“Obviamente, se trata de una conducta CIPAYA indigna de nuestro país.”
Después de entrar en la materia propia de la palabra, se trazará la historia del vocablo, porque es interesante.
El columnista que utiliza el término le dio un estirón para que desempeñara funciones que no le son propias. Este vocablo nació para designar un tipo de soldado y solo se aceptaba –y se acepta- el masculino. Lo que hace el autor del artículo es aplicarlo a una persona para calificar así su conducta, lo convierte en un adjetivo. Más adelante se examinará el proceso del vocablo para terminar con el estudio del uso actual.