TÉCNICAMENTE

“. . .ella no puede tomar los bienes de Havanatour porque esta compañía no es TÉCNICAMENTE parte del gobierno cubano.”

Este adverbio es de amplio empleo en el español de todos los días y no siempre quien lo usa lo hace apegado a lo que las buenas costumbres del idioma prescriben. Esta oración transcrita debajo del título constituye un buen ejemplo del abuso del término.


Para llegar al meollo del asunto hay que examinar el vocablo técnico(a) en sus significados y dejar en claro mediante esta exposición cuáles son sus valores reales. Una vez hecho esto se procederá a denunciar con detalles dónde reside el origen del abuso de la voz en español.

El DRAE ha podado los significados de técnica para la próxima edición. De siete acepciones que se consideraban antes en la décima tercera edición pasará a solo cuatro. Como es un avance a esa edición se considerarán como valederas las cuatro que constarán en el futuro próximo.

Técnico(a) es lo relativo a las ciencias y a las artes. En los casos en que se trata de una expresión o palabra se expresa con el término examinado que ésta se utiliza en su sentido propio distinto del vulgar. En los momentos en que se usa para aplicarle el término a una persona con ello se hace entender que ella posee conocimientos especiales de una ciencia o arte. La última acepción retenida que complace a los millones de hablantes del español mexicano es: “miembro del cuerpo de policía”.

Después de leer las acepciones que constan en el diccionario oficial de la lengua y de asegurarle al lector que en las tres acepciones descartadas por las autoridades no había nada que autorizara el empleo que se hace en la cita de “técnicamente”, solo falta ir a la fuente del error.

Tal y como se prometió al principio de esta sección hay que denunciar el origen del error. Viene de una de las significaciones de la voz angloamericana “technical” que en una de sus acepciones es más o menos esto: “basado en o marcado por una interpretación estricta o legal”. Este concepto del inglés le viene como anillo al dedo a lo escrito por el periodista en su reseña copiada aquí.
Si se endereza la redacción podría terminar entre otras formas de esta manera: “…porque esta compañía legalmente no forma parte…”

*DEJAR SABER

“. . .es importante que como comunidad nos unamos para DEJAR SABER a nuestros funcionarios electos. . .”

Esta combinación junto con otras más es copiada del inglés. En esa lengua extranjera es común que digan “let you know”. Cuando se escribe en la primera frase “junto con otras más” es porque hay otras que usan en inglés “let” para expresar mensajes y los hispanohablantes de las Américas las han pasado tal cual al español de todos los días.

Mediante la lectura del primer párrafo puede darse cuenta el lector de que esta vez se empezó por develar la fuente del error. Enseguida se verán los casos en los cuales es válido usar el verbo dejar para que funcione como auxiliar de algunas expresiones verbales.

Cuando se utiliza el verbo dejar como verbo auxiliar, unido a algunos infinitivos, sirve para indicar el modo especial de suceder o ejecutarse lo que significa el verbo que se le une. En estos casos el verbo dejar se usa en sus funciones pronominales como se demuestra en los ejemplos siguientes: Este muchacho se dejar querer.  Ella no se dejó sentir durante la reunión. Ese vino se deja beber por su sabor.

Las funciones del verbo saber como auxiliar de verbos no termina con el tipo de ejemplo que se mencionó antes pues puede asociarse con algunos participios pasivos y con adjetivos. En estas hipótesis el sentido varía.

Introduce el sentido de precaución o provisión acerca de lo que el participio pasivo significa, tal lo hace en estos ejemplos: Dejar escrito, dejar dicho.

Unido con participios pasivos o adjetivos sirve para expresar un resultado. Véanse los ejemplos: Los dejó deslumbrados con su postura. Las dejó convencidas con su brillante exposición.

Con el auxilio de lo desarrollado aquí se puede entender que la combinación dejar saber no es legítima en lengua española. El verbo dejar no cumple con sus funciones habituales. La expresión “dejar saber” es extraña al genio de la lengua común.

*VÍCTIMA FATAL

“. . .y donde ya han encontrado 161 VÍCTIMAS FATALES, afirmó el presidente de la Comisión de. . .”

Hace ya un tiempo largo que algunos castellanohablantes piensan que fatal es lo que acarrea muerte, y de allí, que víctima fatal sea una víctima o persona que pierde la vida.

En esta sección se tratará de erradicar ese error de la mente de las personas que han sido sometidas a éste para que en lo adelante no titubeen con respecto a este error o tipo de mensaje falso.

Una víctima fatal no es solo la persona que muere por culpa ajena o por accidente fortuito, sino también la que padece daño por culpa ajena o por accidente fortuito. Una víctima es una persona que padece las consecuencias dañosas de un delito. Esta última acepción pertenece al campo jurídico y aparecerá incorporada en la edición 23ra. del DRAE.

Ahora hay que adentrarse en el término fatal. Fatal en sentido general es lo que es infeliz o malo. En su sentido adverbial los académicos entienden que es “rematadamente mal”.

Entre otros significados lo fatal es lo que no se puede evitar, lo inevitable. Es además lo nocivo para la salud, lo que es de valor negativo, lo que se opone a la lógica o a la moral.

Si lo que se desea comunicar es que las personas lesionadas han muerto como resultado de alguna catástrofe, lo que debe escribirse es que son muertos, que han perdido la vida, o cualquier otra palabra que se le ocurra a quien redacte y que no golpee muy fuerte la mente de los lectores si eso es lo que desea.

Un vocablo que sirve muy bien el propósito para indicar que una o más personas han sido “lesionadas” como resultado de un meteoro, es eso, personas que han sufrido lesiones corporales.

El concepto de la lesión es tan adecuado que no cubre solamente los daños corporales, sino que desde hace un tiempo abarca también los perjuicios o detrimentos económicos. Por último el uso ha obligado a los académicos a consignar que es también el delito que causa daño psíquico.

Como puede -quizás- comprenderse ahora, una víctima fatal no es solamente la que pierde la vida, sino cualquiera que sufra cualquier tipo de lesión o daño, hasta psíquico.

*CIVILIZATORIO

“No hay confrontación CIVILIZATORIA, el talibán y el Al Qaida solo evidenciaron que son pródigos en balas, pero horros en simpatías.”

No hay fuerza ni razón que reduzca la inteligencia de algunos articulistas para que sometan su tipo de español a lo que es convencional. Rehúsan entender que las lenguas son un código salido de las aceptaciones voluntarias y consuetudinarias de los hablantes.

Mientras más encumbrados se sienten los articulistas más exentos se pretenden para no tener que obtemperar con las convenciones de la lengua. Algunos de ellos quieren imponer un código de comunicación que escapa a la mayoría de los lectores.

El texto que consta en la cita de esta sección es un ejemplo palmario de este tipo de conducta de un obtuso escritor de análisis noticioso que pretende crear su propia nomenclatura.

El afán de síntesis en este ejemplo es el que ha llevado al experto en comentarios acerca de acontecimientos internacionales a economizar hasta tal punto las palabras que lo ha hecho caer en el error. El vocablo civilizatorio no es de conocimiento general.

Hubiese sido más fácil y entendible escribir “No hay confrontación entre civilizaciones. . .” No obstante eso hay que examinar lo que significaría aquí civilizaciones.

En la edición vigésima tercera, las Academias dan prueba de una gran amplitud cuando enmiendan la redacción que hasta ese momento traían para la palabra “civilización”. En lo adelante el DRAE consigna que civilización es “el conjunto de costumbres, saberes y artes propio de una sociedad humana”.

Tal y como se comprueba como resultado de esta nueva redacción, no se trata ya de una concepción etnocentrista de la civilización, sino de un entendimiento abierto. Como resultado de lo anterior en ese mismo diccionario la redacción revisada continúa de este modo, civilización es el “estadio de de la evolución de esa sociedad”.

Es apropiado que se recuerde cuál era la redacción que se leía entes en el DRAE. Civilización era: “estadio cultural propio de las sociedades humanas más avanzadas por el nivel de su ciencia, artes, ideas y costumbres”.

Ya se borró del concepto la parte que concernía a “las sociedades humanas más avanzadas”. No hay tal concepto de avance, a menos que no se hagan comparaciones impertinentes e improcedentes.

No se pretende reescribir lo que terceras personas expresan mediante su redacción, pero existe la posibilidad de que lo que pretendía expresar este atildado columnista era que se trataba de una confrontación cultural  entendido el concepto cultura como el “conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.”

Para esta sección basta con los señalamientos que se han hecho. Ir más allá sería traspasar los linderos de lo elegante y de lo estrictamente propio de este tipo de comentario.

BATEY

No es mucho lo nuevo que puede escribirse acerca de la voz batey. Ya mucha tinta ha corrido acerca de este vocablo salido del habla de los pobladores originarios de las islas del Mar Caribe antes de la llegada de los españoles.

Aquí se va a destacar como la voz ha trascendido el español dominicano para incorporarse con todo derecho al criollo haitiano en el que se le conoce por derecho propio. Se verá su primer significado para pasar luego al concepto más moderno del término.

En su origen la voz batey designaba el sitio donde jugaban los indios la pelota, era el nombre de la pelota y del juego también. Más tarde se aplicó el término al sitio donde están las casas de vivienda y las maquinarias, trapiches, etc. en los ingenios.

Más tarde se usó la palabra para los sitios con los mismos usos anteriores pero en fincas de otro tipo de cultivo y no ya solamente de elaboración de azúcar de caña. Una vez que se modernizó la industria de azúcar de caña hubo que separar las maquinarias de las viviendas por razones obvias.

En la actualidad el batey es el sitio donde viven los obreros de la caña y por extensión se aplica a los caseríos y barracones que se forman en grandes propiedades para alojar a los obreros agrícolas.
Con todo derecho los haitianos conocen el término, solo que en la actualidad ofrece otra particularidad para ellos. Es un campamento de haitianos cortadores de caña en República Dominicana. Tal y como se comprueba de inmediato los haitianos han introducido elementos en la definición que pertenecen al cosmos haitiano. Entienden que es para haitianos y que es en República Dominicana. Todo esto es muy interesante desde el punto de vista social y antropológico, pero que no se trata aquí porque no pertenece al campo de estudio de estos comentarios.

En el idioma haitiano se escribe “batèy” para representar en esa lengua la pronunciación que es copia de la de la lengua española.

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