PRESENTACIÓN DE «DE LA EÑE A LA ZETA» DE MARÍA JOSÉ RINCÓN
La filóloga, académica y lexicógrafa dominico española María José Rincón dio a conocer su libro De la eñe a la zeta, dedicado a la divulgación del conocimiento y el buen uso de nuestra lengua. El acto de presentación estuvo a cargo de la periodista y subdirectora del periódico Diario Libre, Inés Aizpún, prologuista de la obra, y del director de la ADL, Bruno Rosario Candelier.
La reconocida periodista Inés Aizpún inició su intervención valorando que en el mundo de María José Rincón las palabras tienen antecedentes y consecuencias. Dijo que en su columna Eñe, que publica en Diario Libre, enseña que algunas palabras presumen de origen aventurero y pueden avizorar el futuro y recordarnos el pasado. Eñe es el pequeño refugio que la autora ha construido para las palabras, sus construcciones, su significado y su uso. “Porque la lengua importa y su buen uso cada vez más”, expresó Inés Aizpún.
Manifestó la escritora española que para Diario Libre es un lujo tener esta ventana idiomática para el mejor desempeño en el uso de la lengua con el envidiable humor y optimismo que María José Rincón pone “a los resbalones que los hablantes cometemos”.
En su turno, Bruno Rosario Candelier señaló que en esta obra, De la eñe a la zeta, se manifiesta el amor que María José siente por las palabras, la devoción con que ella asume el lenguaje para testimoniar su visión de las cosas y canalizar su comprensión del mundo. Y dijo que lo hermoso de este libro es su contenido claro, profundo, rico y revelador.
Contó que María José es una científica del lenguaje, pero no usa un lenguaje obtuso ni complicado ni rebuscado, sino claro y correcto para que lo entiendan no solo los especialistas de la lengua, sino que usa un lenguaje comprensible para que lo entendamos todos, para que nos compenetremos con la idea que ella tiene de la palabra, con la concepción que ella tiene de la forma como hablamos los dominicanos.
El también filólogo y dirigente académico subrayó que la autora de esta obra tiene una conciencia cabal sobre lo que implica conocer, amar y estudiar nuestra lengua, y comentó que es lo que justamente ella hace en este libro: testimoniar ese amor, canalizar su identificación intelectual, afectiva y espiritual por nuestro lenguaje, por nuestras voces, por la forma como nos expresamos y, lo hace para sembrar en nosotros esa inquietud lingüística, para que nos interesemos por la palabra, para que valoremos el sentido de las palabras y usemos con propiedad y rigor lo que la palabra demanda en los buenos hablantes. “Eso es lo que María José quiere sembrar al publicar esta obra, muy valiosa y muy importante por todo lo que implica”, dijo el director.
Rosario Candelier informó a los presentes que con lo primero que se encontrarán en este libro es con el entusiasmo lingüístico que derrocha María José cuando escribe. Expresó que da gusto leer cada uno de sus párrafos, porque lo hace con devoción, con particular identificación emocional con el lenguaje. Revela lo que es realmente amar algo, lo que implica amar su propia lengua, por la que se desvive, por la que se ha entregado en cuerpo y alma, en espíritu y en inteligencia a plasmar su sabiduría: “Hoy mismo le decía a ella que fue un regalo que Dios nos hizo al enviarnos a María José a la República Dominicana”.
Subrayó que al escribir, María José revela una destreza expositiva admirable y también un humor luminoso, porque en ella no hay solo talento, no hay solo conocimiento, sino algo especial que la motiva y la enciende. Precisó que cuando alguien se entrega con pasión a lo que hace, algo bueno sale, porque no solo vuelca su talento, su energía, su tiempo y su dedicación, sino que canaliza su entusiasmo y con el entusiasmo la pasión que motiva su sensibilidad. Eso es importante para triunfar en la vida y para lograr lo que María José ha logrado: convencernos de la bondad de nuestra lengua, de que estamos conminados a ahondar en el conocimiento de nuestra lengua, porque forma parte de un deber intelectual, moral y espiritual que tenemos los hablantes.
En su disertación explicó que María José Rincón González es una apasionada lexicógrafa, coautora del Diccionario del español dominicano y coordinadora del equipo lexicográfico de la ADL. Comentó que ella encarna en su sensibilidad y su conciencia lo que ha distinguido a los grandes creadores de nuestra lengua: “Ella es coparticipe de lo que denomino “savia primordial”, en virtud del Logos de la conciencia; “savia patrimonial”, por su compenetración con el alma de nuestra lengua de una manera hermosa y profunda; y “savia cardinal”, que es esa virtualidad operativa de la palabra que nos transmite una lengua determinada en un país específico”, concluyó Rosario Candelier al tiempo que felicitó a la agraciada autora de esta obra.
Finalmente, María José Rincón agradeció a los presentes y a los presentadores de su libro, Inés Aizpún y Bruno Rosario Candelier por sus palabras elogiosas de su labor como lingüista. Compartió una frase de Max Henríquez Ureña, que dice “nada hay que predisponga tanto a favor de un buen libro como una primorosa edición”. Con esas palabras ponderó el cuidado en la impresión de su libro, por lo que dio las gracias a los correctores, diseñadores y editores que hicieron posible la edición de De la eñe a la zeta: “Y se lo debemos al equipo de la Editora Judicial, a quien agradezco en las personas de Fabio José Guzmán, Ruth Ruiz y Micky Frith. A todos los que les ha gustado la portada, permítanme presumir de que es obra de Juan Ramón Peralta, biólogo, investigador, ilustrador y, mucho más importante que eso, mi hijo”.
María José Rincón señaló que De la eñe a la zeta recopila unas cuatrocientas Eñes publicadas en Diario Libre durante ocho años, desde la primavera de 2010 hasta diciembre de 2018, y las pone a la disposición para su lectura, su relectura o su consulta.“Estas Eñes, afirmó María José, son pequeñas excusas para compartir con mis lectores mi conocimiento, pero, sobre todo, mi pasión por nuestra lengua”.
La lexicógrafa agregó que en las páginas de este libro los lectores se encontrarán con un repaso de dudas ortográficas o gramaticales, por usos léxicos dominicanos, y no solo dominicanos, con aficiones literarias y muchas curiosidades de nuestra lengua y de nuestra relación con ella. Manifestó que se conforma con que su lectura aporte a que seamos conscientes del valor que representa para nosotros el buen uso de la lengua.
La académica recalcó que el estudio de la lengua española y su defensa forman parte esencial de su trabajo en la Academia Dominicana de la Lengua, donde, como miembro de número, tiene asignada la letra zeta: “La divulgación, en la medida de mi formación y mi capacidad, del conocimiento y buen uso de nuestra lengua, de la que soy una apasionada como filóloga y lexicógrafa, son para mí un deber de agradecimiento a ella y a los que la han hablado antes que yo. Mi tarea va, sin duda, De la eñe a la zeta”, expresó con gozo.
Santo Domingo, Ciudad Colonial, ADL, 14 de agosto de 2019
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir