Anillo – acceder – pertussis – prurito

ANILLO [Le viene como anillo al dedo, invisible pero eficaz]

No es un secreto lo que significa la palabra anillo para todos los hablantes del español internacional. Pero hay otro anillo que viene al dedo tratar en estos comentarios acerca de la lengua.

El anillo a que se refiere esta sección es conocido en Honduras y Nicaragua de acuerdo con lo que consigna el Diccionario de americanismos de la ASALE (2010).

El país que no aparece en esa mención es República Dominicana donde ese anillo es también un ‘grupo de personas que circundan algo o a alguien’, según el citado diccionario.

No hace falta argüir mucho para convencer a los hablantes del español dominicano de que entre ellos se habla de este anillo si se les recuerdan los famosos anillos que rodearon al presidente Joaquín Balaguer. Otro anillo famoso es el que se forma y se reconoce como “anillo palaciego” que se da a conocer cada vez que surge un nuevo gobierno.

Hasta esta fecha no se ha encontrado mención de este anillo en ninguno de los diccionarios de español dominicano. La omisión no deshonra el trabajo que se ha hecho en años recientes para documentar todos los vocablos dominicanos que poseen acepciones diferentes al español común.

Con ese sentido del humor de que hace gala el dominicano no faltará quien levante su voz para asegurar que también hay “anillitos” en los casos en que los funcionarios rodeados no son tan encumbrados como los presidentes, de esta forma podrán los anillitos juntarse con los “barrilitos” y “cofrecitos”.

 

ACCEDER [Algunos verbos necesitan de una preposición]

«El Estado, tras mencionar una decisión de 1972 de la Corte Suprema, ACCEDIÓ que la nueva definición del matrimonio le corresponde exclusivamente al estado. . .”

No hay necesidad de darle muchas vueltas al asunto para darse cuenta de que en la cita hay algo que anda cojo. Después del verbo acceder debe colocarse la preposición A.

El Diccionario panhispánico de dudas, (2005), al ocuparse del tema del verbo acceder lo hace de la manera siguiente: ‘Es intransitivo y se construye con un complemento con a’ Para imprimirle más carácter a la obligatoriedad añade: ‘En ningún caso debe suprimirse la preposición’.

Queda claro que no se trata de un asunto de preferencias personales en la redacción. Si es un verbo intransitivo que actúa como tal con eso se expresa que no admite complemento directo.

 

PERTUSSIS [Un latinajo innecesario]

«. . .comparado con un 86 por ciento de los que han recibido la vacuna Tdap, que incluye el tétanos, difteria y PERTUSSIS”.

Si la reacción de los lectores es de extrañeza con respecto de esta voz del título, eso no constituye sorpresa para el redactor de estas apostillas al idioma. Por el entorno hay que deducir que se trata de una enfermedad, a pesar de que está nombrada en lengua extraña. Por su condición de foránea, la voz en el epígrafe se marcó con itálicas.

La palabra procede del latín, de dos voces, per y tussis. La primera significa completamente, totalmente; la segunda, tos. En inglés usan esa palabra para mentar la “tos ferina”.

No había necesidad de que se rindiera el traductor de la reseña pensando que se trataba de un vocablo del latín, pues esa voz se utiliza en inglés cuando no desean usar en esa lengua whooping cough que es la otra denominación en esa lengua para la misma enfermedad.

Lo que no detuvo al intrépido traductor fue un término del inglés que lo llevó a escribir un término no sancionado aún, meningocócica. No puede pasarse por alto que estos desaciertos se encontraron en una noticia servida por la más famosa agencia española de noticias internacionales.

Para aquellos que no recuerden la tos ferina, esta es una enfermedad infantil infecciosa muy contagiosa de las vías respiratorias, que comienza con un estado catarral y se caracteriza por accesos violentos de una tos seca persistente.

El segundo elemento del nombre común de la tos ferina en inglés, whooping, alude al sonido que hace el enfermo al aspirar aire después de los ataques de tos.

 

PRURITO [Con este prurito no hay que rascarse]

“La pregunta nos remite a la condición humana que es muy susceptible a las seducciones y el PRURITO de tener lo que tiene el prójimo. . .”

El estudio de este vocablo se hace interesante por el uso que el columnista de la cita hace de este. Más aún, hay una utilización que se ha detectado en otras ocasiones que no se compadece con lo reconocido por los diccionarios del español general.

En esta sección se repasarán las acepciones de los diccionarios; las que el uso está introduciendo y otra que no guarda relación con ninguna de las anteriores.

La primera acepción que viene a la mente para prurito es la de picor intenso, lo que se conoce en América por picazón o comezón; estas dos voces con el aumentativo incorporan la intensidad.

La otra significación tradicional es la de deseo vehemente -persistente- y exagerado de hacer una cosa de la mejor manera posible. El Gran diccionario Larousse de la Lengua Española añade a esas ya mencionadas la que se refiere a una ‘inquietud interior de insatisfacción’.

La tendencia del habla se halla reflejada en lo que asienta el Diccionario del español actual, donde se encuentra prurito como: ‘Deseo incontenible [de algo]’. Con la lectura de esta acepción se comprueba que ya no se trata solo de ‘hacer una cosa de la mejor manera posible’ como lo consignan el diccionario de la Real Academia, el Larousse antes mencionado y el Diccionario de uso del español.

Llegado a este punto hay que volver la mirada al uso que se ha oído en República Dominicana para prurito. Algunos hablantes allí lo usan en funciones equivalentes de “vergüenza, empacho”. Se recuerdan oraciones parecidas a las siguientes: “No lo hizo por prurito”. «El prurito de no hacerlo bien le impidió actuar”.

Sería interesante estudiar a fondo el significado especial en español dominicano del vocablo examinado en esta sección. Una vez identificado el empleo que se afirma aquí que tiene, consignarlo en los diccionarios correspondientes.

 

© 2014 Roberto E. Guzmán