Carta de Aurora Egido, secretaria de la Real Academia Española

DE LA ACADÉMICA AURORA EGIDO,

SECRETARIA DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

A

BRUNO ROSARIO CANDELIER

 

 

Madrid, 24 de abril de 2020

 

Don Bruno Rosario Candelier

Director

Academia Dominicana de la Lengua

 

Apreciado Director:

Muchas gracias por el reporte de actividades de la Academia Dominicana de la Lengua que nos ha hecho llegar y de las que informaremos a los académicos de la RAE.

Le felicito a usted y a todos los miembros de esa corporación de su digna dirección por mantener vivo y activo el trabajo académico en estos tiempos tan difíciles que nos ha tocado vivir.

Gracias a las tecnologías digitales, la Real Academia Española también continúa con su ritmo de trabajo, no menos intenso por llevarlo a cabo a distancia.

Junto con mis mejores deseos de salud y bienestar, le envío un muy cordial abrazo.

 

Aurora Egido

Académica y secretaria

de la Real Academia Española

 

 

 

 

CONVERSATORIO LITERARIO CON RITA DÍAZ BLANCO

Un conversatorio con la poeta y narradora Rita Díaz Blanco tuvo lugar en el marco del taller literario Pedro Mir, de la Biblioteca Juan Bosch, bajo la conducción del suscrito.

Además de poeta y narradora, Rita Díaz ejerce la docencia, tiene inquietudes lingüísticas y es miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua. Al iniciar, Bruno Rosario Candelier le preguntó sobre sus inicios en el arte de la palabra y cuestionó cómo nace en la joven escritora su vocación literaria, a lo que la poeta respondió que la vocación literaria está en ella desde muy pequeña, porque su madre ponía énfasis en la lectura.

Contó que sus padres siempre estuvieron pendientes de que en su casa no faltara un libro: “Siempre llevaban algún material para leer y nos instruían con la lectura”, dijo Rita Díaz.

Relató que al principio escribía cosas de niños, después fue perfilando otra dimensión. Luego empezó a leer obras literarias y a escribir cuentecillos y poemas. En su formación intelectual influyeron los autores Gustavo Adolfo Bécquer, Rosalía de Castro y Miguel de Cervantes con el bienhechor influjo magisterial de Pura Emeterio Rondón.

Comentó que los escritores dominicanos que influyeron en su formación intelectual fueron Juan Bosch, Pedro Mir, Hilma Contreras y escritores de la Generación del 48.

Comentó que empezó a ser profesora de literatura antes de graduarse y se enamoró de la literatura. La mayor dificultad que ha experimentado con las personas a las cuales ella quiere inyectarle ese interés por la creación es la distracción: “Los estudiantes están siendo bombardeados por Facebook,  las redes sociales y la música degradante”, señaló.

Rita Díaz manifestó que a los estudiantes les da vergüenza que los demás sepan que escriben poesía o narraciones, porque se mueven en un mundo que le dice que lo que está bien es la música con palabras denigrantes y con violencia. Explicó que la creación literaria permite, aparte de ser uno mismo, expresar ideas. La creación literaria es la posibilidad de hacer cosas nuevas con las mismas situaciones.

Para dar a conocer cómo escribe, la narradora compartió un pasaje de su obra La leyenda de Annani, dirigida a niños.  La maestra explicó que lo que despierta el conocimiento en un niño es la motivación que tiene los padres para hablarle. La lengua materna es esencial para el desarrollo del pensamiento porque pensamos con la lengua. El pensamiento y el lenguaje se van desarrollando y es con nuestra lengua materna como se hace. Nuestro cerebro se va amoldando de acuerdo a las ideas que nosotros recibimos.

La profesora respondió algunas inquietudes del público, entre ellas la perspectiva de la didáctica, que enfoca su libro Propuesta para la enseñanza de la literatura y de la escritura de textos, enfocado en la escritura como proceso, ya que los estudiantes actuales no tienen cultura de trabajo intelectual. Esa cultura no se va a lograr en la universidad, sino cuando están en el proceso de formación básica: “Si afianzamos las producciones escritas en nivel medio, tendremos otro tipo de estudiante en la universidad”, dijo.

Rita Díaz aclaró que su literatura está dirigida a públicos diferentes, pero señaló que a veces el escritor se encuentra con la realidad de que quien lo está leyendo no era a quien lo había dirigido.  El conversatorio literario terminó con un pensamiento que motiva la labor de creación de Rita Díaz: “La palabra tiene el poder de llevarte adonde tú quieras”.

Santo Domingo, 14 de marzo de 2020.

 

LEÓN DAVID PRESENTA POEMARIO DE LEOPOLDO MINAYA

En un encuentro literario celebrado en Nagua con académicos de la lengua y poetas interioristas, el ensayista, crítico, poeta y académico Juan José Jimenes Sabater, conocido como León David, presentó una disertación sobre la lírica del poeta Leopoldo Minaya ante una audiencia de profesores, estudiantes y dirigentes universitarios del Centro UASD-Nagua donde le tributamos un homenaje al destacado poeta nagüero.

La mesa de honor, presentada por Luis Quezada Pérez, la ocuparon el director de la Academia Dominicana de la Lengua, Bruno Rosario Candelier; el narrador y académico Rafael Peralta Romero; el poeta interiorista Leopoldo Minaya y el Premio Nacional de Literatura 2020, León David.

Rafael Peralta Romero presentó la semblanza de Leopoldo Minaya, nativo de El Factor, comunidad de Nagua. Sus estudios escolares los realizó en Nagua y los universitarios en la UASD. Ha publicado los libros Oscilación de péndulo (1977-1981), Preeminencia del tiempo (1983-1989), La hora llena (2000-2007). Su cuento “De los dos Quijotes” fue galardonado en España. Peralta Romero dijo que Leopoldo Minaya es esencialmente poeta por formación, dedicación y temperamento.

León David disertó sobre La hora llena de Leopoldo Minaya y dijo que justipreciar las prendas que exornan a un poeta glorioso cuya obra lo enaltece y lo vuelve espléndido, prodigioso e irremplazable es un desafío. Expresó  que  “el más pujante y perspicaz  intelecto, aplicado a desentrañar el enigma de la palabra poética, por mucho que nos favorezca con feraz cosecha de observaciones atinadas, dejará siempre escabullirse lo esencial: la emoción estética que la creación suscita y la visión inefable de unidad, integración y coherencia con la que el símbolo poético gratifica y alienta”. Y subrayó: “Todo bardo de genuina prosapia, cuando henchido de lírico embeleso levanta su palabra hacia las diáfanas latitudes de la poesía no puede sino cantar”, y citó: “¿Qué impulso de la luz no se detiene/si lo ordena el vacío de tus ojos?/Ante ti, como al soplo, me prosterno/ ante ti, como el vado, me arremango/abruptas crepitaciones del carbón./Oh, la piedra que cae más severa/ya deshecho el costado,/¿dónde lo que vi, lo que amé y lo que fuera?”.  Destacó de Leopoldo Minaya, “El último regreso”, que “merece figurar en sitial de honor en la más selecta antología de la poesía en lengua española”, dijo León David.

Para la valoración de Leopoldo Minaya, el autor de esta crónica expresó: “Cuando tuve la suerte de conocer a Leopoldo Minaya de inmediato me di cuenta de que se trataba de un hombre bueno y noble, un caballero de la palabra, un autor con dotes excepcionales para la creación literaria y, sobre todo, de un intelectual y creador que tiene mucho que aportarle al país como lo ha hecho mediante sus obras literarias”. Expresó que en este encuentro literario en Nagua, los escritores del Movimiento Interiorista y una delegación de la Academia Dominicana de la Lengua, que representa, tributan “este reconocimiento a Leopoldo Minaya por el aporte de su obra a la literatura dominicana”.

Expuso el director de la ADL que Leopoldo Minaya tiene una voz genuina, pulcra y original con un aporte literario mediante el cultivo intelectual, estético y espiritual. Dijo que León David explicó la poética de Leopoldo Minaya desde un nivel profundo y luminoso para dar a conocer el sentido profundo de su poética “porque León David tiene la particularidad de que cuando escribe lo hace en el estadio más alto de la expresión estética y la teorización del lenguaje en función de la sabiduría y el profundo conocimiento de la palabra que tiene, y añadió: “La exégesis de León David requiere otra exégesis para entender lo que el poeta trata de transmitir”. Explicó que la poética de Leopoldo Minaya plasma la belleza sutil con sentido transcendente pues el poeta no se conforma con canalizar las sensaciones que su sensibilidad percibe, sino que va más allá porque en el trasfondo de la belleza hay la voz del misterio que tanto le apasiona en virtud de la riqueza espiritual que hay en la lírica de Leopoldo Minaya”.

Para Rosario Candelier la poesía de Leopoldo Minaya tiene la virtualidad de conectarse con la sabiduría espiritual del Numen y la sabiduría mística del Nous, que es el nivel más alto, más profundo y más luminoso al que acceden los iluminados, los místicos y los santos porque Leopoldo Minaya goza, en virtud de una especial sintonía espiritual de su conciencia sutil para trascender los espacios siderales y conectar con una sabiduría de la cantera infinita de la cual puede extraer conocimientos y verdades de muy antiguas esencias que solo los grandes poetas pueden captar cuando, desde los circuitos interiores de su cerebro, entran en conexión con esos niveles secretos del Universo al que llegan los poetas místicos. Por esa razón la lírica de Leopoldo Minaya refleja pureza de corazón y sabiduría mística. En “Retablo” escribió Leopoldo Minaya: “Un corderillo solo y herido entre los bosques/un corderillo solo podrá crecer la yerba/ la voz adolorida que clama entre sollozos./ Regrésame Pastor a tus rebaños, ámame/ noventa y nueve tienes/ noventa y nueve balan/noventa y nueve veces devolverás en calma/mas, el próximo giro no te será apacible y yo esperando ardiente de que Tú me llames./Llámame./¿Cómo podré yo solo cruzar los altos muros?/Mi sino es perecer, perderme en la montaña./Aborréceme Tú/que con aborrecerme tu Espíritu de amor me sentiré salvado./Todo misericordia me miras, me redimes/y yo lloro y me quedo como un niño entre tus brazos”.

Finalmente, el director de la ADL entregó un diploma de reconocimiento al poeta con la leyenda “Maestro del buen decir”. Leopoldo Minaya agradeció tan alta distinción a la ADL, al Ateneo Insular y a su pueblo de Nagua. Algunos de los amigos del homenajeado escritor aplaudieron la distinción al hijo esclarecido de Nagua recitando de forma espontánea poesías y loas a Leopoldo Minaya. La actividad culminó con un almuerzo a los escritores por el centro universitario.

Nagua, Centro UASD, 7 de marzo de 2020.

JORNADA REFLEXIVA SOBRE LA LENGUA MATERNA

A propósito del día internacional de la lengua materna, la Academia Dominicana de la Lengua y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra compartieron una jornada reflexiva sobre el influjo del español en el desarrollo cultural.

Bruno Rosario Candelier habló sobre la lengua materna y explicó que cada país tiene su lengua, por lo que el concepto de lengua materna es válido, no solo para la lengua española, sino para todas las lenguas ya que se le llama lengua materna al idioma en el que nos cría la madre que nos amamanta, protege y educa. Mediante la lengua materna recibimos nuestra formación intelectual, afectiva y espiritual.

   En su intervención sobre “La lengua materna en el desarrollo de la conciencia”, el director de la ADL, Bruno Rosario Candelier, resaltó el rol de la madre en la formación biológica, psicológica, intelectual, estética, moral y espiritual en la forja de la conciencia de sus hijos y subrayó el impacto del afecto y el lenguaje como los factores determinantes en la activación de las neuronas cerebrales de los niños.

Expresó este expositor que para los dominicanos la lengua materna es la española y, desde luego, eso tiene implicaciones sociales, intelectuales, psicológicas y espirituales en el desarrollo de la conciencia: “La madre es la protagonista de ese desarrollo y esa formación. Es la primera persona que entra en contacto con su criatura. Su particularidad radica en que lo hace con genuino amor. Nadie en el mundo ama tanto como la madre; de ahí es la importancia de la lengua materna en el desarrollo espiritual”, comentó Rosario Candelier.

Subrayó que la lengua materna es clave para el desarrollo de la capacidad intelectual, para entender la realidad, asimilar una cultura y saber instalarnos en la cultura donde nacemos: “La lengua materna influye en el desarrollo del intelecto, clave para el desarrollo normal del niño. Con el desarrollo del intelecto se activa la intuición, fundamental para entender la realidad y desarrollar la creatividad. Esas son las primeras manifestaciones de la lengua materna en la criatura que comienza a tener contacto con las palabras de su madre y a entrar en contacto con el mundo a través de sus sentidos corporales”, consignó.

Este disertante añadió que es clave el lugar donde cada persona se cría y se desarrolla, porque va a recibir el influjo telúrico y social a través de la gente con las cuales se relaciona; el influjo cultural a través del lenguaje porque mediante la lengua vamos a recibir la formación que permite instalarnos en el mundo: “De ahí la importancia de la lengua materna en la gestación de la cultura y la formación de los individuos y de los pueblos. Para el desarrollo de la personalidad la madre es determinante ya que somos lo que nuestra madre ha hecho de nosotros. El rol materno en la formación intelectual y el desarrollo de la cultura es fundamental para entender el desarrollo de una familia y de una comunidad”, explicó el doctor Rosario Candelier.

La Dra. María José Rincón, lexicógrafa y académica de la lengua, en su turno presentó a los estudiantes el Diccionario del español dominicano. Comentó que quienes nos educamos en la lengua española como lengua materna hemos de tener conciencia de que compartimos esa lengua con más de quinientos millones de adultos. No somos hablantes de una lengua pequeña, sino hablantes de una lengua histórica desarrollada a lo largo de muchos siglos y compartimos nuestra lengua con veintidós países adicionales.

Refirió que somos hablantes de una de las mayores lenguas maternas del mundo y que además de ser nuestra identidad personal y nacional, es también la identidad de una comunidad de hablantes muy importantes. Todos somos hablantes de la lengua española, pero la lengua española tiene una característica muy particular: es rica en variantes y todas esas variantes tienen el mismo nivel de aceptación y de apreciación por parte de los hablantes de esa lengua: “Por esa razón en la Academia Dominicana de la Lengua elaboramos el Diccionario del español dominicano y los diccionarios fraseológicos, de símbolos, de mística y de refranes. El hecho de que haya un diccionario que recoja las palabras y las acepciones particulares de nuestra comunidad hace que podamos enriquecer la lengua materna en la que nos criamos”, comentó la charlista.

Dijo que el Diccionario del español dominicano es un diccionario de uso y recoge más de once mil palabras. La lexicógrafa explicó algunas acepciones y dominicanismos que se encuentran en dicho diccionario. La académica comentó que cada uno de los hablantes tiene la responsabilidad acrecentar la lengua materna y transferírsela a las generaciones que vienen para mantener no solo la unidad de la lengua, sino la variedad dominicana de la lengua con todo el aprecio que se merece, subrayó en su exposición la académica.

Luis Quezada, correspondiente de la ADL, habló de cómo el niño puede forjar la inclinación espiritual y estética desde la lengua materna. Dijo que la lengua es un camino de espiritualidad y esteticidad, y “si sabemos orientarlo desde una sana perspectiva de interioridad, donde el niño, a la vez que disfruta jugando, exterioriza toda su riqueza interior, cargada de una gran sensibilidad espiritual y estética, que muchas veces la escuela no sabe suscitar”.

Quezada explicó que la niñez es una etapa de la vida marcada por la dimensión lúdica, que nos permite a través del juego desarrollar la inteligencia, la imaginación y la intuición. Definió la educación como el proceso de suscitar valores espirituales, estéticos, éticos y epistemológicos en una conciencia en proceso de formación. Señaló que en la niñez tenemos una disposición especial para vibrar con lo bello y lo bueno. Estos dos trascendentales del ser (lo bello, estética; y lo bueno, ética), son primarios a la verdad y la lógica, en el pensamiento y en la inteligencia del niño. Epistemológicamente, lo estético y lo ético son primarios en el niño, con relación a lo lógico.

Manifestó que la educación inicial está fundamentada en cinco aspectos importantes para el desarrollo de la inteligencia racional y la inteligencia emocional: los cuentos, los cantos, los juegos, los dibujos y los trabalenguas. La lengua y la literatura, tanto oral como escrita, son un camino privilegiado para entrar en el mundo interior de los niños y hacer que broten desde allí riquezas espirituales y estéticas. Y la inclinación natural hacia lo espiritual y lo estético facilita la forja que permite la creación de hábitos estéticos y espirituales. El teólogo explicó que facilitar espacios donde los niños escriban sobre un cuento conocido o inventado por ellos es ocasión propicia para el educador descubrir sus condiciones para la narrativa. También retar los niños a leer y redactar poesías puede orientar en la búsqueda de su identidad estética y espiritual. “Los niños son de por si poetas que hacen poesía con su vida, pero no las escriben. Con los cantos podemos organizar corales y analizar con ellos canciones para despertar su sensibilidad literaria y estética”, expresó el intelectual. “Creo que lo que nos falta es tener un educador a la altura que demandan nuestros tiempos”, consignó el destacado pensador.

La actividad cultural, presentada por la escritora Ibeth Guzmán, fue amenizada con la lectura de los cuentos “La canastica de las palabras” y “Mi madre y la violencia”, de los narradores y académicos Rafael Peralta Romero y Miguel Solano, respectivamente.

Al final de la jornada, los estudiantes intervinieron con preguntas, comentarios y felicitaciones a los panelistas.

Santo Domingo, ADL/PUCMM, 4 de marzo de 2020.

 

NUEVO DISEÑO DEL SALÓN DE ACTOS DE LA ACADEMIA

   Con motivo de la visita institucional del director de la Real Academia Española a la Academia Dominicana de la Lengua, la esposa de Fabio Guzmán Ariza, presidente de la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua, la señora Vivian Saladín de Guzmán, ideó un nuevo diseño del salón de actos de la Academia, labor que asignó a la arquitecta Chantal Valenzuela, decoradora de interiores, quien remodeló y redecoró el salón de actos de esta corporación.

En ese remodelado salón, la ADL presentó el Diccionario panhispánico del español jurídico, obra coordinada por el director de la Real Academia Española, don Santiago Muñoz Machado en acto público celebrado la mañana del domingo 1 de marzo de 2020.

Con motivo de la visita institucional del director de la RAE y presidente de ASALE a la Academia Dominicana de la Lengua con cuyos miembros compartió en una convocatoria extraordinaria en la que la Junta Directiva, presidida por el Dr. Bruno Rosario Candelier, lo incorporó como miembro correspondiente de la ADL.

La Academia Dominicana de la Lengua recibió al director de la Real Academia Española en su gira de visita institucional a las Academias americanas de la lengua establecidas en los países de Centroamérica y el Caribe.

En el referido acto protocolar, el Diccionario panhispánico del español jurídico fue presentado por el académico y jurista Lic. Fabio Guzmán Ariza; la lexicógrafa y académica María José Rincón leyó la semblanza del ilustre escritor cordobés y el director de la ADL le entregó el diploma acreditativo cono miembro correspondiente.

En el salón de actividades de la Academia Dominicana de la Lengua se pueden contemplar sus amplias paredes pintadas de blanco hueso, combinadas con un piso de baldosa color rojo. Al fondo del espacioso salón se encuentra una tarima tapizada con una alfombra lisa coloreada de crema y combinada con cortinas y cenefas rojas franqueadas de ambos lados por dos paneles de madera pintados de crema. En ella está ubicada la mesa principal cubierta de un mantel rojo vino bellamente decorado con el bordaje en dorado y el logo de la Academia Dominicana de la Lengua que ostenta la efigie de Miguel de Cervantes, príncipe de las letras españolas. En la mesa central, colocada al final del salón, están las sillas para los académicos numerarios y los invitados de honor. A su derecha se observan las banderas de la República Dominicana y de la Academia de la Lengua. También se visualiza el podio de caoba desde el que hablan el maestro de ceremonias y los disertantes en coloquios, charlas, conferencias y diversas actividades culturales. El salón de actos tiene una división mediante dos balaústres confeccionados de madera. En el espacio asignado al público, un pasillo divide la colocación de las sillas de metal con cojines de color crema, donde se sientan los invitados a las actividades oficiales de esta corporación.

El remodelado salón de conferencias de la ADL lo apreciaron y disfrutaron los académicos numerarios que respaldaron con su presencia la visita del ilustre jurista y académico español don Santiago Muñoz Machado. Los académicos numerarios que asistieron al acto con el director de la RAE fueron Federico Henríquez Gratereaux, Fabio Guzmán Ariza, María José Rincón, Andrés L. Mateo, Tony Raful Tejada, Ana Margarita Haché, Manuel Núñez Asencio, José Enrique García, Rafael Peralta Romero, Juan José Jimenes Sabater y Bruno Rosario Candelier. Y entre los miembros correspondientes estaban Ofelia Berrido, Miguel Solano, Emilia Pereyra, Cérvido Candelaria, Ruth Ruiz, Tulio Cordero, Luis Quezada y Juan Ventura.

El pleno de los académicos numerarios sesionó en el restaurante Okra en la Torre Acrópolis de la capital dominicana con el director de la RAE, don Santiago Muñoz Machado, a quien nuestra Academia le ofreció un espléndido almuerzo mientras comentábamos, en un ambiente de amena cordialidad, la colaboración lingüística de nuestros lexicógrafos a la RAE, los proyectos idiomáticos de la ADL sobre el español dominicano y las actividades lingüísticas y literarias en el local de la institución, en centros docentes y culturales de la ciudad capital y en poblaciones del interior del país para incentivar en nuestros hablantes el estudio de la lengua y el cultivo de las letras.

Santo Domingo, ADL, 1 de marzo de 2020.

PRESENTACIÓN DEL DICCIONARIO PANHISPÁNICO DEL ESPAÑOL JURÍDICO

Con la presencia del director de la Real Academia Española, don Santiago Muñoz Machado, magistrados del Tribunal Constitucional y la Suprema Corte de Justicia, así como académicos de la lengua y escritores dominicanos se presentó en el salón de conferencias de la Academia Dominicana de la Lenguael Diccionario panhispánico del español jurídico, obra que fuera fruto del acuerdo adoptado en la Cumbre Judicial Iberoamericana de 2016 y de la labor conjunta de cientos de juristas de tribunales y cortes supremas de los países hispanohablantes, así como de las veintitrés academias de la lengua española que trabajaron bajo la dirección del connotado académico español, autor de decenas de textos de derecho administrativo y derecho constitucional, quien en su condición de director de la RAE es también presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española.

El acto fue presidido por el Dr. Bruno Rosario Candelier, director de la Academia Dominicana de la Lengua, en cuya salutación consignó: “Para los académicos de esta corporación de la lenguatiene una alta significación este acto porque es la primera vez que un director de la Real Academia Española nos honra con su presencia en una visita institucional que don Santiago Muñoz Machado ha girado a las academias de la lengua española en el mundo hispánico. Él inició esta gira por Centroamérica y el Caribe, y justamente concluye su periplo en nuestro país”.

El académico de número don Fabio Guzmán Ariza, en su condición de jurista, presentó el Diccionario panhispánico del español jurídico. Dijo que este diccionario surge del Diccionario del español jurídico, obra con el léxico jurídico de España y que hizo realidad la idea de don Santiago Muñoz Machado de elaborar un diccionario jurídico en español siguiendo las normas lexicográficas modernas. Señaló que la publicación de este diccionario está enmarcada en la política panhispánica asumida por las academias de la lengua en cuya elaboración se aplican las pautas de los códigos lingüísticos, como las normas lexicográficas, gramaticales y ortográficas.

Contó el ponente que en la preparación del Diccionario panhispánico del español jurídico participaron más de cuatrocientos juristas y filólogos de Hispanoamérica y España bajo la dirección de don Santiago Muñoz Machado. Afirmó que el DPEJ es una magna obra que constituye hoy día el texto de referencia idóneo para la comunidad jurídica de habla hispana. Dijo que este diccionario resulta de gran utilidad tanto por la abundancia de voces que contiene y la precisión de sus definiciones, como por el léxico explicado en materia constitucional, administrativa y de derecho internacional privado, ramas del derecho que en la República Dominicana han sido muy influidas por el derecho español en los últimos años: “Por primera vez en la historia del español y del derecho se ha preparado y editado una obra de este carácter; nunca antes se ha publicado un diccionario que abarque el lenguaje jurídico de toda la comunidad hispanoamericana”, manifestó Guzmán Ariza.

La lexicógrafa y académica María José Rincón presentó una semblanza de Muñoz Machado: “Esta mañana de domingo nos convocan a la Academia Dominicana de la Lengua la presencia y las palabras de don Santiago Muñoz Machado, trigésimo primer director de la Real Academia Española y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, cargo que tomó posesión en enero de 2019”. Y acotó: “Es académico de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, académico de honor de la Academia Colombiana de la Lengua y de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba y académico correspondiente de la Academia Nacional de Derecho, de la de Ciencias Sociales de Buenos Aires y de la Academia Paraguaya de la Lengua Española”, resaltó la doctora Rincón al ponderar la categoría intelectual deSantiago Muñoz Machado.

Subrayó que el destacado académico español ha sido actor privilegiado como docente universitario en la Universidad Complutense de Madrid y como jurista de los del número de la capital española. Como técnico de la Administración Civil del Estado, trabajó en la presidencia del Gobierno de España y en la elaboración del proyecto de la Constitución española: “Santiago Muñoz Machado es andaluz, cordobés, hablante de una de las variedades históricas de la lengua española, esa que hablamos más de quinientos millones de personas a lo largo y ancho del mundo. En un mundo en el que cada día debemos aspirar a “hablar con discurso”, como los memorables Cipión y Berganza cervantinos, que don Santiago evocaba en su discurso de ingreso a la Real Academia Española; en un mundo en el que se nos hace más esencial la libertad de palabra, las Academias de la lengua española y, hoy, la Academia Dominicana de la Lengua, nos felicitamos al contar entre nosotros con un profesional de la palabra como don Santiago Muñoz Machado”, expresó fascinada María José Rincón.

El director de la Real Academia Española, don Santiago Muñoz Machado, habló sobre el Diccionario panhispánico del español jurídico en el acto que tuvo lugar en la Academia Dominicana de la Lengua. El destacado jurista, escritor y académico español, en su condición de director de la Real Academia Española es también presidente de ASALE. En esta ocasión el dirigente académico hizo una visita institucional a la Academia Dominicana con cuyos miembros sesionó en una reunión-almuerzo extraordinaria en la que la junta directiva, presidida por Bruno Rosario Candelier, lo incorporó como miembro correspondiente de  la ADL.

El DPEJ se dio a conocer el 15 de diciembre de 2017 en la ciudad de Salamanca, en un acto presidido por el rey de España Felipe VI, y en el que participaron el presidente de la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua, Fabio Guzmán Ariza, delegado de la ADL, y el magistrado José Alberto Cruceta, delegado de la Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana, respectivamente.

Muñoz Machado explicó el proceso de elaboración de estos dos volúmenes, basados en la versión del Diccionario del español jurídico, editado en el año 2016.Según indicó el académico, hasta el momento no se había compilado el lenguaje del derecho, y señaló que “existen muchos diccionarios y enciclopedias jurídicas que se han editado en los últimos dos siglos, pero se trata siempre de selecciones de conceptos para exponer su significado dogmático e institucional”. El proceso, en el que participaron profesores universitarios y juristas de todas las especialidades, llevó tres años y al tener ese trabajo como base, se fue “corrigiendo y mejorando lo ya hecho, y ampliándolo con léxico procedente de todos los países hispanohablantes” y juristas de todas las naciones de la región. El director de la RAE comentó en su presentación que, de todas las obras editadas a lo largo de su vida, este diccionario ha sido “la tarea intelectual más compleja y fascinante que ha emprendido”.

Además de los dos tomos impresos, existe una edición digital del diccionario, que Muñoz Machado también presentó a los asistentes, mediante una demostracióndel sistema electrónico de búsqueda de términos.

El DPEJ, realizado bajo la dirección de Santiago Muñoz Machado, académico de la Academia Española y catedrático de derecho administrativo, tiene unas 40.000 entradas. En esta edición del Diccionario panhispánico del español jurídico participaron filólogos y lexicógrafos de la RAE, de las academias americanas, juristas de la Facultad de Derecho y representantes de tribunales y cortes supremas de los distintos países hispanoamericanos.  Esta obra satisface la necesidad de juristas, empresarios y administraciones oficiales que se ven en la necesidad de manejar conceptos jurídicos compartidos por hispanohablantes. De ahí la justificación del Diccionario panhispánico del español jurídico, que recoge el léxico jurídico de uso en España y las particularidades léxicas de los países de habla hispana.

Porprimera vez se recogen en nuestra lengua voces del derecho compartido en el ámbito hispánico. Concebido para juristas, lingüistas y filólogos de toda el área de la lengua española, esta edición de Santillana, en dos volúmenes con 2.220 páginas, contiene definiciones enriquecidas con el uso de cada palabra o locución y con documentos extraídos de leyes o jurisprudencia. Al final de la edición se ofrecen dos apéndices: un repertorio de máximas y aforismos latinos, con su respectiva traducción, y una extensa bibliografía que trasciende los títulos citados en los artículos.

En el acto académico, el doctor Bruno Rosario Candelier le entregó al director de la RAE el diploma acreditativo de miembro correspondiente, y el ilustre director español agradeció a la junta directiva de la Academia Dominicana de Lengua, así como a todos los presentes en el concurrido acto de recibimiento y presentación del Diccionario panhispánico del español jurídico. En nombre de la institución, Rosario Candelier hizo entrega de un diploma donde se le otorga al director de la RAE, don Santiago Muñoz Machado, la distinción de miembro correspondiente de esta incorporación, consignado en el siguiente texto: “La Academia Dominicana de la Lengua, correspondiente de la Real Academia Española, fundada el 12 de octubre de 1927, con su lema “La lengua es la patria”, consigna que en atención a sus méritos lingüísticos y literarios, su aporte al estudio del derecho administrativo, la investigación lexicográfica del español jurídico y el renovado impulso a las tareas académicas de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, esta corporación designa a don Santiago Muñoz Machado en la clase de miembro correspondiente y, para que así conste, se expide el presente diploma, firmado por el director y refrendado por el secretario con el sello de la institución.

Dado en Santo Domingo, República Dominicana, 1 de marzo de 2020”.

 

LEÓN DAVID RECIBIÓ EL PREMIO NACIONAL DE LITERATURA

La Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura entregaron el Premio Nacional de Literatura 2020 al escritor y académico de la lengua Juan José Jimenes Sabater, conocido como León David, quien recibió una placa de distinción y una dotación de $2 millones de pesos. La ceremonia se realizó en el Teatro Nacional y fue encabezada por el presidente de la Fundación, José Luis Corripio y el ministro de Cultura, Eduardo Selman. La mesa de honor estuvo integrada, además de los citados, por los escritores José Alcántara Almánzar, Miguel Ángel Fornerín y Jorge Tena Reyes.

Eduardo Selman dijo que resulta innegable que el Premio Nacional de Literatura, que este año ha alcanzado su plenitud al arribar a tres décadas continuas, representa un símbolo de fe en lo mejor del espíritu. Y tuvo palabras de elogio para el empresario José Luis Corripio por auspiciar esta premiación

El académico de la lengua José Alcántara Almánzar recordó que el Premio Nacional de Literatura es el máximo galardón de las letras dominicanas, otorgado en honor a los méritos de un escritor por el cultivo de la creación literaria: “La entrega del Premio Nacional de Literatura 2020 a León David sirve para poner de relieve que es miembro distinguido de una familia de notables intelectuales”, manifestó el orador. Y añadió: “El ganador de este premio es un reconocido escritor con cincuenta años de andadura en las letras nacionales, dueño de una prosa de esencias clásicas que ha ido reuniendo con una constancia admirable en gruesos volúmenes”, subrayó Alcántara Almánzar.

La semblanza de León David la presentó Miguel Ángel Fornerín, quien dijo que el poeta galardonado ha cultivado las distintas formas del arte, con visión estética y los atributos literarios de la Clasicidad. Sobre las obras de León David ponderó los libros de poesía, ensayo, dramaturgia, crítica literaria, narrativa, diálogo filosófico y aforístico.

En la selección del galardonado participaron los rectores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, Instituto Tecnológico de Santo Domingo, Universidad Católica de Santo Domingo, Universidad Central del Este y el director de la Academia Dominicana de la Lengua, Bruno Rosario Candelier.

Al hacer uso de la palabra, el ilustre galardonado leyó un poema de su autoría y dijo: “Gracias te doy por mi palabra, por la indeclinable claridad de mis pupilas, por el misterio de mis manos, por la fecundidad de mis blancos insomnios; por el camino, por el guijarro, el polvo, el agua, el viento, por la nostalgia de los atardeceres…”, que recitó emocionado León David. El acto artístico contó con la presentación de la soprano Cibeles Márquez, acompañada de la orquesta de Cámara Sinfónica Nacional Juvenil.

Santo Domingo, Teatro Nacional, 25 de febrero de 2020.

REEDITAN OBRAS DEL POETA TOMÁS HERNÁNDEZ FRANCO

Dos reconocidos intelectuales dominicanos y académicos de la lengua presentaron las obras completas del poeta, narrador y ensayista Tomás Hernández Franco. La Sociedad Dominicana de Bibliófilos puso en circulación los volúmenes I y II de Obras completas de Tomás Hernández Franco, quien integró con los poetas Manuel del Cabral, Héctor Incháustegui Cabral, Pedro Mir, Octavio Guzmán Carretero y Chery Jimenes Rivera, la promoción de poetas conocidos en la historia de las letras dominicanas como “Independientes del 40”.

Los libros se pusieron a circular en la Capilla de los Remedios, ubicada en la calle Las Damas esquina Mercedes de nuestra Ciudad Colonial, con las palabras introductorias del presidente de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos, Dennis Simó.

Esta obra fue presentada por el académico y embajador dominicano en el Reino de los Países Bajos, Guillermo Piña Contreras, quien tuvo su cargo los trabajos de recopilación, anotación y edición de la creación literaria del vate oriundo de Tamboril.

Piña Contreras es un diestro analista literario y traductor con amplia experiencia en el campo editorial. Dennis R. Simó y Guillermo Piña Contreras son miembros de número de la Academia Dominicana de la Lengua.

Santo Domingo, 18 de febrero de 2020.

ENCUENTRO LITERARIO EN EL CENTRO BELARMINO DE SANTIAGO

En una jornada literaria con académicos de la lengua y escritores dominicanos del Interiorismo, tuvo lugar una sesión de reflexión estética y lectura de poemas y narraciones, en la que Carlos García Lithgow leyó su cuento “La maletica de zinc”, de su libro Memorias del miocardio. El autor relató que sintió la necesidad de dejar plasmada su experiencia y “sobre todo la parte humana” de la angustia vital. Sobre la narrativa de García Lithgow, el poeta Tulio Cordero escribió que  este médico narrador no inventa una realidad ajena a su propia existencia: “Es el ser humano que ha vivido consciente y plenamente y que no escapa de la necesidad de contar lo vivido”.

Miguelina Medina presentó un estudio sobre el libro de cuentos de la narradora banileja Niurca Herrera,  Salto al cuento. Dijo que la autora “de su terruño ha nutrido sus creaciones que han han sido plena fuente de su inspiración”, y que en sus temas trata los problemas sociales. Expresó que la autora recoge “costumbres, creencias y mitos, con los que identifica a nuestra cultura ancestral: “Podríamos decir que los rescata con gracia y los aporta a los lectores y escritores”. Subrayó que Niurca Herrera utiliza los recursos descriptivos de la narrativa y los adjudica a los personajes con belleza en el lenguaje y valor de contenido, reflejando su sensibilidad estética hacia la naturaleza, la vejez y la infancia”. Niurca Herrera, presente en el encuentro literario, agradeció la valoración hecha a su creación narrativa. Dijo que desde siempre ha sentido pasión por la lectura. En su condición de deportista fue selección nacional de baloncesto por más de diez años y siempre dedicaba tiempo a la lectura y un día decidió “dar un salto hacia la literatura” dando forma a sus vivencias: “Cuando yo me siento a escribir es porque ya tengo la idea completa en la cabeza. Antes de sentarme a escribir yo sé cómo va a ser el desarrollo del cuento”,  expresó con entusiasmo la escritora sureña.

En la sesión dedicada al pensamiento, la estética y la creación poética, el teólogo Luis Quezada Pérez disertó sobre la concepción teológica de Orígenes de Alejandría. Expresó que Orígenes era un teólogo original, creativo y controvertido del Cristianismo. Comentóque “todavía en el siglo XXI estamos malinterpretando a un pensador del siglo III. Dijo que a Orígenes se le considera el padre de la exégesis bíblica. Y citaba su frase: “Al texto hay que ir con amor, humildad y la mente en blanco para extraer de él la sabiduría que viene de Dios”. Según Orígenes, la Teología tiene dos fuentes: la Vida y la Biblia. En la Escatología planteó la “apokatástasis”, es decir, la reconciliación de todo lo creado en Dios. Su tesis clave es esta: “Todo lo que existe, no dejará de existir y terminará en Dios, la fuente de donde procede y vuelve”. Y añadía: “Todo salió del Padre, por el Hijo, en el Espíritu Santo. Todo regresa en el Espíritu Santo, por el Hijo, al Padre. Su obra Hexaplas es un monumento a la exégesis, una sinopsis en las tres lenguas originales de los tiempos bíblicos (arameo, hebreo y griego). Ha sido valorado como un fino lingüista que puso la zapata en los métodos histórico-críticos. Dejó escrito medio millar de homilías. Para Orígenes el ayuno es una solidaridad con los pobres.

Bruno Rosario Candelier habló sobre el sentimiento de lo divino en el pensamiento de Jalil Gibrán. Explicó que este autor es  fruto de la siembra espiritual de Orígenes de Alejandría (184-253), y que Jalil Gibrán, nacido en el Líbano en 1883, fue uno de los místicos del Catolicismo oriental y también fue narrador, poeta y ensayista: “En su medio siglo de vida publicó una docena de libros donde revela lo Absoluto en sus obras. Dijo que los místicos se distinguen por un hondo sentimiento de valoración de lo divino que se traduce en una ponderación de lo sagrado, una empatía hacia todo y una identificación con lo viviente como signo y cauce de lo Eterno, vocación que canalizan en la búsqueda de lo Absoluto mediante la contemplación de fenómenos y cosas. Y expresan una mirada amorosa hacia todo con una genuina actitud afectiva y espiritual de comprensión y piedad: “Ese talante emocional, intelectual y espiritual lo reflejan los escritores místicos en sus cuentos, novelas, dramas, poemas, estudios y ensayos, como lo constatamos en las narraciones, poemas y reflexiones de Jalil Gibrán, así como en sus edificantes  parábolas literarias tan típicas de la cultura oriental”. La nostalgia de Dios se atiza ante el esplendor del Cosmos o ante el fulgor de la belleza que sacude nuestra sensibilidad y el fondo oculto de nuestra interioridad, expresó Rosario Candelier, y citó al poeta: “En lo profundo de mi alma/hay una canción sin palabras/una canción que reside/en la semilla de mi corazón./Se resiste a mezclarse con la tinta del pergamino” (“Canto del alma”, Jalil Gibrán).  La noche culminó con la lectura de creaciones poéticas de Josanny Moní, Willian Acevedo Fernández y Miguel Solano.  En la sesión de lectura y comentarios de cuentos los narradores Rafael Peralta Romero, Niurca Herrera y Aracelis Mena leyeron cuentos de su autoría y se ponderaron sus aciertos narrativos.

Santiago, Centro Belarmino, 15 de febrero de 2020.

 

PRESENTACIÓN DE LA NOVELA DE MONS. FREDDY BRETÓN

Monseñor Freddy Bretón, poeta y ensayista, se estrenó como novelista con su obra Los entresijos del viento, que presentaron en el Teatro Don Bosco los escritoresBruno Rosario Candelier, director de la Academia Dominicana de la Lengua; la novelistaKenia Mata Vega y el teólogoLuis Quezada Pérez.

Al abordar la dimensión histórica y geográfica de Los entresijos del viento, Luis Quezada dijo que esta novela tiene un sabor campesino salpicada de poesía espiritual. Explicó que en el distrito municipal de Canca la Reina se inició esta “sapiencial novela campesina” del arzobispo de Santiago. Comentó que la familia de apellido Bretón es una de las que tienen firmes raíces ancestrales y espirituales en la Mocanidad y que la destacada figura de Freddy Bretón hilvana una novela “con un tono jocoso y un salero criollo”. Esta novela se construye desde la estructura centenaria como expresión de plenitud y perfección que deleita. Añadió que el autor inserta 64 poemas suyos en la novela para darle un matiz estético al cuerpo del texto. “Freddy Bretón Martínez respira sanidad familiar”, expresó Quezada, ya que su narrativa es elocuente de la bendición que ha sido para él haber nacido en el campo mocano: “Esta novela constituye un verdadero vademécum de la existencia humana que transita movida por el viento superando las adversidades”, dijo el teólogo mocano.

En su análisis socio-psicológico de la novela, Kenia Mata Vega  resaltó el término “entresijo” del título. Dijo que constituye una invitación implícita a confirmar su significado pues forma parte del léxico popular campesino. Igualmente señaló que el subtítulo “sacude con un salto al tecnicismo y a la conceptualización del término ‘eólico’: “dejarse llevar constituye una fantasía de nuestra especie”, agregaba la psicóloga. Hizo alusión a esta frase de la novela: “Yo pude construir con la ayuda de los chicos mayores de mi vecindario un papalote cuyo objetivo fundamental era unir el cielo con el suelo”.  Dijo Mata Vega que  “desde la mitología hasta los superhéroes de las historias  narran figuras humanas con la habilidad de moverse como las aves”, y que esto es un “simbolismo que van de la mano en un concepto de libertad o de poder”. Concluyó expresando que “esta novela es una agradable invitación a seguir enredándonos en los entresijos del viento”.

Bruno Rosario Candelier disertó sobre la vertiente estética de Los entresijos del viento. Expuso que con esta obra Freddy Bretón “se suma al conjunto de creadores mocanos que han asumido la palabra para escribir una novela”. Dijo que en la tradición literaria de Moca  la novelística ocupa un puesto importante y que hay escritores mocanos que han escrito sobre temas vinculados a su historia y  el caso de monseñor Freddy Bretón lo confirma, ya que “asume la historia de su familia, la historia de su paraje, el caudal de las vivencias que han nutrido su sensibilidad y su conciencia para escribir una novela”, lo que le da vitalidad, autenticidad y verosimilitud a lo que escribe. Explicó el crítico literario que al decir que Freddy Bretón es un autor de novela, significa que hace una obra de ficción, puesto que la novela forma parte de la ficción: “La ficción implica en su contenido y significado una invención”. Aplicado este principio en la novela de Mons. Freddy Bretón no hay contradicción porque la obra “es una novela autobiográfica, una historia novelada, lo que indica que a los datos históricos auténticos que nutrieron su fabulación, tuvo que inventar algo”: “Lo primero que inventa el narrador es el lenguaje, porque el narrador de una novela,la sustancia que narra se lo da la realidad y eso lo recoge auxiliándose de la memoria”, lo cual fue imprescindible para escribirla ya que contiene muchos datos autobiográficos. Rosario Candelier resaltó que esto habla bien del autor ya que supo aprovechar lo que vivió y conoció desde su infancia, de la vida del propio narrador, una trayectoria existencial que comienza con los primeros años de su vida, para lo cual se vale de la memoria y esto le dio el impulso para escribir.

En su discurso Rosario Candelier destacó el hecho de que el autor vivió en una familia que centraba la esencia de su vida en el fundamento moral de lo que es una conducta recta, de lo que es una vida fundada en valores y principios: “Freddy Bretón vivió ese ejemplo en su casa y cuenta una historia a partir de una disciplina,de una religiosidad, una obediencia a un modo de vida ejemplar. Las personas mayores aquí presentes vivieronesa realidad y podrán darse cuenta de que lo que ellos vivieron en su infancia no es lo que se está viviendo en la actualidad, ya que hubo un cambio de la plataforma moral y espiritual en la que nuestros mayores fundaban sus vidas y educaban a sus hijos”. Igualmente dijo que el hecho de vivir en el campo, de asumir la cultura campesina ha sido fundamental para el desarrollo  intelectual, moral y espiritual de Freddy Bretón: “Y digo más,  la esencia de la cultura dominicana es esencialmente campesina, de tal manera que los genuinos dominicanos son los que han asumido la esencia de la cultura campesina en la que se fundan nuestros ideales, principios y valores, y ese es el sentido moral y el valor espiritual de la sabiduría ancestral que recrea esta novela de Freddy Bretón”.

Al hacer uso de la la palabra, monseñor Freddy Bretón agradeció de manera especial al autor de esta reseña quien lo motivó a escribir esta novela. Igualmente agradeció las ponderaciones que los ponentes hicieron a su obra.

Mons. Freddy Bretón Martínez nació en Canca La Reina, Moca, el 15 de octubre de 1947. Mitrado de la Iglesia Católica, ha publicado libros de poesía, narración, historia, testimonio, ensayo y de lenguaje.

Moca, Teatro Don Bosco, 6 de febrero de 2020.