CONVERSATORIO SOBRE LA CREACIÓN POÉTICA DE ANAM FIALLO
Al presentar a la poeta invitada, ella explicó que procede de una familia culta. La familia Fiallo, en nuestro país, tiene prestancia social, intelectual y creadora.
Este redactor le pidió a Ana María Fiallo que hablara de cómo descubrió su vocación creadora, a lo que ella contó que fue en su adolescencia, “quizás porque era muy introvertida”. Le tocó vivir una época adversa, pero gracias a una tía educadora, María Cristina Fiallo, quien conocía sus luchas interiores y sus problemas emocionales, la ayudó a orientar su vocación artística y literaria. El hecho de proceder de una familia culta y de educadores fue fundamental, y además agradece la educación que recibió en el colegio Santa Teresita, donde se hizo bachiller.
Anam Fiallo expresó que a sus 14 años se hizo maestra normal de primera enseñanza: “Fue cuando el gobierno de Trujillo implementó la alfabetización y las que estudiaban el bachillerato se hacían maestra normal de primera o segunda enseñanza. Yo subí a la parte alta y alfabeticé a adultos”, añadió la poeta.
Manifestó que como autora de poesía “no estaba consciente de que tenía un don, de que podía testimoniar su visión del mundo con valor poético, de que podía hacer algo con valor artístico, hasta que Bruno Rosario Candelier le hizo entender su don creador. Yo creo que aunque escribiese, nunca lo supe hasta que usted me lo dijo. Usted fue mi trampolín, y fue quien me impulsó a escribir”, expresó la poeta.
Ana María Fiallo añadió que escribía, pero nunca le dio importancia a sus escritos. Concursó y publicaron poemas suyos en dos antologías de poemas amorosos.
Por petición del redactor de esta crónica, Anam confesó que escribe para no morir, y leyó un poema de su juventud: “Tantas veces/contemplando el poniente/quise huir de mí misma,/del dorado, el silencio/sostenido del oriente,/de la marisma salobre/y de tu lado,/de la belleza indiferente a mis penas,/de los pájaros que vuelan sin mirarme./Tantas veces deseé ser Alfonsina/y tener su valentía y su coraje/y dormir en las sabanas de las olas/en sueño eterno y despiadado/y no regresar nunca ni dejar celaje”, al que siguió este comentario: “Esa escritura refleja talento poético. Aplica una técnica de la escritura con una capacidad expresiva. La poeta logra una compenetración emocional y espiritual con el caudal de sus vivencias”, comentó.
Agradeció a sus amigas poetas del grupo“Roca y tinta” el apoyo recibido: “Yo me he abierto mucho y tengo que agradecerlo a mis amigas poetas”. También agradeció a la poeta y declamadora Teresa Ortiz de Machuca, quien la trajo a este Taller de creación literaria, y a cuantos han valorado su creación poética.
Anam Fiallo es una mujer que asume la palabra con un aliento creador y, desde luego, tiene talento para la escritura y lo hace bien, porque da la talla como poeta, lo cual ya es un mérito, lo que es pertinente consignarlo. “Naturalmente eso debe servir de motivación a todo el que quiera lograr un nivel de calidad”, subrayamos.
Santo Domingo, 21 de noviembre de 2019.
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