*CUCUFATO – *PROACTIVO – *DOBLE PLAY – TIMBA

“Reagan fue un optimista y un visionario, pero también un CUCUFATO, un intolerante y un fanático religioso.”

Aunque la voz del título no aparece recogida por la autoridad mayor de la lengua en su repertorio oficial, es de uso en el español de América. Ya en los primeros diccionarios de americanismos se consigna el término. Lo traen Santamaría y Morínigo.  Las diferencias entre uno y otro compilador son menores, por lo tanto se puede retener el vocablo como un americanismo pendiente de reconocimiento.


Muchas personas en nuestra América usan la palabra sin tener real conciencia del significado que encierra. Se la ha escuchado en el habla en toda clase de circunstancias, aún en algunas en las cuales no es conveniente el uso.

Cucufato(a) es un adjetivo. En el Perú es un santurrón, beato, mojigato. Desempeña también funciones de sustantivo. De la misma forma se le usa en algunas partes de Méjico. En la región del interior en Méjico, significa también “cacarizo, picoso de viruelas”. Ésas son las acepciones que trae Santamaría en su Diccionario General de Americanismos.

Morínigo, por su parte, consigna que en Argentina, Bolivia y Perú es santurrón, hipócrita. Así aparece en el Diccionario del Español de América de Morínigo.

En un diccionario de español latinoamericano, se asienta que “cucufato” en Chile es medio ebrio, mareado, y se repite que en Perú es beato, mojigato. El autor de esa obra es Rafael A. Olivares. A lo anterior se puede agregar que en República Dominicana se escuchó llamar “cucufata” a la mujer desprovista de belleza física.

No debe confundirse este término con “cucufate” que en Guatemala es trasero, y se emplea como un eufemismo para mentar el culo. Esta acepción aparece en el Diccionario de la Expresión Popular Guatemalteca de Daniel Armas y en el Diccionario de Voces Usadas en Guatemala de Francisco Rubio.

En esta ocasión se citan las fuentes porque eso de hurgar en el repertorio de las voces vernáculas de los países americanos es asunto delicado. Muchos hablantes oriundos de algunos de esos países no están al tanto del vasto repertorio del léxico correspondiente al habla popular o particular, y se muestran sorprendidos cuando leen que un vocablo que no conocen se utiliza en ese país. Es más, en algunos casos niegan la exactitud de la atribución, basados únicamente en los recuerdos que atesoran.

*PROACTIVO 

“. . .nunca vi un gobierno menos concentrado, menos interesado, y menos PROACTIVO respecto de la región. Es increíble, la falta de compromiso (con la región)”.

La voz que se analiza es reciente en español. Llega al seno de la lengua común traída del inglés. Como es tan reciente, aún no ha recibido una traducción oficial al español. Cualquier persona que desee puede someter su propuesta para llevar al español un vocablo que traduzca la idea y no que sea solo una adaptación al español de la voz angloamericana. En esta sección se harán algunas propuestas para evitar el calco.

La Academia todavía no se ha pronunciado al respecto. Desde arriba no se ha propuesto un vocablo para ponerse al día con esta voz del inglés. Una de las cosas que más llama la atención con respecto de la voz es que se semeja mucho a palabras del español. Como consecuencia de esto se nota la tendencia a repetirla en español sin que eso tenga asidero en nuestra lengua. Esto último y sus consecuencias se analizarán más abajo.

“Pro” es un prefijo que tiene varias funciones. En algunos casos sirve para señalar sustitución, como en el caso de “pronombre”. Actúa para expresar progreso como se observa en “promover, proseguir”. Por último, muestra que algo o alguien está “ante, delante”, así se ve en “proclamar, proponer”.

En cuanto concierne a “activo” que es la segunda parte de la palabra del título. Este adjetivo posee muchas acepciones. Entre las principales están, “que obra prontamente o produce sin dilación su efecto”. Por otra parte es, “diligente y eficaz”.

En inglés. “proactive” tiene más de un significado; sin embargo, para los fines de esta sección, lo que interesa es la significación siguiente, “que actúa en anticipación de futuros problemas, necesidades o cambios”. Hay que resaltar de inmediato que los elementos compositivos reconocidos para la voz del inglés son, pro y “reactive”. Se trata pues de una reacción anticipada, en el sentido del español, “ante, delante”.

En casos como el que se estudia es muy probable que no haya enseguida una única respuesta para todas las hipótesis en las cuales se utiliza el término del inglés. Hay que tomar cada caso en particular y reemplazar la voz del inglés por una palabra conveniente del español. En esos casos se precisa retener quien es el actor y quien es el receptor de la acción de lo que en inglés es “proactive”.

En el texto copiado al principio se puede colocar “innovador” en lugar de la voz del inglés. De esta suerte termina así, “. . .nunca vi un gobierno menos concentrado, menos interesado, y menos innovador respecto de la región.” Pudo ser también, “. . .menos previsor. . .” Si se enfoca desde otro punto de vista pudo ser “. . .un gobierno con menos iniciativa respecto. . .” Una más, entre muchas otras soluciones posibles, “. . .menos emprendedor respecto de la región. . .”

Si la acción viaja en sentido contrario, es decir, de la región hacia el gobierno, entonces sería posible expresarlo de este modo, “. . .un gobierno menos receptivo respecto de la región. . .” Un gobierno “con menos propuestas para la región”.

Se echa de ver, con la lectura de las soluciones avanzadas, que éstas son muchas, y que tal y como se enunció antes, corresponden a casos específicos. Lo que equivale a decir que no hay una sola palabra que reemplace al “proactive” en todos los casos. Hay que tener siempre pendiente que variarán las soluciones según los casos, ya sea que se destaque que la acción la ejerce alguien o se subraye que la recibe otra.

*DOBLE PLAY 

“. . .tira a primera para completar un DOBLE PLAY.”

Esta combinación, como muchas otras del béisbol, es entendida sin problemas por los conocedores del deporte. La afirmación anterior no dispensa el tratamiento que se hará aquí.

En el ámbito de la “pelota” como se dice en el Caribe, el “doble play” es la jugada en la que el equipo que está a la defensiva pone fuera de juego en forma sucesiva a dos corredores del equipo contrario.

La importancia de la jugada consiste en el hecho de que la misma se produce cuando los dos corredores se trasladan de una almohadilla a otra, generalmente después que un bateador impulsa la bola en el campo. Hay que tener en cuenta que las entradas se cierran cuando el equipo a la defensiva logra poner fuera de juego a tres jugadores contrarios.

TIMBA 

“Allí, en ese ambiente, Manolín volvió a ser el rey que es cuando de TIMBA se trata.”

Esta es una de esas palabras que tienen significados diferentes. Esos valores dependen de la situación, del país, o de la nacionalidad de quien usa el término. Esta polivalencia empuja a desestimar el empleo de la palabra en escritos que trasciendan las fronteras nacionales. Aún en un caso como el de la cita el significado no es obvio. Es más, es difícil de aprehender.

En el catálogo general de la lengua se consigna que timba es “casa de juego”. En las conversaciones, es una partida de juego de azar. En América Central y en México es “panza”. En Cuba es “barra de dulce de guayaba”. En las Filipinas es “cubo para sacar agua del pozo”.

Cabe ahora que se formule la pregunta para saber cómo llega a la frase copiada la timba del músico. No está de más que se mencione que el músico es cubano, razón para que se hurgue en el vocabulario correspondiente a ese país para descifrar lo de la timba.

Ya se leyó antes que la timba cubana comienza con la barra de dulce. Es barriga también. En el lenguaje cubano la timba forma parte de muchas y variadas expresiones. Una de ellas es, “la timba está que arde”. En las conversaciones cotidianas eso expresa que la situación está difícil o complicada. En los casos en que se desea demostrar asombro, sorpresa o contrariedad, se dice “manda timba”. En casos similares a este último se dirá que algo “tiene timba” y se sirven los mismos propósitos.

Hay una timba colombiana que es un “vaso metálico de gran tamaño”. Según parece con eso se puede contribuir a hacer música o a llevar el ritmo, porque Umberto Valverde en su obra Bomba Camará, publicada en 1984 lo trae de este modo: “La muchacha casi niña, tocaba la timba, golpeaba el cuero con su mano desnuda, mientras el cantante negro metía su voz por el micrófono. . .”

En Puerto Rico, Cuba y México existe la frase “tener timba”, que equivale a tener bemoles, presentar dificultades. Se usaba también para denotar que una cosa era rara o extravagante. Ya desde antes de  1940 se usaba con este significado en esos países.

Para mayor claridad de la timba hay que añadir dos cosas. La panza o barriga de la timba es la abultada. La pasta de guayaba es pastosa a modo de jalea. Esta última es la que dio origen al “pan con timba” que conocieron los cubanos y los dominicanos de la capital.

Hay un dominicanismo para “lleno, harto”, y es “timbí”. Quizá, es sólo un quizá, esta voz deriva de la timba de la barriga protuberante a la que alude la “timba” de nuestra América.

Derivados de la “timba” de la partida de los juegos de azar, en Argentina tienen los verbos “timbar, timbear”, que es jugar por dinero. Este uso está documentado en varios tangos. Del mismo origen es el derivado “timbero(a)” que es el aficionado a las timbas, a  los juegos de azar.

Con la intención de regresar al punto de partida hay que repetir la pregunta que se planteó al principio, dónde entra la timba del músico. La única salida honrosa es la colombiana que se citó más arriba.

SUPER – SÚPER 

“. . .llegó como una suerte de SÚPER obrero y de la noche a la mañana la fachada del quinteto del sur de la Florida se encuentra ya terminada.”

Hace ya un tiempo que algunos hablantes usan el súper, y lo usan correctamente. Quienes andan mal encaminados son quienes lo escriben. Muchos de los equivocados le colocan la tilde a la “u” con la idea en sus cabezas que se trata solamente de un asunto de entonación, de acuerdo con las circunstancias.

La Academia ha dirimido muy bien el asunto de la tilde. Se piensa que basta una sola ojeada al diccionario para percatarse de la gran diferencia, y que así las dudas quedan despejadas sin sombras.

Súper, con la tilde, es el acortamiento de supermercado. Así los hablantes de nuestro español cuando desean expresar que van de compras al súper colocan el mayor énfasis sobre la “u”. No están errados. Es como consecuencia de ese uso constante que la Academia lo admitió con la tilde, porque en el plano coloquial se exagera el esfuerzo sobre la “u”.

El otro “super” es un elemento compositivo, es, por ende, “encima de”; ejemplo de ese empleo es “superestructura”. Puede significar también “preeminencia o excelencia”, de allí que se diga y escriba, “superhombre, superdotado”. El otro significado es “en grado sumo”, de donde vienen, “superfino, superelegante”. El último significado es “exceso”, tal y como se expresa en “superproducción”.

Para resumir, el único vocablo que acepta llevar la tilde es el supermercado, que en su versión acortada es “súper”. Hay que recordar que los baratillos no precisan de la tilde. Como la diferencia es tan sencilla se piensa que no hay razón para errores.

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