EMILIA PEREYRA: LA CIUDAD EN MI OBRA NARRATIVA

La académica de la lengua, narradora interiorista y periodista dominicana Emilia Pereyra participó, de manera virtual, en uno de los diálogos transversales que realiza la Fundación Erwin Palm, mediante la plataforma Facebook live, en el que la destacada escritora habló de su narrativa en “La ciudad bajo palabra”.

Emilia Pereyra, miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua y miembro titular del Ateneo Insular, es una destacada escritora y periodista dominicana. Al hacer uso de la palabra, la novelista confesó que cuando le propusieron el tema se puso a pensar en cómo en su narrativa había utilizado la ciudad y se dio cuenta de que hay una relación muy profunda entre varias de sus novelas y la ciudad. Empezó su intervención hablando sobre una de sus novelas que se titula Coctel con frenesí, muy del Santo Domingo de finales del siglo pasado y que es bastante urbana. Detalló que esta novela tiene como protagonista a un personaje llamado Burundi, un hombre de la calle que se dedica a recoger cosas y a deambular por la ciudad. En esta novela el Santo Domingo que se refleja es el marginal, acotó la narradora.

Pereyra, quien es muy reconocida por su carrera periodística, contó que se le ocurrió escribir esta novela porque tuvo la gran suerte de que cuando hacía reporterismo en El Siglo, el gran diario dominicano, pudo elaborar una serie de reportajes sobre la gente que vivía en la calle: “Fue un trabajo muy arduo de investigación en el que pude hablar con muchas de esas personas y vi muchos episodios dolorosos. Se publicaron los reportajes y durante varios años yo me quedé pensando en ese tema y finalmente escribo la novela Coctel con frenesí”, dijo.

Subrayó que en Coctel con frenesí se retrata mucho lo que era Santo Domingo de esa etapa y la vida de Burundi, quien tenía que recoger en la basura para comer y que transitaba continuamente por los lugares más pobres: “El Mercado Nuevo”, “Guachupita” y otros barrios muy pobres de Santo Domingo donde le pasaban cosas. Pero también Burundi recorría El Conde, El Malecón y sectores que tenían un mayor desarrollo.

La narradora señaló que en esta novela y a través del personaje, podemos percibir eso que ejercía la ciudad en este tipo de personas, porque Burundi no era el único personaje. Esa violencia subyacente en la realidad que se traduce en la obra, también se refleja y tiene un gran peso en ella. “La novela es profundamente urbana. Vamos a encontrar el léxico de la ciudad, los olores de la ciudad y esas imágenes de esa parte tan marginal, pero también se reflejan los espacios amables y agradables, como El Malecón, el mar, el sol y el olor”, agregó nuestra reconocida narradora.

La académica manifestó que en esta novela, como pasa en otras que se centran en retratar este espacio, vamos a ver parte de la realidad pero tamizado por la mirada de la autora.

Expresó la narradora interiorista que su obra Coctel con frenesí tiene un peso muy grande. Ha sido estudiada por varios académicos, dominicanos y extranjeros, tal es el caso de un estudio que elaboró una académica norteamericana sobre esta novela, donde hace un enfoque sobre el tratamiento que se le da a la ciudad de Santo Domingo en ella, y consignó: “Lo que se pudo lograr en la novela Coctel con frenesí, que es la más reciente, fue bastante interesante porque la lectura de esa situación que vivía Burundi y de su desplazamiento por la ciudad de Santo Domingo, sobre todo, por los sectores marginales, fue lo que provocó que unos editores noruegos se interesaran por la novela, quienes me pidieron que los llevara por los lugares donde había estado Burundi y pudieron comprender un poco más de la ciudad”, comentó Emilia Pereyra al decir que para ella fue una gran experiencia trabajar el tema urbano. A partir de entonces, ella le ha puesto una mayor atención a la ciudad.

La narradora azuana también habló de su novela titulada El grito del tambor, con el personaje de Francis Drake, en la que también la ciudad de Santo Domingo de esa etapa histórica queda proyectada: “Cuando yo me preparaba para escribir esta novela histórica, identifiqué los sitios donde había estado Francis Drake y que teníamos testimonio de que verdaderamente él estuvo allí. Una de las tareas que me asigné fue recorrer esos sitios. Me iba a la Ciudad Colonial los domingos en la mañana para estar y hacer paradas en los sitios de Drake. De modo que esa Ciudad Colonial de esa época, que también tenía problemas de diversos tipos, está reflejada en esa novela”, relató la narradora.

Emilia Pereyra expresó que, como escritora, estima que el espacio urbano es fundamental a la hora de escribir, no solo porque nos da un marco, que es clave para narrar, sino porque a través de esa narrativa nosotros podemos transmitir imágenes y también parte de la realidad de lo que ha sido, aunque no hayamos vivido exactamente esos momentos.

Además, habló de Cenizas del querer, novela de su autoría que se desarrolla en Azua de Compostela, su ciudad natal. En esta novela, Emilia Pereyra compartió que trabajó con los recuerdos de su infancia, de manera que se refleja la ciudad de Azua de ese tiempo. Pero destacó que la novela tiene episodios de Baní, ya que la protagonista se desplaza y recorre algunos lugares de Baní y se transmite toda la impresión que le causaba esa provincia tan cercana a Azua.

Finalmente, la agraciada narradora indicó que las personas que trabajan la narrativa, que crean cuentos, relatos y novelas, aun cuando no lo hagan conscientemente, están poniéndole mucha atención a la ciudad refiriéndose a sus paisajes, pero también a esa atmósfera que está presente siempre, que vamos captando en el diario vivir y en un momento determinado nos va a salir en un cuento, en un poema o en una novela.

Al concluir, Emilia Pereyra destacó la importancia de ponerle atención a la ciudad al momento de narrar, ya que es un gran motivo literario y, además, permite dejar para la posteridad estampas, imágenes e historias sobre lo que es nuestra ciudad o nuestro país en alguna temporada: “Ponerle atención a la ciudad tiene un gran valor, más allá de lo que nos pueda aportar el periodismo, de lo que nos pueda decir la historia y de lo que nos pueda decir la poesía. Creo que es muy importante lo que tenga que decir la narrativa sobre la  ciudad”, expresó al final de su disertación.

Santo Domingo. Transmisión Facebook Live Fundación Erwin Palm.

 

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