El lenguaje de las leyes
La Academia Dominicana de la Lengua finaliza el año con la incorporación como miembro de número del abogado Fabio J. Guzmán Ariza, un profesional comprometido y un amante de la lengua española.
Entre los académicos siempre ha habido juristas, que han mostrado una especial preocupación por el lenguaje especializado del derecho. Demasiado a menudo olvidamos que los textos jurídicos están destinados al ciudadano, a cualquier ciudadano, con independencia de su nivel social o cultural. Las sociedades democráticas deben instituir una administración pública y de justicia más cercana y accesible para todos; para lograrlo debemos paliar el desajuste entre el lenguaje de nuestras normas y nuestros ciudadanos.
El lenguaje jurídico trata de conseguir un máximo de precisión, pero a menudo produce documentos complejos y ambiguos. Guzmán Ariza ha estudiado nuestros textos jurídicos y administrativos y ha propuesto mejoras que los hagan adecuados, precisos y comprensibles.
Aunque parezca una verdad de Perogrullo, no me resisto a recordarnos a todos que los ciudadanos tenemos derecho a comprender las normas que nos afectan. En palabras de la Real Academia, “ese equilibrio complejo entre precisión técnica y claridad es el que define la excelencia en los buenos juristas”.
No hace mucho la RAE presentó un informe lingüístico con recomendaciones prácticas para los profesionales del derecho y la administración pública. Para que se hagan una idea este informe está introducido por un capítulo titulado “El derecho a comprender” que concluye: “Un mal uso del lenguaje por parte de los profesionales del derecho genera inseguridad jurídica e incide negativamente en la resolución de los conflictos sociales”.
Entre estos buenos juristas se encuentra quien hoy se convertirá en un nuevo miembro de nuestra corporación. Fabio J. Guzmán Ariza viene siendo, para orgullo nuestro, la avanzadilla académica en la corrección y modernización del lenguaje jurídico.
© 2014 María José Rincón González