CONSTRUIR
Los dominicanos tienen una expresión muy dominicana para dejar bien claro que algo es muy conocido o de conocimiento general, se trata de: “lo saben hasta los chinos de Bonao”. Estos sabidos chinos entienden muy bien que el verbo construir no cabe en esta oración. Que esa intromisión hace cojear la frase y por consiguiente oscurece el mensaje. En esta sección se repasarán las acepciones del verbo del título y al final se suministrará una pista del origen del equívoco.El verbo construir es hacer una cosa con los elementos necesarios y siguiendo un plan. En materia de construcción es hacer una obra de albañilería. En otro nivel del pensamiento es elaborar una teoría, idear. En el campo gramatical es unir las palabras en la oración según las reglas gramaticales.
En ninguna de las acepciones mencionadas figura cosa alguna que haga pensar que hay espacio para incurrir en error o, para propiciar un uso o pifia del género que se encontró en la cita.
Una vez más el traductor o periodista de la agencia de noticias internacionales no fue suficientemente cuidadoso y no reparó en que el verbo inglés to build no en todos los casos puede traducirse por su primer valor. Como sucede muchas veces en inglés el significado específico de un verbo depende de la preposición o adverbio que lo acompaña. El verbo to build del inglés seguido del adverbio on debe traducirse al español por fundamentar, basar, apoyarse, cimentar.
Si en la frase copiada se sustituye el verbo criticado por una de los sugeridos se nota enseguida que adquiere mayor (o algún) sentido la oración.
CERCANO
“Agregó que recibió la información de C. M. A., una española que vive en Suecia y es CERCANA al Partido Demócrata Cristiano allí.”
El vocablo sometido a estudio en esta sección es de uso muy frecuente en español. Muchos de los hispanohablantes modernos utilizan esta voz para aplicársela a una persona que tiene relación con otra o con una institución como en el caso de la cita.
No hay que levantar la voz demasiado alta para censurar porque es posible que un día no muy lejano encuentre esta palabra consagración en los diccionarios. Por el momento lo prudente es comprobar las acepciones de que goza el término para objetar el empleo hecho en la cita.
El DRAE se despacha de una manera expedita en su texto al afirmar que cercano es próximo. Cuando se llega a próximo para indagar pormenores lo que se encuentra es que equivale a cercano en funciones adjetivas y que el último es que “dista poco en el espacio o en el tiempo”. La segunda acepción para próximo es “siguiente, inmediatamente posterior” y puede desempeñar funciones de sustantivo. Algunos diccionarios de uso del español aceptan a cercano para “semejante, afín”. Más aun, se aplica cercano a la persona unida a otra por un vínculo familiar, amistoso, etc.
No resultará extraño si se afirma que en el caso de la cita y en muchos otros del habla diaria la palabra “cercano”, así como próximo se utilizan para denotar proximidad intelectual, o de cualquier tipo en sentido figurado. Leído de esta manera puede aceptarse que la fuente, la señora de las tres letras, tiene acceso a información de ese partido por sus relaciones, vínculos, conexiones, lazos.
PLANIFICACIÓN
“R. declaró que quería cortar la ayuda a las mujeres necesitadas cuando se habla de su salud (mamografías y PLANIFICACIÓN) diciendo que pueden tratarse de manera libre en este país.”
Lo que llama la atención en el pasaje transcrito es la PLANIFICACIÓN que colocaron junto a la mamografía que consiste en sí misma en un examen radiográfico de las mamas, de allí que se preste a presunción de que sea un procedimiento médico.
Para la generalidad de los castellanohablantes la planificación es algo muy apartado de asuntos de medicina a menos que lleve un complemento que permita una mejor comprensión.
El vocablo planificación es el victimario de la planeación. Con esa oración que precede a esta se desea destacar que la palabra planificación (que es más larga que la otra) desplazó a planeación que tenía arraigo en el tiempo y que a pesar de ser más sencilla desempeñaba muy bien sus funciones.
Para entrar en materia se considerarán las acepciones de planificación para determinar si cabe que se le utilice del modo en que se hace en la oración citada.
No hay secreto en esto, planificación es la acción y efecto de planificar. Consiste en un “plan general, metódicamente organizado y frecuentemente de gran amplitud, para lograr un objetivo determinado”. Solo con la lectura de las palabras que vierte la RAE puede deducirse la ampulosidad de la planificación.
Cualquier hablante que emplee la voz del título se inviste de categoría e importancia. La pobre planeación no pasa de ser una pedestre manera de trazar o formar el plan de una obra; o el modo de hacer planes o proyectos.
Para volver al meollo del tema, la planificación parece que no tiene cabida en una frase como la copiada. Se duda también de que la infortunada planeación pudiera auxiliarla en caso como el que se trata de dilucidar aquí.
Es una conjetura, pero por el entorno se cree que la articulista quiso referirse a los “métodos anticonceptivos” también conocidos por “métodos de control de la natalidad”.
Quienes llaman de planin o planing a la paternidad/maternidad planeada son los haitianos quienes muy probablemente lo copiaron de los norteamericanos quienes propiciaron eso en ese país. Con esas voces se refieren al family planning. El último hizo su entrada en el inglés en 1939 y este trata acerca de determinar el número y el espaciamiento en el tiempo de los hijos de una pareja. Para terminar, se recuerda haber escuchado en español la expresión “planificación familiar” y eso es lo que debió escribir la articulista.
NUTRITIVO – NUTRICIONAL
“Antioxidante por excelencia, y de altísimas propiedades NUTRICIONALES, este alimento de colores vibrantes puede ser también protagonista en la cocina.”
Cada cosa tiene su lugar en el espacio. Cada palabra tiene su sitio en la oración. No hay que enfadarse porque se confundan estos dos términos del título. Eso es algo que sucede con frecuencia. A pesar de lo escrito acerca de la frecuencia con que se confunden los dos vocablos del título hay que ser justo y asignarle a cada uno su puesto adecuado, de acuerdo con sus funciones.
Nutritivo es en funciones de adjetivo, lo que nutre. Nutricional solo quiere decir y dice “que tiene relación con la nutrición”. El último adjetivo expresa lo “perteneciente o relativo a la nutrición”.
En el caso de la redacción de la experta en cocina no sabe uno hacia donde orientar las preferencias. Es posible que se escriba o diga: ¿propiedades que tienen relación con la nutrición?
Si es posible, entonces el uso es legítimo. Es posible si se piensa que pudo referirse a las propiedades astringentes o curativas de la fruta.
Consecuente con lo expresado más arriba hay que sopesar si puede también decirse que algo tiene propiedades nutritivas. Si algo nutre es porque proporciona al organismo humano en este caso con las sustancias que necesita para su crecimiento y para reparar sus pérdidas.
Haga el lector inclinar la balanza a favor de lo que piense que quiso comunicar la redactora porque no hay forma de hacerle la pregunta.
PRESTAR
“. . .la anterior secretaria de Estado, la de la guerra por encima de la ONU pagada con dinero PRESTADO a China, la que mantuvo una confrontación constante con la mayoría de los aliados históricos. . .”
Para algunos hablantes de español este tipo de empleo del verbo prestar es motivo de escándalo. Las personas que han tenido la oportunidad de conversar con nacionales de muchos países diferentes ya no se extrañan por el uso no convencional de verbos.
La primera vez que el redactor de estas reflexiones acerca de la lengua oyó este verbo utilizado de esta manera fue de boca de un nicaragüense culto y fue suficiente para que el redactor acudiera a las fuentes de la lengua para despejar las dudas.
No hay motivo suficiente para que uno se rasgue las ropas por un empleo de este tipo. El uso continuado en el habla de un país oculta el desfase que se manifiesta con el modo de uso del verbo prestar.
Hay que recordar que en el español corriente se echa mano de expresiones compuestas para expresar que alguien toma prestado dinero de otra persona, de ahí que se diga y escriba que alguien “toma prestado” de otro.
Los hablantes rústicos del español legítimo acostumbraban a expresar esta acción utilizando el verbo “emprestar” para dar a entender que se hacía la acción opuesta a prestar. No andaban equivocados nuestros iletrados hablantes si se considera que aun perdura la palabra “empréstito” para nominar la acción que resulta: tomar un préstamo.
La diferencia que resulta del uso queda despejada cuando se consulta el DAA que recoge los países en los cuales el verbo prestar se utiliza para “tomar (coger) prestado”. En ese dirimente diccionario puede leerse que “prestar” es “pedir prestado algo” en El sudeste de México, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, noroeste de Bolivia; en funciones pronominales transitivas en Perú es llevarse algo en préstamo.
Si se toma en cuenta la cantidad de hispanohablantes que utilizan el verbo de este modo no hay porqué mostrar disgusto cuando se oye o lee que alguien “presta” de otro.
Los franceses tienen este asunto resuelto por medio de dos verbos, prêter y emprunter. Los haitianos dicen y escriben prete para prestar y tomar prestado, mas la sabiduría popular les ha hecho recurrir a un giro que borra las dudas prete nan men (yon moun), que sería algo como “prestar de la mano de otro”. Relacionado con el emprunter de los franceses es el emprestar que usaban los estratos menos educados dominicanos. El DRAE reconoce que emprestar es “pedir prestado”.
No hay que escandalizarse con estos verbos. Las diferentes ediciones del DRAE trazan la evolución de la lengua cuando se leen las cualificaciones a través del tiempo de estos dos verbos.
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