Pasado el huracán
Pasado el huracán del Viernes Negro y, aunque a las tarjetas de crédito de más de uno les durará todavía una temporadita la resaca consumista, podemos mirar atrás y al menos que nos aproveche para aprender un poco de ortografía. La avalancha de anuncios publicitarios y de comentarios en las redes sociales sobre esta «festividad» profana de nuestros tiempos trajo a cuestas un reguero de errores ortográficos.
Los días a los que distinguimos de otros con un nombre propio deben escribirse en español con mayúscula inicial en todas sus palabras significativas; sean entonces Viernes Negro, o Viernes Santo, si queremos un ejemplo más cercano a nuestra tradición. El Viernes Negro llega a la cola del Día de Acción de Gracias, un buen ejemplo que nos permite observar cómo las preposiciones no llevan mayúscula inicial; en este caso solo los sustantivos. Y los escribimos así, tal cual, sin necesidad de recurrir a las comillas, de las que muchos publicistas, periodistas o usuarios de las redes sociales han abusado esta semana.
Las comilas, o la letra cursiva cuando la podamos utilizar, solo deben auxiliarnos si decidimos emplear la denominación en inglés; sea entonces, para los que añoran vientos anglosajones, Black Friday y Thanksgiving.
Para ambos prefiramos el nombre en nuestra lengua. Si nos hemos sumado a la cena con pavo relleno, a la costumbre comercial y al rito consumista, ¿qué nos cuesta traer al menos sus nombres a nuestro terreno?
© 2015, María José Rincón.