TALLER SOBRE EL PROCESO DE CREACIÓN LITERARIA
En esta clase de literatura afirmamos que existe una memoria universal, genética, instintiva, que atisba lo viviente, ya que todo se guarda en la memoria universal cuyo numen, que encierra la sabiduría espiritual de lo Viviente, hace posible que los seres humanos recreemos en las creaciones artísticas esa realidad interior con la dimensión estética que experimentamos al entrar en contacto con los seres de la Creación, al entrar con conexión con la Esencia del Universo y ser apelados por lo divino. Recomendamos a los aspirantes a escritores fundamentar su arte en la autenticidad de sus vivencias y expresiones, prescindir de la imitación, aunque es la forma como nos iniciamos en la creación y lograr la propia visión de las cosas para buscar y labrar la propia voz, que es la voz personal, que diferencio de la voz universal.
Hemos valorado el ejercicio de la creación literaria como una magnífica vía para cultivar el conocimiento del lenguaje, así como el desarrollo del espíritu, que canaliza la sensibilidad y la conciencia, porque “crear literatura genera una conciencia de la energía creadora de las palabras, así como una conciencia de la energía interior del espíritu, que puede utilizarse para descifrar y canalizar la verdad”, aseguró este director.
Hemos exhortados a los creadores a profundizar en el estudio de diversas disciplinas humanísticas, pues esto les permitirá tener una clara visión del mundo y de las formas de expresar sus inquietudes intelectuales, espirituales o estéticas mediante los procedimientos artísticos. También precisamos que conviene cultivar el silencio enriquecedor de quien busca la esencia en el interior de las cosas para captarla y expresarla en un texto que suscite múltiples lecturas y genere experiencias novedosas para nuestros interlocutores. El fin de toda obra literaria es inspirar, mediante la belleza del lenguaje y el sentido de las cosas, el encanto que ilumine la conciencia.
Algunos de los participantes en este Curso de Creación Literaria son asiduos asistentes a las actividades lingüísticas y literarias que organiza periódicamente la Academia Dominicana de la Lengua. Santo Domingo, Funglode, 7 de julio de 2011.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir