Coloquio sobre la poética de Rubén Darío

La Academia Dominicana de la Lengua, el Ateneo Insular y la Biblioteca “Juan Bosch” de Funglode organizaron un coloquio en homenaje al poeta Rubén Darío con motivo del primer centenario del paso del bardo nicaragüense a la eternidad.

En esta actividad literaria, los escritores y académicos de la lengua José Enrique García y Bruno Rosario Candelier expusieron a los integrantes del taller literario “Pedro Mir” sobre la lírica y la estética de este ilustre poeta hispanoamericano.

El director de la ADL dio inicio a la actividad presentando algunas características del poeta Rubén Darío. Rosario Candelier resaltó que el autor de Cantos de vida y esperanza alcanzó la distinción de poeta de la lengua y explicó que tener esa alta categoría implica el aporte mediante la palabra de altas intuiciones estéticas y de logros expresivos que entrañaron una renovación del sistema poético. “Rubén Darío fue un fenómeno de la creación poética”, expresó en su introducción.Dijo que Rubén Darío logró renovar y transformar la creación poética y en tal virtud influyó en los creadores de poesía de América y de España. Contó que este poeta tuvo la suerte de recibir el reconocimiento en vida de los grandes poetas de España y, desde luego, de la América hispánica.

El aporte de Rubén Darío fue abordado por José Enrique García, que en su condición de poeta y filólogo, intervino para ilustrar la faceta estética y poética de este escritor.

José Enrique García facilitó al público una copia del poema titulado “Yo soy aquel”, del libro Cantos de vida y esperanza, de Rubén Darío. El académico explicó que el poema está construido sobre principios poéticos clásicos: veinte y ocho estrofas de cuatro versos, es decir, cuartetos, y estos suman ciento doce versos. Los versos son endecasílabos. Rima asonántica en la que coinciden el primero con el tercero, y el segundo con el cuarto. Luego realizó un análisis estilístico a cada una de sus estrofas e hizo un comentario: “Tras las huellas del poeta, tras su voz y su rastro, este trabajo procura recrear su poética, su visión del mundo, de la palabra, el verso y el poema. El poema en sí es todo Darío: reunifica fuentes, estilos, ritmo y tono; concilia las naturales desavenencias del discurrir, derrotas y destemplanzas, asombro y duda, lo pequeño y la totalidad, es raíz y vuelo, sangre, agua y vino, las singularidades que pluralizan”, comentó el escritor.

El académico expresó que el poema de Darío constituye una evidente autobiografía con sentido autocritico y un testimonio diáfano y coherente de un hombre y su ascenso de la tierra. Finalmente, José Enrique García subrayó que Rubén Darío toca los temas sociales, políticos y literarios. “Rubén Darío fue un poeta de amplitud”, enunció.

Para cerrar la actividad, la Dra. Sonia Tapia declamó el poema titulado “Sonatina”, autoría del inmortal nicaragüense.

Santo Domingo, 2 de agosto de 2016.