Presentan Diccionario del español dominicano en Miami

La Academia Dominicana de la Lengua (ADL) dio a conocer el nuevo Diccionario del español dominicano a la comunidad dominicana radicada en Miami, ciudad del Estado de la Florida, de los Estados Unidos de América. La edición, que contó con los auspicios de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua, se presentó en la Universidad de Miami ante la entusiasta presencia de profesionales y estudiosos de la lengua española, así como varios integrantes de la colonia dominicana radicada en Miami y sus alrededores. La actividad fue organizada por el lingüista y académico dominicano Roberto Guzmán, radicado en Miami Beach.

El Diccionario del español dominicano recoge unos 11 mil vocablos nacionales y fue presentado en la República Dominicana en noviembre del pasado año. Los asistentes al encuentro cultural escucharon los planteamientos de los académicos dominicanos Fabio Guzmán Ariza, María José Rincón, Roberto Guzmán y Bruno Rosario Candelier, integrantes del equipo lexicográfico de la ADL y redactores del diccionario.

Fabio Guzmán Ariza ponderó el contenido del diccionario y el proceso de su elaboración y publicación, con la cantidad de entradas (11000), acepciones y locuciones (18250) y voces particulares que incluye 1300 relacionadas con nuestra flora y fauna, 400 con el béisbol, 200 con las peleas de gallos y 400 extranjerismos. Subrayó el letrado y lingüista que el diccionario es “la obra más emblemática y relevante publicada por la Academia Dominicana de la Lengua desde su fundación en 1927”, ya que su contenido identifica y define al pueblo dominicano.

Por su parte, María José Rincón afirmó que si hay un material de estudio inagotable en la lengua ese es el vocabulario, vertiente compleja del lenguaje porque está en constante cambio y en permanente migración de una persona a otra; si hay una lengua rica en vocabulario esa es la lengua española, que tiene quinientos millones de hablantes en una amplia extensión geográfica y es la lengua materna de más de veintiún países en el mundo. Esa característica propia de la lengua española hace que sea un campo de trabajo inagotable para hacer un diccionario, como lo hemos constatado en el español dominicano al ejecutar esta tarea lexicográfica. En su disertación, nuestra lexicógrafa consignó: “La palabra canoa, aunque procede de la Española, ya es del español general, pero fue un vocablo original del español dominicano, pues nació en la isla de Quisqueya, y esa palabra aparece en 1495 en el diccionario de Nebrija porque en tres años le dio tiempo al lingüista sevillano incluirlo en su diccionario por lo cual es el primer americanismo que aparece en un diccionario del español. Esa canoa que navega en las páginas de Nebrija en el 1495, y cacique, que también es del español general y también nació en nuestra isla, también aparece en las páginas de Covarrubias, de manera que esos dos vocablos son los dos primeros americanismos que aparecen en nuestro diccionario: canoa y cacique”.

Por su parte, Roberto Guzmán señaló que están incluidos en este libro los vocablos que son propios del habla de los dominicanos, así como aquellos que se comparten con otros países. “Este rasgo le imprime más valor y mayor amplitud al susodicho diccionario. No faltan en este los préstamos con las derivaciones populares, los cambios de sentido, las metáforas peyorativas y las renovaciones léxicas por composición”, dijo nuestro académico y lingüista.

En sus palabras de presentación del Diccionario del español dominicano, el director de la ADL subrayó: “Si la lengua general amerita la confección de un diccionario académico, mucho más lo requiere la existencia de las variantes regionales o locales de una lengua cuyo léxico es conocido por sus habituales usuarios, pero casi siempre ignorado por los hablantes de otras comarcas, regiones o países. Este diccionario, por tanto, recoge la variedad del español dominicano”. Y más adelante precisó: “Cuando los escritores descienden al alma del pueblo para expresar sus intuiciones y vivencias, lo hace con el léxico que usan sus hablantes naturales, con las palabras que conocieron cuando niños, como lo expresa el poeta Juan Antonio Alix en la composición “Mis creencias”, donde alude al hecho de no creer “que el maco es peje”; o como Alfredo Fernández Simó, que curcutea en las raíces de nuestra lengua y en los copiosos ambientes del campo dominicano para auscultar, desde la fuente de la lengua viva, la cultura campesina con el propósito de ilustrar, como lo hace en su novela Guazábara, significativos parlamentos criollistas mediante la descripción de escenas y pasajes en los que las ciguapas, singulares criaturas de la imaginación popular dominicana, vajean a los perros antes de entrar, silenciosas y raudas, a las cocinas de los bohíos campestres, para regresar gozosas con la expresión de los jupeos de su peculiar lenguaje”. Una manera de ilustrar el rico y variado uso de los vocablos peculiares del español dominicano, como ciguapa, vajear, bohío, jupeo.

Asistieron al acto los alcaldes de Miami y de West Miami, quienes distinguieron a la Academia, declarando el día 21 de marzo, como “Día de la Academia Dominicana de la Lengua”; y le entregaron a su director las llaves de la ciudad y sendos pergaminos de reconocimiento a María José Rincón, Fabio Guzmán Ariza y Bruno Rosario Candelier. En la organización de la actividad colaboraron los doctores Marcos Antonio Ramos y Orlando Rodríguez Sardinas, de la Academia Norteamericana de la Lengua Española; el Cónsul General de República Dominicana en Miami; y directivos de la Casa Cultural Dominico-americana, la Cámara de Comercio Domínico Internacional de la Florida y la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua.

Los redactores del Diccionario del español dominicano, María José Rincón, Fabio Guzmán Ariza, Roberto Guzmán y Bruno Rosario Candelier, fueron reconocidos por el aporte de esta singular obra al pueblo dominicano a través de las voces dominicanas, como es este encomiable legado de la ADL.

Miami, 20 de marzo de 2014.