CONVERSATORIO CON RUTH RUIZ SOBRE LA PROMOCIÓN LINGÜÍSTICA

En la sesión del taller literario Pedro Mir mantuvimos un conversatorio con la lingüista y narradora Ruth Ruiz, quien además es una de los redactores de Fundéu Guzmán Ariza. En esta ocasión abordamos la labor de la lingüista como cultora de la lengua.

Para dar inicio al diálogo, quien suscribe le pidió a Ruth Ruiz que comentara su vocación por el estudio del español y el conocimiento de la palabra, a lo que la académica de la lengua señaló que desde pequeña le gustaba leer, pero en su casa no había libros. El recuerdo más lejano que tiene de un libro es ver a su madre enseñándole a leer la Biblia; de hecho, aprendió a leer y a escribir en su casa: “La primera lectura con la que yo sentí esa fascinación que se siente cuando lee, fue con el libro de Ruth, de la Biblia, que es una obra de narrativa clásica”.

La escritora relató que Cuentos escritos en el exilio, de Juan Bosch, que se leía en la materia sobre la lengua española un cuento mensual, cuando otros iban por el cuento asignado, ya ella había leído el libro entero. Fue evolucionando al conocer autores como Gabriel García Márquez, casi siempre mediante libros prestados: “Nosotros usábamos mucho el préstamo. Con los amigos intercambiábamos libros y hablábamos temas de ese tipo”, contó la investigadora de nuestro lenguaje. A lo largo de los años, además de graduarse en la carrera de Comunicación Social, Ruiz fue tomando cursos sobre creación literaria y comenzó a escribir cuentos.

La parte relacionada con su conciencia lingüística empezó precisamente por el trabajo que hace como editora y correctora en la Editora Judicial  y que notaba que necesitaba esa aplicación del correcto uso de la lengua. Aclaró que su formación en muchos aspectos ha sido autodidacta. También Fabio Guzmán Ariza ha sido un pilar para ella. Además, compartió que la mayor dificultad en su formación ha sido el acceso a la información. No hay acceso a la formación especializada. Otro aspecto fue la dificultad monetaria, ya que no todo el mundo puede hacer un doctorado.

La lingüista habló sobre su experiencia en la labor idiomática de Fundéu, y dijo que ha sido una vivencia de mucho crecimiento intelectual, porque cada recomendación publicada por Fundéu debe ser estudiada; de hecho, esas recomendaciones se basan en ejemplos de los medios dominicanos que se muestran como referencia.

Explicó que la gramática tiene su versión en línea y a veces es sorprendente la cantidad de casos que ve a diario y que la ortografía lo contempla: “Ha sido de crecimiento, porque para poder transmitir también tenemos que aprender y actualizarnos”, dijo.

Ruth Ruiz habló sobre cómo pasó de su inclinación lingüística a la vocación literaria y señaló que es más amor por la buena literatura; de hecho, ha escrito textos que los deja guardados, porque tiene demasiado respeto y amor a lo bien escrito.

Frente a esta posición de la intelectual, este redactor exhortó a Ruth Ruiz a dejar a un lado esa actitud perfeccionista, que aparentemente es una virtud: “El perfeccionismo es una careta del miedo que retrasa, porque hace que la persona no se lance”.

Luego de las intervenciones del público presente, agradecí a Ruth Ruiz su participación y su inmenso servicio a través de Fundéu dominicana, como parte de la labor de enseñanza que promueve el académico Fabio Guzmán Ariza y la Academia Dominicana de la Lengua.

Santo Domingo, ADL, 25 de octubre de 2019.

ACADEMIA RECONOCE A INTELECTUALES VEGANOS

La Academia Dominicana de la Lengua otorgó un reconocimiento a poetas e intelectuales veganos por su aporte al cultivo de las letras y la enseñanza de la lengua. La actividad tuvo lugar en la Sociedad Cultural La Progresista de La Vega. El director de la ADL esbozó el prestigio histórico de los veganos desde principios del siglo XX cuando La Vega ocupó un lugar singularísimo en el cultivo y la promoción de la cultura nacional, mediante el arte, la literatura, el pensamiento y las manifestaciones artísticas. Este director dijo que los poetas e intelectuales veganos que fueron reconocidos en la actividad dan continuidad al prestigio histórico, artístico y literario de La Vega, en quienes descansa esa expresión de su accionar, el aporte que han hecho a la lengua, la cultura y la creación literaria, “que siempre se ha hecho a través de la palabra”.

Subrayó el director de la ADL que “en todos los pueblos de nuestro país hay valores literarios, cultores de la palabra y profesores que en su tarea enaltecen el valor de la lengua, y eso hay que tomarlo en cuenta porque la República Dominicana comprende el conjunto de sus ciudadanos, pueblos y parajes, incluido el campo que es fuente de conocimiento y expresión de esenciales manifestaciones de la palabra”.

Henry Santos Lora, presidente de la Sociedad Cultural “La Progresista”, dijo: Estamos incluidos en la mesa de honor, pero tengo que señalar que nuestro maestro Bruno Rosario Candelier ha sido el gran mentor de los escritores, no solo de Moca, sino de la República y de manera especial de la región del Cibao. La Vega se siente apadrinada por el intelecto, la formación y la orientación de don Bruno Rosario Candelier. Todos aquí, de una manera u otra, hemos podido tener el honor, el privilegio, la suerte de beber de esa fuente inagotable de conocimiento. De manera particular puedo dar testimonio de que conocí la verdadera poesía a través del Interiorismo y a través de las orientaciones de don Bruno Rosario Candelier. El misterio de la poesía, la belleza de la creación, el mensaje estético y místico de la poesía pudimos conocerlo y disfrutarlo a través de las enseñanzas de don Bruno Rosario Candelier”, expresó Henry Santos Lora al recibir el galardón de la Academia Dominicana de la Lengua. Dijo que la centenaria Sociedad la Progresista, ventana de la cultura de La Vega y una de las instituciones más antiguas de la República, es también una casa del Interiorismo.

En esa jornada cultural se congregó una pléyade de escritores de La Vega y de otros pueblos del país, convocados por la ADL. Al agradecer el gesto de la Academia Dominicana de la Lengua de otorgar este reconocimiento el trabajo creador de muchos veganos, nos sentimos satisfechos y agradecidos, expresó César Arturo Abréu, en sus hermosas palabras de agradecimiento en nombre los galardonados.

Fueron reconocidos los escritores Alfredo Rafael Hernández, Miguel Ángel Durán, William Acevedo Fernández, Ramón Cordero, Florencio Silia, Carlos Salcedo, Reynolds Joseph Pérez Stepan, Henry Santos Lora, Rita Díaz Blanco, Erasmo Vásquez, Alejandro Antón Espinal y César Arturo Abréu, quienes agradecieron la distinción de la Academia Dominicana de la Lengua.

La Vega, ADL, 19 de octubre de 2019.

 

MATOS MOQUETE: TRAYECTO DE UNA CONCIENCIA SUBLEVADA

El académico de la lengua Manuel Matos Moquete, galardonado con el Premio Nacional de Literatura 2019, presentó su más reciente creación literaria, Trayecto de una conciencia sublevada, en la que muestra su trayectoria intelectual relacionada con los  acontecimientos que han convulsionado a la sociedad dominicana y al mundo.

La profesora Luisa Navarro, directora de la Escuela de Historia y Antropología de la UASD, al iniciar su intervención expresó que este nuevo libro de Matos Moquete sirve a los profesionales para hacer un ejercicio de reflexión sobre sus necesidades escriturales: “Hay que aprovechar este libro sobre un conjunto de artículos y publicaciones de una persona que sabe escribir, ya que hay aprender a escribir. Cuando leemos una buena escritura, el genio de nuestra mente aprende algo que ya ha visto. No se puede escribir sin antes leer. El impulso debe ser para leer lo más que se pueda”, exhortó Navarro.

Dijo que este libro Matos Moquete no se queda en el campo de las letras, ya que abarca todas las humanidades cuando analiza perfiles psicológicos de determinados personajes, cuando revisa la historia de algunos procesos, cuando trabaja los modos de vida de las personas, sobre todo del sur profunda de la República Dominicana; cuando hace ejercicios de periodismo y cuando hace también el ejercicio de lingüista. Comentó que si leen esos artículos, van a lograr un aprendizaje de la historia reciente de la República Dominicana.

Luisa Navarro subrayó que Manuel Matos Moquete es un cerebro científico, un hombre auténtico y un intelectual con la “conciencia sublevada”.

El poeta, ensayista y crítico literario Julio Cuevas manifestó que para poder desmenuzar, saborear y entender la discursividad autobiográfica de este Trayecto de una conciencia sublevada, de Manuel Matos Moquete, hay que tener conocimiento de detalles que inducen a una raíz, si se quiere, genotípica y antropológica del autor, porque las experiencias vivenciales marcan para toda la vida: “He aquí la apuesta de un intelectual orgánico que inscribe su subjetividad en un compromiso con el ideal democrático de la humanidad, teniendo como estandarte su vocación por lo social y lo político”, comentó.

Además explicó que cuando el lector se enfrenta a la asimilación del texto, ha de asumirlo como totalidad, sin parcelarlo, lo que implica su decodificación discursiva completa, sin fragmentar, y eso le permitirá descubrir el relato autobiográfico que, en este caso, el autor nos presenta desde su título y va delatándonos y delatándose, desde su inicio, hasta cincelar sobre el papel su apego al compromiso de la libertad del ser en la vida.

Cuevas señaló que en esta obra está plasmada una filosofía de vida y una apuesta de existencia, donde el sentido de lo libertario y el compromiso es la emancipación de la humanidad: “La defensa de lo humano, la libertad desde una sociedad perfectible, es el código para descifrar la afrenta de asumir y asumirse como sujeto pensante”, comentó.

El autor de Trayecto de una conciencia sublevada agradeció a los expositores su disertación sobre su obra, y dijo que en este libro trata de ver su imagen: sus actitudes, cómo ha sido y las cosas qua ha pasado durante su vida.

La actividad se realizó en el paraninfo Andrés Avelino García de la facultad de humanidades de la UASD, con la presencia de las autoridades universitarias, profesores y estudiantes de letras.

Santo Domingo, UASD, 18 de octubre de 2019.

ACADEMIA DOMINICANA CONMEMORA 92 AÑOS DE SU FUNDACIÓN

Al arribar al 92 aniversario de la fundación de la Academia Dominicana de la Lengua,  dedicada al estudio del buen decir, la junta directiva organizó un Coloquio de la Lengua en la sede de la corporación, dirigido a profesores y estudiantes de letras de nivel universitario. La jornada cultural se desarrolló en dos sesiones de trabajo: la matinal, sobre la obra de los académicos Manuel Rueda y Maximiliano Arturo Jimenes Sabater, con la participación de Manuel Núñez Asencio, quien habló del “Aporte lingüístico de Maximiliano Arturo Jimenes Sabater”; y José Enrique García, que presentó “La creación literaria de Manuel Rueda”. Bruno Rosario Candelier comentó el aporte lingüístico y literario de los susodichos académicos dominicanos.

En su turno, Manuel Núñez enfocó el aporte lingüístico de Maximiliano Arturo Jimenes Sabater, y dijo que cuando era estudiante en la Universidad de Paris se enfrentó con los estudios que había escrito Max Arturo Jimenes Sabater. Tenía que explicar la obra de un lingüista y escogió como tema de su disertación el libro Más datos sobre el español de la República Dominicana, de este académico dominicano, y algunos artículos publicados en revistas. Se propuso demostrar que su país tenía intelectuales que se ocupaban de estos menesteres y lo hacían con base lingüística, porque durante años lo que se publicaba en los periódicos y revistas de Francia eran malas noticias y para sus compañeros, su país era un retablo de dictadores, corrupción y pobreza en donde, desde luego, no había lingüistas ni pensadores ni escritores.

El lingüista y académico dominicano expresó que la obra de Max Arturo Jimenes sirvió para devolverle credibilidad entre sus compinches y, desde ese momento, veían con interés lo que publicaba el escritor, convertido en su “ángel de la guarda”. Ponderó la obra Más datos sobre el español de la República Dominicana, de 1975, inspirada en El español en Santo Domingo, de Pedro Henríquez Ureña.

Destacó que el propósito de Arturo Jimenes era hacer un estudio centrado en el habla dominicana. Sus cuestionarios y su mapa geográfico desgajaban una estampa sincrónica de los fenómenos de quienes representaban las características del español dominicano. Sus conclusiones extraídas de trabajos de campo subrayan varios fenómenos, como la emisión de la en las diversas posiciones, la relación de las vibrantes simples y dobles, la neutralización de esas vibrantes, el cambio de rpor i en el español cibaeño, y por l en el español sureño, el alargamiento de hiato en los diptongos, etc.

Desde el punto de vista morfológico, Núñez Asencio señaló que Jimenes Sabater observó hace más de 40 años la pérdida de la s, de la d, la doble negación y afirmación. Ejemplificó cada uno de los puntos enfocados en su disertación: “De alguna manera, el camino que desglosó Jimenes Sabater dejó abiertas las faenas de la investigación lingüística dominicana sin plantearse la idea de que se trataba de un esfuerzo concluyente, porque él tenía la humildad de los pioneros. Se empeñó en plantar la simiente para que otros se propongan levantar la cosecha”, dijo Núñez Asencio.

Nuestro reconocido académico resaltó que en Max Arturo se habían desplegado las vertientes de la investigación de campo, exfoliada por los estudios de población, con entrevistas, indagaciones sociológicas y mapas lingüísticos. Pasó del examen descriptivo de la lingüística clásica y del comparatismo hasta convertirse en un sociolingüista moderno.

Sobre Max Arturo Jimenes Sabater, nuestro intelectual y ensayista dijo que este grandioso lingüista tenía una formación exquisita porque venía de un hogar de intelectuales formados en Paris, Londres y Madrid,  y se dedicó a la formación de investigadores, a la enseñanza de la lingüística y al estudio del español dominicano.

Maximiliano Arturo Jimenes Sabater (1946-1998), graduado en filología románica por la Universidad Complutense de Madrid, autor de la obra Más datos sobre el español de la República Dominicana (1975), fue miembro numerario de la Academia Dominicana de la Lengua, ejerció la docencia en la Universidad Católica Madre y Maestra y otros centros docentes y contribuyó a renovar y motivar los estudios sobre nuestra lengua.

En la segunda parte de esta jornada literaria, al presentar la ponencia “La creación literaria de Manuel Rueda”, José Enrique García contó que fue gran amigo del poeta, novelista, ensayista, académico y crítico literario. Explicó que Rueda fue un intelectual eminente, espléndido e inteligente, por lo que no admitía la mediocridad. Fue un hombre del Renacimiento, pues lo sabía todo y estudiaba lo que no sabía. Comentó que Manuel Rueda siempre tuvo una actitud abierta para acercarse a los grandes modelos de literatura. El último libro de Manuel Rueda, Luz no usada, da constancia de la verdadera poesía y los grandes creadores de nuestra lengua: san Juan de la Cruz, fray Luis y santa Teresa de Jesús.

José Enrique García dijo que ha escrito más de doscientas páginas sobre la obra de Manuel Rueda, del que considera que es uno de los grandes maestros del país.

También habló sobre la simbología en Bienvenida y la noche, novela de Manuel Rueda, y afirmó que esa obra es una de las mejores novelas dominicanas. Consideró que es la mejor novela que se ha escrito sobre Rafael Leónidas Trujillo:“Bienvenida y la noche narra el fluir de la memoria de un niño (Manuel Rueda), ya adulto, prácticamente en los tramos últimos de la vida. La obra presenta un reencuentro con la tierra que lo vio nacer, Montecristi, que a su decir constituyó el centro de su creación. Además narra cuando Trujillo era brigadier”, comentó el secretario de nuestra Academia.

Subrayó que el título de esta obra constituye un perfecto símbolo y, por tanto, está lleno de significados y sugerencias. “Bienvenida es lo que llega, no la mujer, y la “noche” es Trujillo que va arropando al país”.  Contó que Bienvenida y la noche se construye con dos asuntos centrales: el baile y la boda. Sobre esos dos ejes se mueven motivos y personajes, que el narrador recrea y proyecta en lo que narra: las premoniciones, lo que caería sobre el pueblo de Montecristi, el país y más allá.

Sobre los personajes de la obra, aludió a que todos, los de alto rango y de contexto común, provienen de la vida real. Desde el autor hasta el pueblo son personajes familiares, salvo Trujillo y los padrinos de la boda: “Bienvenida, Luisita, doña Eustasiana, doña Emiliana, el abuelo, el padre González, Sully, Porfirio, Leticia, Consuelo, Grecia, Ana Lidia, Inés, Rosita y Manolo, todos esos personajes están vinculados por la sangre”, dijo.

Reiteró que los personajes proceden de la experiencia del novelista, pero que en el tejido narrativo pierden esa categoría y adquieren la naturaleza de la ficción. El pueblo constituye un personaje esencial en la novela. Dijo que Bienvenida y la noche es una obra encantadora, fácil de leer y muy dominicana. Mereció el Premio Nacional de Novela.

Manuel Rueda González (1921-1999), narrador y poeta del movimiento de la Poesía Sorprendida, Premio Nacional de Literatura, autor de numerosas obras literarias, entre las que sobresale Retablo de la pasión y muerte de Juana la Loca (1996), premiada en Madrid, y miembro numerario de la Academia Dominicana de la Lengua, fue uno de los grandes creadores y analistas de la literatura dominicana.

La labor de la ADL confiere dinamismo, presencia y continuidad a la labor realizada para procurar el desarrollo lingüístico y literario de los dominicanos. El trabajo mancomunado de los académicos de la lengua ha hecho posible ofrecer al país varios diccionarios y textos lingüísticos y literarios de gran valor formativo. También conviene resaltar la realización de múltiples actividades culturales, de estudio y promoción lingüística y literaria, concebidas para enriquecer el acervo intelectual y estético de nuestros hablantes, entre los que suelen acompañarnos maestros y estudiantes de diferentes centros educativos del país.

Santo Domingo, Ciudad Colonial, ADL, 15 de octubre de 2019.

SERGIO RAMÍREZ HABLA EN SANTO DOMINGO Y SANTIAGO

El novelista, ensayista y académico nicaragüense, Sergio Ramírez Mercado, invitado por la Fundación René del Risco Bermúdez y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, dictó en el recinto Santo Tomás de Aquino de la capital dominicana una conferencia sobre mitos e historia en la literatura latinoamericana. También participó en un conversatorio sobre la creación literaria en el Centro León de Santiago.

Integrante de la segunda promoción del “boom hispanoamericano de narradores”, Sergio Ramírez es uno de los más prestigiosos novelistas de las letras americanas.

Al participar en el conversatorio celebrado en Santiago sobre “La literatura y los retos de la creación”, el maestro de ceremonia, Luis Felipe Rodríguez, dijo: “Al principio va a ser una conversación del escritor con Jochy Herrera, pero poco a poco se va a ir abriendo para que sea una conversación entre todos. Vamos a hablar de literatura como excusa para hablar de todo lo que tiene que ver con realidad, ficción, política, Caribe, Latinoamérica”.

Cuando Sergio Ramírez recibió el Premio Cervantes, habló del paralelo entre el mundo real y el imaginado a partir de la figura del Quijote y planteó que ambos mundos, el real y el imaginario, se correspondían uno a otro y que también se oponían. Jochy Herrera le pidió que comentase ese proceso en la narrativa, porque el canon define la ficción y la narrativa como una creación, como un invento. ¿Cómo nos acerca la imaginación a la realidad?

Tras afirmar que “siempre es una delicia venir a la República Dominicana”, el escritor nicaragüense expresó: “Quienes vivimos en los países del Caribe, sabemos que estamos en un mundo muy imaginativo, es decir, lleno de imágenes y por tanto que llama mucho a la imaginación. Y la imaginación está en la cabeza de todo el mundo; algunos somos escritores que nos atrevemos a poner las historias por escrito. Pero yo no conozco a nadie que no sepa contar un cuento y que incite la atención del oyente para relatar lo que está contando. Los cuentos imaginados, pues, se basan generalmente en sucesos de la realidad; y, por otro lado, vivimos en un mundo donde la exageración es legítima. En el Caribe todo es exagerado por su propia naturaleza”.

En este sentido Sergio Ramírez dijo que cuando asistía los domingos a la clase de historias sagradas de su pueblo, al oír que Jonás había vivido en el vientre de una ballena, “eso me parecía lo más natural del mundo, que alguien pudiera vivir en el vientre de una ballena y no le pase nada”. Añadió que tenemos otra realidad que siempre parece muy imaginativa, en América Latina, sobre todo en el Caribe, que son las dictaduras que hemos sufrido, que parece que se vuelven increíbles”. Al respecto dijo que una de las maneras de conocer la historia en América Latina es a través de las novelas. Y mencionó a Mario Vargas Llosa con la historia del trujillato y la obra Galíndez de Montalbán, para conocer parte de la historia de la República Dominicana.

Sergio Ramírez explicó en su conferencia cómo se construyen los mitos que dan origen a personajes históricos y literarios en el Continente americano y en la región del Caribe. Otros comentarios de Sergio Ramírez:“Yo creo que la obligación personal de uno es seguir su corazón, seguir lo que el corazón te manda, lo que tú quieres hacer en la vida”. “Yo creo que el principal desafío de todo escritor es el tiempo para escribir”. “Un novelista no existe sin la poesía”. “No hay que olvidar que nosotros estamos hechos para imaginar. Hay circuitos del cerebro humano en donde se genera la imaginación”.

Este reconocido narrador centroamericano, autor de una treintena de novelas, cuentos y ensayos, obtuvo el Premio Cervantes en el 2017. Y ha ganado otros galardones literarios por su aporte al desarrollo de la narrativa continental.

La actividad culminó con un intercambio de escritores en el balcón del susodicho centro cultural santiagués. El escritor Sergio Ramírez fue vicepresidente de Nicaragua, de 1985 a 1990. Y el escritor César Herrera,  médico-cardiólogo, se desempeña como director de un prestigioso  centro cardiovascular en la ciudad de Santo Domingo.

El coloquio con Sergio Ramírez fue un banquete literario sobre la creación narrativa y el arte de la creación verbal.

Santiago, Centro León, 10 de octubre de 2019.

COLOQUIO SOBRE EL CUENTO “EL ALGARROBO”, DE JUAN BOSCH

El director de la Academia Dominicana de la Lengua presentó a los estudiantes y profesores del Centro Educativo de la Comunidad de El Algarrobo, de Moca, una interpretación literaria del cuento “El algarrobo”, del cuentista dominicano Juan Bosch. Dicha actividad se realizó en el marco de la celebración de las Fiestas Comunitarias en honor a Santa Eduviges y fue convocada por el Consejo de la Capilla y el Centro Educativo de El Algarrobo, ubicado en el corazón de la hermosa región agrícola de la campiña cibaeña. La directora del plantel escolar, Xiomara Puello, dio apertura al acto con la lectura de la semblanza del expositor, Bruno Rosario Candelier. Luego Ángel Durán (Chilo), diácono de la comunidad y presidente de asamblea, hizo la invocación: “Demos gracias a Dios por permitir este encuentro en el cual todos saldremos favorecidos en el conocimiento y la reflexión literaria del cuento “El algarrobo”. Demos gracias Dios por contar con amigos como el doctor Bruno Rosario Candelier. Demos gracias a Dios porque cada uno de ustedes, niños, que son el futuro de la Patria, están aquí presentes dispuestos a escuchar un pensamiento maduro”. A continuación una estudiante de  primaria,  leyó el cuento. Luego de agradecer la presentación, el charlista inició su comentario analítico a dicha obra: “Vamos a ver si decimos algo de provecho sobre el cuento “El Algarrobo”, escrito por un maestro de la narrativa. El hecho de que el cuento lleve el título de “El algarrobo”, indica que se trata de una realidad en la vida del campo. El autor, Juan Bosch, nació en 1909, en La Vega. En los años de su niñez y su adolescencia vivió en el campo, tanto en El Pino como en Río Verde, es decir, conoció la vida del campesino cibaeño, y luego se fue a vivir a la Capital y donde se desarrolló como escritor. Tuvo la experiencia de lo que es vivir en el campo. En el campo hay otro modo de vida, otra forma de existencia, otra manera de vivir la vida, diferente de quien nace, crece y se desarrolla en la ciudad, porque en una zona rural hay condiciones diferentes, como la tarea de cultivar la tierra, alimentar puercos, vacas y gallinas, acarrear agua del río; normalmente el campesino se levanta temprano, tiene contacto directo con animales, árboles y sembradíos, es decir, con lo que se llama la naturaleza. El hecho de tener contacto con la naturaleza, de vivir vinculado a la madre tierra, genera una manera de ver el mundo diferente a quien nace, vive y se desarrolla en la ciudad. Es importante ese dato para ubicar y entender el tema del cuento “El algarrobo”, porque en ese cuento, como en los demás cuentos de Juan Bosch, los temas tratan la realidad propia del campo con las vivencias que inspiraron al autor escribir cuentos”.

A continuación expliqué que el cuento suele estar formado por la narración de un hecho, y un hecho es algo que acontece, ocurre o sucede; es un acontecimiento, una acción que alguien realiza. En este caso se trata de un labriego campesino que se dispone a cortar una mata de algarrobo con un penco tronco y grandes ramas, con un significado especial relacionado con la dura vida campesina de los pobres y con la realidad política del país en la época en que se escribió dicho cuento.

En el coloquio sobre el cuento una niña preguntó: “¿Por qué el hombre no veía algunas veces?”, a lo que le respondí: “Fue un acierto de la niña hacer esa pregunta”, y aprovechó la ocasión para motivar en la audiencia las respuestas de los propios alumnos a esa inquietud. Finalmente,  respondí con un consejo a los niños, diciéndoles que a menudo no vemos las cosas porque no ponemos atención. Y añadí que la clave para tener éxito en los estudios y en todo lo que hacemos en la vida es prestar atención, que es la llave del aprendizaje. Luego comenté que la frase del cuento puede tener un valor comparativo y representativo. Dije que a veces, teniendo los ojos abiertos, no vemos las cosas, pues no siempre vemos lo que está delante de nuestros ojos, aun cuando podamos ver. Si ustedes ponen atención a lo que yo les voy a decir ahora, podría ser de mucha importancia porque les voy a dar la clave para que aprovechen sus estudios: Las personas son inteligentes cuando ponen atención. El estudiante que pone atención en la clase, que atiende lo que enseña el profesor, que se fija en lo que lee, suele aprender, porque la atención le permite fijar en la memoria lo que lee o escucha. Cuando ponemos atención se fija en la memoria lo que vemos, escuchamos o leemos. Si ustedes quieren triunfar en los estudios, pongan atención cuando están en la clase o cuando hacen la tarea o cuando leen un libro. Si ponen atención tienen el secreto del aprendizaje. “¿Quién aprende?”, les pregunté, y contesté:“Aprende quien pone atención, pues cuando se presta atención se activa la memoria, se despierta nuestro intelecto y se graba lo que vemos, oímos o leemos. Se desarrolla nuestra capacidad de actuar y de crear cuando ponemos atención. Entonces, poner atención es la clave del éxito en los estudios, en el trabajo y en lo que hacemos. Por eso escribió Juan Bosch en el cuento “El algarrobo”: “Lico tiene los ojos abiertos y no ve”.

Al finalizar la actividad, los profesores y estudiantes agradecieron a este servidor su participación en dicho coloquio: “Nunca soñamos tenerlo por aquí, don Bruno. Valió la pena compartir tanto conocimiento con usted”, expresó la directora del centro educativo para agradecer la presencia del director de la Academia Dominicana de la Lengua en la comunidad mocana de El Algarrobo.

Moca, 9 de octubre de 2019.

 

CONVERSATORIO CON EL POETA TONY RAFUL

Los académicos dominicanos Juan José Jimenes Sabater, Rafael Peralta Romero, Miguel Solano y Bruno Rosario Candelier sostuvieron un ameno conversatorio con el poeta, ensayista y académico de la lengua Tony Raful Tejada.

Al dar inicio al diálogo, el director de la Academia Dominicana de la Lengua comunicó que con este acto la ADL inicia un conversatorio con académicos de la lengua que efectuarán una vez al mes, con el objetivo de que en los archivos la Academia haya un registro de voces de quienes la conforman la institución, al tiempo que dan a conocer las motivaciones singulares de cada escritor, mediante el testimonio de su experiencia de vida, sus lecturas y sus obras, con el aporte lingüístico y literario de su labor creadora.

A petición de este director, Tony Raful contó que su vocación literaria se despierta desde los primeros años escolares, cuando empieza a recibir las primeras nociones de la gramática y la composición. Y relató que estando en quinto curso, hicieron un homenaje a la Virgen de la Altagracia mediante un concurso para que los estudiantes escribieran una composición y fue entonces cuando por sorpresa recibió su primer premio como el mejor compositor.

El poeta manifestó que tuvo plena conciencia de que la literatura iba a ser central en su vida en el año 1964, cuando hubo un gran despertar desde el punto de vista cultural. Pues siendo un niño, asistía a recitales de poesía celebrados en la calle El Conde y en la Librería Dominicana. Los libros que se leían en esa época estaban asociados al despertar social, político e histórico que vivía la sociedad dominicana.

Para responder a nuestra inquietud, el poeta y académico dominicano dijo que desde joven se sintió motivado por la política y la literatura, pues era producto del despertar de esa época. La política era el centro de gravedad de todo lo que aconteció en su juventud.

Dijo que “La Joven Poesía” fue el primer grupo literario al que se integró. Ese grupo coordinaba una especie de embajada cultural para ir a dar recitales poéticos a los pueblos. Aquello fue magistral, porque había un entusiasmo grande por la poesía y la cultura.

Tony Raful habló sobre su primera publicación literaria, titulada La poesía y el tiempo, con un prólogo del escritor y académico de la lengua Andrés L. Mateo. Le siguió Gestión de alborada, libro con el que asumió con firmeza la creación literaria: “De ahí en adelante, inicié una carrera literaria intensa, participando en trabajos, seminarios, publicaciones, programas de televisión por donde pasaron todos los escritores dominicanos”, añadió.

El intelectual mencionó un acontecimiento muy importante en la época de sus inicios, que fue la presentación de la conferencia de Bruno Rosario Candelier sobre “Lo popular y lo culto en la poesía dominicana”, que sería su tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid y posteriormente su primer libro como ensayista. Esa conferencia, expresó Tony Raful, “marcó para mí y para muchos de mi generación el inicio de un proceso de construcción de la historia literaria dominicana”.

Dijo Raful que tuvo el privilegio de conocer a los principales intelectuales de esa época,  como Domingo Moreno Jimenes, Manuel Rueda y Franklin Mieses Burgos, entre otros: “Todo el que hacía literatura en esa época, pasó por nuestro programa y se debatieron temas muy profundos.  Con Manuel Rueda hubo una lucha terrible con la cuestión del Pluralismo, porque Rueda planteó esa estética, no como un ejercicio creativo que enriquecía la perspectiva de la literatura dominicana, sino como el único camino posible para escribir”.

El ensayista, poeta y académico manifestó que la experiencia que más le ha satisfecho en el plano del estímulo literario fue el reconocimiento del Premio Nacional de Literatura, porque le dio fuerza para seguir adelante. También comentó que ha tenido la dicha de que algunas de sus creaciones literarias han sido traducidas a otros idiomas.

Finalmente, los académicos presentes felicitaron a su ilustre colega y expresaron la gran admiración que sienten por el poeta, por el intelectual y por su trayectoria fecunda y por sus condiciones humanas ejemplares, porque tiene una personalidad abierta y generosa: “Tú tienes una cualidad admirable, querido Tony Raful, que pocos poseen, por lo que todo el mundo te quiere. Eres abierto, cariñoso y amable. Esa es la gran virtud de Tony Raful”, le dije al felicitarlo. El reconocido académico de la lengua agradeció a los presentes y a este director, a quien felicitó por el valioso trabajo que ha realizado en la Academia y por los resultados positivos que se han obtenido.

Santo Domingo, ADL, 17 de septiembre de 2019.

CHARLA DE JOSÉ ENRIQUE GARCÍA SOBRE NOVELA DE MANUEL RUEDA

El ensayista, poeta y académico de la lengua, José Enrique García, participó con una conferencia sobre “La simbología en la novela Bienvenida y la noche de Manuel Rueda”, quien fuera un ilustre escritor y académico de la lengua. Esta charla forma parte de la instancia de promoción que llamamos “La Academia en la cultura”.

   El experto en nuestra literatura explicó, en su disertación en la Fundación Corripio, que la novela Bienvenida y la noche, como todos los libros de Manuel Rueda, forma parte de la gran literatura dominicana por la calidad de su lenguaje y el contenido de su pensamiento.

José Enrique García señaló que el título de esta obra constituye un símbolo y, por tanto, está lleno de significaciones y sugerencias. Alude al cuerpo íntegro de la historia, a su desarrollo, mediante los dos personajes centrales: Bienvenida Ricardo y el coronel Rafael Leónidas Trujillo, las situaciones y conflictos y, muy especialmente, las proyecciones de lo que, de manera general, se narra en la novela.

   Bienvenida y la noche es el fluir de la memoria de un niño, que rememora en los tramos últimos de la vida. La obra cumple una deuda y, desde luego, también es un reencuentro con la tierra primera, Montecristi, que constituyó el centro de su creación”, comentó.

Mencionó un rasgo que se articula y que da sustento a la narración: la adopción de la oralidad que permite articular el tejido novelesco ficcional con la naturalidad de los sucesos y los personajes de esta novela.

   Además, contó que Bienvenida y la noche se construye con dos asuntos centrales: el baile y la boda. Sobre esos dos ejes se mueven personajes, motivos y peripecias, y se proyecta y recrea el gran tema que se narra: las premoniciones, lo que caería sobre el pueblo de Montecristi, extendiéndose al país y más allá.

Sobre los personajes de la obra, aludió el conferenciante que todos, los de alto rango, los de contextos y comunes, provienen de la vida real. Desde el autor hasta el pueblo son personajes familiares, salvo Trujillo y los padrinos de la boda: “Bienvenida, Luisita, doña Eustasiana, doña Emiliana, el abuelo, el padre González, Sully, Porfirio, Leticia, Consuelo, Grecia, Ana Lidia, Inés, Rosita y Manolo”, todos vinculados por la sangre.

Reiteró que los susodichos personajes proceden de experiencias concretas del novelista, pero que en el tejido narrativo pierden esa categoría y adquieren la naturaleza de la ficción. El pueblo constituye un personaje esencial en esta novela, subrayó García.

El escritor cibaeño contó que en Bienvenida y la noche el aliento de lo histórico se diluye, se disuelve en la pura imaginería del escritor y se impone en las páginas, en el tiempo interno del relato, y en el tiempo de su existencia como texto imaginativo, y en los mismos lectores el tejido expresivo que salta de la memoria del niño a la del adulto: “Lo histórico existe en la narración como realidad trascendida, como aliento de la imaginación, por la transgresión de lo acomodado en el recuerdo, por el imperio de un ritmo, no de lo acontecido, sino del ritmo de la creación”, agregó José Enrique García.

Al concluir su intervención, el destacado académico de la lengua subrayó que esta novela es concebida y escrita por un escritor que tenía en la poesía el centro de su creación y de la vida misma. Todas sus expresiones se dirigen hacia ese centro hegemónico, y sentenció: “En Rueda, lo poético determinó la parte y el todo. Esta obra responde a esa visión y a esa creación del acto creativo”.

Santo Domingo, ADL, 10 de septiembre de 2019.

MARÍA JOSÉ RINCÓN HABLA SOBRE LA CULTURA TAÍNA

La filóloga, ensayista y académica de la lengua, María José Rincón González, participó en el documental patrocinado por el Banco Popular Dominicano para la promoción del libro Historia de la cultura taína, del historiador Manuel García Arévalo.

En este documental, la experta de la lengua española comentó que conocer nuestra historia y nuestras raíces es esencial para entender nuestro medio y relacionarnos con él, pues, nuestra herencia histórica, idiomática y cultural tiene raíces antiguas, pero si florece o se marchita, somos los responsables de analizarla, enriquecerla, conocerla y trasmitirla.

También sostuvo que la lengua es un elemento esencialmente ligado a la identidad. Explicó que nuestra relación con la realidad y con los demás está mediatizada por el lenguaje: “Con él nos expresamos, nos comunicamos y desarrollamos nuestra visión del mundo. La isla de La Española fue el escenario del primer contacto de la lengua española con la realidad americana, con la naturaleza y también con las lenguas indígenas, y ese hecho histórico marcó nuestro idioma y cambió su historia. Los dominicanos de hoy tenemos en la lengua española uno de nuestros principales activos económicos y culturales”, dijo la intelectual domínico-española.

La distinguida filóloga habló de los indigenismos prevalecientes en el español americano actual y dijo que en los países en los que el español convive con lenguas americanas vivas, el contacto sigue produciendo nuevos préstamos lingüísticos. Sin embargo, los dominicanos tenemos el orgullo de que nuestra lengua indígena, aunque desapareció muy pronto, aportó los primeros indigenismos americanos al español como, por ejemplo, canoa, tiburón, cacique, huracán, yuca, cazabe, hamaca.

Al describir la realidad lingüística de la América prehispánica, nuestra filóloga añadió que desde el punto de vista de hablantes de una lengua que compartimos con más de 500 millones de personas, nos resulta difícil imaginar la complejidad lingüística de la América prehispánica, ya que se habla de 170 familias lingüísticas de las que se derivan infinidad de lenguas, dialectos y subdialectos, a veces ininteligibles entre sí.

La lingüista versada en la ciencia de la lexicografía manifestó que aún quedan muchas facetas por investigar sobre la adopción de los indigenismos y de la supervivencia en las distintas variedades del español actual. Entre las lenguas habladas en La Española, el taíno era la más difundida, lo que la convirtió en lengua franca y de mayor presencia en los documentos coloniales. Agregó que las palabras taínas registradas en la documentación colonial y las incorporadas a la lengua española, las que perviven en el español del Caribe y las que han pasado a formar parte del español general, son las únicas huellas idiomáticas que nos quedan del taíno: “Creo que todavía nos cuesta analizar la lengua española como un activo económico. La relacionamos con la cultura o con la literatura y olvidamos, tanto los ciudadanos como los gobiernos, que el potencial económico del español no para de crecer y que, si no asumimos el reto, no podremos sumarnos a ese crecimiento”, expresó la académica domínico-española.

María José Rincón señaló que el español es la lengua más solicitada por los que quieren aprender una segunda lengua. El conocimiento del idioma español se valora cada vez más en el mundo académico y profesional de las principales lenguas del mundo.

La filóloga domínico-española sugirió que la República Dominicana debe pensar en ofrecer un contenido cultural de calidad y un punto de partida puede estar en la conservación y la difusión de nuestro patrimonio taíno. El conocimiento de la historia de nuestra lengua y de las huellas que la lengua taína dejó en nuestra cultura, es una parte interesante de ese patrimonio cultural.

Santo Domingo, ADL, 3 de septiembre de 2019.

La Academia cumple 92 años de fundada y lo festeja con un Coloquio de la Lengua

Santo Domingo. Con motivo de un nuevo aniversario de la fundación de la Academia Dominicana de la Lengua, el doctor Bruno Rosario Candelier invita al público en general, a participar en un Coloquio de la Lengua que se efectuará el martes 15 de octubre de 2019, en la sede de esta corporación de académicos, ubicada en la calle Mercedes no. 204, Ciudad Colonial.

La jornada cultural tendrá dos sesiones: la primera de 10:00 a.m. a 12 del mediodía, versará en torno a la obra y aportes de Manuel Rueda y Maximiliano Arturo Jimenes Sabater y contará con la participación de los académicos Manuel Núñez Asencio, quien abordará “Aportes lingüísticos de Jimenes Sabater”; José Enrique García hablará acerca de “La creación literaria de Manuel Rueda” y Bruno Rosario Candelier disertará sobre “Aportes lingüísticos y literarios de Manuel Rueda y Maximiliano A. Jimenes Sabater”.

La sesión vespertina iniciará a las tres de la tarde, girará en torno a la labor literaria y lexicográfica de don Manuel Patín Maceo y don Carlos Esteban Deive. En esta segunda parte del programa intervendrán: Rafael Peralta Romero, quien dará a conocer “Datos bibliográficos de Manuel Patín Maceo y Carlos Esteban Deive”; María José Rincón disertará acerca de “La obra lexicográfica de Manuel Patín Maceo y Carlos Esteban Deive”, y el Director de la Academia concluirá con una alocución en la cual destacará los aportes, tanto literarios como lexicográficos, de Patín Maceo y Deive.

Al arribar a su aniversario 92, recordemos que fue fundada un 12 de octubre de 1927, el legado de monseñor Nouel y un selecto grupo de intelectuales sigue fortaleciéndose, pues ellos erigieron los cimientos de esta institución dedicada al cultivo y fomento del buen uso del idioma español.

Actualmente, la labor tesonera —generalmente desinteresada— de muchas personas confiere dinamismo, vigencia, enriquecimiento y continuidad a la noble labor de contribuir con los hablantes dominicanos, en pos de su búsqueda por dominar el arte del buen decir, ya sea en el plano oral o escrito. Aproximadamente una decena de diccionarios y textos lingüísticos, numerosas obras y actividades literarias, así lo atestiguan. Obras que se han podido publicar y difundir gracias al mecenazgo del doctor Fabio J. Guzmán Ariza, miembro numerario de esta corporación y presidente de la Fundación Pro Academia Dominicana de la Lengua.