Acto de incorporación del hondureño Segisfredo Infante
La Academia Dominicana de la Lengua celebró el acto de incorporación como miembro correspondiente del escritor hondureño y académico numerario de la Academia Hondureña de la Lengua don Segisfredo Infante Tejeda. El acto protocolar de incorporación del nuevo miembro de la ADL se efectuó en el marco de un coloquio literario sobre la filosofía y creación poética del pensador hondureño en el que participaron Rafael Peralta Romero, con “Presentación de su trayectoria literaria”; Manuel Núñez Asencio, con “Creación poética del creador hondureño”; Bruno Rosario Candelier, con “El pensamiento creativo de Segisfredo Infante Tejeda”; y el autor homenajeado habló de la reflexión filológica.
La Academia Dominicana de la Lengua recibió como miembro correspondiente al escritor hondureño cuyo nombre se ha expandido en su tierra y en otros países americanos por su vasto ejercicio como periodista, poeta, economista, historiador y filósofo. Miguel Solano, quien es también miembro correspondiente, leyó la semblanza de Segisfredo Infante escrita por Rafael Peralta Romero, quien dijo que es un humanista integral.
Peralta Romero expresó que el vínculo de este escritor con la Academia Dominicana de la Lengua es prueba de la hermandad y la coterraneidad que une a los pueblos de Hispanoamérica, parentesco sustentado en el hecho de compartir la lengua española y experimentar hechos comunes en sus respectivas historias: “ La Academia Dominicana de la Lengua lo declara hoy individuo suyo para que ostente la membrecía de nuestra institución en reconocimiento a su trayectoria de humanista pleno”, declaró el académico.
El escritor Manuel Núñez Asencio intervino con su ponencia sobre la creación poética de Segisfredo Infante. Comentó Núñez que a lo largo de su vida, Segisfredo Infante ha recibido diversos reconocimientos y para la Academia Dominicana de la Lengua es un alto honor recibirlo como miembro correspondiente: “Como pensador, Segisfredo Infante ha hecho en su prosa una descripción de los males que aquejan a su país, y de lo que ha sido el recorrido del pensamiento en Hispanoamérica”, comentó.
El intelectual dominicano resaltó que la obra de Infante Tejeda sigue a pie juntillas el pulso mental en el que ha vivido su país tras deslindarse muy clamorosamente de aquellos intelectuales que vivieron en esas arenas movedizas de lo que Raymond Aron llamó “el opio de los intelectuales”. Dijo que Infante acompaña a la intelectualidad hondureña a los claros del bosque. Además subrayó que Segisfredo Infante es uno de los mayores poetas hondureños. Al leer sus libros notamos paladinamente los elementos que constituyen la calidad literaria de su poesía: “Hoy tengo la suerte de conocer la obra de Sagisfredo Infante, que se ha libertado de las mancuernas ideológicas que atenazaron a esa generación y nos trae las claridades, la riqueza mental, la desazón y la esperanza del mundo que nos ha tocado llevar a cuesta, y traspasarle como un florón a las generaciones venideras una orientación correcta”, expresó Manuel Núñez Asencio.
En su turno, Bruno Rosario Candelier manifestó que cuando un escritor asume la condición de pensador es una circunstancia altamente favorable y significativa en el mundo de la cultura, en el desarrollo del pensamiento y en la gestación de la creatividad. “Y Segisfredo Infante, cuando asume la palabra para tratar de entender el mundo, lo hace desde la perspectiva de tres opciones: concibe la existencia del sujeto que contempla la realidad de lo viviente; enfoca la realidad como tema de sus reflexiones; y el pensamiento como centro y apelación de su vocación intelectual. Él trata de testimoniar lo que percibe cuando entra en contacto con el mundo”, explicó.
La gran tarea de cada persona como sujeto es ponerse en contacto con el mundo y dar el testimonio de ese contacto, dijo Rosario Candelier: “Lo que todos los creadores deben hacer es justamente colocarse ante la realidad, saber que están ante la realidad y testimoniar lo que perciben de esa realidad a partir de su propia percepción del mundo”, como lo ha hecho Segisfredo Infante en su libro Fotoevidencia del sujeto pensante. Añadió que la segunda instancia a la que Segisfredo Infante le pone atención es la misma realidad a la que nos enfrentamos todos: “Cada uno de nosotros está instalado en una determinada realidad y estamos permanentemente en conexión con esa realidad, de la que se nutre nuestra sensibilidad y nuestra conciencia”, expresó el director de la ADL.
También explicó que la realidad aporta todo a las disciplinas que hay en el mundo. La realidad no es solo la dimensión material que percibimos con nuestros sentidos corporales. La realidad también tiene una dimensión inmaterial, la vertiente sutil de la realidad trascendente, fuente de los efluvios de la Creación, dijo el director y añadió: “Como pensador, Segisfredo Infante trata de desentrañar lo que la realidad le ofrece. Él es un pensador, rara criatura en el mundo intelectual de nuestra cultura”, agregó.
Rosario Candelier manifestó que realmente cuesta pensar y que nuestra cultura no nos prepara para pensar: “Esa es una deficiencia que tenemos. No nos enseñan a pensar y cuando aparece alguien con esa capacidad como Segisfredo Infante hay que celebrar su existencia”, resaltó.
Abordó la instancia del pensamiento, que tiene mucha importancia para Segisfredo Infante: “Todos los que se han dedicado a pensar el mundo sacan la conclusión de que tenemos la capacidad para pensar que pensamos y pensar lo que pensamos y de testimoniarlo con nuestra palabra”. Destacó que el pensamiento no es más que el fruto de la reflexión intelectual sobre la observación de la realidad que el sujeto pensante opta por observar en sus detalles sensoriales y suprasensibles. Habló de la coherencia en esos planteamientos en el pensador y el poeta hondureño: “Él concibe el pensamiento como un milagro de la creación. Somos nosotros los que creamos el pensamiento, somos los hablantes, los sujetos pensantes quienes lo creamos en función de esa dotación intelectual que hemos recibido los seres humanos, que es “la palabra” en el concepto originario que concibió Heráclito de Éfeso cuando inventó el vocablo Logos para referirse a la dotación del intelecto que genera la energía interior de la conciencia en cuya virtud podemos pensar, reflexionar, intuir, hablar y crear. Por eso para Segisfredo el pensamiento es un milagro”.
“Este intelectual que hoy recibimos en la Academia Dominicana de la Lengua y a quien otorgamos la distinción de miembro correspondiente de esta institución es por el aporte que ha hecho a través de la palabra, como pensador, como estudioso de la realidad y como periodista y como poeta”, recalcó Rosario Candelier al cierre de su intervención.
Don Sagisfredo Infante dio las gracias a los expositores y de manera especial al Dr. Bruno Rosario Candelier por sus palabras sobre su labor creativa: “En algún ensayo he expresado, en forma atrevida, que mi reino es el reino de los libros impresos, en tanto que sus páginas condensan el espíritu universal, en las esferas abstractas y concretas. Por eso en el marco del libro concreto he comenzado a leer la obra impresa del don Bruno Rosario Candelier”, dijo. Confesó que había compartido con don Bruno la idea especial que en el ánimo del hombre pensante coexisten condiciones físicas y metafísicas. Como si se tratara de un pie de página indispensable, el académico expresó que Bruno Rosario Candelier es uno de los más importantes pensadores en los terrenos filosóficos, filológicos y poéticos.
Al agradecer la distinción, dijo: “Este es el momento preciso para subrayar mi agradecimiento por mi incorporación como miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua, hecho extraordinario que me honra más allá de lo pensado, y me convierte en un ciudadano por adopción de la República Dominicana, un país por el cual mi deuda moral e intelectual habrá de ser permanente”.
Segisfredo Infante nació en San Pedro Sula, Honduras, en 1956. Tomó posesión como miembro de número en la Academia Hondureña de la Lengua en el 2010. Licenciado en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en la que fue docente. Cofundador de las revistas Pensamiento hondureño y Tiempos nuevos, codirigió el boletín literario Conejo y fundó la revista Caxa Real. Es miembro de la Academia de Geografía e Historia de Honduras y correspondiente de la de Guatemala. Coordinador del programa de televisión Economía y cultura. Escribe en el periódico La Tribuna temas filosóficos, económicos y sociopolíticos. Entre sus obras filosóficas, históricas y poéticas figuran Filamentos (1984), Antinomias de café (1990), Pesquisas literarias (1993), Los alemanes en el sur (1993), El libro en Honduras (1993), Algo de opinión (1997), Reflexiones en el cine (2001), De Jericó, el relámpago (2004), Correo de Mr. Job (2005) y Fotoevidencia del sujeto pensante (2014). Compiló Homenaje a Rafael Heliodoro Valle (1989). Recibió el Premio Froylán Turcios de periodismo y ensayo, la Hoja de Laurel en Oro (2005) y la presea de la Embajada de España en Honduras (2016).
Al felicitar a don Segisfredo Infante, el director de la ADL le hizo entrega del diploma que lo acredita como miembro correspondiente por sus méritos lingüísticos y literarios, su aporte al desarrollo del pensamiento, su contribución a la creación poética y su rol de promotor cultural.
Santo Domingo, ADL, 23 de junio de 2017.