Nueva obra narrativa de Ramón Emilio Reyes en España
La Academia Dominicana de la Lengua celebró la aparición, en la editorial española Círculo Rojo, de la novela de Ramón Emilio Reyes, La luz se ha refugiado en el sendero. Se trata de una novela, escrita en 1958 pero inédita hasta este año de 2013, que formaba parte del ciclo novelístico de tema bíblico, que al inicio de la década de los 60 del siglo XX, cobró auge en las letras dominicanas con obras de esa vertiente narrativa escritas por
los novelistas y académicos dominicanos Marcio Veloz Maggiolo, Carlos Esteban Deive y Ramón Emilio Reyes.
La novela del académico dominicano, como les ha acontecido a otras obras inéditas, tiene su explicación. La carencia de recurso y el poco interés por las publicaciones de parte de las autoridades responsables, constituyen una de las razones por las cuales no siempre los autores pueden editar sus libros. La luz se ha refugiado en el sendero tiene una historia singular. Enfoca la dictadura de Trujillo, la personalidad del dictador y las adversidades que el pueblo sufrió durante ese régimen de 32 años. La dimensión simbólica de los personajes se vincula a importantes referencias sociales, políticas y culturales de la época.
Sabemos que las novelas de tema bíblico, como Judas y El buen ladrón, de Marcio Veloz Maggiolo; Magdalena, de Carlos Esteban Deive; y Testimonio, de Ramón Emilio Reyes, representan la más alta cima en esa vertiente de la producción novelística de la literatura nacional. La nueva novela de Reyes asume los retos sociales, políticos, morales y espirituales de la época.
La nueva obra de Ramón Emilio Reyes confirma su talento literario, no solo en su dominio de la lengua, sino en el arte de la creación novelística. La publicación de esta novela por una editorial española enaltece el nombre del secretario de la Academia Dominicana de la Lengua y le abre un nuevo cauce a la difusión de las letras dominicanas. La luz se ha refugiado en el sendero, título sugerente y simbólico, se suma al caudal de novelas valiosas en las letras dominicanas.
Santo Domingo, 21 de agosto de 2013.
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