Taco, central, cisgénero, arista

Por Roberto E. Guzmán

TACO

La palabra taco tiene muchos significados conocidos por la mayoría de los hablantes de español corriente. Cuando se trae este vocablo a estas reflexiones sobre el español, no se hace para insistir sobre esos significados, sino para destacar uno que es propio del hablante de español dominicano.

Antes de entrar de lleno en el tema central de esta sección, vale la pena destacar algunos aspectos interesantes de esta palabra. Esta palabra aparece ya en el Tesoro de la lengua castellana, o española (1611:1296). Entre otras acepciones figura una que dio lugar a una frase de uso en el español dominicano, “La baqueta con que se aprieta el arcabuz después de cargado”. El dicho dominicano era y, probablemente es, “no servir ni para taco de escopeta”. Diccionario fraseológico del español dominicano (2016:471).

Desde esos años hasta estos días el vocablo en cuestión ha ensanchado mucho sus significaciones en la lengua general, así como en la variedad del español de algunos países hispanohablantes. Entre estos el ya documentado en el Diccionario del español dominicano (2013:644), “persona muy competente en alguna materia”.

Los tacos que se conocen tienen algunas características comunes, son pedazos o trozos de alguna materia, son cilindros, baquetas, varas, canutos, conjuntos de hojas de papel, y, muchas otras formas que puede revestir el taco, llegando en España a ser una palabrota.

El taco dominicano es una formación que se acumula en alguna parte del cuerpo humano. Se recuerda el “taco” de cerumen que se forma en el oído y,  el que se asienta en alguna pequeña cavidad de la garganta, que puede formarse de restos de alimentos o de otra materia.

Se recuerda con toda claridad cuando los profesionales de la medicina decían que había que limpiarle el oído a una persona para sacarle ese taco de cera. También se recuerdan los casos en que al examinar la garganta decían que el paciente tenía un taco allí.

No se ha tratado de redactar una acepción para este taco semántico dominicano, sino solamente documentarlo para que se tome en cuenta más adelante y se haga constar en los diccionarios del español dominicano.

 

CENTRAL

El vocablo “central” se incorpora a estos comentarios para destacar una diferencia que se ha encontrado. Se refiere la diferencia a una discrepancia entre el género que es de uso en el español dominicano y el que aparece asentado en el Diccionario de americanismos y en el Diccionario de la lengua española.

En los dos diccionarios mentados más arriba se reconoce al central azucarero el género femenino para la República Dominicana. El ingenio de azúcar es masculino en el español dominicano y así derecho lo recoge el Diccionario del español dominicano (2013:165) “m. Ingenio azucarero”. Por antonomasia se conoce como “ingenio”, sin necesidad de añadir “de azúcar” para que se sepa que se refiere a la fábrica de azúcar de caña.

Al autor de estas reflexiones acerca del español no le cabe duda alguna de que esta pequeña discrepancia será subsanada en la próxima edición del lexicón oficial de la lengua española. Este autor entiende que la Academia Dominicana de la Lengua ya se ocupó de señalar esto a las demás academias para que no continúe esta discrepancia ya documentada.

 

CISGÉNERO

“. . .en igualdad de condiciones con las personas CISGÉNERO. . .”

Esta voz del título es un neologismo que no ha recibido aún el visto bueno de las autoridades institucionales de la lengua española. Es posible que el motivo por el cual todavía se considera extraño a  la lengua común sea porque es de uso restringido o escaso. Es un tecnicismo de origen alemán.

Este término se utiliza para referirse a los “individuos cuya identidad de género coincide con el sexo que les fue asignado en el momento de su  nacimiento”. Esa es la definición que se encuentra en Wikipedia.

Es un término creado por una persona, utilizando el prefijo latino cis- que significa “Del lado de acá”, “de la parte de acá”. La otra parte de la palabra, género, proviene del latín genus que se encuentra en el origen de generar, engendrar y otros.

La voz en estudio está formada de acuerdo con los cánones de la lengua. Se espera que con los avances en materia de estudios sobre género esta logre el reconocimiento que la incorporará al inventario oficial de la lengua española.

 

ARISTA

“. . .advertir ARISTAS y fenómenos. . .”

Hace años ya que el vocablo del título causa escozor. Lo emplean en la lengua escrita con el propósito de expresar un mensaje o concepto que no pueden alcanzar a transmitir.

El Diccionario de la lengua española solo reconoce y asienta las significaciones para esta palabra que corresponden a arquitectura, botánica, agricultura y geometría.

Para dar con la idea que se trata de trasladar con esta arista en casos como el de la cita, hay que recurrir a diccionarios de uso. Los diccionarios de uso dan cabida a un uso que escapa a toda previsión lógica para una palabra de este tipo.

En la frase transcrita más arriba, a modo de ejemplo de utilización de “arista”, hay que aceptar que se usa la palabra como equivalente de “dificultad que algo presenta”. Así se halla definida en el Diccionario de uso del español actual (2011:192). La explicación que ofrece ese diccionario para la legitimidad de este uso es que en latín arista era el filamento áspero en la cáscara de la espiga que envuelve granos y cereales, así como la espina del pescado. De aquí deriva que espina de pescado en francés sea arête; el acento circunflejo atestigua la desaparición de la letra ese /s/ de la voz del latín.

El Diccionario del español actual (1999-I-428) retiene que se usa en plural para “asperezas o dificultades”. Los ejemplos de uso que trae son de periódicos españoles. Así se “liman aristas”, por aquello de las asperezas. Este es un ejemplo de “sintagma neológico” (neologismo sintagmático) que es como lo llamó Louis Gilbert. La créativité lexicale, 1975.

El Diccionario de uso del español (2007-I-250) asevera que se utiliza en plural para “dificultades de un asunto”. Este diccionario añade un elemento nuevo a los significados, pues recoge el uso para “hosquedad de una persona”.

Hay que reconocer que el empleo del vocablo arista con el carácter de “inconveniente” que le reconocen los diccionarios de uso es un rasgo indicativo de lo que vendrá en el futuro si este uso se mantiene.

© 2018, Roberto E. Guzmán

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