Una jaula de grillos
En la escuela nos enseñan que las metáforas son propias de la literatura. Muy al contrario, las metáforas son parte esencial de nuestra lengua cotidiana. Con ellas comparamos dos realidades aplicando a una de ellas la palabra que originalmente estaba pensada para la otra. Creamos así nuevos significados para palabras ya existentes. Conseguimos expresar un nuevo concepto sin necesidad de inventar una nueva palabra. El lenguaje coloquial está preñado de metáforas expresivas. Y si hay un tipo de metáfora sorprendentemen-te productivo, ese es el que compara a los seres humanos con los animales.