Dictan conferencia sobre la gastrosofía en la novela de Julio Vega Batlle

Los académicos Manuel Salvador Gautier, Emilia Pereyra y Rafael Peralta Romero abordaron el tema de la gastrosofía en Anadel, novela de Julio Vega Batlle. Ante un público integrado mayormente por estudiantes de secundaria, Gautier expuso sus puntos de vista, de una manera coloquial, sobre la novela gastronómica del escritor dominicano.

Explicó en qué consiste la trama de la novela y luego detalló las incursiones de Vega Batlle en la cocina nacional e internacional. Explicó que “gastrosofía” es una palabra inventada por el novelista dominicano para expresar “la idea de ciencia, estudio profundo, casi filosófico de la necesidad y el placer de comer”. Gautier se extendió en las incursiones que hace Vega Batlle sobre la cocina de los indígenas taínos de Quisqueya y sobre la comida dominicana, temas familiares para el público presente, por lo que leyó y comentó los párrafos que aparecen en la novela sobre esos asuntos culinarios. El resultado fue un coloquio dinámico, edificante y ameno, con una participación activa del público, que hizo preguntas y exposiciones, enriqueciendo la sesión. Al final, se rifó el ejemplar de la novela, y se brindó jugo de naranja y arepitas de yuca, que resultaron bien acogidas, pues durante la conversación se estuvo hablando de las distintas maneras en que los dominicanos comen el demandado tubérculo.

En su turno, le correspondió a Rafael Peralta Romero disertar sobre los nombres dados por los dominicanos a sus alimentos. El escritor y académico enfatizó en los dominicanismos que aluden a los platos fundamentales, como “locrio”, cocido hecho de arroz con carne, pescado o marisco; “moro”, palabra que deriva del griego mauros, que quiere decir ‘oscuro’, por el color de la piel de los africanos, voz que dio lugar a mauritano. En algunos países se menciona este plato como “unión de moros y cristianos”; “sancocho”, un guiso de carne y víveres, símbolo de convivencia y celebración, dijo Peralta Romero. “Mangú”, puré de plátano verde hervido, suavizado con aceite o mantequilla; “chenchén”, plato de maíz chascado que se sirve con carnes y habichuelas, usual en el Sur.

El expositor comentó algunos nombres con que los dominicanos bautizan la comida: chapea, chaúcha, ñampeo, moro, manyé, las habichuelas, el chao, papeo, la bandera (arroz, habichuelas y carne). La “compaña”, elemento fundamental en la comida es similar a lo que en régimen gourmet se llama «guarnición, para el expositor. Si tenemos víveres, pan, casabe o arroz, hemos de completar con un elemento proteínico: carne, pescado, huevo, queso y sus variantes. Peralta Romero aclaró que “comer con grasa” es lo contrario de “comer vacío”. Las intervenciones del público abundaron con interés ya que charlista le puso al coloquio un poco de sal y pimienta.

Santo Domingo, ADL, 18 de junio de 2015.