CONGRESIONAL

“Eso no obstante, es difícil ver otra cosa que sinceridad en la búsqueda de una solución parte de la delegación CONGRESIONAL de Florida.”

Durante muchos años en República Dominicana, así como en muchos otros países de Hispanoamérica, la palabra que se usó para lo relativo al congreso de la nación fue la del título. No se conocía otra para esos menesteres. Fue en años recientes cuando se abandonó el calco del inglés congressional y comenzaron a usarse otros vocablos más castizos.

Poco a poco el español culto ha ido imponiendo congresual para reemplazar lo que antes se designaba con el “congresional” que ahora se anatematiza.

Para lo que muchos hablantes del español de América llaman congresional, en otras latitudes utilizan el vocablo “congresal”. Según el Gran diccionario de la lengua española de Larousse con el término recién mencionado se designa al miembro de un congreso. Esta voz la usan en Venezuela en funciones de adjetivo para lo “perteneciente o relativo a un congreso”.

A las personas que asisten a un congreso científico, económico, etc. en calidad de miembro se llama de congresista. La palabra congresual, que es un adjetivo, se entiende por lo “perteneciente o relativo al congreso” en su primera acepción. En la segunda acepción es “propio del congreso”.

Como suelen decir algunos correctores: hay palabras que han rodado en la lengua durante tan largo tiempo que no vale la pena corregirla cuando se la encuentra utilizada en el contexto que se le ha atribuido.

CHARANGA

“Cubre las procesiones de los santos, explica la diferencia entre la CHARANGA cubana. . .”

La charanga más conocida internacionalmente es la del conjunto de música. Para algunos los instrumentos que predominan en esta música son los de metal y los de percusión. El sitio donde colocan este conjunto musical es en las calles para amenizar las fiestas. Hay quienes piensan que la charanga es solo un tipo de música que se interpreta únicamente con instrumentos de viento. No falta quien entiende que la charanga es un ruido persistente y molesto.

Como se trata de la charanga cubana hay que olvidar algunas de las características de las definiciones anteriores para centrar el esfuerzo en la acepción cubana. Esta charanga es un conjunto musical integrado por una orquesta de tres violines, piano, flauta, contrabajo, timbal, tumbadora, güiro y tres cantantes. Esta es la versión que trae el Diccionario del español de Cuba de Haensch y Werner, 2000.

El Diccionario de americanismos de la Asociación de Academias lista dos acepciones que interesan al tema tratado aquí. Una es usada en México y Colombia y es “baile familiar”. La otra es puertorriqueña y es un “género musical de la familia de la salsa”.

José Sánchez-Boudy en su Diccionario mayor de cubanismos asienta que la charanga es una pieza musical de ritmo rapidísimo y estruendoso. Recoge este señor otras significaciones menos corrientes que no se mencionan.

Con esta exposición se complace el deseo de entender cabalmente a lo que se refiere la redactora cuando emplea la voz comentada.

RARÁ – GAGÁ

Los dominicanos conocen el vocablo del título pronunciado de una manera o de otra tal y como se consigna en el título de esta sección. Aunque las dos voces no son de origen dominicano están integradas al habla de los dominicanos y una y otra ingresaron al habla del país desde hace largo tiempo.

En la lengua haitiana se escribe rara; en español dominicano se representa el sonido de la palabra escribiendo gagá. De entre todas las informaciones que se tienen acerca de las dos voces, la del habla dominicana y la del haitiano, se saca que algunos haitianos consideran que la palabra pasó del creole haitiano hablado en República Dominicana al idioma haitiano de Haití.

Para Max Manigat en su obra Mots créoles du Nord d´Haïti la voz rara designa un “festival de música campesina”. Según él la voz rara tiene sus raíces en el vocablo yoruba rárà que significa en esa lengua “canto de alabanza”.

Todos los autores que tratan el tema están contestes en que las celebraciones (festivales) se celebran durante el período de la Cuaresma. En el norte de Haití por medio de estas canciones se lanzan “puyas” veladas contra los políticos y los personajes importantes. Centenares de personas participan en estas actividades y recorren largas distancias cantando y bailando.

El Haitian English dictionary de Freeman y Laguerre al definir escuetamente el concepto, como corresponde hacerlo en un diccionario, solo escribe que rara bann es un grupo musical informal que desfila especialmente en el carnaval y también todo el año. Ya al vaciar estas dos nociones se percibe la diferencia que existe aun entre haitianos con respecto a lo que el rara-gagá es. Algunas fuentes añaden que el desfile del gagá es en las calles durante la celebración de la semana de Pascua.

Las canciones que se cantan son en celebración de los ancestros africanos de los haitianos. Quien estas reflexiones escribe asegura haber visto en República Dominicana algunos desfiles es Semana Santa en la carretera de Casabito, de la carretera Duarte a Constanza, en la que participaban más dominicanos que haitianos. El verdadero  desfile rará-gagá es bastante bullicioso y en su música intervienen muchos instrumentos de percusión.

En República Dominicana la antropóloga de origen norteamericano June Rosenberg escribió un libro acerca del gagá. El título del libro es El gagá: religión y sociedad de un culto dominicano, 1979, en el cual la autora resume el gagá como un conjunto de danzas cuyo tema gira alrededor de la muerte de Jesucristo. Ella asegura que en realidad es la celebración de la primavera pagana con la resurrección de las floraciones.

Con el riesgo de abundar en el aspecto antropológico, el gagá es una muestra de la transculturación afroamericana y aun de la dominico-haitiana porque hay en él sincretismo de vudú, espiritismo y referencias patentes al ritual y a la religión católica.

Hasta aquí lo concerniente a este complejo ceremonial de carácter mágico-religioso que se celebra en ambos lados de la isla y que según parece se movió de oriente a occidente en una celebración y movimiento que desconcierta las costumbres entre los dos países.

BOMBA

“. . .y la BOMBA puertorriqueña, y enseña cómo se debe ordenar un café en la ventanilla de un restaurante.”

A pesar de que el propósito principal de esta sección es estudiar la “bomba puertorriqueña”, no pueden soslayarse otras bombas que son muy americanas y que aun no constan en el catálogo general de palabras de la lengua española.

El uso, que todo lo puede en la lengua, forzó la introducción de la palabra del título para la gasolinera o establecimiento donde se vende gasolina. A pesar de que solo consta Costa Rica como país en el que se usa esa denominación para esta estación de expendio de gasolina, los dominicanos saben muy bien que ese es el vocablo preferido por los dominicanos para ese establecimiento.

El diccionario de las autoridades de la lengua española conoce una bomba parecida a la puertorriqueña cuando sitúa en el registro coloquial “versos que se improvisan en algunas fiestas populares”.

En Puerto Rico y en República Dominicana una bomba es una copla improvisada con que el bailador de zapateo suele galantear a la bailadora o ridiculizar algún rival. En Puerto Rico y en Costa Rica es una copla o cuarteta, generalmente de tono jocoso, que se dice en ciertos bailes folclóricos o populares.

Aquí no termina la historia de la bomba puertorriqueña. Es además de lo anterior, un género musical de influencia africana que consiste en un reto, conversación y diálogo entre el tocador y el bailador.

En la Isla del Encanto y en Costa Rica cuando en medio de un baile folclórico o popular dicen ¡bomba! se debe interrumpir la ejecución para recitar en ese momento una bomba.

En República Dominicana hay también varias bombas que son propias del habla de ese país. La bomba era uno de los tres bailes que integran la fiesta de la Sarandunga que se celebra con motivo de la festividad de San Juan. Esta fiesta es parte de un complejo ritual compuesto por tres bailes: capitana, bomba y jacana. La Sarandunga es también un instrumento musical: tambor cilíndrico con dos cueros.

En República Dominicana se llama con el nombre del título al sombrero de copa que es de ala estrecha y copa alta, casi cilíndrica y plana por encima, generalmente forrado de felpa de seda negra. Ya casi no se usa porque en el siglo XX fue cayendo en desuso después de terminada la Era de Trujillo que era cuando se celebraban recepciones con apego al protocolo palaciego.

Los dominicanos utilizan tres locuciones con ayuda de “bomba”: “bomba cañón” para significar que algo es extraordinario, mejor que bueno. “En bomba”: para decir que una persona está ebria. “Bomba para la mujer” que sirve para expresar una galantería.

Mediante la lectura de los párrafos anteriores se percatará el lector de la riqueza léxica de la América Hispana. Indagar acerca de este aspecto de la lengua es una fuente de orgullo y satisfacción personal.

ENCARNACIÓN

“El miércoles surgieron nuevas ENCARNACIONES de un par de antiguas propuestas para imponer límites a los períodos de servicio de los comisionados. . .”

Esta “encarnaciones” aquí produce inquietud y desasosiego al leerla porque se duda mucho de que sea una acertada selección de palabra en el español común. Al desarrollar más abajo el asunto se demostrará que es impropio el uso y quizá se logre acertar al proponer un vocablo más adecuado.

En el centro de la palabra encarnación de encuentra el verbo encarnar que se convierte de inmediato en un estudio obligado para dilucidar el meollo de lo tratado aquí.

Encarnar es cuando una idea o un espíritu toman una forma corporal de una persona o un animal. Como de costumbre, las negrillas aquí desempeñan una función importante. Encarnar es cuando una persona o animal representa una idea. Como ejemplo de eso existe el símbolo de la paloma blanca que creó (o recreó) Picasso para representar la paz.

Los cristianos tienen un buen ejemplo de la encarnación cuando creen que Jesucristo es la encarnación de Dios hecho persona. Las otras acepciones de encarnación se encuentran tan lejos del asunto de la cita que no vale la pena perder el tiempo con esas consideraciones.

En la lengua moderna cuando una persona logra o consigue materializar una idea en palabra o en una propuesta concreta se le reconoce el mérito atribuyéndole la autoría de haber sido la persona que concretizó (=escribió) el proyecto de resolución, como es en este caso.

Eso de utilizar la encarnación en este caso desborda los límites de las ideas propias del asunto.  Todo el embrollo viene del hecho de que en inglés hay mayor libertad con respecto al verbo y al sustantivo. En esa lengua se acepta el verbo en funciones de concretar (=dar forma) a alguna idea. En esa lengua igualan la palabra incarnation con la española versión.

Al final de la historia. Lo que debió escribir el traductor fue: “. . .surgieron nuevas versiones de un par de antiguas propuestas. . .” Se repite aquí lo que se ha escrito antes. Para leer algunos periódicos hay que ser versado en dos lenguas; o por lo menos conocer muy bien una de ellas y contar con los recursos para despejar las dudas.

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