Sabiduría Insólita
Por Marcio Veloz Maggiolo
Al sugerir lo idea de lo que llamó “cuanto”, en 1923, Einstein propiciaba la base para la transformación de fisca tradicional mecánica abriendo la subatómica. La sugerente “realidad de las partículas subatómicas, y de la presencia de elementos con movimiento propio llamados partículas, abrieron la física unclear hacia un campo con soluciones ya sugeridas dos mil años antes por el Koan aponés encontrándose una relación entre la nueva física y las sugerencias contradictorias de hechos nada lógicos para la física clásica. Desde mediados de los años sesenta numerosos poetas, entre ellos el dominicano Alexis Gómez Rosa y quien firma este artículo, se afiliaron a la escuela norteamericana que los sustentaba, dentro de la línea del movimiento literario prohijado por el poeta Manuel Rueda, en su segunda versión llamada Pluralismo.
Grandes físicos, antes seguidores de la visión mecanicista la que durante casi cuatro siglos predominó en la visión mecanicista de Newton y Descartes, comenzaron a darse cuenta de que las llamadas “partículas” podían presentar dos funciones a la vez, o estar simultáneamente en lugares diferentes. La más parecida noción de este tipo de presencia totalmente matemática y nada visible, se hizo notoria en el parecido del Koan, obra de arte del budismo Zen, donde la sugerencia es el punto clave dado al estudiante para conseguir, con algo parecido a la metáfora, la versión, digo yo, de una especie de surrealismo primitivo, donde la posible lógica estaba oculta en el absurdo aparente. La simultaneidad de una forma en dos modos y presencias diversas sacó al materialismo científico de sus creencias cerradas, abriendo el pensamiento de la física, estancado en lo visible y “manejable”. Las partículas, presencias o modos de materia y energía menores que el átomo y plenas a veces de movimiento autónomo, vinieron a demostrar la dificultad que hacia largos años encontraban los científicos de dar una explicación bajo la sombra de la física en parte procedente del pensamiento griego encabezado por Aristóteles, primer filosofo mecanicista suplidor de la fórmula de un universo manejable y comprobable.
En una recopilación de opiniones sobre los cambios y problemas de la visión cuántica, y en una obra titulada “Sabiduría insólita”, el notable físico vienés Frtjoff Capra articula los resultados del conocimiento subatómico que inaugurara Einstein, centrando muchas veces las percepciones de este tipo en sociedades milenarias como las de La India, China y Japón.
Estas percepciones en la filosofía oriental se han hecho importantes las búsquedas por la via cuántica han encontrado importantes asientos avances en los trabajos de Gregory Baleson, Stanislaf Grof, habiendo alcanzado importancia en los estudios etno-religiosos y desde luego Werner Heisenberg, y Hazel Henderson, y muchos más. El texto “Sabiduría insólita”, bajo la batuta organizadora de Frtjoff es según sus editores “un documento excepcional a la vez que profundo y ameno, que nos da la clave para entender la emergencia de un nuevo paradigma científico y cultural.
Santo Domingo, Listín Diario, 10 de julio de 2020.
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