Coloquio sobre la obra literaria de Ofelia Berrido

Los grupos literarios Mester de la Academia y el Ateneo Insular, en su estudio sobre la obra de escritores dominicanos, le dedicaron un coloquio a la obra de Ofelia Berrido para enfocar su creación poética, ensayística y narrativa.

El director de la ADL, presidente del Ateneo Insular y fundador del Movimiento Interiorista, Bruno Rosario Candelier, dio inicio a la jornada intelectual y adelantó que Ofelia Berrido tiene el mérito de asumir la palabra con disciplina y pasión, consagrándose al arte de la creación literaria desde que descubrió su vocación creadora.

En las palabras introductorias a las ponencias este servidor dijo que la distinción a la poeta, narradora, ensayista, profesora y académica dominicana es muy merecida ya que Ofelia Berrido ha descubierto el sentido y vive en una búsqueda de su identidad espiritual.

Mikenia Vargas presentó una ponencia sobre la metafísica literaria, tema introductorio para entender la línea de creación de Ofelia Berrido ya que ella incursiona en el campo de la metafísica a la luz de la creación. La poeta mocana presentó su versión sobre la experiencia de lo trascendente montando a los narradores y poetas presentes en una burbuja interior aclimatando el momento para comprender la obra de Ofelia Berrido.

En tal sentido, Vargas dijo que “cuando compartimos con otra persona también estamos compartiendo con la verdad de esa persona, con universos diferentes y podemos lograr transformaciones si nos abrimos al instante en que nunca hemos estado ni compartido con el universo de esa otra persona”. La poeta mocana reveló que “es posible ver nuestras vidas en otros universos pues una energía se despliega y nos permite, desde el centro, observar las orillas de ese evento en el que hemos estado, solo que debemos canalizar y concentrar la memoria para recordar lo que somos en ese canal de luz”.

La socia correspondiente de la ADL, la poeta Rita Díaz Blanco, habló del lenguaje poético de la escritora nativa de Santiago a la luz de su libro Pájaros del olvido. Dijo que “con este libro se puede hacer un amplio estudio de las figuras literarias, la simbología de su lenguaje poético ya que es un texto de una profunda simbología”. Este poemario, según la ponente, “es un discurso poético que presta singular atención al uso de imágenes, símbolos y recursos literarios en cuya lectura se pueden identificar características estéticas bien cuidadas y logradas pues la poeta consigue, con un alto grado de penetración empática, construir versos sobre temas y preocupaciones universales para resaltar el carácter universal de los sentimientos humanos”. Díaz Blanco aclaró que Berrido “alcanza una colocación espiritual de cercanía con el ser divino y en sus páginas se hace visible la catarsis purificadora”. Destacó que la poeta interiorista prescinde de las estructuras de la métrica regular y construye versos irregulares con una unidad de sentido”.

En su turno, Bruno Rosario Candelier habló de la dimensión mística en la poesía de Ofelia Berrido y dijo que para entender su poemario “hay que tener la capacidad intelectual y la sensibilidad estética que permitan penetrar en los niveles de la realidad profunda a través de la palabra”. Subrayó que “para escribir Pájaros del olvido hay que haber experimentado fenómenos de conciencia y tener una sensibilidad ataviada con la energía interior del espíritu y potenciada con la vivencia superior de la conciencia cósmica”.

Este crítico sostuvo que la poesía de la académica dominicana recuerda la de Emily Dickinson por la relación de su sensibilidad empática con lo viviente, resaltando que Ofelia Berrido “vino al mundo con tres atributos que le favorecen, como son el don del aliento metafísico, el don del talento creador y el don de la gracia espiritual”.

Miguel Solano habló de la novela de Ofelia mediante una comparación con el escenario de la canción “Natalie”, interpretada por el grupo “Los hermanos Arriagada” ya que la vida creativa de Berrido en esa novela es, al igual que la canción, una profecía con algunos matices que apuntalan el drama. Solano refirió que esa novela sale a la luz en el 2006 y es la novela de una narradora que desarrolló 15 capítulos en 151 páginas para contar la historia de Lucía y su familia “con un extraño código revelado”.

Al referirse a El Sol secreto, Rosario Candelier dijo que su autora emerge con una nueva voz, vigorosa y refrescante, al escenario novelístico nacional: “Dotada de una honda intuición, agraciada con una fina sensibilidad y prevalida de una sólida espiritualidad, esta escritora enriquece el horizonte de nuestra novelística con la veta de su cosmovisión y la forma de su verbalización”. Añadió que la historia de El Sol secreto “constituye una novela testimonial de introspección psicológica y especulación metafísica desde una visión femenina con un horizonte mental abierto, iluminador y sugerente valiéndose de la forma escritural del diario para contar unas vivencias entrañables, enfocando la realidad de su mundo interior, que contrasta con su propia realdad existencial”.

Prosiguió la ponencia de Manuel Salvador Gautier sobre El infiel, novela en que Ofelia Berrido “presenta dos historias que se superponen aunque, en realidad una es consecuencia de la otra, lo que se debe a que la autora usa el procedimiento de dividir la segunda historia en dos partes, una que da inicio a la novela y otra que la termina creando intertextualidad entre las dos historias que, a través de la lectura de la obra, mantiene al lector atento para determinar cuáles son las cohesiones entre las dos”.

Emilia Pereyra enfocó la mitología y el simbolismo de El infiel, novela de Ofelia Berrido donde enfoca el controversial tema de la traición que pervive en los estratos sociales y en diferentes épocas y culturas. Su obra, según la narradora azuana, se inscribe en el campo de una novela psicológica que exige una peculiar habilidad para explorar las interioridades de los personajes. Señaló que la autora “navega en las honduras de varios arquetipos y no solo retrata la psicología de los protagonistas, igualmente se percibe su interés en aprender y revelar la sustancia de los espacios etéreos, que pocos narradores se aventuran a hacer ya que a pesar de que somos cuerpo, mente y espíritu, solo los creadores de elevada sensibilidad y conexión con la espiritualidad se atreven a explorar el alma, lo cual dota sus obras con mayor profundidad relacionada con el campo de lo sutil”.

Ofelia Berrido hizo un recuento de su vida como escritora recordando que comenzó a escribir a los diez años con versos infantiles dedicados a la naturaleza. Confesó que sentía un vacío por lo que comenzó a buscar diferentes religiones hasta que optó por el Budismo zen, donde encontró lo que buscaba mediante la meditación, al tiempo que escribía El Sol secreto y se consagraba a la creación literaria. La escritora agradeció la orientación intelectual y estética que ha logrado en el Ateneo Insular destacando que en su presidente encontró un maestro literario con una condición espiritual muy fuerte y confesó sentirse muy halagada con su integración al Movimiento Interiorista.

Al finalizar la jornada académica, Ofelia Berrido expresó su gratitud a las dos instituciones y a su director por el reconocimiento recibido destacando que su formación literaria se la debe al grupo interiorista del Ateneo Insular y a la Academia Dominicana de la Lengua.

La Torre, Centro “San Juan de la Cruz”, 17 de diciembre de 2016.