Rolita, apichonar(se), harto / alto

Por Roberto E. Guzmán

ROLITA

“. . .ni siquiera si jugaba con el hijo a fildear ROLITAS. . .”

Hay rolitas y rolitas. Esto es, hay rolitas que vuelan y otras que ruedan. El propósito de esta sección es aclarar o afirmar lo que se ha escrito al vuelo. Los dominicanos en su habla conocen las dos rolitas, pero siempre hay algo que añadir.

La primera rolita aquí es la que vuela. Se presume que es el diminutivo de rola. La rolita es un ave silvestre “. . . de 15 a 18 cm de longitud. La parte inferior es rojo vino en los machos, y gris tirando a blanco en las hembras. Las plumas de la garganta y pecho tienen centros más oscuros, dando una apariencia de escamas, como la de un pez. Las plumas primarias son de color canela”. Guía de campo para las aves de la República Dominicana (1981:129).

En el habla de los dominicanos se ha oído hablar de la rola y del rolón. No se ha encontrado descripción específica para estas aves. Se presume que el rolón es de mayor tamaño que las anteriores, pero de la misma familia.

La otra, la de la cita, es una rolita que se produce cuando se batea una pelota por el suelo que rueda lenta y resulta fácil atraparla, de donde se desprende el nombre en diminutivo. Algunas personas piensan que esta rolita de la pelota es una deformación de la roleta.

De esta familia de palabras hay varias incorporadas al español dominicano, entre ellas la rolata, voz derivada del inglés rolling. El roletazo es un “aumentativo derivado de rolata, con disimilación de la primera /a/”. Es, “Pelota bateada con fuerza por el suelo; rolling violento”. Lengua y béisbol en la República Domjnicana (2006:233). Esa obra asegura que la rolata se conoce en el español de EE. UU. y Venezuela.

El roletazo está documentado en EE. UU., Guatemala, Nicaragua, Venezuela. Como se entiende enseguida, esta terminación hace de roletazo un aumentativo de la roleta, que da a entender que la pelota lleva mayor velocidad y eso hace más difícil atraparla.

En el habla de los dominicanos aficionados al beisbol hay “rolincitos, roletacitos y roletas. El diccionario mencionado más arriba asienta que rolata y roleta son sinónimos.

 

APICHONAR(SE)

“. . .pero se APICHONÓ, y no lo hizo”.

Esta voz tiene su lugar bien ganado en el habla de los dominicanos. Aparece asentada en casi todas las obras que se han encaminado a estudiar el español dominicano.

Antes de entrar en el meollo del asunto con relación a esta voz, se ofrecerán algunas razones para que esta sirva para expresar la idea de sentir temor o desanimar.

En español internacional pichón es el palomo joven, es decir, el ave de corta edad. En República Dominicana se utiliza la palabra pichón para todas las crías de aves. Pichón se usó durante largos años para mentar a los hijos pequeños en una familia. Se usaba como apelativo para referirse a estos; sobre todo en las áreas rurales donde había mayor contacto con los pichones de aves.

En el habla de los dominicanos se usó la palabra pichón en funciones sinonímicas de “aprendiz” de un oficio. No era raro oír que alguien dijera que ese muchacho era un “pichón de mecánico”, o, “pichón de carpintero”, etcétera.

Los polluelos se consideran crías que necesitan protección, que por su edad no cuentan con las fuerzas y experiencia para defenderse de las otras aves predadoras. Como consecuencia de su debilidad muestran temor ante lo desconocido.

Del temor natural que muestra el pichón es de donde sale que apichonar sea atemorizar alguien a una persona y apichonarse acobardarse alguien. Con la última acepción figura el verbo desempeñando funciones de verbo intransitivo pronominal en el Diccionario del español dominicano (2013:45). No huelga que se recuerde que acobardarse es sentir miedo. Este miedo es la angustia, turbación del ánimo que experimenta una persona ante un riesgo o daño real o imaginario.

Casi siempre se utiliza al verbo apichonarse para referirse a la actitud que adopta la persona que siente miedo y que no continúa con la acción que se esperaba emprendiera, o, siguiera. En las conversaciones diarias se ha percibido que se usa apichonarse para referirse al lenguaje corporal que manifiesta una persona que siente miedo o temor y desiste del intento de acción.

 

HARTO – ALTO

“. . .no es el miedo lo que está causando esta debacle en la aplicación de justicia ante los hechos ALTO conocidos, verificados y . . .”

Los dominicanos pueden entender de modo fácil que en algunas regiones de su país puedan confundirse estas dos palabras del título. En Santo Domingo, la capital y sus alrededores, las dos palabras del epígrafe se pronunciarían alto. En Azua y parte del suroeste, la pronunciación sería arto para ambas.

Eso que acaba de enunciarse se explica por las características de la manera de hablar de esas zonas del país dominicano. Ahora bien, de ahí a confundir la forma de representar por medio de la escritura los dos vocablos es otra historia.

Harto puede funcionar en tanto adjetivo o adverbio. En el caso de la cita, en que está antepuesto y solo admite el masculino, es adverbio y sirve para expresar “bastante o demasiado, sobrado, abundante, asaz”. Hay que tener en cuenta que en México pueden usar el adverbio con el valor de “muchos o demasiados”, colocándolo antepuesto, con la flexión plural; así como pospuesto.

En Bolivia, Chile y México y, por imitación en otros países de manera esporádica, se usa para llevar la noción de, “con gran intensidad; con mucha frecuencia; mucho tiempo”.

Hay que recordar que harto tiene otras acepciones, así puede significar “molesto, cansado, aburrido, fastidiado”. Huelga recordar que expresa “satisfecho totalmente”. Ese significado puede utilizarse para la satisfacción material, comida, bebida: o necesidad o deseo de algo inmaterial, intelectual, espiritual.

Alto es lo opuesto de bajo. En sentido vertical trae la idea de que alcanza una distancia relativamente elevada de la superficie. Se refiere a la persona que tiene una gran estatura. Sería abusar de la paciencia de los lectores imponerles la lectura de todos las acepciones que la palabra alto(a) tiene.

Solo el descuido puede explicar que se confunda la ortografía de las dos palabras del epígrafe.

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