Eñe – Voces del español

Una de las características fundamentales de la lengua española es su amplia difusión geográfica. La complejidad de las múltiples variaciones geográficas de nuestra lengua no puede compararse con ninguna otra lengua moderna occidental. Para los hablantes, la diferenciación de la lengua en los distintos países se hace evidente fundamentalmente en la pronunciación y en el vocabulario.
Un grupo muy interesante de americanismos lo componen las palabras que tienen como rasgo básico la de ser originarias del continente americano. Nacieron en América y se insertaron en nuestra lengua para nombrar realidades hasta ese momento desconocidas. Usaron nuestra lengua para difundirse en otras lenguas como el francés o el inglés.

La primera palabra americana que se incluye en español es canoa. Es sorprendente comprobar que ya aparece en el que se considera como uno de los primeros diccionarios dedicados al español. Elio Antonio de Nebrija la registra entre las primeras 18,000 palabras españolas de su Diccionario español-latino, ya en 1495. Sólo habían pasado tres años desde ese primer contacto entre las lenguas indígenas americanas y el español. Desde entonces el flujo de ida y vuelta no ha dejado de producir nuevas palabras, nuevas acepciones de palabras patrimoniales, de enriquecer el caudal léxico del que disponemos los hispanohablantes.

Ya no tendremos que esperar mucho para disfrutar del Diccionario Académico de Americanismos que nos ha propuesto la Asociación de Academias de la Lengua Española. En marzo de este año tendremos en las manos la inmensa riqueza del caudal léxico que América ha creado para el español.

Envíe sus comentarios o preguntas a la Academia Dominicana de la Lengua en esta dirección: consultas@academia.org.do

© 2010 María José Rincón

Eñe – Voces del español

¡Bienvenida!

Por fin tenemos en nuestras manos la Nueva Gramática de la Lengua Española. Su publicación es un gran acontecimiento para todos los hablantes de español. Acontecimiento muy esperado puesto que la anterior databa de 1931. Los años de espera nos han traído una obra panhispánica que recoge la norma lingüística común que rige a todos los hispanohablantes.

El tener como lengua materna una de las lenguas de mayor extensión geográfica y demográfica del mundo significa, además de un privilegio, una responsabilidad. La Nue-va Gramática debe reflejar toda su riqueza y ofrecer indicaciones normativas que sean válidas para millones de hablantes de español en todo el mundo.

Es una obra magna, la más extensa y pormenorizada de todas las gramáticas académicas; una obra que impresiona por su contenido y también por sus dimensiones, elaborada colectivamente por las 22 Academias de la Lengua Española en todo el mundo, también por nuestra Academia Dominicana de la Lengua. El texto está plagado de ejemplos reales de más de 2000 autores, entre los que se encuentran dominicanos como Pedro Henríquez Ureña, Federico Henríquez Gratereaux o Bruno Rosario Candelier.

No se echen atrás por lo apabullante de sus dos tomos y de sus 3885 páginas. La Asociación de Academias nos promete para este mismo año un Manual y una Gramática Básica. La oferta bibliográfica busca abarcar a investigadores, profesores, estudiantes y usuarios del español como primera o como segunda lengua. ¡Buena falta nos hace!

Envíe sus comentarios o preguntas a la Academia Dominicana de la Lengua en esta dirección: consultas@academia.org.do

© 2010 María José Rincón