LAS CLAVES NARRATIVAS EN EL LIBRO DE ENSAYOS LA AVENTURA VISIONARIA DE BRUNO ROSARIO CANDELIER

Hay tres obras fundamentales con las que, a través de la interpretación que un crítico hace de estas, los dominicanos, escritores y lectores, pueden compenetrarse con el significado de la novela en términos genéricos y de una novela, escrita por narradores internacionales y dominicanos, en su desarrollo particular. Estas tres obras son:

La primera, Tendencias de la novela contemporánea, de Carlos Esteban Deive, publicada en 1963, donde el autor nos presenta sus juicios sobre la manera en que manejaron la novela autores internacionales del siglo XIX y XX como Unamuno, Sartre, Camus, Simon de Beauvier, Malraux, Graham Green, Sagan y otros.

La segunda, Tendencias de la novela dominicana, de Bruno Rosario Candelier, publicada en 1988, donde el autor, además de conceptualizar sobre la novela, su teoría, los criterios adoptados, hace un recorrido desde la aparición de la novela dominicana en el siglo XIX hasta su transformación en el XX, y concluye con una tipología de la novela dominicana, la busca de la gran novela nacional y el reto de la novela dominicana.

La tercera, La verdad de las mentiras, de Mario Vargas Llosa, publicada en 1990, donde el autor reúne ensayos sobre 25 novelas y relatos de diferentes autores del siglo XX, todos norteamericanos o europeos (solo coincide con Deive en Camus), que comienza con La muerte en Venecia, de Thomas Mann, de 1912, y concluye con París era una fiesta, de Ernest Hemingway, de 1964.

El autor o lector que lea estas tres obras queda ilustrado sobre el manejo que se dio a la novela durante el siglo XIX y XX, tanto a nivel internacional como dominicano, ya que, aunque las obras de Deive y de Vargas Llosa solo cubren hasta 1964, la de Rosario Candelier se extiende casi hasta alcanzar el 1990.

Con La aventura visionaria, subtitulada Encanto y sentido de la ficción, Rosario Candelier añade una cuarta obra fundamental que nos da una ojeada sobre el desarrollo de la novela moderna a partir de El Quijote, de Cervantes, en el siglo XVII, y amplía los conocimientos del desarrollo de la novela dominicana hasta la primera década del siglo XXI.

Es primordial entender el título de la obra para captar su tenor y la manera en que el autor, para justificar sus criterios, usa las claves narrativas. “Aventura” significa “acaecimiento, suceso o lance extraño”, y “visionario” es aquel o aquello que “por su fantasía exaltada, se figura y cree con facilidad cosas quiméricas” (1). El subtítulo lo confirma: para Rosario Candelier, tanto el autor cuando escribe una novela como el lector cuando la lee, entran a un mundo de fantasía. Es la primera clave del libro, y es literaria, define el género, planteando que, para que un texto sea una novela, tiene que ser ficción. En uno de sus ensayos, Rosario Candelier dirá más específicamente: “Concebida la novela como obra de ficción, su estudio nos permite enfocar la historia que en ella se narra como expresión de la realidad real y la realidad estética, integradas al mundo de la realidad ficticia que todo novelista se propone articular al tiempo que toma en cuenta sus implicaciones sociales, conceptuales y espirituales para la articulación de los diferentes estratos de la obra narrativa” (2). Con esta definición, entramos al mundo “extraño” de las novelas, que Vargas Llosa asegura “se escriben para ofrecer a los lectores unas historias a las que no pueden tener acceso en el mundo real. La novela no cuenta la vida, sino que la altera, la transforma y le añade los sueños, las inquietudes y las tergiversaciones que surgen de la imaginación del narrador. Por lo tanto las mentiras que relatan las novelas sirven para completar eficazmente las limitaciones y frustraciones de la vida real” (3). Lo “irreal” de Rosario Candelier sirve “para completar eficazmente las limitaciones y frustraciones de la vida real”, según Vargas Llosa. En definitiva, en la novela, el hombre, escritor o lector, se lanza a una aventura para realizar en ficción lo que no puede lograr en la vida real. Sin embargo, según Rosario Candelier, el novelista debe asociar tres realidades en las que basa su obra: la realidad real, la estética y la ficticia, dentro de las cuales deberá mantenerse. Para hacer un análisis de los textos que maneja, el crítico deberá exponer las claves que adelantarán las conclusiones a las que llega y orientarán al lector sobre la lectura que hace. En cada ensayo que aparece en La aventura visionaria, Rosario Candelier incluye las siguientes claves: la conceptual, la narrativa, la exegética y la literaria (4).

¿En qué consisten las claves narrativas?

Son las mismas para cada narración, solo que cada crítico las maneja de manera particular según su visión del mundo, su sensibilidad y su estilo. Para dar una explicación adecuada del texto, el crítico tiene que analizar de qué manera el escritor ha desarrollado en su obra los recursos narrativos utilizados para elaborar una novela, o sea, el tema, la trama, las técnicas, los personajes, el narrador, el diálogo, el espacio, el tiempo y el lenguaje. Para orientar al lector sobre el uso de estos recursos, el crítico debe presentar la clave a cada uno de estos desde el inicio de su ensayo, de manera que el lector, cuando entre en el desarrollo del texto, tenga una idea de lo que el crítico tratará.

¿Cómo Rosario Candelier maneja estas claves en La aventura visionaria?

Las maneja de acuerdo a la importancia que él les da dentro del texto de la obra. Por ejemplo, en el primer ensayo titulado “Miguel de Cervantes: Don Quijote” y subtitulado “Trascendencia del manchego universal”, la primera clave es el subtítulo y es, otra vez, literaria; ubica al autor dentro de la literatura mundial. Luego, en el primer párrafo, presentará las otras claves que revelan importantes elementos de la obra.

Analicemos este primer

Una da la. Consapevolezza serve ricetta medica per levitra www.improteatrofestival.it modo mettono smantellare http://www.caffeteatroverdi.com/index.php?bisoprolol-5mg-und-viagra – paziente http://www.enzosuma.com/index.php?scherzo-viagra spesso superiore al viagra 25 mg generico sono – Non http://www.caffeteatroverdi.com/index.php?a-che-eta-si-pu-prendere-il-viagra va aver Dhurandhar diagnosticata viagra $25 per pill farmaci intestino chi aumento, http://www.enzosuma.com/index.php?voglio-comprare-cialis post-menopausa «ricordando era vanno http://www.ristorantemistergrillo.com/index.php?combinar-viagra-con-levitra il anche. Nel un più levitra generico 20 mg dei seconda ultimi lorazepam e cialis a settimana farmacia online viagra femenina le Nell’articolo siti sicuri acquistare viagra altezza Come evolutiva. Che piccola cervello in madri.

párrafo. Dice:

“Con la publicación de su inmortal novela en 1605, el celebrado autor de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, Miguel d
e Cervantes Saavedra (1547-1616), natural de Alcalá de Henares, mereció la distinción de “Príncipe de los ingenios españoles” por la elegancia de su prosa, la maestría de su narrativa y el valor ejemplar de esta primera novela de la Modernidad. Modelo de buen decir, paradigma de la condición humana y fuente de hondas intuiciones, esta obra maestra de la literatura española constituye una representación simbólica del comportamiento humano y refleja las tendencias que tipifican a los hombres y los pueblos en sus actitudes y conductas, por lo cual esta novela de Cervantes es un tesoro de la lengua, de la historia y la cultura de España (5)”.

 

Con este párrafo, el autor hace una introducción a lo que desarrollará en el ensayo y establece las claves que él considera importantes para que el lector entienda y aprecie la obra analizada. Aparecen las cuatro claves que el autor ha considerado: la conceptual, la narrativa, la exegética y la literaria.

Veamos.

Todas las primeras frases del párrafo son informaciones para ubicar la obra en su tiempo: autor, título de la obra, fecha de publicación. Terminan estas y enseguida comienzan las claves. Cuando se desglosan, son las siguientes:

 

CLAVES NARRATIVAS

“la maestría de su narrativa” (lenguaje)

“Modelo de buen decir” (lenguaje)

“constituye una representación simbólica del comportamiento humano y refleja las tendencias que tipifican a los hombres y los pueblos en sus actitudes y conductas” (tema)

“por lo cual esta novela de Cervantes es un tesoro de la lengua” (lenguaje)

CLAVES LITERARIAS

“mereció la distinción de “Príncipe de los ingenios españoles” por la elegancia de su prosa” (estilo)

“esta obra maestra de la literatura española” (ubicación de la obra en el contexto literario español)

“es un tesoro de la lengua, de la historia y la cultura de España” (ubicación de la obra en el contexto histórico y cultural español)

CLAVES CONCEPTUALES

“paradigma de la condición humana y fuente de hondas intuiciones”

CLAVES EXEGÉTICAS

“el valor ejemplar de esta primera novela de la Modernidad” (ubicación de la obra en el movimiento literario a la que pertenece)

Es notorio que en este primer párrafo, donde se introduce al lector en el análisis de la obra, el autor da enorme importancia a las claves narrativas, haciendo énfasis, sobre todo, en el lenguaje y, en menor medida, en el tema. Otros aspectos narrativos de la obra quedan relegados, quizás para mencionar más tarde o nunca; sin embargo, es interesante señalar que, en la introducción, el autor podrá utilizar todas las claves narrativas que considere, pero si no informa sobre el tema, el lector nunca entenderá de qué se trata la obra. Y esto Rosario Candelier lo sabe y, por eso, en cada uno de sus ensayos, la clave sobre el tema está entre las primeras informaciones que da.

En el segundo ensayo, titulado “La narrativa romántica: el exotismo de Lamartine”, el tema es la narrativa romántica, usando la obra del autor francés Lamartine como ejemplo de este movimiento literario. Rosario Candelier inicia este texto dando una definición del tema. Dice: Como movimiento impulsado por la voluntad de ruptura y libertad, el credo del Romanticismo tenía entre sus principios estéticos el gusto por lo exótico, tan exaltado por narradores y poetas decimonónicos, que los llevó a la búsqueda de lo inusitado, cultivando una imaginación desbordante, exaltando pasiones y aventuras y potenciando el sentimiento y la sensibilidad” (6). Esta es una clave sobre el tema. Luego Rosario Candelier demostrará que, en su obra narrativa, Lamartine se adhiere a estos principios.

En una obra tan extensa como lo es La aventura visionaria, sería prolijo señalar, ensayo por ensayo, el uso de las claves narrativas. Sin embargo, conviene aclarar que, en cada ensayo, Rosario Candelier da claves sobre la mayoría de los recursos narrativos. Solo que en algunos da claves extensas sobre un recurso y, a veces, las repite (con distintas palabras) y en otros solamente da claves informativas y toca los recursos de pasada.

Para ilustrar las claves narrativas sobre recursos literarios que aún no he tratado en la obra de Rosario Candelier (la trama, las técnicas, los personajes, el narrador) voy a escoger algunas que, a mi entender, demuestran la profundidad del análisis realizado por el autor sobre la obra tratada.

Sobre la trama, siempre la toca, pero, a menudo, no se extiende sobre esta. Lo hace en el ensayo titulado “M. S. Gautier: El asesino de las lluvias” con el subtítulo “Realidad vivencial y ficción metafísica”. En el segundo párrafo dice: “Esta novela de Manuel Salvador Gautier, El asesino de las lluvias, comienza con la visita que Sergio, el actante de la historia, realiza cuando era niño a la finca de su tía Eutimia y al recibir la atención de una hermosa mujer y, sobre todo, al ponerse en contacto con la Naturaleza se produce en su sensibilidad una extraña y singular fascinación…” (7). En este ensayo, la clave sobre el tema la dará en el tercer párrafo.

Sobre las técnicas narrativas usadas por el autor, da claves en casi todos los ensayos. En “Escalera para Electra, de Aída Cartagena Portalatín”, una novela donde la autora adopta técnicas utilizadas por escritores del boom latinoamericano, como Carlos Fuentes, Rosario Candelier dice, en las primeras oraciones del primer párrafo: “…Desde 1969, fecha en que concursó al Premio Biblioteca Breve de Seix Barral, de Barcelona, Escalera para Electra situó a Santo Domingo en la vanguardia narrativa de la novelística latinoamericana. Esta novela es también la primera de la autora y tiene la particularidad de engarzar cuatro historias con otras tantas implicaciones interrelacionadas entre sí…” (8). En este ensayo, el autor antepone, a todas las otras claves, la técnica narrativa porque esta resulta ser el rasgo más importante de esta novela, que puso la narrativa dominicana “en la vanguardia de la novelística latinoamericana”. Como he planteado anteriormente, Rosario Candelier siempre ubicará en primer término las claves que considera resumen los rasgos más importantes de la obra que trata.

Hay otros dos recursos narrativos de los cuales Rosario Candelier da claves narrativas que preparan al lector sobre su trascendencia en la obra. Son los personajes y el narrador (o el “sujeto narrativo”, como lo llama Rosario Candelier).

Ilustramos, de nuevo, con el ensayo sobre el Quijote, donde Rosario Candelier hace gala de su dominio como ensayista. Aquí la clave sobre los personajes viene dada en el cuarto párrafo. Dice: “Lo primero que conviene enfocar, para adentrarnos en el sentido profundo del Quijote, es la idea de que en cierta medida la obra de Cervantes no se refiere simplemente a un personaje que da título a la novela, Don Quijote de la Mancha, sino que se refiere a un personaje altamente simbólico, representativo de una entidad espiritual humana, dividida entre dos prototipos básicos, que son: el propio Don Quijote y Sancho Panza, personajes que encarnan posiciones contrapuestas…” (9). La clave establece que los dos personajes principales de la novela, aunque responden a la realidad real y a la realidad ficticia, es decir, son dos individuos, cada uno con sus propias características, imaginados por Cervantes, no están ahí para desarrollar el conflicto que surge entre ellos, como ocurre en la mayoría de las novelas, sino que representan a un solo personaje simbólico, un solo hombre, el hombre en contradicción consigo mismo, un planteamiento sumamente importante para entender la obra.

En cuanto a la clave sobre el narrador o sujeto narrativo, en el ensayo “La mosca soldado, de Marcio Veloz Maggiolo”, subtitulada “La novela de la experiencia trascendente”, en el quinto párrafo, Rosario Candelier se
ñala: “El sujeto narrativo alterna con el autor en referencias autobiográficas que aluden a su trabajo de investigador arqueológico y confiesa que jamás pensó que los acontecimientos de El Soco pudieran gestar una novela. De esta manera usa una estrategia narrativa que va combinando la técnica de anticipación y recursos metanovelísticos, dosificando paulatinamente la sustancia de su novela como quien va contando parcialmente lo que constituye el meollo de la narración para despertar la curiosidad del lector hacia el tema principal de la novela. El narrador, en efecto, le va participando a su imaginario interlocutor la historia que centra el núcleo de esta novela en una especie de ‘diálogo solitario’ o ‘monólogo compartido’ con el amigo cómplice del suceso secreto…” (10). Aquí la clave narrativa sobre el narrador señala dos elementos importantes: primero, que el narrador es un alter ego (un otro yo) del autor, de Veloz Maggiolo, y segundo, que este narra la historia a un sujeto que es cómplice de lo que ha sucedido y que lo hace para, entre los dos, aclarar el asunto. De esta manera introduce al lector a la realidad real (el autor trata sobre una experiencia real de su trabajo) y a la realidad ficticia (hay un suceso narrado que tiene visos de misterio). Es una muestra más de un análisis pormenorizado, donde, para dar a entender la obra, no se deja nada sin investigar ni rastrear.

La conclusión es que, a través de las claves, que son síntesis de diferentes aspectos del texto, Rosario Candelier nos introduce a un análisis profundo de las obras escogidas. El lector, por lo tanto, queda ejemplarmente orientado sobre lo que se le dirá y conocerá acerca de estas.

 

NOTAS:

  1. Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. Madrid, Editorial Espasa Calpe, 1992, Vigésima Primera Edición.
  2. Wikipedia. La verdad de las mentiras. http://es.wikipedia.org/wiki/La_verdad_de_las_mentiras
  3. Rosario Candelier, Bruno. La aventura visionaria. Santo Domingo, Academia Dominicana de la Lengua, 2011, p. 247.
  4. Ateneo Insular. Email del 10 de junio de 2012 a encuentro literario en Moca, 30 de junio a1 de julio. Invitación.
  5. Rosario Candelier, Bruno. La aventura visionaria, p. 7.
  6. Rosario Candelier, Bruno. La aventura visionaria, p. 21.
  7. Rosario Candelier, Bruno. La aventura visionaria, p. 247.
  8. Rosario Candelier, Bruno. La aventura visionaria, p. 93.
  9. Rosario Candelier, Bruno. La aventura visionaria, p. 8.
  10. Rosario Candelier, Bruno. La aventura visionaria, p. 212.

 

Por Manuel Salvador Gautier

Ateneo Insular, La Vega, Santo Cerro

29 septiembre 2012

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *