Reunión de académico de la lengua en Bogotá

En representación de la Academia Dominicana de la Lengua, Bruno Rosario Candelier participó en el XII Coloquio Internacional de Literatura Hispanoamericana auspiciado por la Universidad de La Sabana y la Academia Colombiana de la Lengua, encuentro celebrado en las sedes de ambas instituciones culturales de Bogotá, Colombia.

Con el tema “Expresiones idiomáticas y la identidad nacional», Rosario Candelier, director de la ADL, dictó la conferencia inaugural de dicho coloquio celebrado en la sede bogotana de la Academia Colombiana de la Lengua.

La actividad académica fue organizada por los lingüistas y escritores colombianos Bogdan Piotrowski y Juan Carlos Vergara, celebrada en la Universidad de La Sabana y la Academia Colombiana de la Lengua. Ambos académicos se desempeñan como decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de La Sabana y secretario de la Academia Colombiana de la Lengua, respectivamente.

El evento se inscribió dentro del programa cultural auspiciado por las susodichas instituciones con motivo del bicentenario de la independencia de las naciones americanas, que con el lema de “Los gritos de la independencia y las rebeliones en la literatura”, participaron lingüistas, escritores, profesores y especialistas de las humanidades entre los cuales figuraron los doctores Jaime Zambrano, de University of Arkansas, EE.UU; Liliana Manina de Gamero, de la Universidad de Cuyo, Argentina; Helena Ospina Garcés, de la Universidad de San José de Costa Rica; Susana Aguirre, de la Universidad Nacional de México; N’gom M’bare, del Morgan State University, EE.UU; y Bruno Rosario Candelier, de la PUCMM y la ADL, entre otros.

En la reunión de Bogotá los académicos colombianos aprovecharon la presencia del dominicano para compartir con el director de la ADL una sesión extraordinaria donde se dio cuenta de la labor académica de ambas instituciones y se comentó el trabajo que vienen realizando dichas corporaciones. En ese encuentro académico detallé la labor que realizamos, porque si algo distingue a nuestra Academia es el hecho de que trabajamos, con cuya labor aplicamos el concepto de que una institución se justifica por su carácter operativo, es decir, por la obra que realiza en beneficio de la comunidad y del desarrollo de la entidad y la lengua misma. Comenté a los académicos colombianos las diversas actividades que nuestra institución lleva a cabo, tanto en la capital dominicana, como en el interior del país, en virtud de que a nuestra corporación le corresponde activar y promover diversos asuntos relacionados con la naturaleza de nuestro idioma, lo que se formaliza en la organización de actividades culturales que fomenten el estudio de la lengua y el cultivo de las letras.

Bogotá, Universidad de La Sabana, 8 de diciembre de 2016.

Presentación del libro El genio de la lengua

La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra fue el escenario donde se presentó el libro El genio de la lengua, una publicación de la Academia Dominicana de la Lengua, de la autoría de su director Bruno Rosario Candelier.

Esta obra fue presentada por el escritor y académico Rafael Peralta Romero, quien explica que de las diez acepciones que acopia el Diccionario de la lengua española para el sustantivo “genio”, Bruno Rosario Candelier ha escogido la número seis para centrar la temática de su más reciente libro. Peralta Romero aclara que la séptima acepción pone el vocablo genio como sinónimo de carácter, de modo que podemos afirmar que este libro trata de la condición peculiar de nuestro idioma que incluye las señas que lo identifican y lo hacen diferente de otras lenguas aún de las que proceden del latín.

El genio de la lengua es un volumen de 453 páginas que comprende cinco divisiones entre reflexión teorética, textos literarios, consultas sobre temas lingüísticos y literarios, entrevistas, reportajes, cartas, mensajes y correos electrónicos, pero la característica más notoria de este libro consiste, según Peralta Romero, en que “la idea central no aparece concentrada en un texto sino que se trata de una serie de ensayos y conferencias en los que se explica la inevitable presencia del genio del idioma tanto en la teoría lingüística como en la creación literaria y la normativa gramatical”.

El presentador de la obra, miembro correspondiente de la ADL, integrante del grupo Mester de la Academia y titular del Ateneo Insular, dijo que todos los puntos de vista del autor confluyen hacia la “veneración sagrada por la palabra”, ya que Rosario Candelier “monta un entramado perfecto que sirve de soporte a un cuerpo doctrinal orientado a infundir amor e interés por nuestra lengua; de hecho, el ejercicio escritural de Rosario Candelier y su vehemente pasión por el quehacer literario ha demostrado que sin el título de filólogo de la Complutense también hubiera demostrado la veneración sagrada por el valor de la palabra”. Peralta Romero celebra que esta obra constituye un buen curso de filología y acota que en las aulas, en los medios de comunicación, en los libros publicados y en su gestión como director de la Academia Dominicana de la Lengua, Rosario Candelier se ha propuesto activar el genio del idioma y ha repetido en muchas ocasiones que la lengua amerita estudiarse en sus diferentes niveles sicológico, gramatical y ortográfico para conseguir el uso adecuado y correcto”.

Peralta Romero subrayó que el genio del idioma, estudiado desde sus diferentes manifestaciones léxicas, gramaticales y estéticas, aparece en este libro desde el principio hasta el final. Resaltó que a partir de la etimología de la palabra filología Rosario Candelier monta un entramado perfecto que sirve de soporte a un cuerpo doctrinal orientado a infundir amor e interés por nuestra lengua. Peralta resaltó que esta obra guarda elementos que parecen tocados por el misterio, pero todos tienen su explicación. Además de que es un conjunto de textos sobre creatividad, teoría lingüística, consejos en torno al uso del idioma y filosofía de la composición que representan efluvios de sabiduría de un hombre que ha puesto el máximo empeño en transmitir su “veneración sagrada por las palabras”: “Estamos en presencia de un libro fundamentalmente motivador, un libro bien documentado y edificante, un libro, en fin, capaz de llenar las carencias que padecemos muchos respecto de la índole de nuestro idioma y de los pasos necesarios para adquirir la plena conciencia de la lengua y del arte de escribir”, subrayó el presentador.

Bruno Rosario Candelier agradeció a Rafael Peralta Romero la valiosa interpretación de su obra: “Las palabras de Peralta Romero fueron muy precisas, didácticas y edificantes, porque él captó la esencia de esta obra y el propósito que persigue”, expresó. También explicó el sentido que quiso darle a la palabra “genio” en este título y subrayó que aplicado a la lengua equivale a “El espíritu de la lengua”, y subrayó: “Todas las lenguas tienen un espíritu, un aliento, una estructura, unas características singulares que definen su naturaleza como idioma. El nuestro, el idioma español, tiene un genio muy particular. Desde luego, nuestra lengua es una derivación del latín y en tal virtud conserva gran parte del genio latino, porque el 70% de nuestro vocabulario procede de la lengua del Latio”, dijo.

Agregó que nosotros, hablantes del español, hemos asumido el espíritu de nuestra lengua. Desde el momento en que aprendemos un idioma asimilamos su espíritu, su genio, su estructura y su patrón lingüístico al que conocemos justamente a medida que nos vamos adiestrando en el conocimiento del vocabulario, en la aplicación de la normativa sintáctica, y en la pronunciación de las palabras con un acento fonético peculiar. Rosario Candelier aludió al concepto de energía, por lo que citó a Aristóteles, que hablaba de la energía de la lengua, y a Heráclito de Éfeso cuando inventó la palabra Logos para referirse a nuestra capacidad intelectual para reflexionar, intuir, expresar y crear. Contó que Heráclito concibió el Logos como la mayor potencia de la conciencia al entender que se trataba de una energía divina que nos diferencia de los animales y las plantas.

El autor sostiene en su obra que un creador de literatura “tiene que ser un hablante que conozca su idioma, que haga un uso creativo de su lengua porque la obra literaria es el producto de un ejercicio intelectual de quien cultiva la palabra para testimoniar su visión del mundo y de la vida, para recrear su percepción de las cosas en forma estética y transmitir una cosmovisión, con un planteamiento filosófico y una orientación conceptual”.

En ese sentido Peralta Romero reseña que “aunque sus planteamientos concurren hacia un mismo objetivo, que es la preservación y fortalecimiento del idioma español, El genio de la lengua incluye un amplio espectro temático de vinculación especifica con la lengua y la literatura y su autor se ocupa de asuntos de alta complejidad y abstracción como los emanados de la filosofía griega tan citada que incurre en explicaciones acerca de nuestro idioma como es el hecho de explicar que cuando en el diccionario una palabra tiene significados diferentes, cada uno de esos significados es una acepción”.

Dijo el ponente que Rosario Candelier hace con su obra un aporte a la lengua española y a la literatura dominicana en su anhelo de rescatar el idioma con el buen uso del lenguaje, ya reconocido en la historia dominicana como el escritor de más libros publicados en su país.

Finalmente, el autor de El genio de la lengua informó que hemos recibido directamente de la Divinidad unos circuitos especiales en las neuronas del cerebro para percibir los efluvios de la Creación: “El mayor poder que tiene el ser humano se llama “intuición”, por la que podemos entender lo que las cosas son y todo lo que el hombre hace es producto de su intuición, absolutamente todo, explicó. Y dijo que la intuición es la capacidad de la conciencia para entender lo que está más allá de la apariencia de las cosas: “Lo más importante de las cosas es lo que no se ve, que es la esencia, por lo que Antoine de Saint-Exupéry decía en El principito que lo más importante subyace en la profundidad de las cosas y a ese nivel profundo, esencial, metafísico y místico de la realidad solo llega la intuición, el más alto poder de la conciencia”. Y precisó: “Sin la intuición no hay creación, no hay palabra, no hay conocimiento. Sin la intuición no sabemos lo que somos”. Durante la actividad se abrió un espacio donde los presentes hicieron preguntas y comentarios sobre la nueva obra del escritor dominicano.

Santo Domingo, PUCMM, 6 de diciembre de 2016.

Reunión de la comisión lingüística en Santiago

Los integrantes de la comisión lingüística de la Academia Dominicana de la Lengua celebraron una reunión en Santiago de los Caballeros, en la que asistieron el director de la ADL, Bruno Rosario Candelier; la coordinadora del equipo lexicográfico de la ADL, María José Rincón; el presidente de Fundéu dominicana, Fabio Guzmán Ariza; y los miembros correspondientes Guillermo Pérez Castillo, Ruth Ruiz, Rita Díaz Blanco y Roxana Amaro.

En el preámbulo de la reunión, el director de la Academia le entregó a María José Rincón un recorte de periódico con un artículo de Alfredo Freites donde aparece el uso de varios dominicanismos para que sean incorporados a la segunda edición del Diccionario del español dominicano. Sobre el tema, Fabio Guzmán Ariza preguntó si la expresión “vidrio de Belén”, ‘referido a una persona muy susceptible’, es una frase española o dominicana, para ser integrada a la segunda edición del DED. El director dijo que es un dominicanismo, y puso un ejemplo con este enunciado: “Esa muchacha es un vidrio de Belén”. María José dijo que desconocía la susodicha expresión, a lo que Rita Díaz Blanco y Guillermo Pérez comentaron que es común escucharla en nuestro país.

La reunión se inició con las palabras de bienvenida de Bruno Rosario Candelier y su agradecimiento a Fabio Guzmán Ariza por su hospitalidad y a los presentes por su asistencia. El director explicó de dónde surgió la idea de la reunión de esta comisión: “Esta convocatoria se me ocurrió a raíz de una invitación a participar en un encuentro de la comisión lingüística de la Academia Colombiana de la Lengua en Bogotá, donde fui invitado a dictar una conferencia en la Universidad de la Sabana, invitación que me cursara el secretario de la corporación colombiana para celebrarse en la sede de la universidad bogotana. Se me ocurrió hacer lo mismo con la comisión lingüística de nuestra Academia, y celebrar esta reunión en Santiago, pensando en los miembros de esta comisión que residen en el Cibao, como Ricardo Miniño Gómez, Ana Margarita Haché, Liliana de Montenegro, Roxana Amaro, Rita Díaz Blanco, Domingo Caba Ramos y Guillermo Pérez Castillo. Y especificó el motivo de la convocatoria: “El objetivo de esta reunión es precisamente propiciar el espacio y la condición de manera que pudiéramos reunirnos para conversar sobre asuntos idiomáticos y planificar lo que nos corresponde realizar en el área de la lengua en nombre de la ADL”. Subrayó la gratitud de la Academia a Fabio Guzmán Ariza “por el apoyo intelectual y material que ha dado a la institución, respaldo que ha sido fundamental para llevar a cabo con mayor eficacia nuestra misión. La idea de ayudar a la Academia salió de él y se ofreció a colaborar con la labor de la corporación”.

En tono jocoso y aprovechando el comentario del director, Guzmán Ariza dijo que siempre “la paloma le tira a la escopeta”, y contó la experiencia similar que vivió con la Fundéu de España cuando concibió la creación de Fundéu dominicana. Rosario Candelier encomió el valioso aporte de Fundéu Guzmán Ariza a favor de nuestros hablantes, y añadió: “Gran parte de las cosas buenas que hemos hecho en la Academia Dominicana de la Lengua se lo debemos a Fabio Guzmán Ariza, afortunadamente”.

Fabio Guzmán hizo un recuento de lo que ha hecho Fundéu desde su fundación en julio del presente año, uno de los grandes logros de la Academia en este año de gracia de 2016, y explicó el mecanismo operativo de este órgano de la ADL para que las recomendaciones gramaticales y ortográficas lleguen a los usuarios de nuestra lengua a través de sus correos electrónicos, servicio que procura el mejor desempeño de su lengua.

La dirección de la Academia prepara un informe mensual de las actividades de la ADL con la crónica de nuestros actos y las ponencias que se presentan, que se envían a todos los miembros de nuestra corporación. En la comunicación académica se detallan los trabajos de la Academia y se envían también a los directores de las academias de nuestra lengua en todo el mundo hispánico, y, desde luego, a la presidencia de la Real Academia Española (RAE) y a la secretaría de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE).

En esta parte Guzmán Ariza dijo que las circulares de ASALE se concentran más bien en las actualizaciones de sus miembros, los que entran y salen. En ese mismo orden, María José Rincón especificó: “Con esa información en la página (virtual) -refriéndose a la que aquí se prepara mensualmente- tienen los datos más relevantes”.

Guzmán Ariza, en su recuento de los aportes y logros del año 2016, comentó: “En la Academia hemos logrado la publicación de dos diccionarios: mayormente yo me ocupo de los trabajos informáticos y mantengo la página de la Academia actualizada. El proyecto de Fundéu se inició en España. Me acerqué a los fundadores para ver si era posible la instalación de una Fundéu dominicana. Al principio no fue fácil porque ellos estaban pensando en Argentina y otros países con mayores recursos, pero fue tanto lo que insistí hasta que los convencí. A nosotros también nos ayudó el fracaso que tuvieron cuando trataron de instalarse en México. Con las publicaciones de las sugerencias ortográficas y gramaticales hemos llegado a unas 9.000 personas que reciben nuestras recomendaciones; de esas, lo abren alrededor de 3,000 mil personas. Estamos trabajando para que llegue a más usuarios en sus correos. La palabra que ha tenido mayor acogida, según las estadísticas, es “Gascue”, que muchas personas creían que se escribía con “z”, comentó.

El turno fue aprovechado por Rincón para contar una anécdota con relación a la palabra: “Hace muchos años yo hice un artículo dedicado a la palabra “Gascue” porque tengo todos los archivos de investigación de que ciertamente se escribe con “s” y no con “z”. Tengo dos compañeras de la misma oficina que trabajan digitando direcciones, y las dos la escriben con “z”, a pesar de ese artículo y de que yo lo escribo con “s”. Para mí es batalla perdida, yo las dejo que cada una lo haga como le parezca. Pero, entonces, en estos días, me pregunta una de mis compañeras: ¿Gascue es con “s”, verdad? Digo: -Sí. Pero me sorprendió y me dice: -Ah, es que lo he leído en Fundéu.

En esa misma línea, Pérez Castillo intervino para aclarar los términos “aguilucho” y “aguileño”. Afirmó el académico puertoplateño que el hijo del águila es el “aguilucho”, y lo relativo al águila es “aguileño”, aclaración que fue acogida para ser incluida en una de las próximas publicaciones de Fundéu. Fabio Guzmán retomó la palabra para presentar uno de los proyectos venideros, como es la publicación de un manual de estilo para redactar correctamente. Además, hizo mención de los trabajos publicados en la página de la Academia, en la que también se evidencia crecimiento, pues tuvo unas 140 mil visitas.

El presidente de Fundéu aclaró que la recomendación que sale por la vía electrónica se organiza de dos formas. En primer lugar, se hace una lista de las correcciones y aclaraciones que se deben hacer con relación a un tema. En segundo lugar, se aprovechan las coyunturas oportunas, de sucesos actuales y se redacta con carácter de emergencia para publicar las recomendaciones con relación al tema. Es lo que se llama gramática en función del lenguaje, comentó Guillermo Pérez, quien agregó que hay contrasentidos con relación a la producción de ideas en los medios periodísticos. Otro proyecto especificado por Guzmán Ariza es hacer una clasificación de los periódicos de acuerdo con la adecuación o no de sus producciones en relación con la lengua. También se están haciendo los arreglos para colocar en la Biblioteca Nacional una sala de la ADL para algunas actividades.

El director presentó nuevos proyectos lingüísticos de la Academia. Propuso celebrar un simposio del español dominicano con motivo del 90 aniversario de la institución y pidió que presentaran propuestas para realizar dicho evento. También dijo que están recopilando ejemplos literarios para la confección de un glosario de símbolos y paremias para un diccionario fraseológico sobre máximas, sentencias, proverbios, adagios y refranes, es decir, las expresiones del campo de la paremiología. Hizo mención de la tarea asignada a Guillermo Pérez para la confección de una gramática de la lengua, asegurando que Guillermo es una persona que “tiene una capacidad natural para pensar gramaticalmente” ya que intuye con facilidad la estructura de la lengua, por lo que se le pidió trabajar en la elaboración de una gramática. La situación de la educación nacional se trajo a colación y el presidente de Fundéu GA se ofreció como portavoz de un enlace con el Ministerio de Educación para ofrecer a las autoridades educativas la colaboración de la ADL para el fortalecimiento de la educación. Ese apartado lo aprovechó Rita Díaz para hacer referencia a la situación de los libros de texto, las casas editoras y la necesidad de revisar los aspectos lingüísticos en los textos usados en la enseñanza. Otra idea de Guillermo Pérez fue la creación de un diccionario ideológico que permita llegar a la palabra por medio de la idea. María José Rincón aportó el dato de que en la técnica lexicográfica se le llama de ese modo porque tiene una terminología y tratamos de que sea unívoco para evitar confusiones.  Bruno Rosario Candelier agregó con relación al tema: “El proceso es el siguiente: cuando nosotros pensamos, ese pensamiento lo ejecuta el cerebro y, al pensar una idea, cada idea procura la palabra que le da forma y, al revés, si escuchamos primero la palabra, entonces, como lector o como oyente, captamos primero la voz, la forma y detrás de la voz, inferimos el sentido, ya que son dos procesos que ejecuta el cerebro del hablante. Es el proceso semasiológico y el proceso onomasiológico, que los semánticos explican para aludir a ambos procesos del habla. Entonces, ese diccionario debería tener dos partes”.

Tomó la palabra María José para comentar los nuevos proyectos con la RAE: “Uno es el diccionario de términos gramaticales, que es sumamente complejo, y la contribución de la ADL es online o por vía electrónica a través de una clave se registra la sugerencia y le llega automáticamente a los encargados del diccionario en Madrid. El segundo es una planta de un nuevo diccionario cuya contribución de la Academia es el análisis de la planta para proponerle qué puede mejorarse, añadirse o quitarse. Se elige una palabra y se puede buscar la definición de esa palabra. Tiene enlaces que te llevan a todos los aspectos analizables: su definición, el origen, la etimología, la gramática, menciones ortográficas, historia de la palabra, los americanismos, las dudas, sinónimos y acepciones diferentes”. Y agregó: “Si es una palabra que suele generar dudas, por ejemplo, te lleva al diccionario panhispánico; si es una palabra que no está en el diccionario académico te lleva al diccionario de americanismos. Cuando la gente busque esa palabra y no esté en el DEL, pero es una palabra del español porque se usa en República Dominicana, por ejemplo, no estará en el diccionario académico porque ellos tienen como criterio que se utilice al menos en tres países. Bueno, si yo busco “vidrio de Belén”, pero el diccionario te hace un enlace para buscarlo en el de americanismos”. El director tomó la palabra para ponderar la elaboración de diccionario histórico, asegurando que sus redactores son expertos que trabajan a tiempo completo en ese diccionario y tienen grandes conocimientos lexicográficos, históricos, literarios y culturales, y dijo que la novedad de este diccionario radicas en que todo puede ser constatable en línea. El director también hizo mención de las revisiones que actualmente se están haciendo a los diccionarios de la Academia. Detalló las contribuciones que está haciendo la ADL en ese sentido. Con el Diccionario panhispánico de dudas está trabajando Rita Díaz Blanco; con el Diccionario de americanismos trabajan María José Rincón y Roxana Amaro; con Fundéu Guzmán Ariza laboran Ruth Ruiz, Rafael Peralta Romero y Fabio Guzmán Ariza. Dijo también que se reunirán cada tres meses. María José Rincón se puso a la orden para aclarar dudas sobre significados desconocidos de alguna palabra, que se puede ir acomodando para la siguiente edición del Diccionario del español dominicano. Rosario Candelier informó que trabaja en la confección del Glosario de voces simbólicas y el Refranero del español dominicano. En este último coparticipan los académicos Irene Pérez Guerra y Roberto Guzmán.

Tras esta idea surgió la de promocionar los diccionarios de la ADL en diferentes escenarios del país, que tuvo buena aceptación. También se acogió la propuesta de María José Rincón para hacer el Tesoro lexicográfico del español dominicano, proyecto que el director sugirió aplazarse para después que se termine la revisión del DED. Guillermo Pérez Castillo hizo la propuesta de que en cada provincia se designe un representante de la ADL, que fue acogida. Y se sugirió que la Academia organice actos de presentación de sus diccionarios en el interior del país, que se decidió ejecutar con el apoyo de los presentes.

En esta reunión de la comisión lingüística celebrada en Santiago de los Caballeros, Bruno Rosario Candelier aprovechó la ocasión para dar una nueva noticia, que ahora da conocer en esta crónica. Anunció el nombramiento de Ruth Ruiz como miembro correspondiente de la institución. El director informó que la junta directiva de la ADL admitió a Ruth Ruiz como miembro correspondiente de la Academia por sus altos méritos lingüísticos. Ponderó el dominio de la gramática y el conocimiento de la ortografía que tiene Ruth Ruiz de nuestra lengua y su destreza en la corrección de estilo. Dijo que Ruth Ruiz es la persona que mejor conoce la ortografía del español en nuestro país. Y añadió que la nueva académica dominicana tiene una encomiable trayectoria intelectual y una relevante labor idiomática vinculada a nuestra lengua como correctora de estilo de las publicaciones de Gaceta judicial, colaboradora lingüística de la Academia Dominicana de la Lengua y corredactora de las recomendaciones ortográficas y gramaticales de Fundéu Guzmán Ariza. Además, trabajó en la revisión del Diccionario del español dominicano y el Diccionario fraseológico del español dominicano.

La reunión continuó de manera informal en medio de un suculento almuerzo, al que siguió una amena tertulia durante la soleada tarde otoñal, y, antes de partir, el director agradeció a los amables anfitriones, Fabio Guzmán Ariza y Vivian Saladín de Guzmán, sus generosas atenciones.

Santiago de los Caballeros, 3 de diciembre de 2016.

La ADL presenta la novela La colmena de Camilo José Cela

La Academia Dominicana de la Lengua ofreció a la comunidad intelectual, académica y público en general la presentación de La Colmena, de Camilo José Cela, en un coloquio celebrado en la sede de nuestra corporación. La actividad cultural se efectuó para conmemorar el primer centenario del nacimiento del escritor español, y dio a conocer, entre otros objetivos, la edición preparada por la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) en homenaje al académico de la lengua que fuera galardonado con el Premio Nobel de literatura y el Premio Cervantes.

En el acto cultural sobre la novela, encabezado por las autoridades de la ADL, Bruno Rosario Candelier, Manuel Núñez Asencio y José Enrique García, se analizó y comentó el valor literario de La Colmena. En esta actividad participó también el integrante del grupo Mester de la ADL y socio correspondiente, el narrador Miguel Solano.

Este coloquio de la lengua dio a conocer la edición conmemorativa de La Colmena, de Camilo José Cela (1916-2002). Esta obra es un nuevo volumen de la colección “Ediciones conmemorativas” de las Academias de nuestra lengua publicada por Alfaguara.

Considerada por la crítica española e hispanoamericana como una de las mejores novelas españolas de la segunda mitad del siglo XX y una de las más importantes de Camilo José Cela, esta nueva edición, coordinada por Darío Villanueva, director de la RAE y presidente de la ASALE, incluye fragmentos inéditos censurados y autocensurados del manuscrito de 1946. Camilo José Cela tuvo que eliminar algunos pasajes de la novela, que fue publicada en Buenos Aires en 1951 ante la imposibilidad de su publicación en España. El autor no restituyó esos fragmentos, ni siquiera finalizada la dictadura franquista, en ninguna de las ediciones posteriores. Esta nueva edición incluye, por primera vez, un apéndice con las escenas suprimidas por Cela, registradas en el manuscrito que los herederos entregaron a la Biblioteca Nacional de España. La edición incluye el censo de personajes, preparado por José Manuel Caballero Bonald para la primera edición española, un glosario y una bibliografía sobre el autor y su obra.

Manuel Núñez Asencio contó que Camilo José Cela fue uno de los grandes renovadores de la literatura española contemporánea. Cela estuvo en la República Dominicana en el año 1990 invitado por la Fundación Corripio y, en aquella ocasión, ofreció una memorable conferencia sobre el poder de la fábula, la literatura y la imaginación.

Dijo Núñez Asencio que La Colmena es una de las novelas más innovadoras y figura entre las veinte novelas más importantes de la literatura española. Señaló que Cela tenía presente el punto de vista donde entran los elementos de visualización, que se logra con la descripción para columbrar personajes, retratos, situaciones y procesos. “Estamos obligados siempre a contar y a describir, pero al mismo tiempo se van a enlazar en la novela dos elementos fundamentales: el relato resumido y la escena descrita”, subrayó.

Por otro lado, el académico dominicano habló del protagonista de la obra, al que describió como un personaje colectivo, es decir, un grupo de personas que han pasado por una guerra, como fue la Guerra Civil Española: “La novela empieza a historiarla desde 1943, según cuenta Cela. Presenta una serie de rasgos que enlaza con dos tradiciones: la de las primeras novelas de posguerra que se enfrenta con la realidad de la sociedad española para denunciarla y las influencias de los novelistas españoles anteriores a la Guerra Civil”.

Núñez contó que La Colmena fue prohibida en España a pesar de que Camilo José estaba muy en comandita trabajando con Juan Aparicio, quien había sido un hombre del régimen: “La novela fue prohibida por la censura moral, pero se publicó cinco años después en Buenos Aires, en el 1951. Fue publicada en España tras la muerte de Franco”, explicó.

Evocó un aspecto muy importante de la obra, que es el correspondiente al lenguaje: “Cela decidió convertir el español de la lengua hablada de la época en una especie de protagonista de la novela. Al hacer esta novela Camilo José siente el deseo de hacer una especie de visión neorrealista. Busca hacer una novela que sea reflejo de la realidad; colocarse en la plazuela, yendo a la gente, que produce la focalización en la plaza. Desaparece el personaje individual como sustentador de la historia para presentar un personaje colectivo. Todos son medidos por el mismo rasero: humillación, aburrimiento, frustración y pobreza”, comentó.

Luego Miguel Solano habló sobre el dilema social en la novela y manifestó que Camilo José Cela, un premio Nobel con una increíble capacidad para interiorizar el impacto que la realidad inyecta en lo más recóndito de su alma, entendió el dilema de la sociedad española de posguerra y el drama humano en lo individual y en lo grupal: “Es la narrativa la que hace perdurable la novela. Ninguna novela se hace perdurable por el tema, pues en sus diversas manifestaciones la vida, la muerte y el amor van transitando con la historia, creando con nuevos sentires, nuevas visiones”, explicó el ponente del grupo Mester.

El escritor manifestó que hay tres cosas a las que ningún escritor puede renunciar: la honestidad, el amor y el humor. Explicó que en las más desastrosas calamidades del dilema humano, el creador está obligado a inspirar sonrisa, amor y esperanza en el lector.

En su intervención, Bruno Rosario Candelier dijo que los novelistas por instinto experimentan un rechazo hacia la vertiente nefasta de la realidad. Casi siempre la realidad social tiene manifestaciones que una conciencia social y ética rechaza. Dijo que Cela debió experimentar en su interior un terrible conflicto espiritual porque dio notaciones de una identificación con el régimen del general Francisco Franco, y señales del rechazo a las manifestaciones nefastas de la época, lo que va en armonía con la actitud del novelista: “Todo novelista lo es cuando en su testimonio de la realidad social o política le pone atención a la vertiente negativa de la realidad, a lo que una conciencia sana desde el punto de vista del comportamiento, inspira cuestionamiento y rechazo”. Y digo que él tendría ese conflicto porque en sus obras describía las manifestaciones indeseables del régimen político de su época, de tal manera que las autoridades de dicho régimen impidieron la publicación de esa novela justamente porque en ella Camilo José Cela describía aspectos que no convenían al susodicho régimen”.

El director de la ADL subrayó el hecho de que los novelistas suelen ser los mejores voceros de su sociedad: “Los novelistas suelen ser los verdaderos historiadores de una sociedad porque dan cuenta de lo que acontece en la intrahistoria de una comunidad, ya que en esa instancia de la realidad social, antropológica y cultural acontecen los hechos que articulan la vida de los pueblos que no suelen narrar los libros de historiografía o “libros de historia”, que el ejercicio del novelar asume como sustancia de su creación”. Y añadió: “La ventaja de leer una novela nos permite adquirir un conocimiento cabal de la realidad antropológica, social, lingüística y cultural referidas a una comunidad y a las circunstancias epocales en que se ubica la susodicha novela, por su imbricación en el alma colectiva”.

También comentó el académico que la edición de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española incluye los pasajes que fueron censurados en la novela publicada en España en 1963. Rosario Candelier dijo que en la España se había publicado una edición censurada de La Colmena, pero la edición actual incluye los pasajes que fueron censurados de la versión original, con la adición de estudios realizados por el director de la RAE, don Darío Villanueva, y otros enfoques biográficos y exegéticos comentados por Camilo José Cela Conde, Eduardo Godoy Gallardo, Jorge Urrutia, José Manuel Caballero Bonald y otros textos adicionales que amplían su mejor comprensión.

Camilo José Cela Trulock nació el 11 de mayo de 1916 en la población gallega de Iria Flavia (provincia de La Coruña, España), de padre español y madre inglesa. Antes de concluir sus estudios de bachillerato Camilo José sufrió de tuberculosis pulmonar.  Ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, pero abandonó la carrera para asistir como oyente a la Facultad de Filosofía y Letras, donde el poeta Pedro Salinas enseñaba literatura contemporánea. Cela le mostró sus primeros poemas, y recibió de él el estímulo motivador que determinó su vocación literaria. Entre los títulos de  Camilo José Cela figuran el poemario Pisando la dudosa luz del día y las novelas  La familia de Pascual Duarte, La ColmenaMazurca para dos muertos y Cristo versus Arizona. Viaje a la Alcarria es uno de sus libros de ensayos donde se puede apreciar la maestría de Cela en el arte de la prosa.  Entre los múltiples homenajes y distinciones se destacan el Príncipe de Asturias de las Letras (1987), el Nobel de Literatura  (1989) y el Miguel de Cervantes (1995).

Santo Domingo, ADL, 22 de noviembre de 2016.

Banreservas publica una obra de Mariano Lebrón Saviñón

El Banco de Reservas de la República Dominicana (Banreservas) publicó una nueva edición del libro Historia de la cultura dominicana, del anterior presidente de la Academia Dominicana de la Lengua, don Mariano Lebrón Saviñón.

Al ponderar la edición, el administrador general de la institución financiera, Simón Lizardo Mézquita, consideró que el libro de Lebrón Saviñón está repleto de erudición y datos valiosos que posibilitan una lectura variada:  “Este volumen constituye una necesaria, útil y documentada panorámica de nuestra cultura desde su prehistoria, orígenes y desarrollos posteriores, abarcando literatura, lengua, música, teatro, oratoria, educación, filosofía, pintura, escultura y arquitectura”, dijo el dirigente bancario.

Sugirió que este escrito debería servir de estímulo para que otros autores dominicanos lo continúen y actualicen, para seguir con el legado de Lebrón Saviñón.

El volumen incluye temas como “Prehistoria de la cultura dominicana”, “Los primeros civilizadores de América”, “Dioses de la poesía dominicana”, “El Modernismo en Santo Domingo”, “El Postumismo de Domingo Moreno Jimenes”, “Nuevos elementos de la cultura dominicana” y “La Poesía Sorprendida”.

Mariano Lebrón Saviñón fue uno de los poetas integrantes del grupo literario “Poesía Sorprendida”. Además de valioso ensayista y celoso guardián del buen uso de la lengua castellana, realizó una gran labor a través de la cátedra, escritos diversos y su encomiable aporte como presidente de la Academia Dominicana de la Lengua.

Al presentar el libro, Irene Pérez Guerra aseguró que Historia de la cultura dominicana es un hito editorial que aborda el caudal histórico y literario de la cultura dominicana: “El eminente y erudito humanista don Mariano Lebrón Saviñón apuntalaba de manera enjundiosa, consciente y dedicada, la labor ingente de compendiar la esencia cultural dominicana, con una amplia visión humanística”, dijo la lingüista, poeta y académica.

La presentación de la tercera edición del libro, editado en un volumen de 1,000 páginas, se realizó en la oficina de Banreservas de la calle Isabel la Católica en la Ciudad Colonial de la capital dominicana.

Mariano Lebrón Saviñón publicó Historia de la cultura dominicana en 1980 con el sello editorial de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña. La nueva edición contó con la colaboración de los hijos el escritor Teresa y Mario Lebrón.

Santo Domingo, 18 de noviembre de 2016.

 

Tertulia sobre la lectura en la escuela

Para celebrar el Día del Poeta, la Escuela San Juan Bautista de La Salle de la capital dominicana organizó una jornada intelectual con escritores dominicanos con el fin de incentivar en los estudiantes el interés por la lectura.

La primera jornada sobra la lectura se celebró con el escritor Rafael Peralta Romero, miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua y del grupo Mester de Narradores, adscrito a esta corporación, en el que comparte espacio con los escritores Manuel Salvador Gautier, Ángela Hernández, Ofelia Berrido, Emilia Pereyra y Miguel Solano. El escritor manifestó que la literatura es un disfrute, pero un disfrute que al mismo tiempo conlleva una disciplina y una enseñanza. El lingüista, narrador y periodista habló de los errores que cometen los jóvenes al pronunciar ciertas palabras, como vejiga y jeringuilla, ya que la joven que leyó su biografía mencionó dichas palabras con h, y aconsejó no tener temor de pronunciar correctamente. También habló de las Academias de la Lengua y explicó que en cada país de habla hispana hay una corporación del idioma y también en los Estados Unidos hay una Academia Norteamericana de la Lengua Española, porque es habitado por millones de hablantes hispanos. Dijo que las academias velan por el buen uso de la lengua, fijan las normas ortográficas y las recuerdan a los usuarios, entre ellos a los maestros, periodistas, escritores y comunicadores y a todos los que se interesen por el buen uso de la lengua. Además, habló de su novela Pedro el Cruel, construida a partir de los testimonios de personas que buscan al protagonista, un personaje andante en lomas y valles, en el mar y los confines de los bosques. También dijo que escribe cuentos para niños en una colección titulada “A la orilla de la mar”.

Por su parte, Camelia Michel habló de Salomé Ureña, de los méritos pedagógicos, intelectuales, literarios y espirituales de la gran poetisa y educadora dominicana del siglo XIX. Manifestó que la voz iluminadora y edificante de Salomé Ureña se levanta para hablar de la patria, de su entorno familiar y del destino del país. “Ella puso de manifiesto un espíritu preocupado por el futuro de nuestro país y un profundo dolor por los reveses políticos y sociales de la época que le tocó vivir”, dijo.

Michel comentó que escribía poesía desde pequeña e incursionó en el arte del lenguaje por la significación que entraña. Confesó a los estudiantes que ella pasó por un proceso de timidez, pero se integró a los círculos literarios y en recitales poéticos para desarrollar su potencial creador y contribuir al desarrollo del país.

Ambos panelistas interactuaron con los estudiantes y respondieron sus inquietudes. Luego un maestro del centro educativo leyó el poema “A Margarita Debayle”, del escritor nicaragüense Rubén Darío, con motivo del primer centenario de su muerte.

Al cierre de la actividad, estudiantes de la escuela de La Salle declamaron algunas creaciones poéticas de la gran poeta nacional.

Santo Domingo, 15 de noviembre de 2016.

Coloquio sobre la novelística de Emilia Pereyra

El grupo Mester de Narradores, de la Academia Dominicana de la Lengua, y los intelectuales del Movimiento Interiorista del Ateneo Insular dedicaron una jornada literaria al estudio de la obra narrativa de Emilia Pereyra, integrante de ambas instituciones.

Rita Díaz Blanco presentó un estudio sobre la novela Cenizas del querer. La profesora vegana abordó el tema resaltando que “el aporte de la novelista dominicana es vasto e inigualable dentro de las obras nacionales presentando en esta obra el amor y la venganza del sentir popular de distintas generaciones y clases sociales”. En su enfoque de la obra comentó el contenido y la formalización de dicha novela.

Bruno Rosario Candelier habló de la novela Cóctel con frenesí destacando que “Pereyra es una de las narradoras fundamentales de las letras dominicanas, caracterizada por una honda sensibilidad empática, un fecundo talento narrativo y una primorosa voz original”.

El escritor ponderó que “una novelista con conciencia del entramado social y cultural, como Emilia Pereyra, no inventa ni dulcifica la realidad sino que la describe tal como es para dar un testimonio verosímil y creíble en la historia de su ficción”.

Acotó Rosario Candelier que la narrativa de Emilia Pereyra “llama la atención, no solo por el contenido de su narración, sino por la manera como lo cuenta, en la que confluye su talante femenino, límpido y diáfano; sus recursos narrativos, precisos y oportunos; y su mirada pertinente con la que aborda el tono emotivo de su lenguaje, ardiente y compasivo, con el bagaje descriptivo de su narrativa”. Dijo que Emilia Pereyra “es la principal novelista del país por la cantidad y la calidad de sus creaciones novelísticas”.

Por su parte, el escritor Miguel Solano dijo que desde el punto de vista estructural, la de Emilia Pereyra es al mismo tiempo una novela histórica y moderna en donde la autora aborda la conducta de los personajes y en cada capítulo aparece una bitácora donde la escritora se empeña en emplear el lenguaje de los personajes que conforman su ficción.

El novelista Manuel Salvador Gautier, con un análisis sobre El faldón de la pólvora, sostiene que “la escritora adopta las técnicas narrativas que logran atraer al lector al adentrarse en su novela con procedimientos que domina”. Dijo que Pereyra “no solo crea ficción para imaginar escenas de acontecimientos que ocurrieron, sino que va más allá al crear las emociones que mueven a los personajes a producir las experiencias más sentidas con lo que añade un galardón más a su obra narrativa”.

El narrador Rafael Peralta Romero presentó la novela Oh Dios, la más reciente creación de Pereyra, y dijo que se trata de “un libro breve de argumento largo, en el que la autora esparce su visión moral, política y religiosa respecto a la marcha del mundo”.

La novelista y académica dominicana se sintió agradecida por el reconocimiento literario y agradeció a la directiva de la Academia Dominicana de la Lengua y el Ateneo Insular “por las enseñanzas recibidas en su integración a estas dos importantes instituciones culturales del país”.

Santo Domingo, ADL, 10 de noviembre de 2016.

Presentación del Diccionario fraseológico en la UASD

La coautora del Diccionario fraseológico del español dominicano, Irene Pérez Guerra, numeraria de la Academia Dominicana de la Lengua e integrante de la comisión lingüística, presentó nuestro diccionario en una actividad cultural realizada por el Departamento de Letras de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en la capital dominicana.

Ante la presencia de profesores de lengua española y funcionarios, inició su presentación informando que la publicación de un diccionario confeccionado con rigurosidad científica y metodológica adecuada enaltece el estudio del español hablado en el Caribe hispánico.

La académica dominicana, coautora del Difrado junto con Bruno Rosario Candelier y Roberto Guzmán, explicó que la fraseología incluye el habla de los dominicanos. Pérez Guerra presentó recortes de periódicos donde aparecía el uso de frases dominicanas que el diccionario de la ADL incorporó a su lemario. Luego pasó a leer un texto fraseológico que un extranjero no podría entenderlo sin el Diccionario fraseológico del español dominicano, que rezaba: “Últimamente la fiscal y jueza se tiran los cajones y, sin embargo, Sobeida estaba con la barba en remojo, ya que la fiscalía quería echarle un cubo, porque nació como la auyama, y es que para la ley, bajo esa sombrilla no hay aguacero que no moje. Entre tanto, Omega afirmaba que hay mucha gente en olla y en el deporte el volibol femenino está en pie de guerra. Las águilas dan leñas al León y el comisionado les pone la piña agria a los dodgers, del mismo modo, que Jochy está con un pie en el 15. Eso no es nada, Danilo le bajó el suiche y machete a Roberto y hasta Margarita gritó: ¡No es paja de coco! ”.

Explicó que la fraseología criolla es rica, variada y amplia. Contó que varios autores y lingüistas han estudiado nuestra lengua en nuestro país y, a pesar de que hay una bibliografía amplia, ninguna obra aplica una metodología rigurosa: “Hemos encontrado cantidad de bibliografías que tratan el tema, pero de una manera poco científica”, comentó.

La académica mostró un ejemplo de cómo y por qué aparece el uso de determinadas frases, enfatizando que la fraseografía es diferente de la lexicografía, la disciplina responsable de hacer diccionarios fraseológicos. “Todo hecho fraseológico enriquece indudablemente la cultura y la lengua de una comunidad lingüística”, precisó nuestra lingüista y poeta.

Explicó la disertante las características de los fraseologismos que permiten hablar de un sistema fraseológico de una lengua, que tiene sus rasgos propios y una estructura interna muchas veces difícil de delimitar: “El español dominicano tiene una estructura interna de fraseologismos y nosotros tenemos la posibilidad de recurrir al verbo entre otras categorías gramaticales”, dijo. Pérez Guerra dijo que no debemos olvidar que muchas de las unidades fraseológicas de un país y una lengua hacen referencia a determinados hechos de la vida cultural, social, histórica y lingüística, que hay que preservar tanto en la memoria colectiva de los hablantes con su uso mediante su recopilación en un diccionario elaborado con las técnicas propias de las disciplinas fraseológicas y fraseográficas.

La lingüista señaló que el Diccionario fraseológico del español dominicano es útil a todos los usuarios de la lengua, y que tiene una singular importancia para profesores, estudiantes y profesionales e incluso para los que estudian español como segundo idioma: “Su perfil pedagógico, cultural, histórico y lingüístico le otorga un alto valor a esta obra como herramienta necesaria para todo hablante que desee conocer y entender el entramado expresivo del español dominicano”, expresó.

Santo Domingo, 2 de noviembre de 2016.

Presentan poemario de Jennet Tineo

La Academia Dominicana de la Lengua, el Ateneo Insular y el Taller de Creatividad Pedro Mir de la Biblioteca Juan Bosch celebraron un nuevo hito en la carrera literaria de la poeta Jennet Tineo: la puesta en circulación de su libro Sobre el ojo de la lengua, ensayos sobre obras de autores dominicanos.

La actividad cultural se efectuó en el marco del taller de creación literaria que mensualmente orienta el director de la ADL en la Biblioteca Juan Bosch de FUNGLODE. El acto contó con la presencia de los miembros del Taller Literario Pedro Mir, adscrito a dicha biblioteca, así como personas interesadas en el cultivo de las letras.

El libro Sobre el ojo de la lengua se pone a disposición del público bajo el sello de la Academia Dominicana de la Lengua y cuenta con un conjunto de ensayos escritos de la autora dominicana sobre obras de poetas coetáneos, como Karina Rike,  Camelia Michel,  José Angel Bratini, y ensayistas, como Sélvido Candelaria y Bruno Rosario Candelier, a quien considera uno de sus principales mentores literarios.

La poeta Camelia Michel pasó a ofrecerles un análisis de esta obra de Jennet Tineo, y dijo: “A cuya labor ensayística me he sentido vinculada, dada la circunstancia de haber conocido previamente y disfrutado muchos de los ensayos contenidos en “Sobre el ojo de la lengua” que, entre otros méritos, presenta una visión amplia del quehacer literario dominicano contemporáneo, pues abarca 21 textos escritos por Jennet Tineo, en los que se analizan 20 obras de reciente data, de 17 autores nacionales, en los géneros de poesía, narrativa y ensayo literario”.

Como característica fundamental de la ensayística de esta joven poeta y analista literaria, resaltó su visión crítica y penetrante, que descodifica el universo lingüístico plasmado en cada obra y encuentra la voz cósmica subyacente en sus autores.

Camelia Michel manifestó que, cuando se lee en conjunto el trabajo ensayístico de Jennet Tineo, se pone de manifiesto una visión totalizadora que penetra en el sentido interior de la palabra y de la realidad que ella describe. “Estamos, pues, ante una forma de análisis literario que se nutre de los principios del Interiorismo, puesto que centra su atención más allá de las palabras, donde fluye la energía del logos, cuyo espeso cortinaje descorre para mostrar la realidad interior que lo unifica todo”, expresó.

La escritora resaltó que en este juego interpretativo, como si se tratara de la búsqueda de claves para penetrar un código cifrado, Jennet Tineo también toma en cuenta el aspecto formal y estético, pero como punto de partida para una lectura más allá del simulacro, donde se esconde la verdad desnuda.

Destacó la presentadora del libro que de manera consciente, Jennet Tineo busca y encuentra en cada texto analizado el sentido que late tras cada propuesta del logo, de la palabra que discurre por cauces aparentemente individuales, en los autores estudiados.

“Así, sin importar el género en que podamos encasillar cada obra analizada, o si su autor es hombre o mujer, poeta, narrador o ensayista, Jennet Tineo rodea el singular fuego de las palabras para encontrar el mundo intrínseco en cada realidad o verdad literaria,  en cada metáfora, en cada planteamiento”, explicó la también escritora.

Además comentó que en el único ensayo en el que Jennet Tineo no aborda la obra de algún autor, es el titulado “El lenguaje simbólico en la poesía: una puerta a la creación del mundo físico a través del espíritu de la palabra”, donde la escritora plantea una interrogante que nos pone de frente al origen de nuestra tendencia creadora, o fuerza érgica.

Camelia Michel también destacó que la autora de esta obra dedica una atenta lectura y exégesis a los libros La intuición cuántica de la creaciónEn el ameno huerto deseado y La intuición trascendente y, además, analiza la reconocida obra del Dr. Rosario Candelier Lo popular y lo culto en la poesía dominicana.

Jennet Tineo explicó que una de las motivaciones que la impulsaron a publicar el presente volumen de ensayos, fue su amor por la lectura, por compartir lo aprendido en este proceso de recreación de las palabras ajenas, captar y disfrutar sus significados; por supuesto, también agradeció a personas como el doctor Bruno Rosario Candelier por animarle a escribir análisis críticos en torno a obras de diferentes escritores contemporáneos, pero sobre todo a publicarlos, a compartirlos con el público amante del cultivo de la palabra.

Dijo que su pasión es la poesía, aunque escribe otros géneros. Explicó que estos ensayos fueron escritos en diferentes momentos y, a raíz de diversas motivaciones, desde peticiones explícitas hasta interés personal en el tema abordado en alguno de los trabajos exegéticos. La joven autora explicó también el sentido de los elementos que componen el diseño de la portada, uno de ellos es el que figura un ojo, símbolo del oficio inquisitivo del crítico literario. Además detalló como discurrió el proceso para seleccionar el título, cuyas iníciales, Sobre el ojo de la lengua, forman el acrónimo Sol. Esta palabra, dijo la autora, simboliza la luz que ella pretende que irradien los vocablos que su obra contiene y que inquieren en los matices significativos de los textos que analiza.

Al ponderar el talento crítico de Jennet Tineo, dije que la joven escritora, que saltó a la palestra pública con La mujer espiral, poemario de una sutil penetración metafísica y estética, da a conocer su producción crítica de estudios y ensayos, veta de la creatividad y expresión de la exégesis literaria para la cual está dotada su honda inteligencia y su fina sensibilidad, lo que le permite explayar, en enjundiosas valoraciones, el sentido que capta su conciencia espiritual y estética, como podrá comprobar el lector que bucee en las páginas de esta obra de análisis e interpretación. Asidua participante en las actividades de la ADL, Jennet Tineo es miembro del Ateneo Insular y cultora del Movimiento Interiorista. A sus dotes de poeta metafísica, suma su talento para el ensayo, la crítica y los estudios literarios a la luz de su formación intelectual, su visión espiritual y su intuición estética, que canaliza con la hondura de sus calas interpretativas y la belleza de su vuelo expresivo. Esta joven analista de las letras nacionales aborda en su interpretación diversos niveles de una obra literaria, evidenciando la hondura de sus exégesis literarias y de su capacidad crítica, al tiempo que canaliza el sentido que horada la emoción estética y la onda que sugiere la fruición espiritual, aspectos concurrentes en su genuina vocación literaria.En este análisis se puso de manifiesto la capacidad de la joven escritora para adentrarse en los textos que ausculta con una clara y honda demostración de su inteligencia y una fina sensibilidad estética. Señaló que estas cualidades permiten a la autora descubrir y explayar en enjundiosas valoraciones, el sentido que captan su intuición crítica y su conciencia espiritual y estética.

Santo Domingo, ADL/Biblioteca Juan Bosch, 25 de octubre de 2016.

El Mester de la Academia presenta panel de lectura

El Grupo Mester de Narradores de la Academia Dominicana de la Lengua presentó el panel “Pasión por la lectura” en el Pabellón de Autores Dominicanos de la Feria Internacional del Libro en Santo Domingo. Los miembros de este grupo literario hicieron una exposición en la que, en una primera parte, contaron su experiencia como lectores de obras literarias y, en una segunda parte, cada panelista explicaba la manera como escribió una de sus obras narrativas.

Los ponentes trataron las siguientes novelas: Ángela Hernández, Hombres de maíz, de Miguel Ángel Asturias, guatemalteco; y Leona o la fiera vida, de su autoría. Emilia Pereyra: Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, colombiano; y El grito del tambor, de su autoría. Ofelia Berrido: El Aleph, de Jorge Luis Borges, argentino; y El infiel, de su autoría. Rafael Peralta Romero: Pedro Páramo, de Juan Rulfo, mexicano; y Ella y tú, de su autoría. Miguel Solano: Las novelas ejemplares, de Miguel de Cervantes, español; y Las lágrimas de mi papá, de su autoría. Manuel Salvador Gautier: La región más transparente, de Carlos Fuentes, mexicano; y Gregorio y su mundo perfecto, de su autoría.

El grupo Mester de Narradores, compuesto por los citados ponentes, todos miembros correspondientes de la ADL, gozan de un prestigioso reconocimiento en nuestro país por la calidad de su producción narrativa. El grupo Mester presentó la propuesta de un plan de lectura a nivel nacional, actividad que vienen presentando a las autoridades dominicanas, tanto del  Ministerio de Cultura, como del Ministerio de Educación.

Emilia Pereyra comentó que este grupo ha tenido fecundas iniciativas, y esperan que sean acogidas por las autoridades: “Nosotros hemos publicado artículos sobre esta propuesta, donde planteamos que el Estado dominicano y, sobre todo, el Ministerio de Educación, diseñe un plan nacional de lectura para que lleve el libro de literatura a las escuelas y estimule actividades de lecturas para propiciar la lectura y el amor a los libros”. Manifestó que van a seguir promoviendo la iniciativa ante los funcionarios de Educación y Cultura.

El panel se dividió en tres partes: explicar cómo llegaron a ser lectores; dar  algunas vivencias personales y un testimonio sobre cómo fueron escritas algunas de sus novelas.

Pereyra compartió su experiencia de cómo empezó su pasión por la lectura: empezó a leer siendo muy niña los famosos paquitos al punto de que era fanática y coleccionista de esos muñequitos, e incluso hizo un club de gente que leía ese tipo de narración. Contó que tenía unos amiguitos que intercambiaban sus libros. Además, habló de una de las obras que más disfrutó: Cien años de soledad. Fue una de las novelas que le produjo un enorme impacto, y hace unos años la volvió a leer, ya una autora, y sigue apasionándola. Finalmente la narradora presentó un estudio sobre esta obra.

Ángela Hernández contó que la Biblia fue el primer libro que leyó. Tuvo su experiencia de lectora con los paquitos y obras románticas, pero lo que siempre pasaba con este tipo de novelas, era que después de leer algunas, adivinaba la historia: “Tuve la oportunidad de leer un libro de literatura de León Tolstói, que me deslumbró. Yo nunca dejé de ser una lectora, pues dejaba de ir a una fiesta por una novela interesante. Fue una pasión que estaba en mí desde que tuve conciencia”, manifestó.

Sobre la campaña de la lectura la escritora manifestó que tiene una gran expectativa con el nuevo ministro de Educación, que le parece una persona abierta; por igual con el nuevo ministro de Cultura, Pedro Vergés, que es académico de la lengua: “El circuito del libro, de describirlo, comentarlo, editarlo, publicarlo, distribuirlo, leerlo, estar en las bibliotecas, en las librerías, si no hay lectores eso se va a estar cayendo, lo único que no se cae es que nosotros seguimos escribiendo, porque es nuestra pasión, pero la única manera de cambiar la situación del libro es que surjan nuevos lectores y escritores”.

Miguel Solano resaltó que cuando se inicia como lector, nadie piensa en que se va a convertir en escritor. Uno empieza a leer, y contó: “Cuando me doy cuenta de que mi vida tiene un camino en la escritura, trato de definir exactamente cuál es el camino que mi literatura debe representar y en la lectura encontré la respuesta. Mi literatura debía versar en torno a tres elementos: el amor como fuerza matriz de todo, la honestidad como la fuerza capaz de derrotar la vida y la muerte, el humor, como vía de entretenimiento”.

Rafael Peralta Romero subrayó que en el ambiente de Miches donde creció era escaso el material de lectura. Los paquitos de vaquero y de Tarzán fueron sus primeras lecturas. La experiencia de leer paquitos le permitió en la adultez imaginar personajes y crear una novela para niños. Expresó que en el bachillerato tenía en sus manos la gramática de Pedro Henríquez Ureña, con textos ilustrados, y por esa gramática descubrió poetas como Pablo Neruda. También contó que en las obras de Juan Rulfo descubrió el misterio y el mito en la literatura, y dijo que en Pedro el cruel combina ese proceso y destaca el mito.

Manuel Salvador Gautier relató que su experiencia como lector tuvo sus comienzos cuando una profesora de literatura le asignaba leer novelas y  lo obligaba a hacer un informe y tenían que decir cuál era el tema y el personaje: “Para mí eso fue fundamental, a partir de esa exigencia dejé de leer paquitos y comencé a leer las novelas de Alejandro Dumas, de Tolstói, etc., es decir, que yo he leído decenas de famosas novelas”, expresó.  El narrador explicó que Carlos Fuentes es el primer escritor en escribir con todas las técnicas inventadas a principios del siglo XX, tales como el punto de vista múltiple, la narración subjetiva y la retrospección, entre otras.  Finalmente compartió con el público su obra Gregorio y su mundo perfecto, siendo el personaje principal Gregorio Rivas, un empresario de La Vega que quiso eliminar el problema de la importación de productos agrícolas.  Manifestó que la novela es totalmente ficción, montada sobre lo que se conoce de Gregorio Rivas. “Eso es lo que nosotros como escritores hacemos”, expresó Salvador Gautier.

Santo Domingo, ADL, 21 de octubre de 2016.