EMILIA PEREYRA DISERTA SOBRE LENGUA Y PERIODISMO

En el marco de la Tertulia “Letras de la Academia”, creada por esta dirección y coordinada por la doctora Ofelia Berrido, Emilia Pereyra disertó sobre «La lengua y la literatura frente al periodismo contemporáneo». Pereyra inició su alocución señalando la estrecha vinculación entre la literatura y el periodismo en virtud de que ambas áreas trabajan con la palabra; no obstante, difieren en el objetivo, a saber: «El periodismo tiene el propósito básico de informar, de transmitir novedades sobre acontecimientos y sucesos recientes. Además de expresarse a través del papel, por las ondas hertzianas y la televisión, el periodismo también se manifiesta a través de internet. La literatura es el arte de la escritura; también se puede definir como la expresión artística que se manifiesta a través de la palabra. Cuando producimos literatura estamos creando arte, con el maravilloso recurso de las palabras y las vastas posibilidades que nos ofrece la imaginación para hilar cuentos, novelas y poemas».
Explicó la periodista y académica que existe un perenne debate en torno al punto de encuentro o contraposición entre ambos oficios. Algunas veces prevalecen opiniones que delimitan el periodismo y la literatura, dado que ambas disciplinas obedecen a intenciones comunicativas disímiles. Sin embargo, dijo Pereyra, existe una corriente periodística que utiliza recursos literarios para transmitir informaciones, ya sea a través de la crónica, el reportaje, la entrevista o perfiles, entre otros. «Naturalmente, cuando la literatura y el periodismo se hermanan, los resultados son maravillosos. Entonces, el lector resulta premiado no solo con una prosa que le proporciona información de muy buena calidad, sino que le causa placer estético y le da una dimensión mucho más profunda a la noticia”, dijo.

Ilustró sus afirmaciones con ejemplos elocuentes como Gabriel García Márquez, a quien señaló como uno de los máximos exponentes del cultivo del periodismo literario, denominado Nuevo Periodismo, corriente surgida en los Estados Unidos. Explicó que esta corriente se inició a raíz de la publicación del libro A sangre fría, de Truman Capote, novela  basada en un hecho real. Destacó las características particulares de esta obra donde se combinan elementos literarios con aportes derivados de la investigación y las técnicas periodísticas. «El ejercicio del periodismo literario implica el uso de recursos y técnicas de la literatura de ficción y otras corrientes consideradas hasta entonces inadecuadas para la producción dentro del periodismo tradicional. Por eso, el Nuevo Periodismo significó una renovación en la manera de narrar en los reportajes, crónicas y entrevistas, utilizando recursos propios de la literatura y el periodismo», recalcó la destacada comunicadora.

Subrayó que en nuestro país, como en Colombia, México, Argentina y España, podemos encontrar algunos cultores del Nuevo Periodismo, como Ramón Colombo, Minerva Isa, Eunice Lluberes y Vianco Martínez. La escritora lo explica  así:»(…) si bien es cierto que hay que tener disponible buenos recursos humanos, con sensibilidad literaria y amor por la creación artística, en los medios de comunicación también hay que dotarlos de tiempo para que se esmeren en su producción. Lamentablemente, ahora hay que comprar el tiempo con dinero. ¿Qué pasa en la mayoría de las redacciones de los medios de comunicación masiva de nuestro país? Pues, ocurre que no tienen el personal suficiente para dedicar a uno o dos reporteros para que se ocupen de elaborar, con el rigor del género interpretativo, reportajes o crónicas en los que sí es posible emplear recursos literarios». Luego precisó que en nuestro contexto, la relación del periodismo y la literatura se ensancha, sobre todo en materia de enfoque y el uso de recursos estilísticos. En cierta medida lo atribuyó a la desaparición de los suplementos literarios y culturales, así como a la falta de compromiso con el desarrollo de la educación, la literatura y la cultura, muchas veces con el argumento de que «la cultura no vende». No obstante, señaló como un instrumento remedial al internet, en virtud de que este  medio poderoso y rápido llega a millares de usuarios y localidades cada vez más distantes, lo cual hace posible que surjan websites y blogs que se dedican a promover el libro y la literatura. Señaló que este es una herramienta que ofrece múltiples posibilidades tanto para noveles escritores como para los consagrados debido a que existen millones de blogs y sitios dedicados a la literatura que permiten a comunidades literarias mantenerse actualizadas en torno a las novedades del mundo cultural global.

Pereyra señaló que en una conferencia, pronunciada con motivo de su ingreso a la Real Academia Española, el reconocido periodista Juan Luis Cebrián, consejero del diario El País, de España, dijo que “la creación de palabras en la red es permanente”. Precisó que casi todos los neologismos “son fruto de abreviaturas o formaciones del inglés, aunque el reinado de dicho idioma en el ciberespacio se ve amenazado por el chino. En la blogosfera, ya ha sido abatido por el japonés, pues más de un cuarenta por ciento de los blogueros que en el mundo existen, utilizan dicha lengua, frente a un 37 por ciento de angloparlantes y un tres por ciento de hablantes del español”. Emilia Pereyra concluyó diciendo: «El periodismo y la literatura se nutren de la realidad. Son posibles gracias a la palabra y a la capacidad humana de crear nuevos enfoques. El periodismo tiene que informar de manera inmediata y la literatura nos da una dimensión más profunda y artística de la realidad y de los mundos imaginados. El reto es lograr que ambos campos sigan hermanándose y que la rapidez con la cual vivimos y las complejidades de la vida cotidiana no rompan un hilo conductor que ha legado obras fundamentales a la humanidad».

Emilia Pereyra nació en Azua de Compostela, República Dominicana. Escritora y  periodista, se licenció en Comunicación Social  en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y tiene una Maestría en Periodismo multimedia, por la Universidad del País Vasco, en España. En el periódico El Siglo fue reportera, directora de suplementos y jefa de información. Igualmente, ha laborado para los diarios Nuevo Diario,  Última Hora, El Caribe y Hoy. Publicó las novelas Cenizas del querer, El crimen verde y Cóctel con frenesí. Integrante del Grupo de Narradores “Mester de la Academia”, es Miembro Correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua. Santo Domingo, ADL, 6 de mayo de 2009.

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