CONVERSATORIO LITERARIO CON RITA DÍAZ BLANCO

Un conversatorio con la poeta y narradora Rita Díaz Blanco tuvo lugar en el marco del taller literario Pedro Mir, de la Biblioteca Juan Bosch, bajo la conducción del suscrito.

Además de poeta y narradora, Rita Díaz ejerce la docencia, tiene inquietudes lingüísticas y es miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua. Al iniciar, Bruno Rosario Candelier le preguntó sobre sus inicios en el arte de la palabra y cuestionó cómo nace en la joven escritora su vocación literaria, a lo que la poeta respondió que la vocación literaria está en ella desde muy pequeña, porque su madre ponía énfasis en la lectura.

Contó que sus padres siempre estuvieron pendientes de que en su casa no faltara un libro: “Siempre llevaban algún material para leer y nos instruían con la lectura”, dijo Rita Díaz.

Relató que al principio escribía cosas de niños, después fue perfilando otra dimensión. Luego empezó a leer obras literarias y a escribir cuentecillos y poemas. En su formación intelectual influyeron los autores Gustavo Adolfo Bécquer, Rosalía de Castro y Miguel de Cervantes con el bienhechor influjo magisterial de Pura Emeterio Rondón.

Comentó que los escritores dominicanos que influyeron en su formación intelectual fueron Juan Bosch, Pedro Mir, Hilma Contreras y escritores de la Generación del 48.

Comentó que empezó a ser profesora de literatura antes de graduarse y se enamoró de la literatura. La mayor dificultad que ha experimentado con las personas a las cuales ella quiere inyectarle ese interés por la creación es la distracción: “Los estudiantes están siendo bombardeados por Facebook,  las redes sociales y la música degradante”, señaló.

Rita Díaz manifestó que a los estudiantes les da vergüenza que los demás sepan que escriben poesía o narraciones, porque se mueven en un mundo que le dice que lo que está bien es la música con palabras denigrantes y con violencia. Explicó que la creación literaria permite, aparte de ser uno mismo, expresar ideas. La creación literaria es la posibilidad de hacer cosas nuevas con las mismas situaciones.

Para dar a conocer cómo escribe, la narradora compartió un pasaje de su obra La leyenda de Annani, dirigida a niños.  La maestra explicó que lo que despierta el conocimiento en un niño es la motivación que tiene los padres para hablarle. La lengua materna es esencial para el desarrollo del pensamiento porque pensamos con la lengua. El pensamiento y el lenguaje se van desarrollando y es con nuestra lengua materna como se hace. Nuestro cerebro se va amoldando de acuerdo a las ideas que nosotros recibimos.

La profesora respondió algunas inquietudes del público, entre ellas la perspectiva de la didáctica, que enfoca su libro Propuesta para la enseñanza de la literatura y de la escritura de textos, enfocado en la escritura como proceso, ya que los estudiantes actuales no tienen cultura de trabajo intelectual. Esa cultura no se va a lograr en la universidad, sino cuando están en el proceso de formación básica: “Si afianzamos las producciones escritas en nivel medio, tendremos otro tipo de estudiante en la universidad”, dijo.

Rita Díaz aclaró que su literatura está dirigida a públicos diferentes, pero señaló que a veces el escritor se encuentra con la realidad de que quien lo está leyendo no era a quien lo había dirigido.  El conversatorio literario terminó con un pensamiento que motiva la labor de creación de Rita Díaz: “La palabra tiene el poder de llevarte adonde tú quieras”.

Santo Domingo, 14 de marzo de 2020.

 

LEÓN DAVID PRESENTA POEMARIO DE LEOPOLDO MINAYA

En un encuentro literario celebrado en Nagua con académicos de la lengua y poetas interioristas, el ensayista, crítico, poeta y académico Juan José Jimenes Sabater, conocido como León David, presentó una disertación sobre la lírica del poeta Leopoldo Minaya ante una audiencia de profesores, estudiantes y dirigentes universitarios del Centro UASD-Nagua donde le tributamos un homenaje al destacado poeta nagüero.

La mesa de honor, presentada por Luis Quezada Pérez, la ocuparon el director de la Academia Dominicana de la Lengua, Bruno Rosario Candelier; el narrador y académico Rafael Peralta Romero; el poeta interiorista Leopoldo Minaya y el Premio Nacional de Literatura 2020, León David.

Rafael Peralta Romero presentó la semblanza de Leopoldo Minaya, nativo de El Factor, comunidad de Nagua. Sus estudios escolares los realizó en Nagua y los universitarios en la UASD. Ha publicado los libros Oscilación de péndulo (1977-1981), Preeminencia del tiempo (1983-1989), La hora llena (2000-2007). Su cuento “De los dos Quijotes” fue galardonado en España. Peralta Romero dijo que Leopoldo Minaya es esencialmente poeta por formación, dedicación y temperamento.

León David disertó sobre La hora llena de Leopoldo Minaya y dijo que justipreciar las prendas que exornan a un poeta glorioso cuya obra lo enaltece y lo vuelve espléndido, prodigioso e irremplazable es un desafío. Expresó  que  “el más pujante y perspicaz  intelecto, aplicado a desentrañar el enigma de la palabra poética, por mucho que nos favorezca con feraz cosecha de observaciones atinadas, dejará siempre escabullirse lo esencial: la emoción estética que la creación suscita y la visión inefable de unidad, integración y coherencia con la que el símbolo poético gratifica y alienta”. Y subrayó: “Todo bardo de genuina prosapia, cuando henchido de lírico embeleso levanta su palabra hacia las diáfanas latitudes de la poesía no puede sino cantar”, y citó: “¿Qué impulso de la luz no se detiene/si lo ordena el vacío de tus ojos?/Ante ti, como al soplo, me prosterno/ ante ti, como el vado, me arremango/abruptas crepitaciones del carbón./Oh, la piedra que cae más severa/ya deshecho el costado,/¿dónde lo que vi, lo que amé y lo que fuera?”.  Destacó de Leopoldo Minaya, “El último regreso”, que “merece figurar en sitial de honor en la más selecta antología de la poesía en lengua española”, dijo León David.

Para la valoración de Leopoldo Minaya, el autor de esta crónica expresó: “Cuando tuve la suerte de conocer a Leopoldo Minaya de inmediato me di cuenta de que se trataba de un hombre bueno y noble, un caballero de la palabra, un autor con dotes excepcionales para la creación literaria y, sobre todo, de un intelectual y creador que tiene mucho que aportarle al país como lo ha hecho mediante sus obras literarias”. Expresó que en este encuentro literario en Nagua, los escritores del Movimiento Interiorista y una delegación de la Academia Dominicana de la Lengua, que representa, tributan “este reconocimiento a Leopoldo Minaya por el aporte de su obra a la literatura dominicana”.

Expuso el director de la ADL que Leopoldo Minaya tiene una voz genuina, pulcra y original con un aporte literario mediante el cultivo intelectual, estético y espiritual. Dijo que León David explicó la poética de Leopoldo Minaya desde un nivel profundo y luminoso para dar a conocer el sentido profundo de su poética “porque León David tiene la particularidad de que cuando escribe lo hace en el estadio más alto de la expresión estética y la teorización del lenguaje en función de la sabiduría y el profundo conocimiento de la palabra que tiene, y añadió: “La exégesis de León David requiere otra exégesis para entender lo que el poeta trata de transmitir”. Explicó que la poética de Leopoldo Minaya plasma la belleza sutil con sentido transcendente pues el poeta no se conforma con canalizar las sensaciones que su sensibilidad percibe, sino que va más allá porque en el trasfondo de la belleza hay la voz del misterio que tanto le apasiona en virtud de la riqueza espiritual que hay en la lírica de Leopoldo Minaya”.

Para Rosario Candelier la poesía de Leopoldo Minaya tiene la virtualidad de conectarse con la sabiduría espiritual del Numen y la sabiduría mística del Nous, que es el nivel más alto, más profundo y más luminoso al que acceden los iluminados, los místicos y los santos porque Leopoldo Minaya goza, en virtud de una especial sintonía espiritual de su conciencia sutil para trascender los espacios siderales y conectar con una sabiduría de la cantera infinita de la cual puede extraer conocimientos y verdades de muy antiguas esencias que solo los grandes poetas pueden captar cuando, desde los circuitos interiores de su cerebro, entran en conexión con esos niveles secretos del Universo al que llegan los poetas místicos. Por esa razón la lírica de Leopoldo Minaya refleja pureza de corazón y sabiduría mística. En “Retablo” escribió Leopoldo Minaya: “Un corderillo solo y herido entre los bosques/un corderillo solo podrá crecer la yerba/ la voz adolorida que clama entre sollozos./ Regrésame Pastor a tus rebaños, ámame/ noventa y nueve tienes/ noventa y nueve balan/noventa y nueve veces devolverás en calma/mas, el próximo giro no te será apacible y yo esperando ardiente de que Tú me llames./Llámame./¿Cómo podré yo solo cruzar los altos muros?/Mi sino es perecer, perderme en la montaña./Aborréceme Tú/que con aborrecerme tu Espíritu de amor me sentiré salvado./Todo misericordia me miras, me redimes/y yo lloro y me quedo como un niño entre tus brazos”.

Finalmente, el director de la ADL entregó un diploma de reconocimiento al poeta con la leyenda “Maestro del buen decir”. Leopoldo Minaya agradeció tan alta distinción a la ADL, al Ateneo Insular y a su pueblo de Nagua. Algunos de los amigos del homenajeado escritor aplaudieron la distinción al hijo esclarecido de Nagua recitando de forma espontánea poesías y loas a Leopoldo Minaya. La actividad culminó con un almuerzo a los escritores por el centro universitario.

Nagua, Centro UASD, 7 de marzo de 2020.

JORNADA REFLEXIVA SOBRE LA LENGUA MATERNA

A propósito del día internacional de la lengua materna, la Academia Dominicana de la Lengua y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra compartieron una jornada reflexiva sobre el influjo del español en el desarrollo cultural.

Bruno Rosario Candelier habló sobre la lengua materna y explicó que cada país tiene su lengua, por lo que el concepto de lengua materna es válido, no solo para la lengua española, sino para todas las lenguas ya que se le llama lengua materna al idioma en el que nos cría la madre que nos amamanta, protege y educa. Mediante la lengua materna recibimos nuestra formación intelectual, afectiva y espiritual.

   En su intervención sobre “La lengua materna en el desarrollo de la conciencia”, el director de la ADL, Bruno Rosario Candelier, resaltó el rol de la madre en la formación biológica, psicológica, intelectual, estética, moral y espiritual en la forja de la conciencia de sus hijos y subrayó el impacto del afecto y el lenguaje como los factores determinantes en la activación de las neuronas cerebrales de los niños.

Expresó este expositor que para los dominicanos la lengua materna es la española y, desde luego, eso tiene implicaciones sociales, intelectuales, psicológicas y espirituales en el desarrollo de la conciencia: “La madre es la protagonista de ese desarrollo y esa formación. Es la primera persona que entra en contacto con su criatura. Su particularidad radica en que lo hace con genuino amor. Nadie en el mundo ama tanto como la madre; de ahí es la importancia de la lengua materna en el desarrollo espiritual”, comentó Rosario Candelier.

Subrayó que la lengua materna es clave para el desarrollo de la capacidad intelectual, para entender la realidad, asimilar una cultura y saber instalarnos en la cultura donde nacemos: “La lengua materna influye en el desarrollo del intelecto, clave para el desarrollo normal del niño. Con el desarrollo del intelecto se activa la intuición, fundamental para entender la realidad y desarrollar la creatividad. Esas son las primeras manifestaciones de la lengua materna en la criatura que comienza a tener contacto con las palabras de su madre y a entrar en contacto con el mundo a través de sus sentidos corporales”, consignó.

Este disertante añadió que es clave el lugar donde cada persona se cría y se desarrolla, porque va a recibir el influjo telúrico y social a través de la gente con las cuales se relaciona; el influjo cultural a través del lenguaje porque mediante la lengua vamos a recibir la formación que permite instalarnos en el mundo: “De ahí la importancia de la lengua materna en la gestación de la cultura y la formación de los individuos y de los pueblos. Para el desarrollo de la personalidad la madre es determinante ya que somos lo que nuestra madre ha hecho de nosotros. El rol materno en la formación intelectual y el desarrollo de la cultura es fundamental para entender el desarrollo de una familia y de una comunidad”, explicó el doctor Rosario Candelier.

La Dra. María José Rincón, lexicógrafa y académica de la lengua, en su turno presentó a los estudiantes el Diccionario del español dominicano. Comentó que quienes nos educamos en la lengua española como lengua materna hemos de tener conciencia de que compartimos esa lengua con más de quinientos millones de adultos. No somos hablantes de una lengua pequeña, sino hablantes de una lengua histórica desarrollada a lo largo de muchos siglos y compartimos nuestra lengua con veintidós países adicionales.

Refirió que somos hablantes de una de las mayores lenguas maternas del mundo y que además de ser nuestra identidad personal y nacional, es también la identidad de una comunidad de hablantes muy importantes. Todos somos hablantes de la lengua española, pero la lengua española tiene una característica muy particular: es rica en variantes y todas esas variantes tienen el mismo nivel de aceptación y de apreciación por parte de los hablantes de esa lengua: “Por esa razón en la Academia Dominicana de la Lengua elaboramos el Diccionario del español dominicano y los diccionarios fraseológicos, de símbolos, de mística y de refranes. El hecho de que haya un diccionario que recoja las palabras y las acepciones particulares de nuestra comunidad hace que podamos enriquecer la lengua materna en la que nos criamos”, comentó la charlista.

Dijo que el Diccionario del español dominicano es un diccionario de uso y recoge más de once mil palabras. La lexicógrafa explicó algunas acepciones y dominicanismos que se encuentran en dicho diccionario. La académica comentó que cada uno de los hablantes tiene la responsabilidad acrecentar la lengua materna y transferírsela a las generaciones que vienen para mantener no solo la unidad de la lengua, sino la variedad dominicana de la lengua con todo el aprecio que se merece, subrayó en su exposición la académica.

Luis Quezada, correspondiente de la ADL, habló de cómo el niño puede forjar la inclinación espiritual y estética desde la lengua materna. Dijo que la lengua es un camino de espiritualidad y esteticidad, y “si sabemos orientarlo desde una sana perspectiva de interioridad, donde el niño, a la vez que disfruta jugando, exterioriza toda su riqueza interior, cargada de una gran sensibilidad espiritual y estética, que muchas veces la escuela no sabe suscitar”.

Quezada explicó que la niñez es una etapa de la vida marcada por la dimensión lúdica, que nos permite a través del juego desarrollar la inteligencia, la imaginación y la intuición. Definió la educación como el proceso de suscitar valores espirituales, estéticos, éticos y epistemológicos en una conciencia en proceso de formación. Señaló que en la niñez tenemos una disposición especial para vibrar con lo bello y lo bueno. Estos dos trascendentales del ser (lo bello, estética; y lo bueno, ética), son primarios a la verdad y la lógica, en el pensamiento y en la inteligencia del niño. Epistemológicamente, lo estético y lo ético son primarios en el niño, con relación a lo lógico.

Manifestó que la educación inicial está fundamentada en cinco aspectos importantes para el desarrollo de la inteligencia racional y la inteligencia emocional: los cuentos, los cantos, los juegos, los dibujos y los trabalenguas. La lengua y la literatura, tanto oral como escrita, son un camino privilegiado para entrar en el mundo interior de los niños y hacer que broten desde allí riquezas espirituales y estéticas. Y la inclinación natural hacia lo espiritual y lo estético facilita la forja que permite la creación de hábitos estéticos y espirituales. El teólogo explicó que facilitar espacios donde los niños escriban sobre un cuento conocido o inventado por ellos es ocasión propicia para el educador descubrir sus condiciones para la narrativa. También retar los niños a leer y redactar poesías puede orientar en la búsqueda de su identidad estética y espiritual. “Los niños son de por si poetas que hacen poesía con su vida, pero no las escriben. Con los cantos podemos organizar corales y analizar con ellos canciones para despertar su sensibilidad literaria y estética”, expresó el intelectual. “Creo que lo que nos falta es tener un educador a la altura que demandan nuestros tiempos”, consignó el destacado pensador.

La actividad cultural, presentada por la escritora Ibeth Guzmán, fue amenizada con la lectura de los cuentos “La canastica de las palabras” y “Mi madre y la violencia”, de los narradores y académicos Rafael Peralta Romero y Miguel Solano, respectivamente.

Al final de la jornada, los estudiantes intervinieron con preguntas, comentarios y felicitaciones a los panelistas.

Santo Domingo, ADL/PUCMM, 4 de marzo de 2020.

 

NUEVO DISEÑO DEL SALÓN DE ACTOS DE LA ACADEMIA

   Con motivo de la visita institucional del director de la Real Academia Española a la Academia Dominicana de la Lengua, la esposa de Fabio Guzmán Ariza, presidente de la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua, la señora Vivian Saladín de Guzmán, ideó un nuevo diseño del salón de actos de la Academia, labor que asignó a la arquitecta Chantal Valenzuela, decoradora de interiores, quien remodeló y redecoró el salón de actos de esta corporación.

En ese remodelado salón, la ADL presentó el Diccionario panhispánico del español jurídico, obra coordinada por el director de la Real Academia Española, don Santiago Muñoz Machado en acto público celebrado la mañana del domingo 1 de marzo de 2020.

Con motivo de la visita institucional del director de la RAE y presidente de ASALE a la Academia Dominicana de la Lengua con cuyos miembros compartió en una convocatoria extraordinaria en la que la Junta Directiva, presidida por el Dr. Bruno Rosario Candelier, lo incorporó como miembro correspondiente de la ADL.

La Academia Dominicana de la Lengua recibió al director de la Real Academia Española en su gira de visita institucional a las Academias americanas de la lengua establecidas en los países de Centroamérica y el Caribe.

En el referido acto protocolar, el Diccionario panhispánico del español jurídico fue presentado por el académico y jurista Lic. Fabio Guzmán Ariza; la lexicógrafa y académica María José Rincón leyó la semblanza del ilustre escritor cordobés y el director de la ADL le entregó el diploma acreditativo cono miembro correspondiente.

En el salón de actividades de la Academia Dominicana de la Lengua se pueden contemplar sus amplias paredes pintadas de blanco hueso, combinadas con un piso de baldosa color rojo. Al fondo del espacioso salón se encuentra una tarima tapizada con una alfombra lisa coloreada de crema y combinada con cortinas y cenefas rojas franqueadas de ambos lados por dos paneles de madera pintados de crema. En ella está ubicada la mesa principal cubierta de un mantel rojo vino bellamente decorado con el bordaje en dorado y el logo de la Academia Dominicana de la Lengua que ostenta la efigie de Miguel de Cervantes, príncipe de las letras españolas. En la mesa central, colocada al final del salón, están las sillas para los académicos numerarios y los invitados de honor. A su derecha se observan las banderas de la República Dominicana y de la Academia de la Lengua. También se visualiza el podio de caoba desde el que hablan el maestro de ceremonias y los disertantes en coloquios, charlas, conferencias y diversas actividades culturales. El salón de actos tiene una división mediante dos balaústres confeccionados de madera. En el espacio asignado al público, un pasillo divide la colocación de las sillas de metal con cojines de color crema, donde se sientan los invitados a las actividades oficiales de esta corporación.

El remodelado salón de conferencias de la ADL lo apreciaron y disfrutaron los académicos numerarios que respaldaron con su presencia la visita del ilustre jurista y académico español don Santiago Muñoz Machado. Los académicos numerarios que asistieron al acto con el director de la RAE fueron Federico Henríquez Gratereaux, Fabio Guzmán Ariza, María José Rincón, Andrés L. Mateo, Tony Raful Tejada, Ana Margarita Haché, Manuel Núñez Asencio, José Enrique García, Rafael Peralta Romero, Juan José Jimenes Sabater y Bruno Rosario Candelier. Y entre los miembros correspondientes estaban Ofelia Berrido, Miguel Solano, Emilia Pereyra, Cérvido Candelaria, Ruth Ruiz, Tulio Cordero, Luis Quezada y Juan Ventura.

El pleno de los académicos numerarios sesionó en el restaurante Okra en la Torre Acrópolis de la capital dominicana con el director de la RAE, don Santiago Muñoz Machado, a quien nuestra Academia le ofreció un espléndido almuerzo mientras comentábamos, en un ambiente de amena cordialidad, la colaboración lingüística de nuestros lexicógrafos a la RAE, los proyectos idiomáticos de la ADL sobre el español dominicano y las actividades lingüísticas y literarias en el local de la institución, en centros docentes y culturales de la ciudad capital y en poblaciones del interior del país para incentivar en nuestros hablantes el estudio de la lengua y el cultivo de las letras.

Santo Domingo, ADL, 1 de marzo de 2020.

CONVERSATORIO CON RAFAEL PERALTA ROMERO

En el Curso de Creación Literaria “Pedro Mir”, realizado en la Biblioteca “Juan Bosch”, de Funglode, tuvo lugar un conversatorio con el escritor y académico de la lengua Rafael Peralta Romero, quien se ha distinguido como periodista, narrador, ensayista y lingüista, áreas del saber que forman parte de la personalidad metafísica del intelectual michense.

Rafael Peralta Romero contó cómo se fue forjando en él su vocación literaria: “Yo sé que cuando estaba en octavo grado, una misión de jóvenes seminaristas y entre ellos uno mucho más culto, pues tenía mucho más lectura que yo, que estaría como en tercero de bachillerato con buena formación, yo le dije: “Mira, yo tengo esta dificultad y es que yo quiero ser escritor”, y él me dijo: “Pero los grandes escritores han sido sacerdotes”.

El narrador esteño manifestó que ese dato fue determinante para que él decidiera ingresar al seminario San Pío X, ubicado en Licey al Medio, en el corazón del Cibao, entre Moca y Santiago: “En ese seminario por primera vez en mi vida vi una biblioteca. Yo había visto libros, pero no todos juntos en un estante de libros”, manifestó.

Dijo que fue adquiriendo libros, novedoso para él ya que el pueblo donde nació y se crió, Miches, no tenía ninguna tradición de escritores, ni de gente culta. Sus abuelos y su padre eran agricultores, aunque toda su familia eran gentes trabajadoras y del campo.

Más adelante, este servidor le pidió que hablara de la anécdota en la que refiere que su padre lo descalificó para el trabajo agrícola. El lingüista michense contó que esa anécdota consistió  en que los hombres como su papá, de trabajo duro, entendían que la persona que no tiene mucha destreza, les buscan nombres calificativos, como “sin servir”: “Si uno va bajando una jardita con un saco y uno se cae o uno va a subir y no lo puede subir porque llevas un saco pesado, entonces te dicen: “Tu eres un blandito”.

Peralta Romero relató que un día a él le dio un mareo, que eso tiene su explicación. Estaba frío y sudando y su padre lo sentó en una sombrita y le dijo unas cuantas durezas y después lo fue alejando del trabajo agrícola. Lo dejaba en la casa, pero en la casa a él le tocaba una tarea, que era secar el cacao. Eso era una gran responsabilidad, porque sacar el cacao de una casita al secadero era un gran trabajo: “Ahí fue cuando intervino el agrónomo mocano que visitaba a mi papá, llamado Rafael Espinal. Ese señor fue de los primeros que se hizo amigo de mi papá. Ellos iban a mi casa a hablar con mi papá, quien no era una persona con estudios, pero era buen conversador, tomaban su café y tenían un sitio donde pasar buena parte de la noche, conversando y hablando de todo”.

El escritor expresó que fue Rafael Espinal quien le dijo a su papá, refiriéndose a él: “Ese muchacho va ser literato”, pero entonces él no sabía qué significaba la palabra “literato”.

Durante el conversatorio el escritor habló de su obra La neurosis de Judas, y explicó cómo le vino a la mente articular un cuento con una trama en la que Judas Iscariote es el personaje principal. El narrador dijo que con ese título escribió hace unos años un artículo aplicado a un aspecto de la realidad política apropósito de un personaje público que traicionó a su partido y que debió llamarse Judas: “Yo elegí a Judas porque a mí me duele mucho la actitud de él y de algunos autores. Ellos contradicen la teología. Yo digo que hay que insistir en la traición de Judas. Yo pensé en hacer eso durante un par de años, y dije que había pensado escribir una novela, pero decidí dejarlo en un cuento más o menos extenso que forma parte de un grupo de cuentos de la misma extensión, que están en un libro con el tema de la conciencia”, explicó el escritor interiorista.

Contó que llegó a la narrativa por los años de 1960, siendo estudiante de bachillerato cuando veía en el Listín Diario el concurso de cuentos que organizaba el Movimiento Cultural “La máscara”. También había leído el comentario que hacía Joaquín Balaguer sobre el cuento “La nochebuena de Encarnación Mendoza”, de Juan Bosch. Leyó Apuntes sobre el arte de escribir cuentos, del propio Bosch, y se le metió una idea orgullosa: “Pero si esto lo dijo Balaguer sobre “La nochebuena de Encarnación Mendoza”, entonces yo puedo escribir un cuento así”.

Compartió que así escribió el cuento “La culebra de guano”. Comenzó con apuntes y ese fue su primer cuento, que ganó mención en aquel concurso de cuentos.

Peralta Romero confesó que aún no se siente satisfecho como escritor, ya que le faltan algunas novelas, según la respuesta que diera a la pregunta del director de la ADL, quien consideró buen signo esa disposición del escritor.

Santo Domingo, Biblioteca Juan Bosch, 15 de agosto de 2017.

 

Chefs y lingüistas

Los buenos chefs comparten una característica con los buenos lingüistas: el perfeccionismo. En cocina y en lengua las cosas pequeñas son las que dan más sabor. Escuchaba hace algunas semanas un jocoso comentario del chef Leandro Díaz sobre la palabra cebiche en el programa radial de don Teo Veras. Además de anotar la receta, tomé nota para compartir con ustedes la curiosa ortografía de este sustantivo, al que se le supone originario del árabe hispánico.

Pocas palabras podremos encontrar en español que nos permitan la «libertad» ortográfica que nos proporciona el cebiche: una sola palabra, cuatro variantes (cebiche, ceviche, sebiche, seviche). Históricamente se han usado las cuatro, pero, aunque la más frecuente en los últimos siglos es, sin duda, cebiche, nunca ha logrado desbancar a las otras tres variantes.

Su consulta en el Diccionario de la lengua española nos proporciona además la oportunidad de aprender un pequeño truco. Cuando existen, no todas las variantes admitidas de una misma palabra gozan del mismo prestigio. ¿Cómo distinguir la forma gráfica recomendada por el Diccionario académico? Muy sencillo. La palabra de ortografía recomendada es la que incluye la definición. Las restantes variantes remiten a la palabra sugerida. Prueben con cebiche (y su cohorte) y comprobarán que las cuatro voces están incluidas y que solo la entrada dedicada a cebiche incluye la definición.

Buscando ejemplos similares me acordé del nombre de otro vegetal que suele provocarnos dudas ortográficas. La palabra auyama, de origen caribe, aparece escrita a veces como ahuyama, aunque esta grafía con hache intercalada está muy poco extendida. El chef Leandro Díaz nos dirá si cebiche y auyama maridan. Yo solo me atrevo con la ortografía.

© 2016, María José Rincón.

 

Meterse – interconfesional – La República Dominicana

Meterse

Este verbo en funciones pronominales en la República Dominicana reviste características especiales en algunos casos. Específicamente hay un caso que no ha sido recogido todavía por los diccionaristas dedicados a recopilar los usos propios del español dominicano.

No hay explicación para que se haya pasado por alto el uso que se definirá en el desarrollo de esta sección. Tan pronto como se exponga el significado dominicano para el verbo del epígrafe, los hablantes de español dominicano reconocerán el uso.

Meterse se utiliza en República Dominicana en tanto sinónimo de “engullir, devorar”. En otros términos corresponde con los verbos “tragar, ingerir”. Ha de tenerse en cuenta que la persona que se mete algo por la boca lo hace de manera desaforada, come mucha cantidad con gran voracidad y avidez. El individuo que observa esta conducta deglute a gran velocidad sin parar mientes en la masticación de los alimentos.

De la misma manera en que se ha explicado el verbo en los casos de los alimentos sólidos, el verbo del título es usado en el habla de los dominicanos aplicado a líquidos. Quien conjuga este verbo puede ser llamado de comilón y por el chusco al de líquidos lo llamaría “bebilón”.

El verbo pronominal jondearse en funciones transitivas, en su acepción dominicana, es otro ejemplo de verbo que comparte algunas características con el estudiado aquí, pues en el Diccionario del español dominicano (2013) aparece con esta acepción: ‘tragarse algo, comérselo’. No es raro que quien come de este modo reciba el nombre de buquí, que es la ‘persona que come mucho y nunca se satisface’. Esta acepción se tomó del citado diccionario.

 

INTERCONFESIONAL

“. . .miembros de la comunidad INTERCONFESIONAL del sur de la Florida y figuras políticas como el alcalde de…”

El objetivo de esta sección es estudiar la oportunidad en español de la voz interconfesional. Lo que motiva este examen es saber si ella obedece a los cánones o a la tradición de la lengua española.

Es importante hacer este tipo de ejercicio, porque D. Eugenio Coseriu lo resumió en una frase: “lo que el hablante ingenuo piensa de su lengua es decisivo para el funcionamiento de la misma”.[i] El hombre y su lenguaje (1977:18).

En la actualidad, las organizaciones que fungen como rectoras u orientadoras para el buen hablar y mejor escribir en español han promovido la formación de nuevas voces, integrando los prefijos a elementos que se prestan para estructurar neologismos.

Las observaciones que se harán con respecto de esta nueva voz son motivadas por el elemento inter- en funciones de prefijo que es como se usa aquí y a la forma en que se emplea. La oportunidad de este se discute más abajo.

En tanto elemento componente de palabra en español, inter- significa “entre, en medio de”; de allí que aparezca integrado a palabras de buena solera en el español tradicional como intertropical, interurbano, interuniversitario y muchas más. En otros casos, funciona para denotar “dentro, interior”. Interarticular es un ejemplo de palabra formada con inter- en funciones de “dentro, en el interior de”.

Como ocurre en muchas ocasiones, el redactor ha tomado las funciones de este prefijo del inglés y con él ha formado un vocablo nuevo en español. Entre otros valores, inter- en inglés sirve para expresar “compartido por, que participa, implica, supone, involucra o toma parte”.

Si se hace un injerto entre las lenguas (interlenguas), entre el inglés y el español, puede deducirse lo que pretendió comunicar el redactor. La interpretación sería, “miembros de la comunidad en la que participan varias confesiones; miembros de la comunidad que involucran diferentes confesiones religiosas; miembros de la comunidad en la que toman parte confesiones diversas”.

De la lectura de las versiones ofrecidas para enderezar la redacción mixta, se nota enseguida que ha habido que variar un poco la presentación para ajustarla al espíritu del español.

 

LA REPÚBLICA DOMINICANA

En las diferentes lenguas la frecuencia del uso de los artículos definidos varía de acuerdo con el genio de esa lengua. Es decir, estos se emplean con mayor o menor frecuencia, conforme con los usos de esa lengua. En inglés existe una tendencia mayor a obviar la utilización de estos artículos, si se compara con el español. En francés, en cambio, el uso es más común que en español.

Los artículos, en sí mismos, carecen de significado. Adquieren su significado cuando acompañan a otros vocablos. En el caso del artículo determinativo colocado antes del nombre del país lo que hace es que destaca la importancia del nombre del país. Esta forma de expresarse consigue unir al lenguaje el pensamiento de quien habla o escribe.

De este modo se produce un fenómeno de identificación entre la idea del país que se individualiza y la realidad que se percibe mediante las palabras. En este caso la representación es diferente de la que se elabora sin el artículo. La presencia del artículo presta una concreción mayor al nombre que precede.

Algunos topónimos llevan siempre el artículo determinado antepuesto porque forman parte del nombre del lugar, ejemplos de ellos son El Salvador y La Habana. En otros casos la inclusión del artículo es opcional, como sucede con los nombres de muchos países. Ha de destacarse que cuando el artículo forma parte del nombre del lugar (topónimo), este se escribe con mayúscula inicial.

Son muchos los países a los cuales se les antepone el artículo definido de modo opcional, los Estados Unidos, el Perú, la Argentina. Hay otros que no admiten el artículo determinado delante, por ejemplo, Guatemala, México, Venezuela, España. Excepto, cuando el nombre del país se hace acompañar de un adjetivo calificativo. Ejemplo de esto, “La España medieval”. Puede decirse que la anteposición de estos artículos delante de países y ciudades es caprichosa.

En la gramática tradicional se decía que la colocación del artículo antes del sustantivo se hacía para anunciar el género y el número del sustantivo. No debe olvidarse que en muchos casos esto no rige, porque delante de un sustantivo femenino puede colocarse por eufonía un artículo masculino. Puede decirse que el artículo determinante es el verdadero, pues es el que “determina” el nombre. Entre el artículo y el sustantivo cabe que se coloque un adjetivo u otro complemento.

Es prudente que el hablante dominicano se pregunte el porqué del énfasis de mencionar siempre el sustantivo femenino “república” cuando se menciona el nombre del país dominicano. Es posible que esto sea una reafirmación de la independencia del estado. Se ha observado que algunos dominicanos residentes en el exterior mencionan el país dominicano de esta forma: “La República”.

Hace muchos años ya, se propuso emplear Dominicana como nombre del país y evitar decir y escribir República Dominicana. Esa propuesta no prosperó y los nacionales continúan llamando el país con el sustantivo república delante. No debe olvidarse que en los casos en que los dominicanos desean abreviar el nombre del país, colocan las iniciales mayúsculas RD para representarlo.

Los haitianos para nombrar el país de los dominicanos utilizan la forma respetuosa République Dominicaine, aunque a veces llaman el país, la Dominicanie (Dominikani). Algunas personas han querido ver esta última forma como una falta de respeto.

© 2016, Roberto. E. Guzmán.

 

 

 

[i] COSERIU, Eugenio. El hombre y su lenguaje: Madrid. Editorial Gredos, 1977, 267 p.

Presentan "Poética del interiorismo" de Bruno Rosario Candelier

En una reunión de escritores dominicanos se puso a circular el libro Poética del interiorismo, de Bruno Rosario Candelier, colección de estudios literarios donde el autor explaya la doctrina estética de esta corriente literaria que ha renovado el cultivo de las letras mediante el ideal estético de la interiorización trascendente.

Al presentar la obra, Rafael Peralta Romero infiere que la corriente literaria que lleva 25 años promoviendo la renovación de la literatura mediante el cultivo de lo real trascendente, promueve el ideal de una creación mitopoética, metafísica o mística.

En un breve estudio, Peralta Romero destaca que “este libro, junto a las siete antologías interioristas y el volumen El Interiorismo de Bruno Rosario Candelier, constituyen el cuerpo teórico que deja constancia perenne de lo que es, ha sido y será la Poética Interior”.

Esta obra de 436 páginas que rezuma la teoría interiorista está dividido en dos partes: la vertiente teórica con las exposiciones que su autor presenta como sostén doctrinario del Movimiento Interiorista y la que contiene entrevistas y reportajes divulgados por medios nacionales e internacionales a través de los cuales Bruno Rosario Candelier ha venido diseminando durante un cuarto de siglo la estética de una poética trascendente.

De su parte, la poeta, narradora y académica oriunda de Azua, Emilia Pereyra, resaltó el hecho de que “en este libro Bruno Rosario Candelier promueve una nueva sensibilidad estética que potencia el aliento trascendente en la expresión artística; una Poética Interior que asume los valores establecidos de la Clasicidad y la Modernidad desde la mística, la mitopoética o la metafísica con los temas perdurables de las inquietudes humanas”.

La Vega, Centro de Espiritualidad San Juan de la Cruz, 20 de octubre de 2015.

 

Volví a ver aquella película de Woody Allen en la que un ama de casa se convierte en millonaria y se propone mejorar su formación cultural. Siente que sus nuevas relaciones sociales (no digo mejores) sacan a la luz la pobreza de su vocabulario.

Ni corta ni perezosa decide aprenderse todas las palabras del diccionario, empezando por la A, por supuesto. Cuando se dirigen a ella con una palabra que desconoce no duda en contestar: «No he llegado a esa letra todavía».

No es este el método idóneo para aprender nuevas palabras. Para esto de la lengua no hay fórmulas mágicas ni inventos de última hora. La lectura sigue siendo el recurso más eficaz, más consistente y, ni que decir tiene, más divertido para aprender nuevas palabras. La lectura nos abre ventanas por las que nos asomamos a horizontes nuevos, lejanos, desconocidos. La lectura nos despeja caminos por los que nos internamos en realidades humanas, temporales o espaciales, muy distintas a las que nos rodean. Las palabras que vamos encontrando a lo largo del recorrido son herramientas que podrán sernos útiles en cualquier recodo del camino, del que estemos recorriendo hoy o de otro que nos atrevamos a emprender.

En el Museo de Pérgamo en Berlín vi una estatua antiquísima en cuyo pie estaban tallados caracteres primitivos de escritura alfabética. Un invento que ha permitido que disfrutemos de nuestra cultura desde las ancestrales tablillas de cera a nuestras modernas tabletas. Vivamos la extraordinaria experiencia de viajar a lomos de la palabra escrita echando en nuestras alforjas pequeñas herramientas que, en el momento menos pensado, pueden abrirnos una nueva puerta, una nueva ventana, un nuevo camino.