Mística: “Dar a luz la luz”

Por Luis Quezada Pérez

 

Maestro Eckhart (1260-1328)

Itinerario de la interiorización hacia la iluminación

 

“Deja de buscar fuera;

Deja de buscar maestros;

Busca dentro de ti mismo

Y encontrarás al Maestro”.

     Maestro Eckhart

 

Un acercamiento a la mística del Maestro Eckhart

  1. Para Eckhart, la MÍSTICA es un doble movimiento:

“ENTRAR dentro de uno para ENCONTRARSE con el SER, que es AMOR; y SALIR hacia fuera de uno para ENCONTRARSE con los seres y testimoniar ese AMOR”.

  1. Eckhart señala que la mística es un encuentro donde el místico dice: “Eureka, lo he encontrado. Hemos conocido el Amor”.
  2. Un dato interesante que se encuentra en los escritores místicos importantes como Eckhart, Juan Tauler y Enrique Suso, es la relación entre la profundidad de la experiencia espiritual y la dinámica del amor solidario.
  3. En uno de sus sermones alemanes, Eckhart dice que “cuanto más el ser humano llega al fondo y a lo más íntimo de su ser, tanto más se derrama plenamente sobre las criaturas, porque aquello que descubre, experimenta y encuentra es por esencia comunicable, de manera que cuánto más penetra el ser humano en su mundo interior, más le urge comunicar lo contemplado hacia el mundo exterior, pues el resultado más efectivo de esa interiorización es la dinámica del amor”.
  4. En otra parte de sus sermones, Eckhart expresa: “Cuando el ser humano fluye totalmente en Dios, no puede dejar de comunicar algo que no sea amor”.
  5. La contemplación le lleva a Eckhart a desarrollar una poderosa conciencia y sensibilidad social. Es conocida su frase: “Quien no da al otro lo que es del otro no come su propio pan, sino el suyo y el del otro”.
  6. Eckhart está convencido de que “hay que contemplar para amar”. Por eso, a mayor contemplación, mayor comunicación: “Mientras más contemplas más comunicas hacia el mundo externo lo que has encontrado”.
  7. De ahí que Eckhart define la mística como “una búsqueda interior y una comunicación exterior”. La mística es un camino de búsqueda interior para contemplar el Sentido y de acercamiento y proximidad exterior para comunicar y testimoniar el Sentido contemplado.
  8. Eckhart dice que “el Sentido no es algo sino Alguien y que ese Alguien es la plenitud del Ser”. Y que “la esencia de ese-Alguien-Plenitud-del-Ser es el Amor. Por eso, encontrarse con Él no es aislarse, sino identificarse con Él para comunicarle, porque el amor es intrínsecamente comunicable, no aislable”. “El amor, sostiene Eckhart es de por si expresivo, comunicativo, difusivo”.
  9. Es conocida también su frase: “La mística es la vida en el Amor y el Amor en la vida”.
  10. La contemplación, aunque estemos solos, no nos lleva a la soledad, pues al descubrir la fuente del ser que es el Ser-Amor, nos vuelve cercanos, próximos a los demás; nos hace ser compañía, familia, solidaridad, cercanía. “La intimidad con el Ser se convierte en proximidad con las criaturas”.
  11. La mística, según Eckhart, produce el verdadero conocimiento del ser: “Conocer es asomarse a la interioridad para acercarse a la exterioridad”.
  12. Eckhart bebió de la fuente de Agustín para acercarnos a la interioridad. Recordemos que “Las Confesiones” de Agustín son una verdadera narrativa filosófica y teológica de la interioridad”.
  13. Fue de Agustín que Eckhart aprendió lo del “Magister interior”: “El Ser enseña desde dentro del ser. Por eso, para aprender, hay que entrar. Y se entra, no para aislar, sino para salir de otro modo hacia los demás seres”.
  14. “Esa aparente soledad del místico le lleva al mayor grado de acercamiento a las criaturas”.
  15. La dialéctica interior-exterior de la mística viene dinamizada por el flujo del amor. Eckhart dice: “Amar a Dios sobre todas las cosas solamente se descubre entrando en sí mismo. Si te amaras realmente desde el fondo de ti mismo, amarías a todos los hombres como a ti mismo”.
  16. Para Eckhart, la interioridad es necesaria para vivir la existencia auténtica. Retomo aquí aquella frase de Daniel Beltré López, que es muy eckartiana: “Convencidos de que lo mejor de la vida lo llevamos dentro”.
  17. Veamos ahora una aproximación al planteamiento místico-metafísico de Eckhart para acercarse al Misterio.
  18. A la mística de Eckhart se le ha llamado mística metafísica.
  19. Alguien ha dicho que la mística de Eckhart tiene “sabor franciscano” y su metafísica tiene “sabor tomista”.
  20. Pienso que su mística está poderosamente influida por San Agustín, que lo hace construir una teología apofática: “Ante Dios, ya no hay palabras; solamente contemplar y celebrar”.
  21. Eckhart arguye: “La razón no puede razonar a Dios, porque El es supra-racional, está por encima de la razón. Es una trampa querer racionalizar a Dios. Dios es razonable pero no racional”.
  22. ¿Qué busca un místico?, se pregunta Eckhart; y se responde a si mismo: “Busca el Ser, busca el Amor”. Es como escarbar en la arena del desierto buscando agua. Si el místico busca el Ser-Amor, busca lo más sano, profundo, esencial y primordial de la existencia humana. Un místico vive en una dimensión profunda de sanidad existencial.
  23. Y esa búsqueda contemplativa no debe ser algo extraordinario, ni el místico hacer cosas extraordinarias. En la cotidianidad de la vida está la verdadera mística.
  24. “Un místico es un creyente del Amor. Solo el amor nos hace creer (influencia de Eckhart en Hans Urs von Balthasar, que dijo: “Solo el amor es digno de fe”).
  25. Los místicos son los verdaderos cirujanos de la introspección, más que los psicólogos. Se pregunta Eckhart: “Qué buscamos cuando nos metemos dentro de nosotros mismos? Tres cosas: El sentido, la felicidad, el amor.
  26. Eckhart señala que “el hombre padece una nostalgia por el Ser; “el ser tiene anhelo del Ser”.
  27. El Ser no hay que buscarlo fuera, sino dentro: “Dios no está fuera de ti, pues es como una fuente que mana de ti, rebosante”.
  28. “Descubrir el Ser es descubrir el Amor. El amor es la energía que lo une todo. Somos amor”.
  29. La mística de Eckhart es metafísica: está centrada en el ser.
  30. Eckhart estaba obsesionado con tres palabras: nada-ser-Ser
  31. Es famoso su planteamiento metafísico: “El Ser sacó de la nada el ser para que llegara a ser parte del Ser”.
  32. “La Mística es un encuentro con el Ser, dentro del ser, para que el ser llegue al Ser”.
  33. La metafísica de Eckhart está cimentada en Platón, Plotino y Proclo.
  34. La trayectoria existencial, seral para Eckhart es esta: De la nada al ser en el Ser para el Ser”.
  35. Las frases de Eckhart son verdaderos acertijos: “En el ser humano, lo profundo de su ser, no es su ser, sino el Ser”. Esto es muy agustiniano: Deo intimo, intimo meo, Dios está más dentro de mi que yo mismo, pues El es la ultimidad de mi mismidad.
  36. “Somos una nada que aspira al Ser” dice Eckhart en su obra El fruto de la nada.
  37. Es clarísimo que el maestro Eckhart bebió de la filosofía de Plotino y de Agustín.
    • Plotino: “Todo es Uno”
    • Agustín: “El Uno es Amor”
    • Conclusión de Eckhart: “Todo es Amor”
  38. La frase del evangelio de Juan (“Que todos sean uno”), se convirtió en una obsesión metafísica en Eckhart.
  39. Decía: “La unificación es la meta del camino místico. Venimos de El, somos en El y vamos a El. El hombre es Dios “por gracia” y Dios es Dios “por naturaleza”.
  40. Estas frases fueron tildadas en su tiempo de panteístas y le hicieron vivir un calvario, pues un hombre que amaba la Iglesia, comenzó a tildársele de hereje.
  41. Leer superficialmente a Eckhart es peligroso, pues él caminó sobre la cuerda haciendo equilibrio, y no todos podemos hacerlo de igual manera.
  42. En realidad, Eckhart no fue pan-teista (todo es Dios) sino pan-en-teista (Todo en Dios).
  43. Dice Eckhart: “El ser trasciende el ser porque culmina en el Ser”. Eso no es panteísmo, sino panenteísmo.
  44. Su camino místico está basado en lo que él llamó el desasimiento (gelazenheit”). El desasimiento consiste en dejar atrás el ser para encontrarse con el Ser.
  45. Su famosa máxima “hay que contemplar para amar”, la fundamentó bíblicamente en el famoso pasaje de Lucas 10, 38-42, referido a dos mujeres, Marta y María. El comentario de Eckhart está totalmente divorciado de la exégesis tradicional que se hace sobre este texto, la cual contrapone contemplación y compromiso. Para Eckhart, Marta y María no son dos tipos de personas, una activa y otra contemplativa, sino dos aspectos del ser cristiano que deben coexistir en una misma persona. Todos debemos ser Marta y María.
  46. Eckhart movió su pensamiento místico-metafísico a través de paradojas que sacadas de contexto, pueden generar confusión: “No puede verse más que por la ceguera”; “conocer por el no entendimiento”; “comprender por la sin razón”. Eckhart es un gigante de la mística, de la metafísica y de la teología.
  47. Juan Tauler decía refiriéndose a su maestro Eckhart: «Él hablaba desde el punto de vista de la eternidad, y vosotros lo habéis entendido según el tiempo».
  48. Por eso, para Eckhart, la mística era como un parto difícil, doloroso y delicado. En frase feliz de él: “La mística consiste en dar a luz la Luz”. Su mística es por tanto mayéutica: “dar a luz” el Misterio en nosotros.
  49. Eckhart veía la mística como un proceso dosificado, ordinario, de simplicidad, donde hay que ir despacio: “La mucha luz es como la mucha oscuridad: no deja ver”.
  50. Eckhart afirmaba: “Si hurgamos dentro de nosotros mismos, al fondo encontraremos una luz que nos disipa toda duda”.

Entrada de Meister Eckhart en la iglesia de Erfuert, con la inscripción “Das Licht leuchtet in der Finsternis, und die Finsternis hat es nicht erfasst” (“La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no prevalecieron contra ella”)

  1. Eckhart bebió de Orígenes la metáfora de la luz.
  2. Según Orígenes, “puesto que nuestra vida es una noche, tenemos necesidad de una lámpara. La lámpara es la palabra: Tus palabras, Señor, son lámparas para el camino, luz en mi sendero, salmo 119.
  3. Eckhart aplica las categorías bíblicas del éxodo y el exilio a la creación y la existencia humana: “La vida es un exilio (creación) del Ser del cual salimos y es un éxodo (descreación) de los seres al Ser hacia donde volvemos”.
  4. La mística consiste en “dejar a Dios ser Dios en nosotros”.
  5. Siguiendo el planteamiento bíblico eckhartiano, “cada criatura es una palabra de Dios”. La idea central y sublime del Meister Eckhart es la posibilidad del nacimiento de la Palabra en el alma, es decir la vinculación entre el alma y Dios mediante el Nacimiento del Verbo. “Si la Palabra se hizo carne en Jesús, la Palabra se encarna para siempre en toda realidad creada”.
  6. El desasimiento es la muerte mística, un morir antes de morir, un dejar-de-ser-para-Ser.
  7. El tema de la muerte fue tratado por Eckhart con una profundidad inusitada. Para él, “la muerte no existe, porque para Dios no existe”. Dios es A-MOR, es decir, sin muerte. La muerte no es un “adiós” (despedida) sino un “A Dios” (encuentro). Lo que llamamos muerte “es cerrar los ojos al espacio-tiempo y abrirlo a la eternidad, donde ya no hay espacio ni tiempo”.
  8. Eckhart murió en 1328 con el estigma de ser acusado de hereje. Desde el capítulo general de la Orden de Predicadores del año 1980 se comenzaron diversas iniciativas con el fin de lograr la rehabilitación del Maestro Eckhart. En 1992, el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, recibió una solicitud por parte de los Dominicos para que dicho órgano levantara la condena contra Meister Eckhart. El veredicto que recibió Timothy Radcliffe, entonces Maestro General de los Predicadores, consistió en tres proposiciones fundamentales:
  • El Maestro Eckhart no necesita ninguna rehabilitación.
  • Su doctrina está en perfecta consonancia con la doctrina católica.
  • Es un teólogo digno de recomendación.
  1. Tras la Segunda Guerra Mundial el interés por Eckhart se trasladó al ámbito filosófico, sobre todo cuando Heidegger afirmó que mientras meditaba en el ser, leyó frecuentemente los escritos del maestro dominico.
  2. La mística desafía la razón analítica. La sobrepasa, porque expresa la dimensión del espíritu, aquel momento en el que el ser humano se descubre a sí mismo como parte de un Todo, como proyecto infinito y misterio abismal, inexpresable.
  3. Bien notaba el filósofo y matemático Ludwig Wittgenstein en la proposición VI de su Tractatus logico-pilosophicus: «lo inexpresable se muestra, es el místico». Y termina en la proposición VII con esta frase lapidaria: «Sobre lo que no podemos hablar, debemos callar».
  4. Decía Xavier Zubiri, que :”sin Eckhart sería totalmente inexplicable el origen de la filosofía moderna”.
  5. Sus planteamientos sobre la Creación como algo esencial al Ser de Dios, ha creado muchas polémicas: “Crear es una expresión consustancial del ser de Dios que es Amor. En realidad, Dios crea desde el primer instante de eternidad en el que el propio Dios es y es Dios”.
  6. También es evidente su influencia en autores como Angelus Silesius, donde incluso influye en su conversión al catolicismo.
  7. Hay que esperar al siglo XIX y al curioso connubio de romanticismo alemán con el idealismo para un redescubrimiento de los escritos de Eckhart, por medio de filósofos como Franz von Baader. Así llegó a influir en los filósofos más eminentes del idealismo: Fichte, Friedrich Schelling y Hegel.[71]Schopenhauer reconoció en diversas ocasiones la influencia de Eckhart en su pensamiento: «Estos son mis compañeros espirituales: Eckhart y Taulero»[]

La profundidad y universalidad de la enseñanza de Eckhart ha atraído a los buscadores de la verdad cristiana y no cristiana por igual. Su visión radical y penetrante lo convierte en un punto de referencia natural para una comprensión genuinamente ecuménica.

                                           

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