¿Descuido o deficiencias normativas al emplear su español?

Por Rafael T. Rodríguez Molina

 

Muchas de las personas que escriben, entre ellos autores de artículos de opinión, manejan con variados desaciertos  nuestra lengua española o castellana. Eso fue lo que encontré en un artículo que leí, titulado “Hablemos de Pelótica”, aparecido en las ciberpáginas  de un grupo de opinantes de diversos temas.

En ese artículo  de reducida extensión, ya que es de solo unas 252 palabras, aparecen desaciertos de varios   tipos, que  aparecerán  a continuación. Veamos.

  1. El primer fallo o desacierto aparece desde el inicio del texto (primera línea); consiste el mismo  en el empleo del verbo “prever”, que el autor del artículo, al conjugarlo, posiblemente  confundiéndolo  con el verbo “proveer”, del cual se deriva “provee”, escribió “prevee”, con dos “e” en vez de una sola (prevé) como debió escribirse  ese verbo.
  2. Más adelante, el autor escribió: “El sabado comenzará la temporada de Béisbol invernal…” Hay que notar que la palabra escrita por él, “sabado” sin tilde, debe acentuarse en la primera “a”, pues es esdrújula; además, él escribió “Béisbol”, que no puede escribirse con “b” mayúscula, sino con minúscula, pues no es un nombre propio, ni con esa palabra se inicia una oración. Soy de opinión que para se pueda iniciar con mayúscula habría que iniciar con mayúscula las tres palabras Temporada de Béisbol Invernal, como titular de una noticia.
  3. Continuando, escribió también: “…los arbitros tendrán la oportunidad de enarbolar su gran medianía…”. Esta vez cometió un error de acentuación, al no ponerle la tilde a la esdrújula “arbitros” en la “a”. En esa misma oración empleó la palabra “medianía”, que parece el articulista confundió con la palabra “mediación”, cometiendo un desacierto de pobreza léxica y de ignorancia semántica, ya que “medianía” significa “cualidad de mediano” además de “persona mediocre o de escasas dotes intelectuales”. Debió emplear “mediación”, cuyo significado es “acción y efecto de mediar o intervenir en algo para buscarle solución.”
  4. Además aparece lo siguiente: “…estarán deleitándose que sus respectivos equipos ganaron o perdieron…”En este fragmento aparece el nominado “queísmo” en la expresión “estarán deleitándose que”, deficiencia sintáctica consistente en la eliminación de “de”, al no escribir “estarán deleitándose de que”, como lo pauta la sintaxis de nuestra lengua española.
  5. Continuando con los desaciertos aparecidos en el presente artículo, leemos: “Los desvarios propios de esas actividades estarán controladas por la insistencia de un mejoramiento del arbitraje.” Esta vez aparecen en esa oración, dos desaciertos, el primero de los cuales es el de la no acentuación de “desvaríos”, palabra que, por la existencia del hiato “ío”, debe acentuarse en la “i”.

También en la presente oración aparece un error de concordancia, ya que escribió “controladas” con marca de género femenino, como si esa palabra concordara con “actividades”, pero la concordancia debe darse entre “desvaríos” y “controlados.

  1. Además escribió el articulista: “…tanto en el beisbol como en la politica se observa la participación de juventud y nuevos rostros.” En esta oración escribió sin la tilde palabras como “béisbol” y “política” que la demandan de acuerdo con las reglas del español. Empleó también muy pobremente, la frase “la participación de juventud….” Debió haber escrito de una forma estilística más precisa “la participación de la juventud” o “de personas jóvenes”.
  2. Y ya bien avanzado el escrito, encontramos lo siguiente: “….en la epoca actual se  le asocia….a los relatos con estados de animos que luego se convierten en discursos de esperanzas y expectativas.” En ese fragmento no tildó una palabra, en la frase “estados de ánimos”, que lleva tilde por ser esdrújula. Otro desacierto consiste en cometer un error de concordancia, ya que pluralizó la palabra “ánimos” como si concordara con “estados”. Parece que el articulista no sabe que el complemento nunca  concuerda con su núcleo, que en ese caso es “estados”. Véanse los siguientes ejemplos: “un libro de muchas personas; “varios libros de un mismo autor”, donde constatamos que “libro” es singular y “personas” es plural; y que en el segundo ejemplo, “libros” es plural y “autor” es singular; de ahí que el núcleo (libro, libros, para ambos ejemplos) no concuerdan  con los complementos (personas,  autor).
  3. Casi finalizando el artículo, el autor escribió: “final, el deleite de los que estamos observando el juego por televisión concentrado en quienes comenzarán la temporada en primer, segundo y/o tercero”. Este pedazo del texto general se inicia con “final” con esa f minúscula y mutilada, pues debió haber escrito “Finalmente”. Además, el final de esa frase está incompleto y podría ser completado añadiéndole “será grande”. Y al adjetivo “concentrado” le falta la “s” de la concordancia de plural, pues concuerda con “los que estamos observando, por lo que lo indicado es escribir “los que estamos observando… concentrados….”.

Es de utilidad advertir que todo texto, sea breve o extenso, debe ser chequeado siempre, por más que creamos que somos muy buenos en los aspectos normativos y lexicales. Al escribir un texto, estamos elaborando algo que es provisional, es decir, eso constituye un borrador y no un escrito definitivo. Si no revisamos, a todos se nos escapan errores o desaciertos.

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