COLOQUIO CON MEMORIA TREMENS, DE MARCIO VELOZ
En su intervención “El postmodernismo en la novela Memoria tremens”, Manuel Salvador Gautier dijo que en la historia que desarrolla el autor, el lector no puede determinar con certeza si es la historia del barrio o el barrio y la historia de un ciego. Se mezclan de una forma que su separación parece imposible. Puede ser real o irreal, verídico o fantasioso, o verídico con trazos fantasiosos y escenas inverosímiles. Señaló que esa dualidad ambigua es la característica más notoria del texto y es fundamental para entender que el autor usa todos los recursos del postmodernismo para contarnos una historia tremenda entre lo real e imaginario.
Realizó un análisis de la novela, de acuerdo a la corriente barroca del postmodernismo, nombrando los personajes y las acciones del barrio de Villa Francisca, donde vivió el autor. Emplea el monólogo interior, la repetición, la relación cronológica y retrospectiva, hasta el momento en que desarrolla el texto y vuelve, sin orden cronológico, a distintos momentos del pasado; personajes enraizados en creencias mágico-religiosas y gente inusual que actúan como seres excepcionales. Significó Gautier que el primer impacto es el lirismo del texto, con metáforas inimaginables que fascinan al lector. Corresponde la obra a las tendencias actuales de la novela internacional, pues como dijera Gabriel García Márquez, las novelas aspiran a ser un texto literario autónomo acercándose al poema. El autor usa la intertextualidad entre otros recursos. Cita el poema de Tomás Hernández Franco y personajes históricos, antiguos o recientes, así como dichos populares y axiomas filosóficos. Concluyó que el postmodernismo en Memoria tremens está manejado con riqueza técnica y audacia metafórica, por la capacidad del autor en hacer un texto vanguardista.
Por su parte, Ofelia Berrido enfocó el mundo esotérico de la novela. Dijo que cada persona tiene una opinión diferente y eso enriquece a los lectores. Señaló que lo fantástico y lo real se confunden en esta novela, en la que se enseñorea lo mágico-religioso con los seres que la pueblan. La historia ha surgido gracias a la utilización de seres sobrenaturales y los personajes son lo que son por la acción de esos seres. El mito sirve de mediador entre la realidad visible y la invisible, entre lo conocido y lo desconocido, entre lo entendible y lo no entendible. Los personajes de la obra no pertenecen a una sociedad en particular, sino que pueden ser de cualquier lugar. El autor entra al mundo ubicado más allá de nuestra percepción, nos muestra una expresión para acceder al reino del misterio: sueños, fantasías, cantos, espíritus, magias y el origen de la vida y de la muerte son expresados por medio de mitos, religión y folclor. De manera ampliada y explícita, continuó enumerando los diferentes simbolismos de Memoria tremens. Dijo que Santa Marta la dominadora, mujer misteriosa, la esposa del Varón del Cementerio es quien da la bienvenida en la portada del libro, con mucho colorido y con dos serpientes en relieve al tocarlas.
Siguió con la significación de las divinidades en las diferentes manifestaciones religiosas, de acuerdo al mito, así como los símbolos e imágenes del mundo esotérico que pueblan la novela, que evidencia un conocimiento profundo de los temas. La mariposa, con su transformación o metamorfosis; la trinidad, relacionada al cristianismo y la serpiente, que está unida a lo humano y a la mitología en todas las culturas. Aparece en las escrituras, representa la energía femenina y la masculina; el bien y el mal. El mito de la serpiente ha cambiado a través de los siglos, porque aparece en la historia, desde los sumerios, romanos y griegos; también en Europa, Australia, África y Suramérica. El personaje pretende obtemperar la angustia de existir, dando sentido a su existencia y lo que sucede en su alrededor, mediante sus recuerdos, con el auxilio de la memoria. La pasión que estos temas provocan, al despertar la energía cósmica y lo mítico-religioso, ofrece variadas sugerencias.
Finalmente, Marcio Veloz Maggiolo reconoció que la literatura intensa puede desencadenar en el lector una inquietud, como la sintieron los ponentes. Dijo sentirse muy agradecido de la Academia Dominicana de la Lengua y de los escritores que aportaron sus valiosas observaciones y comentarios. Reveló que desde joven valora el mundo interior y la realidad espiritual y mágica. Reiteró su valoración de la vida barrial porque en los barrios se halla la riqueza cultural de un país, allí se cuece la vida cotidiana, que es la realidad, la materia prima de su obra. Finalmente, expresó que la novela tiene un mundo de belleza, de mitos y de sugerencias. Santo Domingo, Casa de las Academias, 16 de marzo de 2010.
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