DESARMANDO – AUTOMOTOR – AUTOMOTRIZ
Cada verbo, al igual que cada palabra, tiene su sentido estricto de uso y otro más extendido que aparece registrado en los diccionarios. Con mucha frecuencia se da el caso de personas que no se limitan a utilizar los vocablos en su sentido real, sino que los emplean abusando de ellos.
El verbo desarmar no puede usársele del modo en que se hace aquí porque sus acepciones no lo toleran. Este verbo posee diez acepciones. La quinta acepción reza de este modo, “desunir, separar las piezas de que se compone algo, como un reloj, una escopeta, una máquina, un artificio, etc.”
Si bien es cierto que hay un hormigón que se conoce con el nombre de “hormigón armado”, cuando se estropea no se desarma. Puede que se corrompa, que se destruya, que se desmorone, que se deshaga.
Las cosas que se desarman son las que tienen un mecanismo que se puede separar en piezas. El hormigón armado se compone de cemento, arena, piedras o gravilla y una armazón metálica. Esta estructura es rígida, cualidad que hace difícil que se pueda desarmar.
AUTOMOTOR – AUTOMOTRIZ
“Toyota se adueña del mercado AUTOMOTRIZ.”
Es sorprendente el número de veces que los hablantes de nuestro querido español olvidan que en español tenemos dos adjetivos para referirnos a los aparatos que generan su propia energía y que así se impulsan. Uno es el masculino automotor y el femenino correspondiente, automotriz. También existe otro femenino más feo, automotora.
El mercado es masculino, por lo tanto solo queda una posibilidad al colocarle un calificativo que lo modifique, que por fuerza tiene que ser masculino, como el mercado, luego, por lo tanto, procede que se escriba “automotor”.
Por otro lado, cuando se trata de la industria, ésa es la que es “automotriz”, con esa terminación que corresponde a la institutriz, a la emperatriz, y otras más.
Automotor tiene otro femenino más, para los vehículos de tracción mecánica o automoción, y es “automotora”, como se mencionó más arriba.
*NUEVO RÉCORD
“. . .quien llegó a 187 e implantó un NUEVO RÉCORD para la organización de. . .”
Desearía que alguna vez alguien me notificara cuando un deportista u otra persona consiga implantar un “viejo récord”.
El diccionario de la lengua española editado por las autoridades de esa materia en Madrid presenta una definición del vocablo récord que copiado es así, “marca, mejor resultado en el ejercicio de un deporte”.
La costumbre de anteponerle el término “nuevo” solo ocurre con récord. Se ha notado que en los casos en que se utiliza la palabra “marca” para referirse al resultado máximo o mínimo, según convenga, no se le pone delante el vocablo “nueva”.
Según parece el fenómeno solo se produce cuando se emplea la voz inglesa record, españolizada con la tilde sobre la “e”.
VER – ASISTIR
“En su primer semestre universitario está VIENDO tres cátedras distintas de Física, así como dos de Química y una de Literatura. . .”
Hay que vivir para ver. Y quizás leer para ver cosas. Esta es la primera vez que alguien “ve” cátedras en la universidad. Quizás es una forma de expresar que la persona no es estudiante sino alumno.
En otros tiempos los estudiantes acostumbraban a “asistir” a las cátedras y además de eso estudiaban con la intención de aprender. Esa era la diferencia entre el estudiante y el alumno. El primero conjugaba el verbo estudiar, mientras que el segundo se conformaba con ir a las cátedras.
No faltará quien vaya a las cátedras a escucharlas o a oírlas. Por fortuna todavía hay quien va a las cátedras para aprender. En otros tiempos hubo estudiantes que se inscribían en algunos cursos con la categoría de “oyentes”, es decir, ni recibían crédito por ello, ni tampoco se presentaban a exámenes.
ASTILLAMIENTO
“Para F. C., otro miembro de la Junta, la contracción del distrito significaría un ASTILLAMIENTO del mismo, donde el poder de negociación ante. . .”
La intención que tiene la redactora es buena, sobre todo al crear una palabra nueva que corresponde a una idea que ella entiende que se aplica en el caso de la oración escrita. Esto así para ofrecer una idea de la situación que se produciría con la contracción a la que se refiere.
Ha elegido producir un vocablo desconocido apoyándose en el término “astilla” de donde ha derivado el nombre “astillamiento”. Con ello ha tratado de comunicar la idea de que algo se deshace o rompe en pequeñas partes.
En un caso como este era más conveniente utilizar otra palabra, como por ejemplo, “fragmentación” que se puede aplicar a cualquier cosa, ya sea material o inmaterial. La astilla, en cambio, solo se refiere a cosas materiales, madera, pedernal, y metales.
Si cada redactor, escritor o aficionado a la escritura se lanza por el camino de la creación de palabras nuevas, muy pronto se encontrará el lector ante un texto cuya lectura le resultará imposible. Es mejor que se limite el periodista del mismo modo que los demás mortales y solo emplee vocablos de curso corriente en la lengua.
*CAPTURADOR – CAPTADOR
“El dispositivo consiste DE un CAPTURADOR de luz solar, compuesto de una campana metálica que gira sobre un eje. . .”
Antes de entrar en materia. Lo adecuado con el verbo consistir es “en”. No se acepta consistir *de, ni *a. Después de despejado el sendero se puede entrar en lo principal.
El motivo que induce al redactor a caer en el error de usar la palabra capturador, que en el texto apareció en cursiva, es la confusión que existe entre el verbo captar y el verbo capturar. En más de una ocasión se ha encontrado en la prensa escrita que alguien “captura” la atención del público y otras lindezas por este estilo.
Para que errores de este género no ocurran con tanta frecuencia es pertinente que se deslinden los campos semánticos de ambos verbos.
La tercera acepción recogida en el diccionario editado por las autoridades sostiene que captar es “recibir, recoger imágenes, ondas, emisiones radiodifundidas”. Apoyándose en la acepción referida antes, se puede sostener que ésa le ofrecía la posibilidad de usar ese verbo en el texto de la cita.
El verbo “capturar” solo tiene dos acepciones; la primera es “aprehender a alguien que es o se reputa delincuente y no se entrega voluntariamente”. La segunda es “aprehender, apoderarse de cualquier persona, animal o cosa que ofrezca resistencia”. En las dos acepciones hay un elemento común, la falta de deseo de la cosa o persona aprehendida para dejarse aprehender.
No hay necesidad de confundir los dos conceptos, en el verbo captar no media voluntad alguna de la cosa aprehendida para no dejarse aprehender.
AUDÍFONO – AURICULAR
“. . .una mujer joven y sorda que usa AUDÍFONOS especiales para oír. . .”
Esta es buena ocasión para tratar de establecer la diferencia que existe entre las dos palabras del título.
El audífono es el “aparato para percibir mejor los sonidos, especialmente usado por los sordos”. Con esta definición se demuestra que la utilización que se hizo en el texto es apegada a la definición y a los mejores usos.
El auricular es “en los aparatos telefónicos y, en general, en todos los empleados para percibir sonidos, parte de ellos o pieza aislada que se aplica a los oídos”.
Una vez que se comparan las dos definiciones ofrecidas por la Real Academia, por fuerza se llega a la conclusión de que se puede emplear una u otra de las palabras examinadas para referirse al aditamento que se coloca en los oídos de los sordos para permitirles escuchar.
En muchos países de América se utiliza también el término “audífono” para el “dispositivo que se coloca en la oreja para escuchar el sonido reproducido por un aparato electrónico al que está conectado”. En este caso la Academia aconseja usar el vocablo auricular.
COMPRENSIVO
“Si el dispositivo, llamado Perfil Neuro-Muscular COMPRENSIVO (PNMC) fuera todo lo que se alega, pudiera representar una gran diferencia. . .”
¡Vaya! Ya fabricaron otro aparato que tiene capacidad o facultad de comprender, en el sentido de entender. O quizá es una máquina que comprende, es decir, que contiene o incluye.
Todo anda muy bien si el sujeto lector se somete a lo escrito hasta ahora y cree que lo antes escrito corresponde a la realidad. No seamos tan crédulos, y como se trata de una traducción y, se han visto tantas cosas en traducciones, supongamos por un instante que el nombre de la máquina en inglés era algo con comprehensive, lo que es muy probable.
Si fuera como se sospecha, con la voz inglesa que se reprodujo antes, entonces se trata de un error de traducción, resultado de esa falsa similitud tan engañosa que se conoce con el nombre de falso cognado.
El comprehensive del inglés se puede trasladar al español con ayuda de varias palabras: “amplio, extensivo, global, general”. Con las maquinarias de análisis, de exámenes, se obtienen resultados “detallados, completos, exhaustivos”. De esta suerte, en español, el dispositivo de la cita terminaría llamándose “Perfil Neuro-Muscular Detallado”, o “Perfil Neuro-Muscular Completo”.
No se puede olvidar que se está en el terreno de las reflexiones, porque no se ha visto el nombre de la maquinaria en inglés. Las elucubraciones se hacen apoyándose en suposiciones.
El mismo vocablo del inglés puede traducirse también como, “de gran alcance, de máximo alcance”. En materia de seguros, (comprehensive insurance) al pasar al español es “contra todo riesgo”. Para cerrar esta sección acerca de la voz del inglés, en los casos de los famosos exámenes (comprehensive examination) se les llama en la lengua nuestra, “reválida”.
El comprensivo de la cita –en español- también pertenece a la familia de “tolerante”, en el sentido de tener paciencia para respetar las disensiones y diferencias ajenas con respecto de las propias. De esto hay que dar muestras en casos como estos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir