COLOQUIO SOBRE EL LENGUAJE DEL DOBLE GÉNERO

Con la participación de académicos y escritores, profesores de lengua española y un variado público interesado en la formación lingüística, la Academia Dominicana de la Lengua ofreció un Coloquio de la Lengua sobre el tema “El lenguaje de doble género” para conmemorar un año más de su instalación en la capital dominicana.

Al rechazar el lenguaje de doble género, las Academias buscan crear conciencia sobre la aplicación correcta de la normativa gramatical en el contexto estructural de la oración. Aunque existen usos que afectan al léxico y a la pauta gramatical, se debe tomar en cuenta “que las gramáticas son como son, al margen de los hablantes”, según consignara Manuel Núñez. El lingüista, sociógrafo y académico de la lengua consideró que para un mejor uso del idioma es necesario que las ideologías y las tendencias culturales reconozcan la importancia del masculino genérico para no abusar del doble género.

Manuel Núñez señaló que el lenguaje de doble género es peligroso, y llamó la atención ante la tendencia de muchos hablantes de «chantajear» al interlocutor, en cierta medida moralmente, cuando exigen ciertos usos para evitar la discriminación implícita que, según algunos, hay en el uso del lenguaje. El académico calificó a esta actitud demandante «la dictadura del débil». El directivo de la academia abogó por el uso de un colectivo para evitar la duplicación de las formas en los casos en los cuales se requiera incluirlos a ambos, sin necesidad de distinguir uno u otro sexomediante una marca lingüística. Recalcó que la labor de las academias de la lengua consiste en reconocer o refrendar las formas correctas, consignar el uso que de la lengua realizan los buenos hablantes con ejemplos que se ajustan a las normas y reglas del idioma: «La sociedad dominicana ha cambiado mucho y eso se refleja en el uso que hacen los hablantes. Por ejemplo, aquí la palabra tráfico se asocia también con el vocablo tránsito, convirtiéndolos en sinónimos; entonces la Academia consigna esta acepción como válida, ya que forma parte del uso de los dominicanos”.

Consideró el sociólogo y lingüista que el lenguaje del doble género se convierte en un obstáculo para la enseñanza de la lengua, por la complejidad que implica atender a «lo políticamente correcto», y también entorpece la construcción adecuada del tejido de las interrelaciones personales o sociales: «Hay una dictadura del débil, pues se trata de confundir el género-que es una categoría gramatical- con el sexo; donde muchas integrantes del llamado ‘sexo débil’ tratan de imponer su presencia, a costa de la pérdida del sentido en numerosas expresiones lingüísticas», aseguró, y continuó diciendo: «Hay significados que podemos determinarlos por el contexto, si tomamos en cuenta el carácter polisémico de muchas palabras». Insistió en su desacuerdo con las sugerencias consignadas en la guía del lenguaje no sexista, pues podría complicar más el aprendizaje de la lengua, en vez de favorecerlo, dijo.

El escritor y analista social alertó al público presente, en su mayoría féminas, y advirtió acerca del peligro que implica asumir ideologías y formas disolventes, como la del doble género en la expresión, pues atentan contra la unidad lingüística y la normativa gramatical; y el rol de las Academia de la Lengua es, justamente, velar por mantener ambas cualidades en el uso que de la lengua hacen los hablantes. Recalcó que la imposición de cambios en la lengua no resolverá la problemática social en la cual estamos inmersos, tal como lo demostró la Revolución Francesa, cuyos líderes creyeron que eliminando vocablos, como majestad o alteza, se obtendrían las transformaciones sociales que les animaron a llevar a cabo dicha gesta patriótica. Pronto se percataron de que había que realizar reajustes en otros renglones del Estado y la sociedad.

Al concluir su alocución, Núñez aseguró que la mujer continuará avanzando en todos los renglones y ocupando, además, el lugar que le corresponde en la sociedad actual, gracias a su inteligencia y al desempeño eficiente de sus competencias, a su demostrada capacidad para el trabajo, palpable a lo largo de la historia en todas las regiones del mundo. Pero subrayó que es insostenible el pedimento de algunos de los movimientos feministas.

En su turno, la académica y colaboradora de nuestra institución, la poeta y ensayista Camelia Michel, presentó su ponencia sobre “Lenguaje y perspectiva de género: El español bajo ataque”, diciendo que como usuaria de la lengua española y miembro de la ADL, observa con preocupación el alcance de la ofensiva idiomática para establecer la perspectiva de género en el uso del idioma. Es frecuente observar el empleo de “todos y todas” y de expresiones similares en una variedad de documentos y actividades públicas; así como el uso inadecuado de esta clase de fórmula en los medios de comunicación, e inclusive en instituciones estatales y privadas, universidades y escuelas, con lo que la enseñanza del español puede incurrir en vicios que perjudicarían el sistema de expresión.

La estudiosa del lenguaje señaló que la Academia Dominicana de la Lengua ha tenido que abordar este problema en diversas ocasiones, haciendo las aclaraciones pertinentes para salvaguardar el uso correcto del idioma:“Uno de los más notorios esfuerzos en este sentido se centró en el opúsculo de la ADL, publicación que contiene un esfuerzo mancomunado de varios académicos, encabezados por Bruno Rosario Candelier, nuestro director”.

Indicó que conviene destacar que el doble género para invalidar el uso no marcado del género masculino, es uno de los elementos principales y más recurrentes en la propuesta feminista del lenguaje “inclusivo”, no obstante las objeciones académicas muy bien cimentadas en el fundamento de la lengua, y en una labor de análisis de la problemática morfosintáctica que acarrea la perspectiva de género para el empleo adecuado del idioma”, dijo la escritora, poeta y académica.

Camelia Michel también comentó que los planteamientos formulados por quienes promueven el uso del “lenguaje no sexista” tienden a lesionar el uso correcto del castellano, en aras de dar protagonismo a la mujer, en el supuesto de que el idioma español y sus usuarios la ocultan. Entonces, “visibilizar” a las féminas es un objetivo que se intenta alcanzar a cualquier precio, así se termine por romper estructuras morfosintácticas y pautas lingüísticas que soportan el andamiaje de nuestro idioma. Precisó que lo más lamentable es que muchas de las sugerencias y fórmulas de lenguaje de doble género son realizadas desde entidades que nada tienen que ver con el ámbito académico, ni con las instancias donde se estudia y regula el uso del idioma. Por cierto, se observa la tendencia a dejar de lado o demonizar las recomendaciones de lingüistas, gramáticos y expertos de la lengua.

Manifestó la académica dominicana que en muchos casos se suele atribuir a la lengua el uso que de ella puedan hacer los hablantes: “En todo caso, por lo que hay que propugnar es porque esta sea usada de manera no discriminadora y, sobre todo, deseamos que la humanidad en su conjunto continúe luchando por las vías adecuadas para vencer todo tipo de discriminación. Para eso no se precisa desarticular nuestro sistema de expresión y de pensamiento que da carácter a los pueblos de cultura hispanoparlante”, subrayó.

En su participación, Miguel Solano leyó una entrevista de la lingüista catalana CarmenJunyent, publicada con el título “Visibilizar o marcar. Repensar el género de la lengua”.

En dicha entrevista la lingüista española resaltó que desde hace algunos años varios documentos, disposiciones legales y discursos se han llenado de “todos y todas”, “bienvenidos y bienvenidas”, “niños y niñas”, “los y las”, llegando a veces a decir expresiones caóticas o ridículas. Se preguntó hasta qué punto estos desdoblamientos de los nombres genéricos hacen más visibles a las mujeres o las discriminan, y cómo afectan al lenguaje estos cambios que acaban deformando la gramática.

La lingüista CarmenJunyent, coordinadora del libro  Visibilizar o marcar. Repensar el género de la lengua, que recoge las intervenciones y análisis de una docena de profesionales durante unas jornadas organizadas por el Grupo de Estudios de Lenguas Amenazadas, dice que todo esto surge de la confusión entre los conceptos de sexo y género, que es un rasgo biológico de los seres vivos, categoría gramatical que afecta al sustantivo y determina su concordancia, una confusión derivada de una voluntad de dar mayor presencia a las mujeres que no han tenido en cuenta el funcionamiento de la lengua y que, en cierto modo, la han pervertido”.Según la experta catalana hay una forma de visibilizar a la mujer en el lenguaje, que es cambiando la sociedad, puesto que el idioma de una comunidad lingüística refleja los cambios que los hablantes ejecuten en su realidad.

Manuel Núñez Asencio, al presentar el lenguaje sexista”, explicó que la ideología feminista comienza presentando el lenguaje como una ideología y no solamente como medio de comunicación y una forma que ayuda a pensar.  Aclaró que en la lengua existe un masculino genérico, no solamente para los humanos, sino incluso en otros conjuntos, como el hombre, la humanidad, que mantienen una designación genérica. “Según este enfoque hay sexismo en el lenguaje porque el genérico masculino invisibiliza a las mujeres, por ejemplo, plantear como mecanismo eliminar sujetos, colocar colectivos, como profesores y profesoras, todos y todas, etc.”, explicó el intelectual y académico.

También subrayó que la Real Academia Española no crea la lengua, sino que la crea la sociedad, y la academia se adapta a la sociedad. En el pasado no había farmacéutica, médica, abogada, médica. Así se hablaba incluso hasta mediados del siglo XX. Insisten en que si los libros dicen que Dios creó al hombre se diga que Dios creó la especie humana: “Hasta ahora Dios es masculino; pero es probable que las feministas exijan en el porvenir que Dios sea mujer porque se le podrá acusar de sexismo. Cuando creó la concordancia entre un nombre en masculino y otro en femenino debo hacer la concordancia en uno de los dos. El masculino es el género no marcado”, subrayó. Y se dio paso a las preguntas y comentarios de los asistentes. Los profesores y técnicos de la Regional 04 de Educación participaron en la actividad formativa con mucho entusiasmo. El coloquio formó parte de las actividades desarrolladas por la Academia Dominicana de la Lengua con motivo del aniversario número 91 de su instalación.

Santo Domingo, ADL, 11 de octubre de 2018.

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