuestros hablantes.

El director de la ADL encomió el estudio de la lengua que, a su juicio, deben privilegiar los escritores, profesores, políticos, sacerdotes y comunicadores, pues en sus respectivas tareas hacen uso de la lengua para formalizar la misión que han asumido a favor de la comunidad. Explicó aspectos particulares para cada una de las actividades realizadas por las citadas funciones sociales, profesionales y culturales. En su discurso introductorio, comentó el rol de la Academia Dominicana de la Lengua, su colaboración con los planes y proyectos lexicográficos, gramaticales y ortográficos de la Real Academia Española, que dirige el jurista español Santiago Muñoz Machado, y la Asociación de Academias de la Lengua Española, que preside el filólogo venezolano Francisco Javier Pérez.

Al presentar a Rita Díaz Blanco, quien leyó un trabajo de su autoría, dijo que pudo apreciar el talento de la escritora vegana, su capacidad de trabajo, su formación intelectual y la intuición crítica de la joven académica de la lengua, atributos que la distinguen entre los docentes de lengua y literatura en Santiago de los Caballeros, donde reside.

El académico, periodista y narrador Rafael Peralta Romero reconoció las inquietudes literarias de Rita Díaz Blanco, “un ser sensible en busca del sentido entrañado en todo lo que la apela logrando empatía con lo sensorial y un vínculo con lo intangible en su cultivo de la narrativa, la poesía y el ensayo, al tiempo que se abraza al ideario del Interiorismo”.

Por su parte la miembro correspondiente de la ADL presentó un estudio sobre su trato con las palabras en un recuento de su vida de estudiante y el estímulo que la llevó a consagrarse como estudiosa de la lengua y cultora de las letras.

Díaz Blanco expresó que “las palabras llegaron a mi vida cual torrente de agua que sobrevienen sin avisar, me empaparon y ya no pude sacármelas nunca de los poros y los huesos, pues con ellas crecí, aprendí a conocer y entender el mundo y la vida”. Comprendió que la palabra le daba identidad como fuerza creadora y motor para la evolución espiritual.

La académica, narradora y poeta comentó que su amor por la palabra la llevó a su valoración de la literatura naciendo a temprana edad sus primeras creaciones poéticas. Rita Díaz Blanco se licenció en filosofía y letras, cursó el grado de maestría en educación y en Lingüística Aplicada a la enseñanza del español. En su condición de becaria de AECID curso la maestría de lexicografía impartida por la Real Academia Española en Madrid.

En esta actividad el redactor de esta crónica comentó que desde que asumió la dirección de la ADL pensó en crear, como efectivamente hizo, la clase de miembro correspondiente de la institución, como en otras academias hermanas, para incorporar a los estudiosos de nuestra lengua y a los cultores de la palabra, tanto de Santo Domingo, como del interior del país y de otras naciones del mundo hispánico. Subrayó que “varios integrantes de nuestra Academia proceden de provincias, pues se trata de intelectuales, lingüistas y escritores que hacen una obra de significación para la tradición literaria nacional y el uso ejemplar del español dominicano, razón que lo motivó a crear esa instancia académica con la intención de otorgarle esa distinción a quienes hacen un aporte mediante la palabra para impulsar una conciencia de lengua entre nuestros hablantes”.

Rita Díaz Blanco valoró su integración a la Academia Dominicana de la Lengua, al tiempo que compartió con los escritores algunos de sus textos de creación. A la actividad asistieron delegados de la ADL, integrantes del grupo Mester de la Academia y escritores del Cibao.

La Torre, Centro de Espiritualidad San Juan de la Cruz, 18 de julio de 2019.

DIÁLOGO CON SÉRVIDO CANDELARIA EN LA ACADEMIA

En el taller de creación literaria celebrado en la Academia Dominicana de la Lengua, el director de la institución sostuvo un conversatorio con el intelectual y promotor cultural de Miches, el narrador, poeta y académico correspondiente Sérvido Candelaria.

Al iniciar el encuentro, Bruno Rosario Candelier pidió a Sérvido Candelaria que se autodefiniera, a lo que el poeta correspondió diciendo que “Sérvido Candelaria es un michero que nació el 28 de marzo de 1956 y la palabra que me gusta para definirme es solidaridad, vocación que despertó mi padre”.

El escritor señaló que todas las cualidades positivas que alguien puede ver en él fueron enseñadas por su padre, lo que le agradece eternamente; además fue uno de los pocos micheros aficionados de la literatura: “Él me proporcionaba la forma de leer en un pueblo donde no había biblioteca y quizás había dos o tres lectores”, agregó.

Contó que su primer contacto con la literatura fue a través del profesor Veda René González, cuando impartió una charla sobre el libro inmortal de Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha: “Esa fue la primera vez que escuché hablar de ese libro”, dijo.

Sérvido Candelaria refirió que fue alfabetizado por su papá, y su primer libro lo leyó en su casa. Hubo una antología poética fundamental en la gestación de su vocación literaria, titulada Titanes de la poesía universal. Expresó que le llamó la atención la forma diferente de cómo estaban escritas las cosas, a pesar de que ya había tenido contacto con otros libros como Corazón, la primera obra que leyó sin haber ido a la escuela.

Por petición del redactor de esta crónica, el poeta Sérvido Candelaria relató que cuando estaba en octavo grado encontró que podía escribir literatura: “El primer año de bachillerato, con una noviecita en la escuela, llegué a escribirle algunos acrósticos, pero no fue sino 30 años después cuando decidí dedicarme a escribir”.

Reveló que decidió escribir en el año 2002, tras haber pasado por un problema grave personal que lo llevó a ingresar por voluntad propia en un centro de rehabilitación: “En el año 2002, volviéndome loco, no sabía qué hacer, se presentó una actividad que patrocinaba la fundación de Miches, el hermano de Rafael Peralta Romero, quien fue mi compañero de estudio, y que era el presidente de esa entidad y teníamos contacto y él me dijo: ¿Por qué no te preparas algo de Miches para que lo presentemos en la cena de la fundación? Entonces me puse a escribir y en una semana hice un anecdotario y ahí comienza mi vida literaria en el plano de la creación”.

El escritor ponderó que después de haber salido de su proceso de regeneración social, duró un año en rehabilitación y publicó su primera novela como una tarea. Señaló que ese primer anecdotario y esa novela fueron la primera catarsis, que a modo de logoterapia le ayudó a superar su adicción.

Candelaria relató que cuando regresó ya definitivamente para instalarse en Miches, había conocido a Isael Pérez, quien lo invitó a un encuentro de escritores en La Romana, donde Bruno Rosario Candelier celebraba un encuentro literario con escritores del Interiorismo. Entonces conoció los lineamientos estéticos de ese movimiento literario, comenzó a tener contacto con los escritores y las obras  del Interiorismo y se dio cuenta de que eso era lo que él andaba buscando: “Ese encuentro me puso en contacto con la literatura y me dio mucho conocimiento. En realidad esa etapa no solo influyó en que yo fuera escritor, sino que hizo que me reencontrase con lo que yo aspiraba de niño, porque a pesar de que fui a la universidad a estudiar contabilidad, al cambiarme para administración, yo no estaba conforme, o sea, yo sabía que estaba haciendo eso por estar de acuerdo con lo que mi papá quería: sin embargo, se da un caso personal, que yo tengo que suspender la universidad y regresar a Miches, se convoca a la dirección regional de educación para que tome un examen que me iban a hacer, que asignara un profesor, yo participo y me escogen para profesor de literatura”. A partir de ese momento, viene la etapa de conocimiento de la literatura con rigor profesional, comentó el escritor.

Finalmente agregó que esa época lo puso en contacto por primera vez, desde un punto de vista crítico, con la literatura: “Decido escribir en el momento en que yo lo veo como un canal para revisarme, reorientar mi vida, hacer una profilaxis de mí mismo y reiniciar por un nuevo sendero”, expresó el académico.

Santo Domingo, ADL, 16 de julio de 2019.

 

ODALÍS PÉREZ DICTA UNA CHARLA SOBRE PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA

El filólogo, poeta, ensayista, crítico de arte y académico de la lengua, Odalís Pérez Nina, participó en un coloquio sobre Pedro Henríquez Ureña al conmemorarse los 135 años del natalicio del Maestro de América, organizado por el Instituto Global de Altos Estudios en Ciencia Sociales (IGLOBAL).

En ese coloquio Pérez Nina abordó la obra ensayística de Pedro Henríquez Ureña, manifestando que el aporte de este ilustre hombre de letras nos invita a que los dominicanos y latinoamericanos reflexionemos sobre la lengua, la palabra y la literatura.

El estudioso de la lengua y cultor de la palabra aclaró que Pedro Henríquez Ureña no fue un hombre de un solo tema, sino que trató temas lingüísticos, literarios, historiográficos, críticos y artísticos, lo que hace que su obra abra importantes perspectivas de reflexión para el Caribe y Latinoamérica: “Fue un hombre que exploró muchas áreas del conocimiento y las supo equilibrar. No era pedante, sino abarcador y, sin embargo, siguió siendo especialista, humanista y un polígrafo muy importante”, subrayó Odalís Pérez.

Como estudioso de Pedro Henríquez Ureña, nuestro académico hizo un llamado a formar equipos de trabajos en las áreas que abarcó PHU, ya que su obra es bastante compleja, pero abierta y amplia que llama a concienciar temas dentro de muchas líneas: “Lo que hace PHU no es reducir los problemas de la lengua, la literatura y la cultura, porque todos esos ejes han estado ligados: no hay una lingüística sin cultura; no hay un estudio literario sin cultura; no hay un estudio político sin cultura. Pedro Henríquez Ureña fue un lingüista, culturólogo y crítico militante”, explicó el filólogo sancristobalense.

En su disertación, Pérez Nina presentó un aspecto subrayando que es muy importante que se conozca: “Muchas veces se habla de que en la República Dominicana no se lee y no se conoce la obra de Pedro Henríquez Ureña, a pesar de que se han hecho tres ediciones de sus obras completas; sin embargo, en otros países, como México y Argentina, no se ha logrado tal hecho en el quehacer bibliográfico”.

El académico y poeta enfatizó que en la República Dominicana con escasos recursos, con pocos filólogos, sin el apoyo que debió merecer para producir una obra completa  sobre este grandioso escritor de las letras dominicanas, Juan Jacobo de Lara aportó sus recursos propios y le planteó a la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña el proyecto de publicación para dar a conocer las obras completas del eminente filólogo dominicano.

Finalmente resaltó que se desconocen muchas cosas sobre la obra de PHU, pero hay que reconocer que, con todas las dificultadas que se quieran nombrar, este país ha hecho justicia al publicar las obras completas de este ilustre humanista, profesor y escritor.

Santo Domingo, 12 de julio de 2019.

FABIO GUZMÁN ARIZA PONE A CIRCULAR UNA NUEVA OBRA

El académico de la lengua, escritor y abogado Fabio J. Guzmán Ariza presentó su más reciente libro de tema jurídico titulado Ley 108-05 de registro inmobiliario, con sus modificaciones, reglamentos y normas complementarias, concordados e indexados. En esta obra se reúnen la ley 108-05 de Registro Inmobiliario, los reglamentos dictados por la Suprema Corte de Justicia y las disposiciones más relevantes emitidas por los órganos de la jurisdicción inmobiliaria de la República Dominicana.

En su discurso, Fabio Guzmán Ariza, miembro de número de la ADL y presidente de la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua, se refirió a su preocupación por el uso correcto del español en los ámbitos jurídico y administrativo de la República Dominicana: “No podemos ocultar que al reproducir los diversos textos legales hemos caído en la tentación de corregir las faltas ortográficas más burdas, sobre todo el abuso por exceso de las letras mayúsculas, de la coma y otros signos de puntuación, cuidando siempre, por supuesto, que al enmendarlas no se hayan producido cambios en el significado del texto retocado”, expresa el autor en la presentación de la obra citada.

La razón radica en que, con demasiada frecuencia, el lenguaje con que se redactan las leyes, resoluciones, reglamentos y otros textos jurídicos deja mucho que desear desde el punto de vista ortográfico y gramatical. Esa realidad motivó a este autor a publicar la obra El lenguaje de la Constitución dominicana, en la cual expone los numerosos errores de redacción, ortográficos y gramaticales, encontrados en la mayoría de los artículos que componen la Carta Magna en su modificación del año 2010.

Al referirse a la corrección de los errores lingüísticos detectados en los textos legales consultados o reproducidos en su libro, Guzmán Ariza añade que “como abogado comprometido desde hace tiempo con el uso de un lenguaje jurídico comprensible y correcto, no podíamos actuar de otra manera”.

Finalmente, el académico recomendó a los redactores de documentos jurídicos, en especial a los redactores de la norma inmobiliaria, que consulten el Libro de estilo de la justicia, obra conjunta de la Real Academia Española y el Consejo General del Poder Judicial Español, en el que se pormenorizan y corrigen los errores más frecuentes en el lenguaje jurídico en lengua española.

El acto de presentación del libro se realizó en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, ante la presencia de jueces, empresarios, colegas, socios, académicos y familiares del autor.

Santo Domingo, 10 de julio de 2019.

FRAY JIT MANUEL CASTILLO NUEVO MIEMBRO CORRESPONDIENTE

El sacerdote y escritor dominicano, Premio Nacional de Poesía 2018, fray Jit Manuel Castillo de la Cruz, fue incorporado como miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua en un acto protocolar efectuado en la sede de esta corporación.

El escritor y teólogo Luis Quezada actuó como maestro de ceremonia en el acto solemne y luego de orar al Dios del amor y la vida, el académico Rafael Peralta Romero leyó la semblanza del escritor, resaltando que la ADL puede asegurar sin el menor asomo de duda que el sacerdote-poeta Jit Manuel Castillo es un hombre de la palabra, y dijo: “La obra de Castillo de la Cruz ha despertado notable interés en el ambiente literario dominicano y de otros  ámbitos por donde ha trashumado el autor. Su novela Apócrifo de Judas Izcariote trajo con su segunda edición un libro de apostillas, que incluye opiniones de creadores y críticos literarios, tanto nacionales como extranjeros. Peralta Romero señaló que en la  poesía, similar a su inicio como novelista, Jit Manuel Castillo también comenzó con una obra digna de un buen creador: En la voz del Silencio, que obtuvo el Premio Nacional de Poesía Salomé Ureña”.

El sacerdote y escritor Jit Manuel Castillo presentó su discurso de ingreso titulado “De la palabra hablada a la Palabra hablante: experiencia mística y poesía”, título inspirado en el epígrafe de Karl Rahner. “Siento en mi ser a todos los franciscanos y los sacerdotes, a todos los escritores y los poetas, a todos los dominicanos y los villaduartianos. Más aún, estoy aquí en nombre del Dios de la vida, acogiendo otra de sus innumerables bendiciones, consciente de que esta no es más que una nueva oportunidad que Él me brinda para testimoniarlo entre mis ahora colegas académicos y literatos”, manifestó agradecido.

El sacerdote exteriorizó su preocupación con la urgente tarea de recuperar el lenguaje en la época de la posverdad, en la que parecería que hemos perdido el valor de la palabra y dijo que a menudo se pregunta cómo enfrentar las nefastas consecuencias del totalitarismo lingüístico que actualmente padecemos y hasta qué punto la experiencia mística y su comunicación poética nos pueden ayudar a salir de este laberíntico encierro.

El ensayista citó la sociedad imaginada por George Orwell en su novela Distópica, y apuntó que actualmente vivimos sometidos a la policía del pensamiento descrita por él, dominados por los principios fundamentales de la nueva lengua que este autor nos propuso, la reducción del vocabulario para eliminar el pensamiento, la creación de eufemismos para impedir la disidencia y la imposición de un lenguaje artificioso que nos hace artificiales: “En nuestros días, la situación es más grave que en el régimen totalitario descrito por Orwell, porque en aquel tiempo era solo el partido quien oprimía y vigilaba a sus ciudadanos, pero en la actualidad, más allá del control al que nos somete el partido, somos nosotros mismos quienes nos auto-vigilamos y auto-oprimimos. No tenemos que ser superdotados para intuir la enorme prisión que nos estamos construyendo con la inmensa cantidad de datos personales que proveemos a los dueños de las multinacionales que hoy gobiernan el mundo. Dígase Google, Facebook, Instagram, Twitter, entre otras”, dijo.

Castillo de la Cruz señaló el deterioro del poder comunicativo que actualmente padece nuestra lengua por el uso arbitrario que de ella estamos haciendo en las redes sociales, nicho desde donde esta mala práctica se extiende a todos los demás ámbitos de la vida humana. El poeta exhortó a salir de la agobiante cárcel de lo banal, recuperar la densidad de la vida que a diario nos sorprende y la riqueza del lenguaje que nos permita expresarla y dijo que aquí es donde la experiencia mística cobra su más hondo significado y actualidad, donde la poesía como su expresión más depurada revela su más elevado sentido y esplendor, porque quienes han captado la hondura y la belleza de la vida y nos la comunican poéticamente, nos traen noticias ciertas del Fondo en que se sostienen todas las cosas y del Horizonte que las amplía. Comentó que la palabra hablante se nos regala en el silencio primordial, porque nuestro acceso a ella es un don. Se nos da para que podamos traducir una experiencia. Esa palabra brota de una vivencia que nos excede con relación a lo que hemos percibido: “De ahí que, en términos lingüísticos, podamos sugerir la experiencia mística como un acto sintético de auto reflexión sin palabras, que se realiza en el espejo del propio ser. Cuando esto ocurre, irrumpe la voz poética y el habla transformada en silencio se convierte en luz, pensamiento, meditación y examen de conciencia”.

El sacerdote y escritor Jit Manuel Castillo expresó su más profundo anhelo de que algún día pueda revelar a Dios en su vida con más transparencia que en su escritura.  Al concluir el acto, Bruno Rosario Candelier, director de la ADL, intervino calificando el discurso del sacerdote como “profundo y excelente”, y dijo que Jit Manuel demostró con su exposición no solo tener conocimiento teórico, sino que él como autor de poesía mística sabe lo que es esa vivencia, esa singular experiencia de la conciencia a través de la palabra con la palabra poética, y eso supone una profunda participación de la intuición y la espiritualidad.Rosario Candelier cerró la actividad y entregó un diploma acreditativo a Jit Manuel Castillo de la Cruz, en atención a “sus méritos lingüísticos, su aporte al desarrollo de la lírica mística, su contribución al crecimiento de la conciencia espiritual y la cultura de la trascendencia”.

Al término del acto, los escritores y académicos presentes se trasladaron al seminario de la parroquia franciscana ubicada en Villa Duarte, donde se efectuó una tertulia dedicada a la lírica mística del sacerdote-poeta. Esta tertulia contó con la participación de la escritora argentina y también miembro correspondiente de la corporación dominicana, la doctora Nina Bruni, quien habló sobre “La hospitalidad en la poética mística de Jit Manuel Castillo”; el teólogo Luis Quezada abordó la dimensión teológica en la lírica mística de Jit Manuel, y Bruno Rosario Candelier disertó sobre la voz mística en la poesía del sacerdote.

Por otra parte, se hace inminente el deterioro del poder comunicativo del cual padece nuestra legua por el uso arbitrario que4 de ella estamos haciendo; no solo en el aspecto lingüístico, sino en varios aspectos humanos nos estamos viendo afectados por las influencias idiotizantes de las telecomunicaciones, a lo cual se le acuña la interfaz tecnológica como un medio, más que un aspecto de la globalización, se preste como el escenario para un plan intencionado de objetivos ocultos, añadió el filósofo: “¿Será que el mundo virtual nos arropa de tal modo que estamos perdiendo la capacidad para establecer relaciones reales; será que nuestra obsesión narcisista, con tantas trivialidades, nos está llevando el sentido de la vida?

El poeta hizo una reflexión sobre la verdadera esencia de la palabra; pues las palabra no existen para limitarse al valor conceptual que portan, sino para servir en un sentido emocional, esencial para la fecundación y comprensión del lenguaje poético, de donde resulta que los poemas son diversas formas de expresar el mundo, porque en estos casos, el contenido onomatopéyico expresa el contenido esencial; dicho esto, las palabras, las vocales, los fonemas, son diversas maneras de cantar el mundo con las que comunicamos su esencia emocional. Esta es la constatación que, según Merleau Ponty, explica el orador, es la que lo lleva a diferenciar la palabra hablada, de la palabra hablante. Según Jit Manuel Castillo, la palabra hablada es la que constituye expresiones previamente estructuradas, siendo utilizada como patrones comunicativos, y por ende, mensajes vacíos; en cambio, la palabra hablante es la que surge en virtud a la inspiración que acarrea el estado de conciencia: “La que es originaria y autént4ica; la que expresa por primera vez una idea. Esta no repite un pensamiento preexistente, sino que trae un pensamiento a la existencia”.

En la tertulia poética, que el redactor de esta crónica coordinó, participaron los narradores y poetas Juan José Jimenes Sabater (León David), Rafael Peralta Romero, Miguel Solano, Ofelia Berrido, Jit Manuel Castillo, Rafael Hernández Figueroa, Karina Sánchez Campos, Leopoldo Minaya, Luis Quezada, Josanny Moní, Sérvido Candelaria, Víctor Escarramán, Nina Bruni, Keyla González, Alexandra Borbón, Nikolay Polozhaev y Aracelis Mena.

El sacerdote-escritor recibió el orden sacerdotal en el 2006. Para edificar sus oficios divinos ha realizado estudios superiores de filosofía y teología. Realizó los estudios de postgrado fe teología, en Brasil. En el 2015 obtuvo en España un doctorado en educación. En 2011 publicó la novela Apócrifo de Judas Iscariote; en el 2016, el ensayo La interculturalidad: Un nuevo paradigma de evangelización para un mundo postmoderno; y en 2017, el poemario místico En la voz del silencio, Premio Nacional de Poesía.

Santo Domingo, ADL, 6 de julio de 2019.

OFELIA BERRIDO ABORDA LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Ofelia Berrido presentó una charla sobre la inteligencia artificial y la narración literaria en la que ponderó el paradigma mimético de Aristóteles, que ha sido utilizado por creadores de los nuevos mundos tecnológicos para componer narrativas artificiales. El imaginario es reemplazado por el paradigma productivo a través de redes neuronales artificiales. Advirtió que estamos en riesgo de que se arranque de raíz el legado de la narrativa humana que deja huellas del sentir y de la historia de los pueblos. Y así, el mundo del silicio, de los algoritmos y  de  los chips crean una imaginación artificial que escribe la nueva literatura.

Se trata de la creación literaria de la era de las máquinas:“Danza virtual de contenidos programados, narrativas creadas quien sabe con qué fines ulteriores. Palabras y frases seleccionadas por su valor probabilístico y su fin ulterior. Calcos transformados por programaciones. Literatura convertida en data desmembrada y unida en forma de narración. La creación  tendrá otro significado. Es realizada por la Inteligencia Artificial  que suplanta la mente humana en su más altruista función, la de crear arte como expresión del espíritu”.

La académica de la lengua dijo que las empresas tecnológicas penetran con sus máquinas para la creación de un nuevo mundo donde la verdad puede no tener valor. Todo es programado. Todo es data, convertida en información y en conocimiento probabilístico. Indicó que como escritores, al refutar la imitación, sin origen (nombre) o con origen falso, reconocemos que más allá de la máscara hay una cara omniabarcante. Al ir desapareciendo los modelos convencionales de imaginación, nuestras nociones del sí mismo y de otros se volverán cada vez menos seguras. Comentó que los sentidos nos traicionan ya que todo se vuelve indiferente:“Lo desconocido (las máquinas y la automatización) se ha vuelto familiar y lo nuevo habitual. En todas partes se sospecha las maquinaciones del mundo de hoy, pero el silencio es general. Los pocos despiertos claman en el desierto y su retórica no tiene trascendencia. Estamos muy ocupados con banalidades, jugando los juegos que juega la gente”, comentó la narradora.

-¿Qué hacer frente a la lógica de la posmodernidad, época de las máquinas que se acompaña de su propia ideología con el aplazamiento interminable y el retroceso infinito de las libertades humanas? -se preguntó la charlista, y ella misma respondió: “La “singularidad” (IAS o inteligencia artificial sobrehumana) se va haciendo visible a medida que se multiplican exponencialmente la tecnología y sus efectos. Los significados desaparecen, todo es igual. Y mientras el abismo está a dos pasos, vivimos la ceguera de Saramago. La intuición grita, pero todos estamos ciegos y sordos”, comentó la escritora dominicana ante un público espectador que parecía estupefacto.

Santo Domingo, 20 de junio de 2019.

PRESENTACIÓN DE POEMARIO DE DINÁPOLES SOTO BELLO

El libro de poemas Hojas del camino, de Dinápoles Soto Bello, fue presentado en el marco de la semana del libro de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, de Santiago. Las palabras de bienvenida las dijo Daniel Suárez, vicerrector académico de la PUCMM, quien expresó: “Con esta puesta en circulación de Hojas del camino, del profesor Dinápoles Soto Bello, exaltamos la semana del libro, acto que inauguramos el pasado en la sala de exposiciones de este campus con múltiples actividades para celebrar el libro y la lectura. La mejor manera de concluir esta semana de celebraciones es con  un maestro de generaciones como Dinápoles Soto Bello, con medio siglo de docencia en esta universidad”.

El doctor Bruno Rosario Candelier presentó el poemario y ponderó la obra poética de Dinápoles Soto Bello, basado en estos versos del poema “Tiempo muerto”: “Paisaje y conciencia/dos soledades confundidas/en una sola mansedumbre”. Explicó Rosario Candelier que esos versos retratan la sensibilidad y la conciencia de Dinápoles Soto Bello, tras definir al autor del poemario como “el único poeta dominicano que es físico y metafísico al mismo tiempo”.

El disertante explicó a los concurrentes: “Paisaje y conciencia son dos palabras claves para entender la belleza y el sentido de la lírica de Soto Bello: el paisaje se vincula a la física, y la conciencia a la metafísica, dos vocablos que revelan un acierto intuitivo del autor, al tiempo que perfilan la dimensión física y metafísica de su sensibilidad estética”. Y de inmediato añadió:“El paisaje alude a la sensorialidad de lo viviente. La sensorialidad de las cosas tiene que ver con la física porque alude a la materialidad de lo existente; y la conciencia alude a la espiritualidad, es decir, a la dimensión metafísica de fenómenos y cosas. Por consiguiente, esas dos palabras, “paisaje” y “conciencia”, claves en la poética de esta obra, retratan la faceta física y la vocación metafísica de Dinápoles Soto Bello”. Entonces  el presentador del poemario explicó que la palabra “mansedumbre” alude a los antiguos pensadores presocráticos y los antiguos taoístas chinos, remontándose a una época muy anterior a Cristo. Y justamente, cuando nuestro poeta pone su alma en conexión con el alma de lo viviente experimenta esa relación entrañable con lo físico, vuelca su sensibilidad física y se compenetra con la peculiaridad tangible de las cosas; y, al mismo tiempo, conecta su espiritualidad con la dimensión metafísica o intangible de lo existente, índice de que hay en Dinápoles Soto Bello, el científico de la física y el poeta de la metafísica, convoca una cordial vinculación con el alma de las cosas”, añadió el director de la ADL.

El autor de Hojas del camino agradeció con emoción y humildad la buena acogida de su poemario. Tres locutores recitaron algunos de los poemas, provocando emociones y evocaciones. Los profesores Miguel Suárez, Carmen Pérez Valerio, Apolinar Núñez, Liliana Montenegro, Jorge Rincón y Rosario Granados, entre otros profesores y estudiantes y cultores de las letras estuvieron presentes en dicho acto.

Dinápoles Soto Bello  nació en Baní en 1941. Recordó que entre la ciencia y la poesía varios científicos escribieron versos, tales como Newton y André-Marie Ampère, siendo este último uno de los que más ha admirado, a quien consideró “un genio extraordinario y sensible”. Dijo que un biógrafo de la época, tomando la definición de hombre perfecto del filósofo Ernest Renan, dijo: “El hombre perfecto es aquel que es a la vez poeta, filósofo y hombre virtuoso”,  y añadió que “todos esos atributos los tiene Ampere”. Subrayó el profesor Soto Bello que “cuando yo leí eso me di cuenta de lo imperfecto que yo era”. Dichas palabras, expresadas por ese científico de la física, sirvió de inspiración al “poeta físico y metafísico” de las letras dominicanas.

Santiago, PUCMM, 15 de junio de 2019.