En contra de versus

Para el hablante culto dominicano de hoy en día, el latinismo espurio  “versus”y sus abreviaturas “vs.”,  “v.” y “Vs.” son sinónimos de  “contra”. Hace unos veinte años solíamos tropezarnos con “vs.” sólo en las páginas deportivas (“Águilas vs. Licey”, “Mano de Piedra Durán vs. Sugar Ray Leonard”); en la actualidad, la abreviatura ya ha conquistado al editorialista, a las plumas excelsas de los articulistas de los periódicos nacionales y de las revistas profesionales, y hasta a nuestra Suprema Corte de Justicia, cuyos Boletines Judiciales vienen encabezados de un sumario o índice general en donde todos los pleitos se abrevian de esta manera: “Fulano de Tal Vs. Mengano de Tal.” La preposición castiza “contra” y su sencillísima abreviatura “c.” son ya, a los ojos de nuestra “intelligentsia”, vocablos archivulgares e indignos de ser utilizados en público; “versus”, en contra, es muestra instantánea tanto de erudición como de clase.

¿Cuál es el verdadero significado de “versus” y por qué lo hemos calificado como un latinismo espurio? En latín, “contra” se dice… ¡“contra”!, igual que en español, mientras que “versus” significa “hacia”, por derivación (participio pasado)  del verbo  “vertere” que denota  “girarse hacia”  o “dirigir hacia”, de donde proviene nuestra palabra “advertir”.  Del vocablo  “versus” se origina el francés “vers” y el italiano “verso”,  términos que tienen en esos dos idiomas un mismo significado: “hacia”. El origen del vocablo  “versus” en sentido de “contra” o “frente a” no nos viene, pues, ni del latín ni de las lenguas neolatinas sino por otra vía, del inglés.En efecto, fue en los tribunales de Inglaterra donde “versus” comenzó a usarse a partir del siglo XV en la descripción de los pleitos judiciales, separando los apellidos de las partes, con el sentido de que la primera parte al ejercer su acción la dirigía “versus” (“hacia”) la segunda parte. Así, Smith versus Jones vino a expresar que Smith había dirigido su acción contra Jones. No sabemos la razón por la cual los jueces ingleses decidieron coger prestada esta palabra latina para sustituir la palabra inglesa “against”, que equivale a nuestro “contra”. Sospechamos que tuvo algo que ver con afectación y pedantería. Sea como fuere, desde hace siglos en inglés “versus” quiere decir “contra” o “frente a”, al igual que sus dos abreviaturas “vs.” y “v.”, con la particularidad de que la última ( “v.”) se reserva únicamente para las citas jurisprudenciales y la primera (“vs.”) para los deportes, comenzando históricamente con los de boxeo y lucha libre. Desconocemos por cuál motivo nuestra Suprema Corte utiliza en sus índices la abreviatura “Vs.”, con “s” y en letra mayúscula, como si la intención fuese anunciar el desenlace casacional de una gran batalla entre dos pugilistas.En español no se recomienda el uso de “versus” en el sentido usual en inglés. El Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española y la Fundación del Español Urgente (Fundéu) aconsejan sustituir el término por la preposición española “contra” o por locuciones preposicionales tales como “frente a”, “en comparación con”, “en función de”, según el caso. En materia deportiva, la recomendación es que se utilice un simple guión; por ejemplo, el partido Águilas-Licey, en vez de Águilas vs. Licey. Finalmente, en lo que se refiere a la jurisprudencia, se aconseja  utilizar el humilde pero castizo “contra” o su abreviatura “c.”, como lo utilizan el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (ejemplo: “Asunto Moreno c. España”), los tribunales españoles y otros.

© 2010 Fabio J. Guzmán Ariza
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