Tertulias sobre el arte de la creación poética
Tuvo lugar en La Vega un encuentro con creadores de poesía y ficción para entender el sentido estético y espiritual de la creación poética. Al caer la noche en la más grata intimidad se entrelazaban en versos y narraciones los poetas y escritores, cada uno admirado por el trabajo del otro sin importar si era maestro de las palabras escritas o alumno de la creación literaria. Bruno Rosario Candelier compartió su material sobre “La intuición estética y la interiorización metafísica”, lectura que sirvió de fundamento para estudiar la creación literaria con un amplio desarrollo de estos dones y, haciendo uso de la palabra, expresó: “La belleza hermosea la realidad, engalana el mundo y eleva el espíritu y los sentidos”.
La poeta Jennet Tineo lo aplica de forma genuina y natural, utilizando su ingenio y su talento creativo. Y es la declamación de su poesía “Perro del aire” la que impacta y deja sin aliento a los presentes, no solo por su peculiar forma de visualizar el mundo e interpretar su realidad, sino por el apasionado e intenso lirismo, expresado con imágenes y sentimientos que se sintieron en cada rincón de ese ámbito mágico.
En otra sesión, la narración de Manuel Salvador Gautier plasmada en “Urías” y su versión de esta historia bíblica capta la atención de los presentes al adentrarse de lleno en el personaje histórico. Su pensar ante la situación de traición que enfrentó y que lo llevó a tomar la determinación final de irse al campo de batalla, sabiendo que lo podían asesinar, como efectivamente aconteció, resultó sencillamente magistral. Mencionar cada intervención de este encuentro sería lo mínimo con que podríamos reconocerles a estos amos de la lírica y la narración, cuyo motor no es otro que el amor por las letras y el embellecimiento de la realidad a través de la palabra.
También se presentó el libro de Bruno Rosario Candelier, La creación mitopoética, que obtuvo el premio Siboney de Ensayo. Cuando el dirigente cultural fundó el Ateneo Insular tuvo la idea de tres vertientes importantes que el Interiorismo propuso cultivar: la vertiente del mito, la metafísica y la mística, facetas que el académico y escritor ha desarrollado en el ejercicio de la crítica literaria. En la presentación de este libro dijo que el mito es una dimensión muy especial para la sensibilidad y, sobre todo, una vía para auscultar la mentalidad de los pueblos en su manifestación psicológica y cultural, porque a través del mito las culturas manifiestan sus creencias, sus ideales y sus sueños. En el ámbito de las creencias, sueños e ideales, subrayó el director de la ADL, hay todo un bagaje cultural que, desde el punto de vista de la antropología y la literatura, tiene una enorme importancia pues hay creadores que han hecho una literatura desde la vertiente del mito con una dimensión muy profunda porque lo trascendente empieza con el mito. Puso los ejemplos del relato “El difunto estaba vivo”, de Juan Bosch, y el poema Compadre Mon, de Manuel del Cabral.
En La creación mitopoética el autor amplió la orientación teórica del analista canadiense Northrop Frye, que decía que la literatura se podía concentrar en dos áreas, lo real y lo imaginario, pero el teórico dominicano se dio cuenta de que había otra esfera creativa que supera el ámbito de lo real y el de lo imaginario en virtud de su dimensión espiritual, metafísica y mística, constatando que la realidad tiene una vertiente que no obedece a la invención del sujeto que imagina, ni a la mera realidad sensorial, ya que la realidad tiene una dimensión interna y esencial a la que la mente puede llegar sin caer en especulaciones ni fantasías, que el lenguaje certifica con términos elocuentes. En estudios posteriores, Rosario Candelier abrió una nueva brecha creativa, estética y teorética, enfocando las facetas de la realidad que no pertenecen al mundo de lo imaginario ni al ámbito de lo real, sino a la instancia de la realidad trascendente. La idea de Dios ha sido enfocada por los no creyentes como una expresión del mito, pero desde el punto de vista de la metafísica y de la mística, responde a una realidad sagrada, como efectivamente es la realidad divina, como la espiritualidad humana, que tampoco se puede reducir, sin caer en lo especulativo, que sea una instancia imaginaria. En sus reflexiones literarias, Rosario Candelier identifica como realidad trascendente a esa vertiente de la realidad que no es la realidad real ni es la realidad imaginaria, y que los escritores místicos y metafísicos del mundo la han cultivado en textos de poesía y ficción.
Santo Domingo, ADL, 15 de febrero de 2014. La Vega, 21 de enero de 2014.
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