COLOQUIO SOBRE EL CUENTO “EL ALGARROBO”, DE JUAN BOSCH

El director de la Academia Dominicana de la Lengua presentó a los estudiantes y profesores del Centro Educativo de la Comunidad de El Algarrobo, de Moca, una interpretación literaria del cuento “El algarrobo”, del cuentista dominicano Juan Bosch. Dicha actividad se realizó en el marco de la celebración de las Fiestas Comunitarias en honor a Santa Eduviges y fue convocada por el Consejo de la Capilla y el Centro Educativo de El Algarrobo, ubicado en el corazón de la hermosa región agrícola de la campiña cibaeña. La directora del plantel escolar, Xiomara Puello, dio apertura al acto con la lectura de la semblanza del expositor, Bruno Rosario Candelier. Luego Ángel Durán (Chilo), diácono de la comunidad y presidente de asamblea, hizo la invocación: “Demos gracias a Dios por permitir este encuentro en el cual todos saldremos favorecidos en el conocimiento y la reflexión literaria del cuento “El algarrobo”. Demos gracias Dios por contar con amigos como el doctor Bruno Rosario Candelier. Demos gracias a Dios porque cada uno de ustedes, niños, que son el futuro de la Patria, están aquí presentes dispuestos a escuchar un pensamiento maduro”. A continuación una estudiante de  primaria,  leyó el cuento. Luego de agradecer la presentación, el charlista inició su comentario analítico a dicha obra: “Vamos a ver si decimos algo de provecho sobre el cuento “El Algarrobo”, escrito por un maestro de la narrativa. El hecho de que el cuento lleve el título de “El algarrobo”, indica que se trata de una realidad en la vida del campo. El autor, Juan Bosch, nació en 1909, en La Vega. En los años de su niñez y su adolescencia vivió en el campo, tanto en El Pino como en Río Verde, es decir, conoció la vida del campesino cibaeño, y luego se fue a vivir a la Capital y donde se desarrolló como escritor. Tuvo la experiencia de lo que es vivir en el campo. En el campo hay otro modo de vida, otra forma de existencia, otra manera de vivir la vida, diferente de quien nace, crece y se desarrolla en la ciudad, porque en una zona rural hay condiciones diferentes, como la tarea de cultivar la tierra, alimentar puercos, vacas y gallinas, acarrear agua del río; normalmente el campesino se levanta temprano, tiene contacto directo con animales, árboles y sembradíos, es decir, con lo que se llama la naturaleza. El hecho de tener contacto con la naturaleza, de vivir vinculado a la madre tierra, genera una manera de ver el mundo diferente a quien nace, vive y se desarrolla en la ciudad. Es importante ese dato para ubicar y entender el tema del cuento “El algarrobo”, porque en ese cuento, como en los demás cuentos de Juan Bosch, los temas tratan la realidad propia del campo con las vivencias que inspiraron al autor escribir cuentos”.

A continuación expliqué que el cuento suele estar formado por la narración de un hecho, y un hecho es algo que acontece, ocurre o sucede; es un acontecimiento, una acción que alguien realiza. En este caso se trata de un labriego campesino que se dispone a cortar una mata de algarrobo con un penco tronco y grandes ramas, con un significado especial relacionado con la dura vida campesina de los pobres y con la realidad política del país en la época en que se escribió dicho cuento.

En el coloquio sobre el cuento una niña preguntó: “¿Por qué el hombre no veía algunas veces?”, a lo que le respondí: “Fue un acierto de la niña hacer esa pregunta”, y aprovechó la ocasión para motivar en la audiencia las respuestas de los propios alumnos a esa inquietud. Finalmente,  respondí con un consejo a los niños, diciéndoles que a menudo no vemos las cosas porque no ponemos atención. Y añadí que la clave para tener éxito en los estudios y en todo lo que hacemos en la vida es prestar atención, que es la llave del aprendizaje. Luego comenté que la frase del cuento puede tener un valor comparativo y representativo. Dije que a veces, teniendo los ojos abiertos, no vemos las cosas, pues no siempre vemos lo que está delante de nuestros ojos, aun cuando podamos ver. Si ustedes ponen atención a lo que yo les voy a decir ahora, podría ser de mucha importancia porque les voy a dar la clave para que aprovechen sus estudios: Las personas son inteligentes cuando ponen atención. El estudiante que pone atención en la clase, que atiende lo que enseña el profesor, que se fija en lo que lee, suele aprender, porque la atención le permite fijar en la memoria lo que lee o escucha. Cuando ponemos atención se fija en la memoria lo que vemos, escuchamos o leemos. Si ustedes quieren triunfar en los estudios, pongan atención cuando están en la clase o cuando hacen la tarea o cuando leen un libro. Si ponen atención tienen el secreto del aprendizaje. “¿Quién aprende?”, les pregunté, y contesté:“Aprende quien pone atención, pues cuando se presta atención se activa la memoria, se despierta nuestro intelecto y se graba lo que vemos, oímos o leemos. Se desarrolla nuestra capacidad de actuar y de crear cuando ponemos atención. Entonces, poner atención es la clave del éxito en los estudios, en el trabajo y en lo que hacemos. Por eso escribió Juan Bosch en el cuento “El algarrobo”: “Lico tiene los ojos abiertos y no ve”.

Al finalizar la actividad, los profesores y estudiantes agradecieron a este servidor su participación en dicho coloquio: “Nunca soñamos tenerlo por aquí, don Bruno. Valió la pena compartir tanto conocimiento con usted”, expresó la directora del centro educativo para agradecer la presencia del director de la Academia Dominicana de la Lengua en la comunidad mocana de El Algarrobo.

Moca, 9 de octubre de 2019.

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *