Con motivo de la fecha efemérides de nuestra institución, la Academia Dominicana de la Lengua (ADL) presentó varias disertaciones sobre el Diccionario del español dominicano y oficializó la incorporación del lingüista alemán Andre Klump como miembro correspondiente de nuestra institución. La actividad se realizó con el apoyo del plenario de los académicos y la presencia de intelectuales, escritores, profesores y estudiantes.
En esta jornada intelectual, la ADL oficializó la incorporación del profesor de la Universidad de Trier, Andre Klump, estudioso de la lexicografía dominicana, a quien recibió como miembro correspondiente de nuestra institución.
Manuel Núñez Asencio presentó el acto institucional, conformado por la intervención de nuestros filólogos, quienes evidenciaron que las academias de la lengua se distinguen por un gran saber técnico, como dijera nuestro el académico y tesorero, que ofició de maestro de ceremonias en este acto conmemorativo. Además, presentó a nuestro invitado especial, el hispanista alemán Andre Klump, que ha escrito una tesis sobre el español de Santo Domingo y ha publicado estudios sobre temas lexicográficos del español dominicano.
Nuestra lexicógrafa María José Rincón intervino con su conferencia “La lexicografía y el Diccionario del español dominicano” (DED). Ponderó la extraordinaria acogida que las 800 páginas del DED ha merecido en el ámbito académico y, sobre todo, en los usuarios de la lengua. Contó que asistió como miembro de la Academia de la Lengua al Congreso Internacional de Lexicografía Hispánica en la Rioja, donde varios lexicógrafos coincidían en que en la práctica lexicográfica lo más trascendente es la constante toma de decisiones. Manifestó que la singularidad del DED comenzó con el diseño de su planta y la aprobación de un plan técnico que cumplían cabalmente los que participaron en la tarea que se llevó cinco años de labor intensa y hoy es una realidad que enorgullece a la Academia Dominicana de la Lengua. A María José le correspondió diseñar la planta y la base de datos, así como la coordinación del proyecto y la redacción de las entradas, en cuya definición participó también el equipo redactor. Dijo que los miembros del equipo redactor del DED tienen los conocimientos lingüísticos necesarios para manejar la labor lexicográfica. Reconoció al director de la institución, Bruno Rosario Candelier, quien fue el principal impulsor de la idea de que, como Academia, nuestra tarea inexcusable debía ser la de ejecutar una obra ejemplar, además de marcar las pautas generales que debíamos alcanzar, asesorando en cada momento y dándole cabal seguimiento a la marcha y la ejecución de las labores lexicográficas. Ponderó el rol del equipo de asesoría y revisión, formado por los académicos Bruno Rosario Candelier, Fabio Guzmán Ariza y Roberto Guzmán. Y agradeció al equipo de colaboradores, integrado por tres españolas (Teresa Melián, Yolanda Garizoan, María Dolores Jiménez) y dos dominicanos (Domingo Caba y Ruth Ruiz), a quienes la institución les reconoció su valioso aporte.
Por su parte, Roberto Guzmán, estudioso del léxico del español dominicano, quien desde hace quince años publica artículos sobre el uso de la lengua escrita en español, presentó una reflexión sobre el léxico y la forma como se emplea el español en los periódicos. Agradeció haber sido elegido como corredactor del DED y consignó: “La mayor sorpresa para mí fue encontrar una gran receptividad de parte de los académicos que laboraron en el proyecto, y quiero que se tome en cuenta que solo soy un lector de diccionarios”. El escritor confesó lo mucho que hay que aprender en materia de confección de un lexicón de la variante nacional de la lengua española. Contó que desde que colaboró en la redacción del Diccionario del español dominicano se envició con ese trabajo, a lo que se sumó el estímulo de sus compañeros de labores. Dijo que la confección del DED fue una obra realizada en armonía, con gran espíritu de colaboración y de solidaridad, donde reinó comprensión mutua con una orientación bien definida y una estimulación continuada. Subrayó que el DED es una cantera de informaciones, al describir y definir las acepciones del español dominicano.
En la intervención de Andre Klump, el lingüista alemán presentó un análisis sobre la historia del español dominicano. Al ponderar que su incorporación como miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua es un gran honor y una alta distinción, expresó su satisfacción por haberse dedicado al estudio del lenguaje de los dominicanos. Su ingreso a nuestra institución, como expresara este director, es un reconocimiento por su aporte al estudio de la lengua española en la República Dominicana, labor que viene realizando desde hace más de 20 años. Sobre el particular subrayó: “Desde hace mucho tiempo, el español de la República Dominicana se tiene en cuenta en la lexicografía panhispánica. Algunos “dominicanismos” seleccionados forman parte integrante de las grandes obras de referencia, como el Diccionario de la lengua española (2001) y el Diccionario de americanismos (2010). Dijo que la tradición lexicográfica dominicana comenzó en el año 1930 con el Diccionario de criollismos, de Rafael Brito, y culminó en el 2013 con el Diccionario del español dominicano, de la Academia Dominicana de la Lengua.
Explicó el concepto de “dominicanismo”, que ha de entenderse como el conjunto de voces, frases y acepciones del español usado en República Dominicana que no forman parte del español estándar registrado en el DRAE, sin tomar en cuenta que también se usen en otros países hispanohablantes”. Muchos dominicanismos forman parte del español antillano o del español americano.
En forma jocosa y explicativa, el catedrático alemán, pensando en sus compatriotas, expresó: “Si usted está pensando ir a la República Dominicana a vacacionar, a visitar a algunos amigos, a permanecer por un par de meses, a radicarse, a hacer negocio, etc. me gustaría sugerirle que tan pronto como termine la transacción de renta del vehículo, sepa que debe dirigirse a una bomba a echar gasolina, la cual le costará, casi seguro, más cuartos de lo que usted está acostumbrado a pagar, y, si se le antoja dar una probadita de nuestra bebida tradicional o típica, basta con que se detenga en cualquier negocio que encuentre a su paso, y le pida una fría. Le traerán una cerveza Presidente. Si la quiere extremadamente fría, entonces ordene una novia o una ceniza”.
Subrayó que el léxico de cualquier variedad del español en Hispanoamérica es la expresión de su propia historia lingüística. En él se reflejan la dinámica, la creatividad y la influencia externa. Como en otros países, los autores de diccionarios en la República Dominicana pretenden presentar una muestra nacional o regional del vocabulario dominicano, según se aprecia en el DED.
El nuevo académico de la ADL dijo que el panorama de los diccionarios actuales en la República Dominicana es muy amplio. En las librerías se venden diccionarios monolingües y bilingües, diccionarios generales y especiales. Entre los distintos diccionarios monolingües aparecen el Diccionario Cumbre dominicano de la lengua española o el Diccionario Vértice dominicano de la lengua española, que citan la palabra “dominicano” en sus títulos, pero que no reflejan el español dominicano sino más bien el español estándar. Destacó que el Diccionario didáctico avanzado, hecho con el aval de la ADL, refleja la presencia del lenguaje dominicano. Además, confrontó los diccionarios existentes del español dominicano. “Las explicaciones se basaron solamente en correspondencias lexicales o definiciones breves, faltan completamente detalles etimológicos y gramaticales, sintagmáticos y paradigmáticos”, dijo. Subrayó que resulta evidente que el Diccionario de criollismos, de Rafael Brito, representa una lista de palabras concebidas en forma contrastiva e intralingual -dialecto cibaeño versus el español dominicano estándar.
Andre Klump habló de la Academia Dominicana de la Lengua con especial ponderación y valoró el Diccionario del español dominicano. “Con la publicación de este diccionario académico en el año 2013 se eclipsan las obras anteriores de la lexicografía dominicana”, dijo. Y afirmó que se sientan nuevas bases de lexicografía que no desempeñaban en los diccionarios históricos”. Resaltó que el DED es un diccionario extenso ya que recoge 10903 lemas y 14054 acepciones. Las expresiones y frases idiomáticas suman 4250, mientras que las lematizaciones secundarias ascienden a 3887. Muchos estudios y actividades han sido apoyados por varias instituciones y personas. Finalmente, agradeció a la Academia Dominicana de la Lengua la distinción que se le tributaba al incorporarlo como académico de la lengua.
En sus palabras de reconocimiento, el Dr. Bruno Rosario Candelier comentó que en su obra Paideia, el humanista alemán Werner Jaeger explicó la valoración que el pueblo griego tenía por su lengua como la base de su alto desarrollo filosófico y cultural, por lo cual destacó que con la confección del Diccionario del español dominicano la ADL ha evidenciado su alta valoración por nuestra lengua y la manera particular de nuestro lenguaje, al registrar y definir las palabras que nos identifican como hablantes de esta variedad del español en América. “Esta obra fue realizada por dos equipos, uno de redactores y otro de colaboradores, es decir, fueron varias las personas que hicieron realidad esta grandiosa obra, por lo cual no tenemos la manera de agradecer la grandiosa contribución de cada uno de los que ayudaron a realizarla”, subrayó Rosario Candelier.
En nombre de la Academia Dominicana de la Lengua, el director de la institución entregó el diploma acreditativo de miembro correspondiente a Andre Klump, en reconocimiento al aporte que el lingüista ha hecho desde Alemania, al ponerle atención a nuestro lenguaje y, por esa razón, la Academia Dominicana de la Lengua lo incorpora como académico de la lengua, entregándole la presea por sus méritos lingüísticos y su contribución al estudio del español dominicano.
Asimismo, la Junta Directiva de la ADL, en atención a su aporte en la confección del DED, reconoció la contribución de María José Rincón, Fabio Guzmán Ariza, Roberto Guzmán, Domingo Caba, Teresa Melián, Yolanda Garizoan, María Dolores Jiménez y Ruth Ruiz, presentes en el acto. En esta jornada conmemorativa presidieron la mesa principal, con Bruno Rosario Candelier, los académicos numerarios Federico Henríquez Gratereaux, José Enrique García, Manuel Núñez Asencio, Franklin Domínguez, María José Rincón, Irene Pérez Guerra, Rafael González Tirado, Juan José Jimenes Sabater y Manuel Matos Moquete, así como los académicos correspondientes Andre Klump, Manuel Salvador Gautier, Emilia Pereyra, Rafael Peralta Romero y Sélvido Candelaria.
Santo Domingo, 12 de octubre de 2014.