Presentación del poemario "Soliloquio de los días"de Camelia Michel
La poeta Camelia Michel presentó su poemario Soliloquio de los días, actividad celebrada con los auspicios de la Academia Dominicana de la Lengua y la Biblioteca “Juan Bosch”, de Funglode. Aída Montero manifestó que la puesta en circulación del poemario de la poeta dominicana es fruto del Taller de Creación Literaria que imparte el director de la Academia Dominicana de la Lengua y presidente del Ateneo Insular. Ponderó que en las jornadas literarias los participantes acrecientan su vocación por el arte y la literatura y dijo que los interesados en la creación literaria están bajo la orientación de Bruno Rosario Candelier y cada día se pone de manifiesto la consolidación de ese grupo de estudio y reflexión, como lo evidencia la presentación de esta obra de Camelia Michel.
La poeta Jennet Tineo disertó sobre “La sublimación del verbo: De lo cotidiano a lo sagrado en la poesía de Camelia Michel”. La joven escritora resaltó que en el poemario de la poeta dominicana descubrimos una poesía vital, hecha de fuego, de agua, de aire, de tierra, lo que se manifiesta en una creación que asume el escenario de la vida en su expresión rutinaria y normal para plantear su visión del mundo, visión que nos impulsa a valorar lo sagrado. La autora logra transportarnos a la levedad de lo sublime, mediante la fuerza de la voluntad y el impacto del dolor, a una atmósfera creada de metáforas, transformando la conexión de la persona lírica con el alma de las cosas, en un oasis de poesía, música, danza y sueño, sin dejar de lado el arrebato, las pasiones y la angustia.
También explicó que la poeta hace uso de imágenes arquetípicas femeninas que invaden nuestro inconsciente, porque se quedan en el banco de la memoria, en su profundidad y relevancia sobre ese flujo colectivo del que somos parte. Dijo que la poeta explora la esencia de las cosas y vemos a la poeta multiplicarse en voces, como pólvora en el fuego de los dioses, mediante la sabiduría ancestral que embriaga al lector de una forma plácida.
Por su parte, Bruno Rosario Candelier manifestó que este es uno de los primeros libros que se han escrito bajo la motivación de las ideas expuestas en el Taller de Creación Literaria. Explicó que muchas veces la vocación creadora requiere de un determinado estímulo por el hecho de que algunos creadores no tienen la convicción de que efectivamente cuentan con el talento para la creación. Señaló que al hablar de poesía, tenemos que instalarnos en el nivel de la palabra, en el fuero del lenguaje que hace posible la realidad estética. Señaló que la poesía se nutre de vivencias, pero al mismo tiempo se interna en otro estadio, porque crea una nueva realidad, en la que intervienen muchos factores, principios y estilos, como interactivos intelectuales y estéticos que atizan la creación, y algunos de los principios que explicó en las diferentes sesiones de docencia, de alguna manera han sido plasmados en esta obra de Camelia Michel, y eso es un aspecto que subrayó con énfasis. También enfatizó la disposición de la sensibilidad para acopiar una compenetración emocional, intelectual y espiritual de la persona lírica con la cosa, de la creadora con la realidad circundante, con el mundo de sensaciones y emociones para que haya una cabal identificación con la sustancia de la creación, que la palabra certifica en la expresión, según evidencian sus poemas.
La poeta y autora de Soliloquio de los días, Camelia Michel, confesó que este libro surgió en medio de su tráfago existencial, como una búsqueda de expresión en su labor como periodista y profesional del análisis informativo, experiencia laboral y circunstancia vital que la conectaron con el lenguaje de lo objetivo y lo racional, con los acontecimientos cotidianos y colectivos. Entonces comenzaron los poemas a surgir como una erupción de emociones, sensaciones y conceptos. La poeta retomaba un profundo sentido lírico, presente de sus días de niñez, cuando descubrió los placeres de la poesía y el arte. Recalcó que los hados la han favorecido con espléndidos regalos, como el afecto y solidaridad de su familia y de amigos entrañables, como Bruno Rosario Candelier, cuyo aporte en las letras nacionales nos enorgullece a los dominicanos. Destacó la solidaria presencia de los poetas interioristas y los compañeros del Taller de Creación Literaria “Pedro Mir”, unidos en una búsqueda estética y simbólica. La poeta leyó su poema titulado “Voces”, que esboza el proceso interior, metafísico y estético, que la ha conducido por el camino de la creatividad.
Santo Domingo, ADL/Funglode, 16 de abril de 2014.