Esto es lo que hay
Tengo que reconocer que el verbo haber acumula dificultades. El inconveniente más evidente es el ortográfico: la h y la b nos causan a veces sus problemitas. Sin embargo, los errores más frecuentes los encontramos, sin duda, en la utilización de haber en expresiones impersonales. En ellas haber expresa la presencia de aquello que indica el nombre que lo sigue en la oración. Por ejemplo: «hay café en la taza». En este uso, muy importante y aparentemente simple, hay dos escollos que repetimos una y otra vez, pero que son muy fáciles de salvar.