Las décimas de Juan Antonio Alix: fuero y cauce de la poética nacional

Por Bruno Rosario Candelier

 

A José Rafael Vargas,

valioso promotor de la Mocanidad.

 

Cauce creativo de la dominicanidad 

Con el poeta Juan Antonio Alix (Moca, 1833; Santiago, 1918) se inicia la literatura verdaderamente dominicana. El poeta mocano es el primero y el más importante cultor de las décimas en las letras nacionales, en cuya creación el fecundo autor de esta expresión de la poesía popular evidenció tener una abierta sensibilidad estética y social por lo que asumió, perfiló y retrató la identidad sociocultural del pueblo dominicano desde el rostro idiomático del español dominicano y el talante expresivode la imaginación popular mediante el cultivo las décimas, vertiente literaria del arte popular con la que dio base, sustancia y perfil a la literatura dominicana.

Con el coloquio “LA DÉCIMA COMO EXPRESIÓN DE LA POÉTICA NACIONAL”, la Academia Dominicana de la Lengua conmemoró el primer centenario de la muerte de Juan Antonio Alix en acto celebrado en Moca, la tierra natal del Cantor del Yaque, para enaltecer la obra de este valioso decimero, el mayor poeta popular dominicano cuya creación ha motivado a estudiosos y cultores de nuestras letras valorar el aporte literario de este famoso poeta.

Juan Antonio Alix, el mayor decimero dominicano, supo retratar en su creación poética la identidad y el talante del pueblo dominicano a través de las décimas, con las que dio perfil y sustancia a la literatura nacional desde una perspectiva antropológica, social y cultural, obra que ha distinguido al literato mocano como el más fecundo poeta popularizante de las letras dominicanas.

Este fecundo creador de décimas es, no solo el más valioso creador de la poesía popular dominicana, sino el primer escritor criollo que sustenta la base de la literatura nacional.

En efecto, importantes estudiosos de nuestras letras, como José Ramón López, Ramón Emilio Jiménez, Emilio Rodríguez Demorizi, Joaquín Balaguer, Mariano Lebrón Saviñón, Carlos Fernández-Rocha, Huchi Lora, Fernando Cabrera, Miguel Collado y el autor de este texto, han consignado que las décimas de Juan Antonio Alix merecen una alta valoración por lo que expresan y significan. Y los ponentes del coloquio de la Academia Dominicana de la Lengua, celebrado en el Teatro Don Bosco de Moca y el Ayuntamiento Municipal de La Vega, que fueron José Rafael Vargas, Fernando Cabrera, Huchi Lora, Miguel Collado y Bruno Rosario Candelier, expresaron su valoración de las décimas de Juan Antonio Alix en ocasión del primer centenario del fallecimiento del ilustre poeta mocano.

En este coloquio sobre las décimas de Juan Antonio Alix enfocamos las composiciones del ilustre decimero que canaliza no solo el talante del pueblo llano sino que satiriza las mañas humanas, sus virtudes y sus vicios, sus caprichos y travesuras, sus actitudes y expresiones.El poeta mocano vino al mundo dotado de alta sensibilidad estética y abierto talante cultural para cantarle a su pueblo sus dichas y desdichas y, en ese tenor, supo asumir y encauzar a través de las décimas comola expresión viva de la cultura popular, losanhelos,sueños y desvelos del pueblo con el aliento que conforma el fuero delo nacional.

Para canalizar sus inquietudes creadoras, nuestro poeta desplegaba los recursos del lenguaje popular desde la veta lexicográfica del español dominicano y la vertiente expresiva de la lírica popular por lo cual sus décimas proyectan las voces y las expresiones idiomáticas, como refranes, adagios y frases del habla criolla. Y sus composiciones reflejan la trayectoria de la vida nacionalcon los vaivenes de la realidad social, política y cultural. En ese tenor, nuestro decimero tiene una vasta producción de la poesía popularizanteen las letras dominicanas.

Desde una perspectiva estética,la obra de Juan Antonio Alix, por la categoría y la cantidad de su creación, es el más importante cultor de la poesía popular dominicana y el primer escritor criollo que sustenta la base de la literatura nacional. Al asumir la décima como expresión de la poética nacional, este decimero es el primer poeta dominicano con cuya obra pauta el inicio de las letras nacionales, hecho que convierte a Juan Antonio Alix como el fundador de la literatura nacional.

El primer centenario de su partida al más allá es auspicioso para ponderar la categoría del poeta Juan AntonioAlix a quien reconocemos no solo como el más alto representante de la lírica popular dominicana, sino como el más completo creador de décimas por la dimensión cultural que despliegan sus creaciones, que ilustran una veta antropológica, lingüística y literaria, índice del talento del poeta mocano que, mediante el acopio de la cultura popular, canaliza una rica expresión de nuestro talante en su producción poética.

Juan Antonio Alix no era un autor improvisado, sino un hombre de letras cultivado intelectualmente. Contrario a lo que se cree, Alix tenía una ilustración literaria, con una cultura intelectual y una alta sensibilidad estética y social. Tenía conocimientos de los recursos de la lengua, de la técnica poética, de la sabiduría popular y la idiosincrasia dominicana. Hay varias referencias literarias que dan cuenta de la erudición intelectual de Alix, y lo que afirma la tradición, de que hay décimas desconocidas del decimero mocano, confirma que varias creaciones suyas se perdieron porque el poeta nunca publicó en vida un libro de su vasta producción ya que imprimía sus composiciones en hojas sueltas, y por esa razón muchas no se recogieron ni se editaron en libro y se perdieron.

La figura poética de Juan AntonioAlix emerge hacia mediados del siglo XIX con el cultivo de décimas, creación que le daría un alto sitial en las letras nacionales. Usuario del español dominicano, puntero de la sabiduría popular y cultor de la idiosincrasia cultural dominicana, se valió de recursos poéticos y del lenguaje popular cibaeño para la creación de sus décimas, y fue el primero y hasta ahora el único poeta dominicano en vivir de las letras en nuestro país. En la siguiente décima expresa su valoración de una ocurrencia frecuente en la vida social, que canaliza con el lenguaje típico del campesino dominicano:

Dice un refrán que la cabra

siempre tira pa’ entre ei monte,

y el hombre infiei y bifronte

faita siempre a su palabra.

Ei caco se decalabra

o se atuide con pensai,

que haiga gente prencipai

queempueique su nombre y fama,

y con esa plaga encima

“A óndeiremo a parai!” (1).

 

El poeta mocano imprimía en hojas sueltas sus décimas, que vendía en las calles de Santiago, en el mercado público y en los parques y atrios de los templos. Con su producción poética, Alix fue un genuino representante de la lírica popular y el primer escritor que finca la base de la literatura nacional, con el antecedente precursor en la época colonial de sor Leonor de Ovando en el siglo XVI, Luis José Peguero en el siglo XVII y Meso Mónica en el siglo XVIII.

El cultivo de la décimas, singular forma expresiva del arte popular, otorgó a Juan Antonio Alix en la etapa inicial de la literatura dominicana la categoría del primer creador de poesía folklórica en las letras nacionales cuya gestación ha sido fundacional para las letras dominicanas, y su obra ha dado motivo y aliento al poeta mocano que ha sido valorado como el más importante poeta popular dominicano cuya primacía sigue ostentando ya que fue el primero en sentar las basesde la literatura nacional desde el fuero lírico y estético de la lírica popular como medio de expresión de la dominicanidad. En la siguiente décima, precedida de una cuarteta como se estilaba en este tipo de composición popular, el poeta visualiza a un gato, y canta:

La vida que pasa el gato

cualquiera la envidiaría

el día lo pasa durmiendo

y de noche en correría.

 

Cuando un gato se enamora

para entrar en relaciones,

empieza a cantar canciones

ee la noche a toda hora.

Y así que le canta y llora

a su novia largo rato,

entra sin pagar barato

en relación amorosa;

con que miren si es dichosa

la vida que pasa el gato.

(JAAlixDécimas253).

 

Por ser el lar nativo del agraciado decimero, Moca fue el escenario escogido para enaltecer la figura de Juan Antonio Alix, considerado el mayor poeta popular dominicano cuya creación ha motivado a valiosos estudiosos y cultores de nuestras letras a ponderar el aporte literario de este juglar nacional que exaltamos en este coloquio de la Academia Dominicana de la Lengua, con el apoyo de la Oficina senatorial de Espaillat, el Ateneo Insular y figuras de la Mocanidad.

Juan Antonio Alix no solo nace en Moca, sino que es bautizado en el templo de Nuestra Señora del Rosario, de Moca, donde recibió el carisma del bautismo y la gracia del aliento espiritual que funda la esencia de la Mocanidad cuya cultura asumió en la etapa esencial de su vida, ya que vivió en Moca hasta la adolescencia y por tanto fue fecundado por el aliento telúrico de esta tierra feraz, el afecto y el lenguaje de su familia y el aura sutil de la Mocanidad.

Hemos organizado este coloquio sobre la obra poética de Juan Antonio Alix para enaltecer la valoración de sus décimas en esta conmemoración del primer centenario de la muerte del gran decimero nacional. Por eso reiteramos que Juan Antonio Alix es el más importante poeta popular dominicano y el primer escritor criollo que funda la base de la literatura nacional. Esta décima lo ilustra: 

En la puerta de la Iglesia

dicen que sale Lilís,

preguntándole al que pasa

cómo se encuentra el país.

 

Y una vieja que lo vio

le dijo a ese condenado,

“El país que tú has matado

y en tus manos se arruinó,

Un buen gobierno encontró

que la gente buena aprecia,

pero nunca lo desprecia,

como a tu maldito mando,

que por eso estás penando

en la puerta de la Iglesia”.

(JAAlixDécimas42).

 

Perfil de una poesía popularizante

La veta creadora de la literatura popular expresa en coplas, décimas y cantares lo que la gente siente, piensa y quiere, y mediante el lenguaje típico y las formas tradicionales de raigambre popular encauza sus intuiciones y vivencias. Juan Antonio Alix, el primer gran creador de las letras dominicanas, estaba dotado de alta sensibilidad estética para cantarle a su pueblo sus dichas y desdichas y, en ese tenor, supo asumir y canalizar, como pantalla viva donde resuenan conceptos, emociones y anhelos, lo que estremecía el corazón del alma nacional, como se manifiesta en los versos del decimero mocano que desde el corazón del Cibao cantó lo que fluía del alma popular con la técnica de la lírica tradicional y la voz ancestral de lo criollo, eco y cauce de la creatividad popular y del sentir campesino que el decimero expresa con su sátira, su humor y su crítica. En virtud de su fecunda y abierta sensibilidad sociocultural, Juan Antonio Alix desplegaba los recursos del lenguaje popular hacia la veta fraseológica del español dominicano por lo cual sus décimas proyectan un caudal paremiológico en refranes, adagios y giros del habla popular dominicana. Al evocar la tragedia sufrida por el pueblo donde nació, Alix recrea una escena espeluznante del degüello de Moca:

 

A todos siempre nos toca

recordar el desastroso

degüello tan horroroso

de este Santiago y de Moca.

Los cafres de grande boca

y de bembes de soleta,

cogían los niños de teta

y al aire los arrojaban

y al caer los aparaban

en aguda bayoneta.

(JAAlixDécimas63).

 

En mi libro Lo popular y lo culto en la poesía dominicana (2) consigné que las décimas de Juan Antonio Alix revelan el carácter de la poesía popularizante y, el siguiente ejemplo ilustra rasgos dialectales del habla cibaeña, con la incorporación de paremias de nuestro lenguaje:

 

En lo campo é jeilugai

que producen marefrane

y en donde machailatane

se juntan pajaraniai.

Agorapadeplicai

que una cosa no reaisa

y que la tienen poifaisa

poique en nada se elabora

así é que dicen agora:

“Eso é paja pa la gaisa” (2).

   Cuando abordé el estudio de lo popular en la poesía dominicana, que fue mi tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid, precisé la clasificación de poesía popular y poesía popularizante, y dije: “Esta modalidad posee los atributos de la poesía popular, ya que no participa totalmente del carácter tradicional que distingue a la poesía popular, y sus autores o poetas popularizantes suelen ser conocidos (en oposición a los poetas populares, que suelen ser anónimos). Con poco cultivo intelectual, pero con muchas vivencias populares, generalmente los poetas popularizantes escriben para el pueblo. Se han destacado en la República Dominicana Meso Mónica, en el siglo XVIII, y Juan Antonio Alix en el siglo XIX y principios del XX. La lírica folklórica comprende sustancialmente a la poesía popular y a la poesía popularizante” (3).

Juan Antonio Alix, el principal vocero de la poesía popularizante, y el de mayor eco y aceptación popular con una obra escrita en el lenguaje típico del Cibao, nos sirve de ejemplificación. Sus décimas reflejan el derrotero de la política criolla y los vaivenes de la vida nacional. En “Los mangos bajitos” satiriza las mañas de los políticos inescrupulosos que han azotado al país:

Dice don Martín Garata,

persona de alto rango,

que le gusta mucho el mango

porque es una fruta grata.

 

 Pero treparse en la mata

y verse en los cogollitos,

y en aprietos infinitos…

como eso es tan peligroso

él encuentra más sabroso

coger los mangos bajitos” (4).

   Con el formato de la décima, nuestro celebrado poeta recrea la historia del país y sus avatares históricos y sociales, pues él se nutrió de la realidad social y cultural y versó sobre el acontecer de la vida en sus diferentes manifestaciones. En sus composiciones usa las figuras literarias del arte poético:

Cuando hay revolución

maña es la más antigua,

despachar a la manigua,

de brutos a una porción.

Que al mandarlos algún don

ya se marchan derechitos,

y los dones quietecitos

cada cual queda en su casa.

Para cuando todo pasa,

coger los mangos bajitos.

(JAAlixDécimas45).

 

El nombre de Juan Antonio Alix se asocia al cultivo de la décima en las letras dominicanas. Es el más talentoso de los poetas populares de nuestra lírica tradicional. El celebrado cantor recreó los temas y motivos de la vida del pueblo dominicano, tanto del hombre del campo como el de ciudad. La temática de sus décimas comprende la historia, la política, la idiosincrasia y el lenguaje criollo en versos fraguados con la voz del pueblo, a la luz de la cultura tradicional, en la que deja entrever el caudal de la veta folklórica. Sus décimas delatan un arraigo localista inconfundible por su realismo ingenioso, su humor hilarante y la incorporación de datos y elementos autóctonos, como costumbres y tradiciones, vicios y vulgaridades, bondades y miserias que revelan, desde la onda de lo popular, el talante del alma nacional. El sentido del humor y la actitud sarcástica de su versificación afloran en la poesía de Alix con tono jocoso y burlesco, elementos que el lector habituado a la lírica popular disfruta en el lenguaje de la poesía tradicional. De ahí que tradiciones, costumbres, creencias, leyendas y mitos formen parte del legado literario de Juan Antonio Alix. En “Mis creencias”, el poeta contrasta la fe del carbonero con las chispeantes agudezas que logra recrear mediante la inclusión de dichos populares:

Empiezo, amigo Vicente,

por decir que soy cristiano,

apostólico y romano

y creo en Dios firmemente.

Creo en el Omnipotente

porque yo no soy ateo,

y creo aunque no lo veo

porque Él es ciencia infusa.

¡Pero en huevos de lechuza!

¡ “En eso sí que no creo”!

En fin, amigo Vicente,

no quiero cansarte más,

pues con esto ya sabrás

en lo que creo firmemente.

 

Y aunque yo de alguna gente

sus abusos hallo feo,

no por eso soy ateo

ni tengo nada de hereje;

pero que “la rana e peje”

“En eso sí que no creo” (5)

 

Atributos de las décimas de Alix

 

Juan Antonio Alix deja fluir en sus décimas variadas referencias culturales, bíblicas y literarias, lo que revela que había leído obras literarias de las letras universales, y el léxico de su lenguaje proyecta no solo la huella de voces arcaicas del patrimonio lingüístico de la cultura hispánica, como se aprecia en el uso de vocablos impregnados de la antigua raigambre castellana, sino los términos y las expresiones del lenguaje popular dominicano. Su conocimiento del habla campesina y la ubicación sociocultural de su temática urbana reflejan el criollismo de sus décimas, tocadas de gracia, humor y donaire, con el aliento fecundo de la idiosincrasia cibaeña (6).

En efecto, la lírica popular de Juan Antonio Alix confirma que sus décimas entrañan una copiosa veta del manadero de lo popular, fuente de la sabiduría tradicional con la cultura viva del pueblo y el talante del alma campesina (7). Resumo los atributos de nuestro decimero en los siguientes rasgos:

  1. Alix asume el lenguaje popular dominicano como medio de expresión de su creación poética, es decir, toma la variante de expresión del español dominicano como el vehículo de la poesía popular.
  2. Alix usa la décima como expresión de la poética nacional y, en ese tenor, es el primer escritor dominicano en cultivar con sentido profesional la creación literaria mediante el arte de la versificación tradicional.
  3. Alix es, en atención a la cantidad y la calidad de sus composiciones, el más fecundo y valioso creador de la lírica popular dominicana y, en su condición de poeta popularizante, asume el cultivo de la décima a la luz de la cultura nacional.
  4. Alix asume la poesía popular como la expresión del alma nacional ya que sentía una identificación sensorial, intelectual, afectiva, imaginativa y espiritual con lo dominicano.
  5. Creador cumbre entre los cultores de décimas dominicanas, segúnlas composiciones del decimero mocano y según la valoración de importantes analistas, antólogos y estudiosos de las décimas de Alix, nuestro decimero goza de alta valoración como cultor de poesía popular.
  6. Alix recrea la cultura viva del pueblo como sustancia de su creación y, en tal virtud, es el cantor popular cuya voz lírica toma la sustancia de la cultura viva del pueblo con la que forja un testimonio poético cónsono con la idiosincrasia del pueblo dominicano.
  7. Alix usa la realidad social, psicológica y espiritual del pueblo dominicano como inspiración de su creación y, en ese sentido, canaliza en sus décimas una veta antropológica, lingüística y cultural de lo nacional.
  8. Alix identifica la realidad telúrica, histórica y sociocultural como marco de la idiosincrasia nacional por lo cual es el cultor que expresa y encauza, mediante el cultivo de la poesía popular, el alma de lo nacional con el timbre criollodel lenguaje popular dominicano.
  9. Alix valora los atributos del hombre del Cibao como fuero y cauce del talante nacional. Forjado con la lumbre de la Mocanidad, se desarrolló en Santiago y puso su alma en sintonía con el alma cibaeña, que sentía como la base del alma nacional.
  10. Alix dio a la décima categoría de poesía porque entendió que el cultivo de esa creación de la cultura encarnaba la expresión folklórica con el lenguaje de la poética popular.
  11. Alix dio al lenguaje popular categoría de lengua, porque entendió que los diferentes niveles y estilos de lengua tienen igual privilegio como variantes de la expresión lingüística de un idioma y una cultura.
  12. Alix dio a lo popular categoría de lo nacional ya que, en contacto con los sectores humildes del pueblo llano, comprendió que el sector popular encarna la base cultural del alma nacional en sus múltiples expresiones sociales, expresivas y espirituales.

 

En fin, esta valoración de la lírica de Juan Antonio Alix y la reedición de las décimas del poeta mocano (8) han de reavivar el interés por el estudio y el cultivo de la lírica popular y, en particular, de la décima, reconocida como la versificación heredada de la literatura española, lo que ha de revalorar a su prestante cultor como la figura señera de la décima dominicana (9).

No dudo de que la conmemoración de este primer centenario de su partida  hacia la eternidad sea una magnífica motivación para ponderar el aporte literario del poeta mocano que supo asumir y expresar, desde el lenguaje popular y desde la cultura viva del pueblo, la base idiomática del habla campesina y la expresión genuina de nuestro pueblo, testimonio lúcido y elocuentedel alma nacional.

 

Bruno Rosario Candelier

Coloquio sobre Juan Antonio Alix

Moca, Teatro Don Bosco, 2 de junio de 2018.

 

Notas:

  1. Juan Antonio Alix, Décimas de siempre, S. Domingo, Búho, 2018, p. 8.
  2. Bruno Rosario Candelier, Lo popular y lo culto en la poesía dominicana, Barcelona, UCMM, 1977, p. 9.
  3. Juan Antonio Alix, Décimas, Ciudad Trujillo, Librería Dominicana, 1953, T. I, p. 76.
  4. Rosario Candelier, Lo popular y lo culto en la poesía dominicana, p. 19.
  5. Juan Antonio Alix, Décimas, p. 183.
  6. Juan AntonioAlix, Décimas, p. 93.
  7. Juan AntonioAlix, Décimas, p. 85.
  8. Juan Antonio Alix nació en Moca el 6 de septiembre de 1833. En el prólogo a la primera edición deDécimas inéditas, Emilio Rodríguez Demorizi escribe: “Juan Antonio Alix fue bautizado en Moca, a los nueve días de nacido, el 15 de septiembre de 1833, fruto del mismo hogar en que su hermana Eloísa haría la amorosa conquista de Ulises Francisco Espaillat. Desde la adolescencia, a los 16 años, empezó a escribir las décimas inimitables que le dieron grande y popular renombre. Cantó sin descanso, con entusiasmo inalterable, renovando y acendrando el artificio del criollismo desde 1855. En su larga vida de ochenta y cinco años nadie lograría arrebatarle el cetro de la poesía popular dominicana. Sus producciones innumerables corrieron dispersas en volantes y en casi todos los periódicos del país, desde su mocedad hasta sus postreros días. El poeta mocano falleció en Santiago el 15 de febrero de 1918” (J. A.Alix, Décimas inéditas, Santo Domingo, Moreno editor, 1966, pp. 7-8).
  9. Con este singular motivo, Miguel Collado, acucioso investigador bibliográfico y académico de la lengua, ha hecho reimpreso las décimas de Juan Antonio Alix para que las actuales generaciones de lectores y estudiosos tengan a su alcance la edición de una selecta muestra creadora de esa vertiente expresiva de la lírica popular dominicana. Se trata de una reimpresión de la tercera edición de Décimas inéditas de Juan Antonio Alix (Santo Domingo, Soto Impresores, 2018).
  10. También hay que ponderar la edición de Décimas de siempre, de Juan Antonio Alix, publicadas por el Ministerio de Cultura (Santo Domingo, 2018), con un enjundioso prólogo de Fernando Cabrera.
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