TERTULIA DE LA ACADEMIA SOBRE “COMPADRE MON”
El tema de la tertulia versó sobre la obra poética de Manuel del Cabral, uno de los creadores eminentes de las letras dominicanas. Con su estilo pausado y verbo apropiado, Emeterio Rondón presentó su disertación sobre la poesía de Manuel del Cabral. La laureada escritora expresó que el autor de Compadre Mon fue un poeta metafísico que escribió sobre una variedad de temas: lo negro, lo social, el amor, el sexo. Este último fue tratado con un lenguaje directo y adecuado al nivel académico. Cabral, según dijo, en plena cumbre del erotismo trasciende a lo metafísico. La conferencista recordó que Cabral fue uno de los escritores que junto a Nicolás Guillén, Luis Palés Matos y otros latinoamericanos trataron el tema de la Negritud, pero que no acudió como lo hizo Guillén a la parte rítmica evocadora de los tambores africanos, sino que se puso en contacto con los negros con un sentimiento de solidaridad para desde ahí entender su dolor.
La ensayista y crítica aseguró que mediante Compadre Mon, Manual del Cabral revela las características del pueblo dominicano y, en tal virtud, constituye una vía para entender la idiosincrasia dominicana y su identidad. Manifestó que en la primera parte de Compadre Mon, Cabral da a conocer el mito con poemas telúricos, líricos y bucólicos; luego hay poemas de denuncia y solidaridad; y en la tercera parte aparece la dimensión épica. El héroe, Mon, acciona y en su accionar tiene problemas con el cacique por asuntos de moralidad. El héroe que en su grandeza se puede trasfigurar, permite una doble referencialidad de la época caudillista. “La obra épica es compleja. Es la subjetividad que dialoga con el colectivo. Pero no es una épica clásica porque en Compadre Mon el pasado, el presente y el futuro se integran prevaleciendo la visión de futuro”. Lo popular se encarna como reivindicativo, afirmó la investigadora.
Pura Emeterio pasó a revelar que en la obra hay una diversidad de discursos que permiten una variedad de lecturas. Dijo que esta obra se desarrolló en el mismo espacio sociocultural de la Poesía Sorprendida. Añadió que el estilo del discurso fue realizado a través de una mezcla de lenguaje popular y culto, aunque predomina el culto. “Héroe de la dominicanidad, consustancial con su pueblo…”, así denominó Emeterio Rondón al insigne escritor dominicano Manuel del Cabral, de quien dijo, además, que su obra posee un amplio registro de producción literaria, en virtud de que cultivó múltiples manifestaciones literarias. Explicó que su creación se enrumba predominantemente hacia tres vertientes: a) la metafísica, como en Los huéspedes secretos, de la cual leyó fragmentos de “Mi voz”; b) la erótica, siempre delicado y poético como el “Poema solo” de Catorce nudos de amor; y c) la social o de compromiso, donde citó Compadre Mon.
De igual forma desglosó cada una de las partes estructurales del libro. Explicó que las límpidas imágenes utilizadas por el autor recuerdan cada detalle de la identidad nacional, afirmación ilustrada con la lectura de fragmentos de la obra, procedimiento que reiteró al analizar la segunda y tercera parte del libro. Destacó que la identificación del autor con el pueblo llano y sencillo se hace evidente en la segunda parte, donde su compromiso social trata de promover la solidaridad con aquellos que sufren las injusticias. La tercera parte del poema, afirmó, es de índole épica, puesto que el personaje es un ente que recrea y recorre la geografía nacional enfrentándose a los avatares sociales más inauditos.
Pura Emeterio se refirió también a los elementos de complejidad presentes en el poema, como la diversidad, pues en la obra se entrecruzan distintos códigos y referentes, así como el dialogismo y una estilística ecléctica que aúna lo popular y lo culto. Con un discurso crítico, la escritora afirmó que Compadre Mon simboliza el caudillismo en su doble vertiente. Su dualidad referencial la erige en una especie de epopeya nacional que integra aspectos de diversas corrientes estéticas cultivadas en la literatura dominicana. Al leer un párrafo del escritor dominicano Antonio Fernández Spencer, Rondón concluyó su alocución para interactuar con los presentes al responder inquietudes y reacciones del público.
Pura Emeterio Rondón, natural de Santo Domingo, tiene una Licenciatura en Lengua y Literatura Españolas, por la Universidad de Los Andes, de Mérida, Venezuela, en 1976. También una Maestría en Literatura Iberoamericana, por la Universidad Nacional Autónoma de México, en 1989. Y estudios del Doctorado en Letras por la Universidad Simón Bolívar, de Caracas, Venezuela, en 1996. Además, un Diplomado Superior en “Estudios Afroamericanos”, por la Universidad Católica de Santo Domingo. Ha publicado los libros Género épico y elemento popular en Compadre Mon (1993); Ética y estética del mito en las literaturas dominicana y haitiana (2000); El derecho a la identidad y su expresión literaria (2002); Estudios críticos de la literatura dominicana contemporánea (2005) y Narrativa haitiana y dominicana: Símbolos para una propuesta alternativa (2007). Premio Nacional de Ensayo, recibió el “Beneplácito Académico”, por la Federación de Profesores Universitarios de Venezuela, en 1997, y el Reconocimiento Académico, por la Comisión Nacional de Desarrollo de la Educación Superior, de Venezuela, en 1998. Pertenece al Instituto de Santa Teresa, labora en el Centro Cultural Poveda y es Miembro del Movimiento Interiorista del Ateneo Insular. Santo Domingo, Casa de las Academias, 6 de marzo de 2010.
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