Trayectoria creadora de Marcio Veloz Maggiolo

Por Bruno Rosario Candelier

Marcio Veloz Maggiolo (Santo Domingo, 1936-2021) consagró su vida al trabajo creador y al desarrollo del arte, la ciencia y la literatura. La clave de su obra literaria, centrada en la búsqueda de nuestra identidad cultural, la desplegó en numerosos textos de poesía, ensayo y ficción, y en su obra ensayística enfocó la veta de la memoria como base del cultivo de los sentidos interiores para canalizar la significación de la vida histórica, antropológica, social, literaria y cultural del Caribe insular hispánico como representación de la cultura antillana, dando cuenta de acontecimientos que fincan su razón de ser en las raíces intelectuales, afectivas y espirituales con trascendencia estética y simbólica.

   Autor de numerosos libros de novela, cuentos, poesía, teatro, crítica literaria y ensayo, Marcio Veloz Maggiolo mereció en 1996 el Premio Nacional de Literatura. Miembro de Número de la Academia Dominicana de la Lengua, obtuvo numerosos galardones en los diferentes géneros literarios. Entre sus lauros sobresale su nominación al IV Premio de Novela de la Editorial Siruela de Madrid, por su novela La mosca soldado, que llegó a finalista con otras novelas de renombrados escritores de América y España.

Apelado por la vocación literaria, consciente de su rol de escritor, Veloz Maggiolo es ejemplo de una vida consagrada al cultivo de la inteligencia y la sensibilidad. Publicó más de treinta libros, centenares de artículos y estudios en la prensa y ofreció numerosas conferencias en congresos nacionales e internacionales. Su trayectoria creadora motoriza el desarrollo de la novelística dominicana e hispanoamericana, no solo con una grandiosa ejecutoria narrativa, sino como inspirador de tendencias narrativas, como la novela bíblica y la novela experimental, y como guía intelectual de la Generación del 60, que encabezaba. Es el representante dominicano en la pléyade de los grandes narradores hispanoamericanos.

Formado bajo la inspiración de los clásicos antiguos y modernos, titular de una licenciatura en filosofía por la Universidad de Santo Domingo y un doctorado en Historia de América por la Universidad Complutense de Madrid, con más de medio siglo de fecunda vida literaria. Apelado por el trabajo productivo, orientaba con su talento de teórico informado, creador de prosa limpia, ejemplar y culta.

Mediante la aplicación de recursos renovadores contribuyó a la implantación de la modernidad en las letras dominicanas con el empleo de los recursos de retrospección, monólogo interior, corriente de conciencia, superposición de niveles temporales y espaciales, confluencia de planos narrativos, metalenguaje, punto de vista de los personajes, perspectiva narrativa y otros recursos, como se puede apreciar en La vida no tiene nombre, De abril en adelante o Materia prima. Asimismo, sus creaciones de testimonio y de ensayo, como Trujillo, Villa Francisca y otros fantasmas, o de crítica literaria, como Cultura, teatro y relatos en Santo Domingo, o de investigación científica, como Arqueología prehistórica de Santo Domingo, revelan al investigador y escritor con una obra representativa de nuestro país.

Fue subsecretario de Estado de Cultura, director del Departamento de Investigaciones del Museo del Hombre Dominicano, del Departamento de Antropología e Historia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, del Departamento de Extensión Cultural de la UASD y del Museo de las Casas Reales. Además, fue embajador en México, Perú y Roma. Entre los múltiples galardones que recibió por su obra creativa figuran: Premio Nacional de Poesía (1961) con Intus; Premio Nacional de Novela (1962) con El buen ladrón; Premio Nacional de Novela (1981) con Biografía difusa de Sombra Castañeda; Premio Nacional de Cuento (1981)con La fértil agonía del amor; Premio Nacional de Novela (1990) con Materia prima; Premio Nacional de Novela (1992) con Ritos de Cabaret; Premio Nacional de Literatura (1996) y Premio Feria Nacional del Libro (1997) con Trujillo, Villa Francisca y otros fantasmas. Parte de su obra narrativa y ensayística ha sido traducida al inglés, italiano, francés y alemán.

Entre sus obras publicadas figuran El sol y las cosas (1957), El buen ladrón (1960), Creonte y seis relatos (1961), Intus (1962), El prófugo (1962), Judas – El buen ladrón (1962), La vida no tiene nombre (1965), Los ángeles de hueso (1966), Cultura, teatro y relatos en Santo Domingo (1969), De abril en adelante (1975), Sobre cultura dominicana (1977), De dónde vino la gente (1978), Sobre cultura y política cultural en la República Dominicana (1980), Biografía difusa de Sombra Castañeda (1981), La palabra reunida (1981), Novelas cortas (1981), La fértil agonía del amor (1981), Apearse de la máscara (1986), Florbella (1986), Cuentos, recuentos y casicuentos (1986), Poemas en ciernes y Retorno a la palabra (1986), Materia prima (1990), Ritos de cabaret (1992), El Jefe iba descalzo (1993), Trujillo, Villa Francisca y otros fantasmas (1996). El hombre del acordeón (2003), La mosca soldado (2014), El fuerte de La Navidad (2017), El jefe iba descalzo (2018), Palimpsesto (2020) y otras.

Marcio Veloz Maggiolo, en su calidad de escritor de la lengua española, se destacaba por el uso ejemplar de nuestro idioma y la aplicación admirable de los recursos compositivos. En virtud de sus méritos personales, científicos, artísticos, lingüísticos y literarios, el aporte intelectual y estético de este valioso creador enalteció el estudio de la lengua y el cultivo de las letras dominicanas, que la Academia Dominicana de la Lengua se honraba al tenerlo como miembro de número de esta grandiosa institución.

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *