Valoración de Sérvido Candelaria

Por Bruno Rosario Candelier

 

En abismo de transparente corteza

flotará mi hamaca en llamas sobre el risco.

Y aunque ciego, atraparé el rocío con qué apagar

la sed que el agua no sacia”.

(Sérvido Candelaria)

 

Venir a vivir en cualquier ámbito de esta tierra, entender lo que la vida implica y asumir una misión consciente y responsable, signo es de una clara dotación intuitiva, de una recia cosmovisión existencial y también de inequívocas y esclarecedoras interrogantes. Eso lo sintió y entendió Sérvido Candelaria cuando advirtió que él estaba inmerso en acciones que descarrían la vida hacia rutas sinuosas y terribles. Al darse cuenta del abismo en que había caído, desató las amarras entorpecedoras, asumió las riendas de un nuevo destino con un rumbo auspicioso y reencauzó su andar hacia un sendero luminoso y trascendente.

Sérvido Candelaria, el escritor nacido, criado y radicado en Miches (1), emergió al mundo de las letras con voz propia, firme criterio conceptual y claros conceptos desde su peculiar perspectiva estética y espiritual.

Para valorar y justipreciar la trayectoria literaria de Sérvido Candelaria veamos las siguientes consideraciones sobre la personalidad metafísica del intelectual michero:

  1. Dotado de una firme vocación de servicio. Según la locución latina nomen, omen (‘El nombre entraña un augurio’), Sérvido Candelaria vino al mundo para servir. El vocablo sérvido (del latín servidus, significa ‘servidor’, derivado de siervo, el lanudo y dócil corderillo que se acopla a la manada en el ámbito pastoril. Sérvido disfruta su vocación de servicio y siente que vino al mundo para hacer algo en bien de los demás, noble tarea que lo distingue y enaltece.
  2. Consolidado con una vestimenta de una sola pieza. No tiene nuestro poeta una conducta solapada, como la del que se presenta amable y cortés, pero por detrás disfruta la maledicencia, señal de quien tiene “doble cara”, es decir, que dice una cosa y hace otra. Sérvido Candelaria es sincero y veraz, sin dejar de ser exigente, pero siempre respetuoso, leal y consecuente.
  3. Dedicado a la labor cultural en su pueblo y su región. En el año 2011 el Ministerio de Cultura lo reconoció con la alta distinción de “Activo cultural de la Nación”, presea con la que ponderaron su valioso servicio de gestión cultural a favor de Miches y la región oriental de nuestro país.
  4. Puntual como la salida del sol naciente. Oriundo de este terruño soldeño, cuando se le convoca a un encuentro, una conferencia o una jornada intelectual llega antes de la hora pautada, aunque la actividad sea en San Fernando de Montecristi, en Fushimaña de Lajas de Yaroa, en la galana tierra de Moca o en cualquier escenario de Santo Domingo, a pesar de tener su residencia en el lejano y casi mítico Miches.
  5. Integrante de la cuadrilla interiorista de escritores michenses (con Rafael Peralta Romero, Miguel Solano, Sérvido Candelaria, Josanny Moní, sin olvidara Rosalina Benjamín, aunque ahora esté residiendo en “los países”), este cultor literario le da prestancia a la valiosa representación de creadores soldeños.
  6. Coauspiciador del polo literario de Miches. Este pueblo oriental de la República Dominicana llamado Miches es un semillero de poetas. Eso indica que este singular pueblo de nuestro país tiene singulares condiciones telúricas y celestes para gestar en su seno a cultores intelectuales, escritores y poetas que asumen el arte de la creación mediante el cultivo de la palabra.
  7. Poseedor de apreciables virtudes personales. A Sérvido Candelaria se le conoce por su incuestionable vocación para la puntualidad, responsabilidad y coherencia, rasgos que denotan el respeto de una persona hacia los demás, lo que es parte de una vocación civilista, generosa y altruista, cuando se vive en comunidad.
  8. Poseedor de una inteligencia emocional, interpretativa y visionaria. La intuición y la sensibilidad de este valioso cultor de la palabra se manifiesta en su creación poética, narrativa, crítica y ensayística, según podemos comprobar en sus ponencias y textos de poesía y ficción.
  9. Entusiasta promotor del arte de la palabra y el lenguaje del buen decir. Sérvido Candelaria es un intelectual amante de su pueblo y forjador de su destino con su labor de promoción cultural y su tarea de creación literaria.
  10. Cultor de la literatura como logoterapia y cauce del talento creador. En un conversatorio celebrado recientemente en la sede de la Academia Dominicana de la Lengua, Sérvido Candelaria expresó que desde joven comprendió que la literatura sería el fuero y el signo de su desarrollo intelectual, y reveló que haberse consagrado a la creación literaria fue el medio estético y espiritual que lo rescató de una ruta equivocada, encauzándolo hacia el crecimiento interior de su conciencia, al tiempo que expresaba mediante el arte de la palabra el testimonio de sus intuiciones y vivencias a favor de los altos ideales que el credo estético del Interiorismo le ayudó a forjar para su propio cultivo y a favor de los principios que edifican la inteligencia y enaltecen la expresión.

 

En su contacto con lo viviente (2), Sérvido Candelaria anhela la conexión del aura mágica que impregna y transfigura la sensibilidad y la conciencia porque quiere sentir, vivir y crear bajo la pauta del ordenamiento cósmico, según la aspiración de los creadores que experimentan la más honda apelación de la vida, como lo expresa nuestro poeta en “Torrente”:

Una cañada de luz despeña al monte

y sus chorros cortan

la cantera negra del lecho.

Y yo en el espejo mis deseos palpo

ansiando la estela que toque mi frente,

que me transfigure, que se haga asequible,

que tiemble en mis manos,

que se posesione de todo mi ser.

Quizás así pueda abrir un camino

entre la espesura que orilla el Sendero.

 

Al igual que todos los mortales, Sérvido Candelaria escucha la voz de las fuerzas que lo apelan-y ya sabemos que hay voces de la conciencia universal de la cantera cósmica en su expresión angelical de lo sublime, y voces del Averno con su connotación diabólica de lo perverso, según inferimos de la creación de nuestro poeta cuando percibe la onda irradiadora que reclama su participación o su realización, como podemos apreciar en la cogitación de su conciencia sutil plasmada en “Reflexión”:

A veces,

cuando las tinieblas

me llaman

hacia sus claros abismos,

asciendo a Ti para encontrarme.

 

Con la capacidad de percepción de la dimensión visible de la realidad física y de la dimensión invisible de la realidad metafísica, nuestro poeta ausculta el alma de lo viviente, y su intuición la expresa en términos antitéticos altamente expresivos(“el estruendoso silencio de una partitura etérea”), y tras su búsqueda visualizada en pos de la esperanza, que es el aliento promisorio de lo Eterno, Sérvido Candelaria testimonia lo que concita el corazón de quien ama, indaga y sueña, al tiempo que revela la singular condición de su honda apelación estética y espiritual, afín al ideario trascendente del Interiorismo (3), según manifiesta en “Retorno”:

 

Escucho el estruendoso silencio

de una partitura etérea.

La vida se ha ido con pausada prisa

a diluirse en una cruz que se agiganta.

Y en la gruta barrida por el viento,

la esperanza alienta

el regreso cada vez más lejano(5).

 

Sérvido Candelaria asume su vocación literaria y hace uso de la palabra para testimoniar su visión del mundo (4), canalizar su poder de creación y enseñar que la vida tiene un alto sentido si la impregnamos de amor y sabiduría con el lábaro del ideal que concita la sensibilidad y edifica la conciencia. En fin, Sérvido Candelaria es un ejemplo vivo y elocuente de que el hombre bueno y noble vive para servir.

 

Bruno Rosario Candelier

Encuentro del Ateneo Insular

Miches, Seybo, 18 de mayo de 2019.

 

Notas:

  1. Natural de Miches, Provincia de El Seybo, República Dominicana, nació el 28 de marzo de 1956. Licenciado en Educación, Mención Letras, por la Universidad Central del Este, profesor y cultor de la palabra. Poeta, narrador, crítico literario y animador cultural. Ejecuta proyectos de desarrollo socioculturales en su pueblo natal para impulsar las bases de la tradición literaria en ese poblado de la región oriental de nuestro país. Miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua, dirigente del Ateneo Insular y cultor del Movimiento Interiorista, asume la palabra como un don espiritual mediante el cual da cuenta de su percepción de lo viviente como testimonio de su talento creador. El esplendor de lo viviente concita su lira y su entusiasmo, que su palabra formaliza en poesía y ficción.
  2. Autor de obras de poesía, ficción y ensayo, Sérvido Candelaria se ha destacado como un incansable promotor cultural en la región oriental de nuestro país, con la creación de la entidad denominada ArteMiches.
  3. Selvido Candelaria tiene 10 obras publicadas. Labora en el Ministerio de Cultura como director general de Promoción de Mercados Culturales; preside Artemiches, con la “Semana Cultural de Artemiches”; es miembro activo del Ateneo Insular y del Movimiento Interiorista; asesora talleres literarios en su comunidad y es miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua; fue declarado en el 2010 como Activo Cultural de la Nación por el Consejo Nacional de Cultura.
  4. Entusiasta militante en los actos lingüísticos de la Academia Dominicana de la Lengua y en los encuentros literarios del Ateneo Insular, Sérvido Candelaria da un ejemplo con su fervorosa participación en las jornadas intelectuales de las citadas instituciones.
  5. Los poemas de Sérvido Candelaria, citados en esta breve semblanza sobre el escritor michero, fueron publicados en la antología de Bruno Rosario Candelier, Poesía mística del Interiorismo, Santo Domingo, Ateneo Insular, 2011.
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