Intelectuales y profesionales están introduciendo cambios en el relativo
Por Tobías Rodríguez Molina
Se sabe con evidente fundamento que los idiomas son pasibles de cambios, de evolución, a pesar de las normas que presionan para que esas entidades comunicativas se rijan por cauces que logren la unidad de sus usuarios. Pero a pesar de ese intento de unificación, es un hecho que mientras haya usuarios de una lengua, habrá cambios y lo más que pueden lograr las normas es que los mismos sucedan con una mayor lentitud.
Es innegable que en este momento de la existencia del español que empleamos los dominicanos, tanto intelectuales, aun académicos, como también profesionales de diversas áreas, están introduciendo cambios en el mismo, uno de los cuales es el que se está dando en la estructura del relativo, como lo veremos después que ofrezcamos una definición del relativo, tomada de Wikipedia:
“Los pronombres relativos son un tipo de pronombre que se usa para iniciar una oración e introducen una oración subordinada adjetiva de la que forman parte. Usualmente se considera que los pronombres relativos ocupan la posición del especificador de la oración y, por tanto, la oración de relativo que encabezan puede ser vista como un sintagma complementario.”
Pasemos a ver, mediante una cantidad considerable de ejemplos, la mayoría de cambios que se le están introduciendo al pronombre relativo:
- “…ese grupo empezó a moverse y frente al sitio que nos reuníamos vivía Franklin Mieses Burgos.” (Tony Raful Tejada, en entrevista que le hizo Bruno Rosario Candelier). Este prominente intelectual y académico es una muestra fehaciente de que el relativo está experimentando verdaderos cambios en su configuración. En este caso se ha reducido el relativo “en que” a “que” en la parte de la oración que dice “frente al sitio que nos reuníamos…”, que debe ser “frente al sitio en que nos reuníamos…” A esa ausencia de “en” en el relativo “en que” un servidor le ha llamado “desenqueísmo”.
- “Cosa extraña, porque Borges en esa época no gozaba del aprecio que goza ahora.”(Bruno Rosario Candelier, en entrevista a Tony Raful Tejada). Este prominentísimo y distinguido intelectual (crítico literario de primer orden, prolijo escritor, creador del movimiento interiorista, director de la Academia Dominicana de la Lengua, etc.) constituye el más fuerte aval para fundamentar el presente artículo. El cambio que Bruno introdujo en ese ejemplo tiene que ver con el relativo “del que” en función de complemento, el cual nuestro ilustre académico lo redujo a “que”. Creo que en buen castellano, Bruno debió expresar “…Borges en esa época no gozaba del aprecio del que goza ahora.”
- “Artículo 44.1. Son inviolables el hogar, el domicilio y cualquier recinto privado de la persona, salvo en los casos que se ordenaba la entrada por la autoridad judicial competente…” (Fabio Guzmán Ariza, El lenguaje de la Constitución dominicana). Este otro eminente abogado y académico me da la mano con un fragmento que me ayuda a sustentar mi tesis sobre los cambios del relativo o la transformación que este está experimentando en el uso de muchos intelectuales. Veamos un fragmento de lo escrito por Guzmán Ariza: “…salvo en los casos que se ordenaba la entrada por la autoridad judicial competente…” Al igual que en el caso de Tony Raful, este académico reduce el relativo “en que” a solo “que”, cayendo en el llamado “desenqueísmo”. El debió haber escrito: “…salvo en los casos en que (=en los que) se ordenaba la entrada por la autoridad competente…”
- “Margarita es una persona que yo conozco desde hace mucho tiempo.” (Marino Zapete, Entrevista a Margarita Cedeño). Este veterano comunicador también mutiló un relativo, pues expresó “que” en vez de “a la que”, produciendo lo que se puede llamar “desalaqueísmo” por haber eliminado “a la” a la expresión “a la que”. Zapete debió decir: ”Margarita es una persona a la que yo conozco desde hace mucho tiempo.”
- “También se cruceteaban entre la cara de la gente los mimes, esa especia de múscidos, que se les había dado ese nombre no se sabe porqué.” (Avelino Stanley, novela Equis, p. 183). Este distinguido escritor dominicano también ha introducido cambios en las frases del relativo, esta vez empleando un “desalosqueísmo”, pues eliminó “a los” al relativo “a los que” en la expresión “…esa especie de múscidos, a los que se les había dado ese nombre no se sabe porqué.”
- “Justo en ese momento que la vecina rascaba ya el fondo del caldero.” (Idem. P. 96). Avelino ofrece otro aporte a mi tesis, pues elimina “en” al relativo “en que”, produciendo en su texto literario el “desenqueísmo “, que hemos visto en otros autores ya citados anteriormente. Su fragmento, sin esa mutilación del desenqueísmo, se debe escribir: “Justo en ese momento en que la vecina rascaba ya el fondo del caldero.”
- “Esta es la situación que se encuentra esta comunidad.” (Reportera de un canal capitalino). Como se puede ver, se está haciendo frecuente en una elevada cantidad de usuarios la eliminación de la preposición “en” del relativo “en que”; así es como se genera el “desenqueísmo”, que vimos en el caso 1, en un uso de Tony Raful; en el caso 3, de Guzmán Ariza; en el caso 6, de parte de Avelino Stanley, y en este caso 7, en que debió la reportera expresar “Esta es la situación en que (=en la cual) se encuentra esta comunidad.
- “Se está dirigiendo a un recinto que funcionan cuatro colegios electorales.” (Reportera de Colorvisión). También en esta reportera se da el “desenqueísmo” que, como acabamos de afirmar, se está generalizando entre los usuarios de nuestro castellano. Ella hubiera evitado ese cambio si hubiera dicho: “Se está dirigiendo a un recinto en que (=en el que) funcionan cuatro colegios electorales.”
- “Se dan cuenta en el descalabro que está la política…” (Articulista de La Información, profesor universitario con doctorado). Este distinguido articulista introdujo en este ejemplo el llamado “traslaenqueísmo”, que consiste en separar “en” del relativo “en que” en la frase “…en el descalabro que está la política.” La oración , usando el relativo de acuerdo con las normas, quedará redactada del siguiente modo: ”Se dan cuenta del descalabro en que está la política.”
- “Ante ese descalabro que está la sociedad dominicana, ¿qué debemos hacer? (Idem). Esta vez, el profesor usa el ya bastante frecuente caso del “desenqueísmo” al usar sin “en” el relativo “en que”. Como ya es fácil suponer, debió escribir “Ante ese descalabro en que está la sociedad dominicana, ¿qué debemos hacer?
- “Ese fue el músico que yo me inicié tocando.” (Guitarista en un programa de arte, CDN). El guitarrista también está introduciendo cambios en el relativo, pues usó un relativo mutilado. Sin mutilación, la oración se debe redactar “Ese fue el músico con el que (=con quien) yo me inicié tocando.”
- “Habrá justicia en la medida que la sociedad lo permita.” (Un culto exprocurador de la Suprema Corte de Justicia, en Aeromundo). Este exprocurador también se cuenta entre quienes están introduciendo cambios en el relativo del español con el desenqueísmo, al decir “Habrá justicia en la medida que…”, debiendo decir “Habrá justicia en la medida en que…”
- “En la forma en que está concebido el voto automatizado es un simple programa de conteo de votos.” (Editorial de Diario Libre, noviembre 18, 2019). En ese editorial aparece el ya mencionado “traslaenqueísmo” al trasladar o separar el relativo “en que”. La construcción sintáctica debe ser: “La forma en que está concebido el voto automatizado es un simple programa de conteo de votos.” No debe iniciarse con “En la forma”, pues ese “En” pertenece al relativo “en que”, palabras que deben aparecer seguidas.
- “Hay que tener en cuenta con las enfermedades que ellos llegan.” (Doctora parte de la dirigencia de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, Santo Domingo, R. D.). En este caso tenemos el llamado “traslaconqueísmo”, que consiste en separar o trasladar “con” de “que” del relativo “con que”. Empleando el relativo de acuerdo con las normas, esa doctora debió haber expresado “Hay que tener en cuenta las enfermedades con que ellos llegan.”
- “Me conmovió por la pena que ellas están pasando.” (Señora de Santiago, R.D., del nivel social alto.). Al partir o separar el relativo “por que” en “por” y “que” se da lugar al “traslaporqueísmo. El relativo, si se sigue la norma, debe quedar junto al decir: “Me conmovió la pena por que (=por la que) ellas están pasando.”
Después de haber visto la abundancia de usos alejados de las normas sintácticas referentes a la estructura del relativo, de parte de una gran variedad de usuarios, incluyendo a prominentes académicos, que a la vez son escritores y literatos de un elevado sitial, queda evidenciado que los cambios que se le están introduciendo al relativo llegaron para quedarse. Ello así porque ese sector es el que mueve los cambios que se dan en las lenguas, y eso lo estamos constatando entre nosotros.