Cucú – vacío y laguna – exuberante y exorbitante
CUCÚ
Aparte del pájaro de este nombre que se conoce en la República Dominicana, la voz cucú también tiene un significado propio que muchos, por no decir todos, los diccionarios del habla dominicana han olvidado. No es palabra exclusiva con ese significado para la República Dominicana, pues como se comprobará más abajo se la conoce en otros países.
En la República Dominicana la palabra “cucú” casi siempre se la emplea en la locución verbal “estar cucú” para dar a entender que la persona que así se califica “. . .no está actuando normal, y hablando disparates. . .” Esta es parte de la definición que incluye la obra Aiguna palabra dominicana (2015).
Ya en el año 2010, el Diccionario de americanismos había registrado para cucú, referido a persona, ‘algo trastornada, chiflada’, acepción que puede retenerse como un modo diferente de expresar la misma idea.
El vocablo estudiado aquí posee otras significaciones completamente diferentes en países donde se lo considera malsonante. En otros países llega a ser considerada voz tabú, dependiendo del país en que se utilice y, cuyos significados varían de acuerdo al contexto; estas acepciones van de “culo de niño; pene de niño”; pasa por “nalgas”, hasta llegar a “vulva”.
El país que comparte con la República Dominicana la locución familiar festiva “estar cucú” es Chile país donde significa ‘estar algo trastornado’, así consta en el Diccionario del habla chilena (1978).
En inglés se conoce una voz parecida a esta para expresar algún trastorno de la conducta semejante al mencionado antes; se trata de cuckoo que se pronuncia de modo parecido, con la diferencia de que en inglés la última sílaba no es la tónica. En esa lengua es adjetivo y el Merriam-Webster dictionary la define de uso para el ‘deficiente en sentido o inteligencia’. Este vocablo, “sentido”, que se trae del inglés hay que tomarlo como de “estable capacidad mental, que muestra sano juicio”.
Quizás el hilo conductor para el uso de vocablos parecidos en estas lenguas viene de que el ave lo que hace es que repite su canto o sonido “cu-cú” que la señora Annabelle Stockton de Dod en su obra Guía de campo para las aves de la República Dominicana considera “melódico y suave”. Para muchas personas el canto es monótono, repetitivo, como lo haría quien no está en su normal estado psíquico, del modo en que lo hace quien “habla disparates”.
En un orden parecido de ideas se encuentra la voz “cucufato” que según el Diccionario de regionalismos de la lengua española (1998) en Chile corresponde a ‘chiflado, loco’. Esta noción se encuentra corroborada por el Diccionario de americanismos ya mentado, que refiere que en Puerto Rico se llama de este modo a la persona ‘tonta’ y, en Bolivia y Chile a la persona ‘algo trastornada, chiflada’.
Lo que se espera es que con la atención que se ha prestado a la voz y los argumentos que se han traído a su favor, esta logre su inclusión en los lexicones del español dominicano del futuro.
VACÍOS – LAGUNAS
“. . .para combatir la evasión fiscal, que van desde la cobertura de VACÍOS LEGALES en los que se amparan evasores fiscales. . .”
En la frase copiada, el verbo ir pudo muy bien emplearse en singular, va, pues el antecedente es “la evasión fiscal”. Como dicen los dominicanos, “dejémoslo de ese tamaño”.
En muchas ocasiones las palabras que se leen en los periódicos son traducciones apresuradas de noticias extranjeras hechas por personas sin la formación profesional para realizarlas. En otros casos lo que les falta a los improvisados traductores es la dedicación.
La combinación destacada en el texto copiado es una prueba al canto de la improvisación. Eso de “vacío legal” hay que alabarlo como buena invención, pero es una pena que eso no traduzca la idea de lo que el loophole del inglés significa.
En el título al lado de la palabra empleada en la cita se colocó el vocablo laguna. Esa es la traducción que se propone y a seguidas se va a analizar cómo se ha llegado a esa conclusión.
La laguna legal se produce cuando la ley acerca de los impuestos muestra una deficiencia, una falta o una imperfección porque en ella, la ley, hay una ausencia de elementos. Estas características se convierten en una manera de evasión fiscal, se tornan en una oportunidad para evadir los pagos.
El Black´s Law Dictionary (1990, edición de 1,674 págs.) entiende que el loophole es ‘en materia impositiva una disposición en el código fiscal que permite a los contribuyentes evitar o reducir sus pagos de impuestos’. (Traducción RG).
Una laguna es una: ‘falta o ausencia de elementos en una serie, un texto…’ ‘Es una deficiencia, falta o imperfección’. De ese modo lo redacta el Gran diccionario de la lengua española de Larousse.
EXUBERANTE – EXORBITANTE
“. . .que el condado quiere financiar el transporte público y dejar de pagar costos EXUBERANTES construyendo nuevas vías. . .”
A cualquier hijo de vecino se le escapa una indelicadeza semántica, pero cuando se escribe un artículo de opinión en un periódico lo que se hace es un acto de reflexión. Esa meditación que se plasma en la publicación es el resultado de una elaboración cuidadosa. Si falta alguno de los rasgos antes mencionados, entonces el producto puede padecer de errores.
Algunas palabras en español tienen semejanza unas con otras. Algunas similitudes obedecen al origen común; otras son producto de la enunciación parecida de los vocablos. En la mayoría de los casos, las confusiones entre términos son el producto de descuidos.
Exuberante se describe con la ayuda de vocablos como extraordinariamente abundante, desarrollado, copioso, generoso, opulento. De formas muy llamativas; lleno de vigor o vitalidad. (En el seno de esta voz se encuentra el elemento del latín uber, que se toma por abundante). Ninguna de estas palabras encuentra espacio en la lógica de la frase que escribió el político autor de la frase transcrita.
En lugar de lo que salió, quizás pensó en colocar allí la palabra exorbitante que tiene una equis /x/ y una be /b/ muy cerca una de otra, que se ajusta a la tendencia de expresión de la frase, pues significa excesivo, exagerado (los dos con equis), que excede lo considerado normal, desmedido, exagerado; que sobrepasa los límites de lo razonable.
En esta ocasión es muy probable que al redactor de la desafortunada frase le haya sucedido como acontece en la mayoría de los casos en las lenguas, que las palabras se utilizan sin haber jamás leído una definición de ellas. Estas se adoptan y se integran al vocabulario activo como consecuencia del roce con ellas y, ese proceder es normal.
En el caso preciso, el contacto con el término sometido a examen fue insuficiente; la relación que se estableció entre los dos elementos no consiguió resultados positivos. Hubo confusión entre los dos vocablos del título con consecuencias que producen perplejidad en la lectura de la cita.
© 2016, Roberto E. Guzmán.