PRESENTACIÓN DE LA NOVELA DE MONS. FREDDY BRETÓN

Monseñor Freddy Bretón, poeta y ensayista, se estrenó como novelista con su obra Los entresijos del viento, que presentaron en el Teatro Don Bosco los escritoresBruno Rosario Candelier, director de la Academia Dominicana de la Lengua; la novelistaKenia Mata Vega y el teólogoLuis Quezada Pérez.

Al abordar la dimensión histórica y geográfica de Los entresijos del viento, Luis Quezada dijo que esta novela tiene un sabor campesino salpicada de poesía espiritual. Explicó que en el distrito municipal de Canca la Reina se inició esta “sapiencial novela campesina” del arzobispo de Santiago. Comentó que la familia de apellido Bretón es una de las que tienen firmes raíces ancestrales y espirituales en la Mocanidad y que la destacada figura de Freddy Bretón hilvana una novela “con un tono jocoso y un salero criollo”. Esta novela se construye desde la estructura centenaria como expresión de plenitud y perfección que deleita. Añadió que el autor inserta 64 poemas suyos en la novela para darle un matiz estético al cuerpo del texto. “Freddy Bretón Martínez respira sanidad familiar”, expresó Quezada, ya que su narrativa es elocuente de la bendición que ha sido para él haber nacido en el campo mocano: “Esta novela constituye un verdadero vademécum de la existencia humana que transita movida por el viento superando las adversidades”, dijo el teólogo mocano.

En su análisis socio-psicológico de la novela, Kenia Mata Vega  resaltó el término “entresijo” del título. Dijo que constituye una invitación implícita a confirmar su significado pues forma parte del léxico popular campesino. Igualmente señaló que el subtítulo “sacude con un salto al tecnicismo y a la conceptualización del término ‘eólico’: “dejarse llevar constituye una fantasía de nuestra especie”, agregaba la psicóloga. Hizo alusión a esta frase de la novela: “Yo pude construir con la ayuda de los chicos mayores de mi vecindario un papalote cuyo objetivo fundamental era unir el cielo con el suelo”.  Dijo Mata Vega que  “desde la mitología hasta los superhéroes de las historias  narran figuras humanas con la habilidad de moverse como las aves”, y que esto es un “simbolismo que van de la mano en un concepto de libertad o de poder”. Concluyó expresando que “esta novela es una agradable invitación a seguir enredándonos en los entresijos del viento”.

Bruno Rosario Candelier disertó sobre la vertiente estética de Los entresijos del viento. Expuso que con esta obra Freddy Bretón “se suma al conjunto de creadores mocanos que han asumido la palabra para escribir una novela”. Dijo que en la tradición literaria de Moca  la novelística ocupa un puesto importante y que hay escritores mocanos que han escrito sobre temas vinculados a su historia y  el caso de monseñor Freddy Bretón lo confirma, ya que “asume la historia de su familia, la historia de su paraje, el caudal de las vivencias que han nutrido su sensibilidad y su conciencia para escribir una novela”, lo que le da vitalidad, autenticidad y verosimilitud a lo que escribe. Explicó el crítico literario que al decir que Freddy Bretón es un autor de novela, significa que hace una obra de ficción, puesto que la novela forma parte de la ficción: “La ficción implica en su contenido y significado una invención”. Aplicado este principio en la novela de Mons. Freddy Bretón no hay contradicción porque la obra “es una novela autobiográfica, una historia novelada, lo que indica que a los datos históricos auténticos que nutrieron su fabulación, tuvo que inventar algo”: “Lo primero que inventa el narrador es el lenguaje, porque el narrador de una novela,la sustancia que narra se lo da la realidad y eso lo recoge auxiliándose de la memoria”, lo cual fue imprescindible para escribirla ya que contiene muchos datos autobiográficos. Rosario Candelier resaltó que esto habla bien del autor ya que supo aprovechar lo que vivió y conoció desde su infancia, de la vida del propio narrador, una trayectoria existencial que comienza con los primeros años de su vida, para lo cual se vale de la memoria y esto le dio el impulso para escribir.

En su discurso Rosario Candelier destacó el hecho de que el autor vivió en una familia que centraba la esencia de su vida en el fundamento moral de lo que es una conducta recta, de lo que es una vida fundada en valores y principios: “Freddy Bretón vivió ese ejemplo en su casa y cuenta una historia a partir de una disciplina,de una religiosidad, una obediencia a un modo de vida ejemplar. Las personas mayores aquí presentes vivieronesa realidad y podrán darse cuenta de que lo que ellos vivieron en su infancia no es lo que se está viviendo en la actualidad, ya que hubo un cambio de la plataforma moral y espiritual en la que nuestros mayores fundaban sus vidas y educaban a sus hijos”. Igualmente dijo que el hecho de vivir en el campo, de asumir la cultura campesina ha sido fundamental para el desarrollo  intelectual, moral y espiritual de Freddy Bretón: “Y digo más,  la esencia de la cultura dominicana es esencialmente campesina, de tal manera que los genuinos dominicanos son los que han asumido la esencia de la cultura campesina en la que se fundan nuestros ideales, principios y valores, y ese es el sentido moral y el valor espiritual de la sabiduría ancestral que recrea esta novela de Freddy Bretón”.

Al hacer uso de la la palabra, monseñor Freddy Bretón agradeció de manera especial al autor de esta reseña quien lo motivó a escribir esta novela. Igualmente agradeció las ponderaciones que los ponentes hicieron a su obra.

Mons. Freddy Bretón Martínez nació en Canca La Reina, Moca, el 15 de octubre de 1947. Mitrado de la Iglesia Católica, ha publicado libros de poesía, narración, historia, testimonio, ensayo y de lenguaje.

Moca, Teatro Don Bosco, 6 de febrero de 2020.

 

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