PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE FABIO J. GUZMÁN EN LA PUCMM

    La Academia Dominicana de la Lengua presentó en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, de Santiago de los Caballeros, el libro El lenguaje de la Constitución dominicana, del académico y jurista Fabio J. Guzmán Ariza. Participaron en la presentación Bruno Rosario Candelier y el autor de la obra.

   El libro del abogado francomacorisano aborda el lenguaje en el texto constitucional con un enfoque lingüístico y jurídico destinado al ciudadano común con independencia de su nivel social y cultural. Destaca la obra que uno de los objetivos de una sociedad democrática es aplicar un protocolo con los principios normativos de manera que los que tienen responsabilidad pública deben evitar lo que los lingüistas llaman “las paradojas del lenguaje jurídico”. El autor  subrayó que la primera paradoja es el más evidente desajuste entre la expresión que se emplea en nuestro lenguaje normativo y las características de la inmensa mayoría de los escritos oficiales. Ya se había dicho que los ciudadanos tenemos el derecho de comprender las normas que nos afectan y un mal uso del lenguaje por parte de los profesionales del derecho genera inseguridad jurídica e incide negativamente en la solución de los conflictos sociales. El lenguaje de la Constitución dominicana es una obra que ayuda a comprender los principales errores de redacción de las normas jurídicas de República Dominicana, de la que se pueden extraer conclusiones interesantes y pertinentes.

   El Dr. Bruno Rosario Candelier destacó la importancia de El lenguaje de la Constitución dominicana. El académico y crítico literario hizo alusión al título del libro y señaló que el lector piensa que se trata de un texto jurídico y al comenzar el título con “Lenguaje” evidentemente el autor enfoca la dimensión lingüística de esta obra, que refleja la preocupación de Fabio J. Guzmán Ariza por nuestra lengua, ya que desde hace muchos años ha dado notaciones de tener inquietudes por el uso correcto de la lengua española. Él es ejemplo en República Dominicana de un profesional y un intelectual preocupado por su lengua. Manifestó que para obtener el conocimiento de la lengua no hay que estudiar lingüística con la formalidad que ese estudio entraña para los que se dedican al cultivo de la palabra. Dijo que cuando nos acerquemos a esta obra nos vamos a sorprender de la cantidad de desaciertos gramaticales que Fabio J. Guzmán encontró y tuvo el cuidado de ponerle remedio a cada yerro y de ir cotejando lo que dice el texto de la Constitución de la República y a su lado ponerle lo que entiende como la formula correcta. Señaló que esa labor implicó un trabajo intelectual de muchos meses para producir un texto como este. Significó que Guzmán Ariza contaba ya con la base idiomática para emprender ese estudio y tenía también la base jurídica para poder abordar el texto con acierto. Dijo que hay dos facetas claves en la obra, que es el contenido y la forma. Aludió que el análisis de Fabio J. Guzmán es encomiable.

   En su intervención, Rosario Candelier citó algunas frases de autores famosos, como Cicerón y Aristóteles, alternados con algunos pasajes de la obra. Criticó el empleo del doble género en el texto oficial del país, en ejemplos como “Los hijos e hijas de madres o padres dominicanos”, que Fabio Guzmán propone en lugar de esas repeticiones: “Quienes nazcan de madre o padre dominicanos”, y reveló que hay varios errores vinculados al sexismo lingüístico, rechazados por la Academia Dominicana de la Lengua y las Academias de España y América, como es el empleo de fórmulas redundantes del doble género en ejemplos innecesarios, antieconómicos y antiestéticos. El lingüista resaltó que esta obra es una muestra de esa preocupación, tanto de la ADL, como de Fabio J. Guzmán Ariza, por el lenguaje mismo, por el respeto a la normativa de la escritura y de nuestra expresión lingüística. Finalmente, felicitó a Fabio J. Guzmán Ariza por el valioso aporte que entraña la realización de una obra como esta en la que el autor, al lado de referencias textuales del texto oficial, comenta y observa el error sintáctico, ortográfico y estilístico, para ofrecer, como en efecto presenta, un modelo de texto. Cerrando su intervención hizo alusión al análisis lingüístico como reflejo de la inquietud lingüística de un abogado que ama nuestra lengua, que se preocupa por el desarrollo lingüístico de los dominicanos, como lo ha demostrado el jurista y académico francomacorisano en tantos artículos a través de la prensa y que seguirá haciéndolo, porque cuando se tiene una vocación como la que revela el presidente de la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua, esa vocación permanece toda la vida al servicio de una causa tan noble como es el hecho de fomentar el estudio y el cuidado del medio de expresión con el que nos comunicamos para procurar una forma ejemplar, correcta y adecuada, como ha sido la trayectoria de Fabio J. Guzmán Ariza.

   El autor de la obra pronunció palabras de agradecimiento por la puesta en circulación de su libro El lenguaje de la Constitución dominicana. El intelectual confesó que al hablar de su obra se limitaría a bosquejar las razones que lo indujeron a escribir este libro y a enunciar las propuestas que en esta obra se formulan. Dijo que para muchos juristas la combinación mixta del lenguaje y la Constitución es algo connatural, porque cómo comparar el texto constitucional con una expresión tan del día a día como el lenguaje. También resaltó que para él es indudable que el lenguaje constituye no solo un elemento imprescindible en la concepción de la norma, sino que la calidad de ese lenguaje es lo que determina si esa norma es válida. Guzmán Ariza dijo que la democracia requiere para su cabal mantenimiento una población consciente de sus derechos y obligaciones, y si la ley está escrita de una manera incomprensible, ¿cómo va esa población a conocer sus derechos y obligaciones? El académico fue explicando pauta por pauta el contenido de su obra y recalcó que en una sociedad la Constitución rige todas las normas que pertenecen a toda la ciudadanía. Debe ser, por tanto, escrita para todos, no solo para los abogados, los funcionarios y los jueces. Alegó que un 88% de los artículos del texto constitucional, de 245 artículos, contiene errores de redacción. No hay un cedazo que lo haga correcto, uniforme, pues son muchos los errores gramaticales. También subrayó el problema de las muletillas, como “de conformidad con”, “a los fines de”, en vez de decir “según” o “para”, respectivamente. Manifestó que 59 veces aparece la expresión “de conformidad con” en el texto oficial. El disertante sugirió que los profesionales del derecho, por la naturaleza de lo que hacen, deben hablar y escribir correctamente el idioma, porque el lenguaje es su instrumento de trabajo, ya que abogan con la palabra. Al finalizar, Guzmán Ariza exhortó al público a que utilice el texto de la Constitución para reflexionar, no para comparar. También señaló que asuman el compromiso de mejorar la enseñanza y el uso de nuestra lengua, así como cuidarla y protegerla de los que a diario la maltratan y la menosprecian.

   Fabio J. Guzmán Ariza es abogado, escritor, editor, profesor y académico de la ADL. Desempeñó el cargo de juez del Tribunal Disciplinario del Colegio de Abogados de la República Dominicana. Actualmente preside el bufete de abogados Guzmán Ariza, con oficinas en Santo Domingo y en diferentes poblaciones del país. Preside el Consejo Editorial de Gaceta Judicial, revista jurídica de la República Dominicana. Guzmán Ariza es defensor apasionado del idioma español, forma parte de la Comisión de Ortografía y del Equipo de Lexicografía de la ADL. Es presidente de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua. Santiago de los Caballeros, PUCMM/ADL, 7 de diciembre de 2012.

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